¿Im Your Destiny? - Capitulo 5

-Wrath, detente…Oh dios, Wrath para.


¿Detenerse?, ¿Cómo podía detenerse?, ¿Cómo podía hacer eso cuando ella lo mantenía aferrado por la espalda y respondía a cada una de sus caricias?. Porque eso era lo que Mandy hacía. Ella se mantenía aferrada a él y lo besaba y tocaba cuando era necesario.

Wrath por otro lado en lo único que podía pensar era en que todo aquello era perfecto, más perfecto de lo que se había imaginado en todas aquellas noches y días pasados. Los besos de Amanda eran dulces, sus caricias suaves, sus susurros hermosos y todo aquello lo estaba volviendo completamente loco. De un momento a otro sus manos tomaron la estrecha cintura femenina y la alzaron. Mandy enredo las piernas en su cadera de inmediato y el simple acto termino por desmoronarlo. Sin poder evitarlo dio unos cuantos pasos, luego solo hizo lo que había deseado hacer desde que había pisado aquella habitación y eso era apresarla contra la cama.

Después de eso volvió a besarla pero esa vez más profunda y dulcemente. Amanda gimió al contacto, lo cual lo hizo estremecerse. Nunca antes había hecho algo así, nunca antes había estado con una chica en una cama, pero en ese momento todo parecía ser natural, como si ambos estuvieran destinados a estar ahí. Tras pensar en eso un sentimiento de posesión lo invadió y lo obligo a hacer algo que jamás había pensado. Sin poder contenerse comenzó a recorrer el plano abdomen de la chica que amaba con sus manos, ella suspiro lo cual lo alentó a seguir.

El cuento de hadas se rompió en el momento en el que Wrath trazo el contorno del top con los dedos. En ese momento algo en la cabeza de Mandy se desato, algo que no era nada bueno. De un segundo a otro un sinfín de imagines se situaron en su cabeza, imagines antiguas, imagines horribles. Ella acorralada en una esquina, ella siendo besada por una bestia, ella siendo despojada de su ropa. El pánico corrió por su cuerpo en menos de un parpadeo y sin poder evitarlo comenzó a luchar. Estaba en el infierno de nuevo, estaba sola he iba a ser violada, tenía que pelear, tenía que defenderse.


-No me hagas esto por favor…-Imploro Mandy con voz temblorosa y ojos cerrados-…Por favor detente, detente Ryan.

¿Ryan?, ¿Quién demonios era Ryan?. El cuerpo de Wrath se detuvo de inmediato al escuchar. Su primer pensamiento fue que aquel era el nombre de alguno de sus ex y no pudo evitar asquearse por completo, pero su perspectiva cambio al escucharla llorar.

El alzo la mirada y se encontró con la imagen más desgarradora que había visto en sus dieciséis años de vida. Amanda estaba ahí, debajo de él, pero su rostro, su rostro reflejaba un dolor insoportable. Estaba pálida, su expresiones contraídas y lloraba, lloraba en silencio como cuando alguien te dice que no lo hagas. ¿Aquello había sido su culpa?, se preguntó con pánico. Tenía que hacer algo, pero ¿Qué?

-Mandy…-Wrath frunció los labios con dolor y despejo el rostro de Amanda con las manos-…Amanda por favor… ¿Qué tienes?, vamos háblame. No fue mi intención, yo…
-Él me está tocando...-Contesto ella entre sollozos ahogados-...Y no quiere dejarme ir…No va a dejarme ir.

Fue ahí donde la mente de Wrath se aclaró por completo, fue ahí cuanto por fin entendió lo que pasaba. Todo su cuerpo se llenó de rabie he inevitable mente se echó a llorar. Aquello no podía ser cierto, no Mandy, no ella.

Conforme se cernía sobre ella Wrath se prometió vengarla, no sabía cómo ni cuándo iba a hacerlo, pero lo haría, vengaría cada lágrima derramada de aquella chica.

-Él no te hará nada Mandy...-Susurro Wrath con ternura mientras la acurrucaba contra su pecho-...Nadie volverá a lastimarte, no permitiré que eso pase nunca más.

**************

- No Robert, creo que estoy llena...No puedo comer nada más.
-Oh vamos...Sólo una cucharada más. Anda, abre la boca.


Dest rodó los ojos con cansancio pero aun así hizo lo que él pedía, segundos después saboreo el helado de vainilla que ambos habían estado compartiendo.

Robert sonrió con triunfo tras su cometido y ese simple acto la hizo derretirse. Aún no podía creer que todo aquello estuviera pasando. Estaba sentada en un restaurante con el chico del cual estaba enamorada y no podía ser más perfecto. Robert había sido tierno y amable con ella en todo momento. La imagen de él abriéndole la puerta de la sala del cine seguía en su cabeza. Lo había amado mucho más después de eso, él era único y en ese momento estaba ahí, frente a ella, dándole de comer como si fueran algo más que amigos. ¿Cómo podía ser el tan bueno?, ¿Cómo podía tratarla así después de la pésima educación de su padre?

"Tal vez está enamorado de ti", le dijo su cabeza. Pero Dest negó unas cuentas veces y se obligó a regresar a la tierra.

Robert pareció notar la mueca de dolor y desagrado que apareció en la cara de Dest ya que en ese mismo instante tomo su mano y la hizo mirarlo.


-¿Algo anda mal?
- Oh, no...-Destiny se sonrojó al ver como la tosca mano de él cubría la suya-...Sólo pensaba.
-¿Puedo saber en qué?
-Sólo me preguntaba...-Ella guardo silencio un momento, luego solo mordió su labio-...Me preguntaba el por qué me invitaste a salir.
-Esa pregunta es sencilla...-Robert sonrió y le acaecido el dorso de la mano con su dedo pulgar-....Lo hice porque eres hermosa y dulce.
-¿Lo soy?
-Así es.
-¿Y cómo lo sabes?...-Dest se encogió de hombros y miro hacia las personas que estaban a su alrededor-...Básicamente acabamos de conocernos.
-Supongo que eres fácil de descifrar...Pero aun así te he estado observando desde hace unos meses.
-¿Enserio?...-La castaña no pudo evitar mirarlo con sorpresa. Robert asintió con algo de vergüenza-....Por, ¿Por qué?
-Para serte sincero no lo sé. Un día te mire en el pasillo, llevabas unos Jeans desgastados y una playera de cuadros roja, tu cabello estaba escogido en una trenza...No lo sé, por un momento fuiste lo más hermoso que mis ojos pudieron haber visto...Desde ese día me quedaba en el pasillo hasta que te veía...Después me entere de que eras hermana de Nicholas, así que intente conseguir tu número pero él nunca me lo dio.
-Entiendo...-Dest miro fijamente las manos de ambos, las cuales estaba prácticamente unidas-...Aun así todo esto es increíble
-¿Por qué?
-Porque sigo sin comprender como es que quieres salir conmigo.
-Ya te dije, eres hermosa y…
-No escucha, no soy una buena chica Robert, no soy normal...Sólo, mira a tu izquierda...-Robert lo hizo y en ese mismo instante un hombre desconocido se escondió detrás de una de las plantas artificiales del centro comercial-...No te mereces esto.
-¿Eso era un paparazzi?...-Pregunto el con algo de sorna, Dest asintió con pena-... ¿Y nos tomaban fotos?
-Si...Posiblemente mañana tu rostro estará en todos los noticieros del país.
-¿Vives con esto siempre?
-Si...-Tras hablar Dest alejó sus manos de las de él y suspiro con resignación-...Así que créeme, comprenderé si no quieres volver a verme.

Ambos se quedaron en silencio un tiempo. Dest no hizo más que concentrarse en la leve música de fondo y en el sin fin de personas que caminaban fuera del restaurante. De un instante a otro el rechinado de una silla la hizo reaccionar. Al alzar la vista noto como Robert se ponía de pie y dejaba el dinero de la cuenta sobre la mesa. Sonrió para ella misma. Iba a dejarla, pero no se sorprendía, después de todo lo había debido desde un principio. Ningún chico saldría con ella, no mientras no hubiera intimidad y...

-Vamos a camina un poco...
-¿Qué?...-Dest parpadeo al escucharlo, luego simplemente se quedó muda. Él le sonreía y le tendía una mano-...Pero Robert…
-Vamos, sólo un paseo...Después iremos a la feria, aún faltan 3 horas para llevarte a casa.

Se quedó ahí quieta al menos 10 segundos, luego he involuntariamente tomo la mano que él le ofrecía.

Salieron del restaurante tomados de la mano y caminaron un tiempo sin hablar. Pararon 10 minutos después en un pequeño parque local. Estaba comenzando a obscurecer y el aire soplaba lenta y suavemente. Era el ese escenario perfecto, pensó Dest mientras era arrastrada por él. Podía detenerse y besarlo en ese momento, pero no podía hacerlo, era una maldita cobarde.


-¿Sabes algo sobre la historia de Inglaterra Dest?...-Robert hablo sin dejar de caminar, sólo la miro con una sonrisa-
-Ammm no, no mucho...-Contesto ella algo confundía-
-Bien entonces me imagino que no sabes de donde previene mi apellidó ¿cierto?
-No, no lo sé...-En ese momento el para su caminar. Dest miro a su alrededor era un bonito lugar-
-Bien, entonces te lo explicare...-Rob suspiro al terminar segundos después miro sus manos pensativo-....Windsor es un apellido muy antiguo...Mi tatarabuelo era un duque.
-¿Enserio?
-Sip...Vivía al éste de Inglaterra, el punto es que el murió y paso su herencia de generación a generación.
-Entiendo...
-Lo que trato de decirte Dest es...-Él se acercó a ella y tomo sus manos para luego mirarla a los ojos.-....Es que comprendo cómo te sientes porque yo también soy rico y de cierta forma "conocido".
-Dime por dios que no estas mintiendo...-Robert negó tras la incredulidad de Dest-...Pero, pero tu padre es doctor.
-Sí, lo es...Pero aun así es rico y famoso....-El hizo una mueca de desagrado-...A mi padre no lo transfirieron Dest...La verdad es que nos mudamos aquí para poder tener paz y...
-Intimidad...-Completo ella sin aliento-
-Así es...-Robert de acerco mucho más y le acaricio mejilla. Dest cerró los ojos tras el contacto-....Nadie más que tú y mi familia sabe esto...Si te lo digo es porque quiero que sepas que no me importan todos esos tipos y sus cámaras...Sólo me importas tú, sinceramente me conformaría con ser tu amigo...Aunque tengo las esperanza de ser algo más que eso.
-¿Qué tan más?...-Murmuro ella un con los ojos cerrados y perdida en la caricia-

-Tal vez esto te dé una idea.

Tras susurrar Robert se inclinó y depósito un pequeño beso en los labios en forma de corazón de Dest. Ella simplemente abrió los ojos y lo miro como siempre lo había querido, con amor. Segundos después alzo una de sus manos y se permitió por primera vez tocarlo, le acaricio la mejilla suavemente.

-Creo que he entendido tu concepto de "algo más".
-Me alegro, verdaderamente me alegro...-Robert la abrazo después de eso-....Ahora vamos a la feria, voy a ganarte un oso de felpa enorme.
-¿Por qué un oso?...-Pregunto Dest con una sonrisa al comenzar a caminar tomados de las manos. Él se encogió de hombros-
-No lo sé, creo que es un buen comienzo ¿No lo crees?
-Si...-Ella río y sujeto mucho más fuerte su mano-...Si, si lo creo.

***************

Oscuridad. Oscuridad fue todo lo que los ojos de Amanda pudieron distinguir al abrirse.

Todo está completamente negro y en silencio. ¿Se había quedado dormida?. Con algo de pesadez extendió la mano hacia la mesilla dispuesta a encender la luz, pero en eso su mano toco algo extraño, algo cálido, algo fuerte. Fue ahí cuando todo volvió a su cabeza.

Con pánico se igual levemente y encendió la luz de noche del otro costado. La habitación se iluminó y con eso la imagen de Wrath quedo al descubierto. Él estaba ahí, aún costado de ella, dormía plácidamente pero aun así tenía uno de sus brazos sobre ella, como si no fuera a dejarla ir nunca.

Los ojos de Mandy se llenaron de lágrimas y se llevó una mano a la boca para contener el llanto. Él lo sabía, su peor pesadilla estaba pasando. Wrath sabía la verdad lo cual significaba que la aborrecería, la odiaría. ¿Cómo era que había dejado que pasara aquello?, era una estúpida, una maldita perra que se había dejado llevar. Recordaba todo, los besos, las caricias, los susurros, las palabras, todo. Y lo pero era que había sido maravilloso, pero no pasaría de nuevo. El merecía alguien mejor, el merecía más que a una pedofilia con problemas emocionales, el merecía ser feliz lejos de ella. Aquello había sido un error. Un hermoso error que recordaría siempre.

Amanda se dispuso a ponerse de pie. Tenía que salir de ahí, tenía que llamar a su terapeuta, pero en ese momento el emitió un gemido y abrió los ojos. La mirada que le regaló la dejo sin aliento, era hermosa, más de lo que ella merecía, aquella mirada estaba llenada de inocencia una inocencia que ella ya no tenía ni merecía.


-¿Mandy?...-Wrath parpadeo para aclarar su vista, cuando lo hizo simplemente se irguió entre las sábanas y la miro con preocupación-...Dime que estas bien por favor...Dios Mandy yo...
-Estoy bien yo solo...-Ella se quedó muda. ¿Qué podía decir?-....Es tarde, tus padres deben de estar preocupados...Creo que deberías irte.
-¿Irme?...-El no pudo evitar alzar la voz al ver como Amanda se ponía de pie-...Mandy sabes que no me iré, no después de esto, no después de lo que paso.
-Lo que paso fue un error Wrath...-Aseguro ella con poca credibilidad desde una esquina-...Nunca debimos haces esto, todo fue mi culpa yo…
-No trates de mentir Marie, por que no te servirá de nada...-Tras hablar Wrath se levantó de la cama y camino hacia ella. Moría por besarla una vez más-...Esto no fue un error, yo sentí... ¡Te sentí!...Y sé que tú también lo hiciste.
-Yo no sentí nada...-Mandy mordió su labio con fuerza, era como encajarse una espada a si misma-...No hubo nada Wrath, sólo nos dejamos llevar, se nos salió de las manos y...
-¿Quién fue el hijo de put* que te lastimo?...-Todo se quedó en silencio. Wrath se acercó mucho más a ella y la miro con ferocidad. Había rabia en sus ojos-... ¡Dime quien fue el infeliz que te lastimo!
-No, no se de lo que estás hablando.
-¿Tus padres los saben?
-Wrath está equivocado yo no...
-¡Deja de mentir!...-El grito con dolor, segundos después sus ojos se llenaron de lágrimas. La morena se quedó completamente quieta, él estaba llorando por ella-...No me trates como un estúpido por qué no lo soy...Dime quien fue el tipo que abuso de ti.

La simple mención de aquello hizo que todo el cuerpo de Mandy temblara. No iba a decirle nada, no podía hacerlo, si se lo contaba él la odiaría, la odiaría para siempre. No le quedaba otra opción más que alejarlo y sólo había una manera de hacerlo.


-Vete Wrath...Nadie me ha lastimado y esto no debió pasar, nunca debí siquiera dejarte entrar a la habitación.
-¿Por qué niegas lo que sientes?...-El poso sus manos en su mejillas con delicadeza. Mandy lucho por no llorar-...No niegues lo que paso Amanda, sé que sentiste todas esas emociones, dios dijiste mi nombre, me respondiste...Sé que sentiste que te...
-Eres un niño Wrath...-Amanda se separó de el tras hablar y lo miro con seriedad-...Y no salgo con niños, esto no debió pasar y no volverá a suceder ¿entiendes?, ahora por favor veté.

La desolación invadió a Wrath en ese momento. Toda esperanza de un mundo con ella fue destruida. Ella no lo amaba y nunca lo haría porque era solo un niño, un estúpido niño. Con dolor y pesadez alejó sus manos de ella luego solo apretó los labios en una dura línea y camino hacia la puerta. Salió de ahí, lo hizo pero no sin antes decir algo que había querido decirle siempre, algo que tal vez ya no tenía, ni tendría sentido.

Amanda derrumbo en su alfombra al escucharlo y sin poder evitarlo se echó a llorar. Lo había lastimado, había lastimado a la primera persona que en verdad le importaba, había herido a él primero chico que le había dicho "Estaba enamorado de ti".

Wrath la escucho llorar pero aun así no se detuvo, la ignoró, ignoro sus lágrimas así que como ella había ignorado sus sentimientos.

Salió de la casa de sus tíos echo una mierd*. Quería llorar, quería hacerlo aunque fuera patético. Todo aquello era demasiado. Ella había arrancado su corazón sin consideración pero muy en el fondo sabía que eso no era lo que le importaba. Tenía que aceptar que lo que verdaderamente lo ponía enfermo era la simple idea de Amanda siendo maltratada, siendo...

Ni siquiera pudo terminar la palabra, no quería hacerlo, se negaba a creerlo. Mientras corría hasta a el auto de su hermana solo podía pensar en las mil y una formas que tenía para matar al malnacido que había lastimado a la mujer que amaba. Por qué esa era la verdad, amaba a Amanda lo seguía haciendo incluso después de escuchar sus palabras, después de oír su rechazo por que según era un "niño", un niño que vivía bajo la sombra de su hermano.

Aquello era lo más horrible que alguien le había dicho en sus 16 años de vida, aquellas palabras lo habían matado por dentro. Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas de un segundo a otro y eso lo hizo salirse de control. No debía llorar, no debía de comportarse como un maldito marica. Trato de hacer desaparecer las lágrimas pero todo fue en vano, esta seguían cayendo una y otra vez. Con resignación dejo escapar un sollozo y desquito su ira con el cofre del Mercedes que tenía frente a él. Golpeo y golpeo una, dos, tres veces, golpeo hasta que no sintió sus manos. Al final y cuando no tuvo fuerzas para más simplemente se dejó caer y abrazo sus rodillas mientras daba rienda suelta a todo el dolo que sentía.

Drew estaba recargado en uno de los árboles que su madre había plantado cuando era pequeño y fumaba un muy mal hecho cigarro de hierba cuando escucho los leves sollozos de alguna persona.

El llanto lo estremeció por completo y lo obligó a parar su acto de drogadicción. Si había algo que no podía soportar era escuchar a las personas llorar. No importaba si fueran mujeres o hombres, niños o niñas, escucha quejidos de cualquier tipo era algo que no podía soportar.

Después de apagar su cigarrillo y guardarlo en el bolsillo de su chaqueta comenzó a caminar por el lugar. Unos cuantos metros más allá se encontró con una imagen que no se había esperado. Wrath el hermano de Destiny estaba hecho un ovillo al lado de su auto. Al ver la escena su cuerpo tembló mucho más. De un segundo a otro su mente le hizo ver algo que no había revivido en al menos 5 años.

De un momento a otro no era Wrath el que lloraba, sino el. El con catorce años y las manos manchadas de sangre. El en la noche que Mandy había sido atacada. Se vio a si mismo temblando y devastado, se vio a si mismo sufriendo.

El recuerdo dejo a Drew sin aliento, pero logro reponerse después de algunos segundos de mantener los ojos cerrados. Por alguna razón aquel chiquillo lo hacía recordarse, por alguna razón verlo de aquella forma lo irritaba.

Con un gruñido comenzó a caminar hacia Wrath. No sabía lo que tenía que hacer, después de todo nunca se había preocupado por alguien, pero de una cosa estaba seguro, iba a ayudar a aquel chico y no porque fuera un gran ser humano si no porque en el fondo él hubiera querido un poco de consuelo 5 años atrás.

-¿Amigo?...-Drew se sentó sobre sus talones frente a Wrath. El chico de 16 años alzo la cabeza un poco. Las lágrimas aún estaban presentes-... ¿Qué pasa Wrath?... ¿Alguien te hizo daño?
-La lastimaron Drew...-Las palabras salieron de la boca de Wrath en apenas un susurro. El moreno se quedó completamente rígido-...Alguien la lastimo y no estuve ahí para defenderla…Alguien le hizo daño y ella no quiere decirme quien es...Necesito saber, necesito....

La voz de Wrath se quebró y las palabras se quedaron en el aire. Drew solo pudo parpadear, segundos después hizo algo que jamás había hecho con un hombre y eso fue abrazar al chiquillo que tenía frente a él. No había nada que decir, por primera vez las cartas estaban sobre la mesa, no importan como pero lo estaban. Wrath sabía la verdad o al menos una parte de ella y eso lo hacía sentir libre. Si, tenía un sin fin de preguntas que hacer, pero eso no importaba, no al menos en ese momento. Lo único que quería hacer en ese instante era abrazar al que prácticamente había sido su primo. Aquel chiquillo tenía agallas y lo más importante se preocupaba y sufría por su hermana. Wrath se parecía a él en muchos sentidos y eso lo hizo sonreír torcidamente.

Cuando Wrath dejo de llorar se obligó a separarse de él, después simplemente lo miro y se preparó para hacer algo que jamás había hecho, se preparó para hablar sobre el peor recuerdo de su pasado.

- No puedo decirte mucho ¿sabes?, -Drew tomo aire pesadamente tras hablar, después sólo miro a él chico de ojos color avellana-...Pero si te aseguro una cosa...Golpe a ese hijo de put* hasta que no pude más...Estampe mis puños una y otra vez en su rostro, rompí cada una de sus costillas, lo hice llorar como un bebe...Y entre más lo hacía más golpeaba.
-¿Lo dejaste con vida?...-La voz de Wrath aún temblaba por el llanto, pero aun así se podía distinguir la rabia-
-No estaría aquí si no fuera así...-Ambos se quedaron en silencio tratando de disipar el coraje y dolor, segundos después el moreno siguió...Pero sé que no sería así si vuelvo a verlo...Todos los día le ruego a dios una cosa y esa es que no permita que ese bastardo se interponga en mi vida otra vez....Por qué si es así no podré controlarme lo matare, lo matare con mis malditas manos.
-¿Por qué me cuentas esto?
-Porque conozco la impotencia que sientes.
-El...-Wrath guardo silencio y trato de no enloquecer-...Él la...
-No. Llegue antes.
-¡Maldito hijo de put*!...-Tras maldecir el adolescente se puso de pie y paso una mano por su cabello. Drew lo imitó, luego solo lo miro con seriedad-
-¿Puedo preguntarte algo?...-Wrath asintió-... ¿Por qué te preocupa mi hermana?
-Eh vivido cerca de ella todo este tiempo...Tengo hermanas, ella es mi familia...-Mintió. El moreno asintió, segundos después suspiro-
-Nunca le he dicho esto a alguien Wrath ni siquiera a mi padre...Pero tú, Wrath Jonas tienes todo mi respeto.
-Drew..
-No Wrath...Quien ama y protege a mi hermana merece toda mi gratitud y respeto...Y tú lo tienes.
-Amare y protegeré a Mandy con mi vida siempre que me sea posible...-El juramente de Wrath fue claro y firme. El chico de ojos verdes asintió una vez más y palmeo el hombro de su primo-
-Tus hermanas reciben la misma promesa de mi parte...Somos familia y yo cuido a mi familia.
-Gracias.
-Ahora, sé que debes de estar confundido pero llegara el momento en el que sabrás la verdad...Sólo Amanda puede decírtela.
-Lo sé.
-Por ahora te pido discreción...-Drew endureció la mirada-...Nadie sabe esto ha sido su decisión.
-No diré nada, lo juro...Ahora creo que tengo que irme a casa.
-Yo te llevare...Quieras aceptarlo o no estás en shock no pienso que dejar que te mates hermano, así que dame las llaves del auto.

Wrath dudo unos segundos pero cedió al final. Drew tenía razón, las ganas de llorar seguían en su garganta y sus manos estaban destrozadas. Ambos subieron al auto en silencio. Cuando el motor se puso en marcha la voz del chico de ojos verdes se volvió a escuchar.

-¿Dest está en casa Wrath?
-No...-Contesto abrochándose el cinturón-...Salió con un tipo llamado Robert, no volverán hasta las nueve.
-Ya veo...-Drew apretó la quijada. Por alguna razón no le gustaba aquello-...Bien, vámonos...Tía Miley debe de estar preocupado por ti.

*************

-Aun no puedo creer que hayas gastado 100 dólares en la feria.
-Oye ¿Qué esperabas?...No iba a dejar que el oso me ganara.

Ambos rieron sonoramente, segundos después Robert apago estaciono su camioneta y todo se quedó en silencio. 

Dest suspiro levemente, luego solo miro al enorme oso panda de felpa que descansaba en sus piernas. Aquella noche había sido maravillosa, pero era momento de regresar a la realidad. Aunque siempre tendría algo de esa noche y eso eran los recuerdos. Siempre recordaría la forma en la que Robert había tomado su mano en el cine, o como le había dado de comer nieve de vainilla y…Sin duda alguna siempre recordaría el pequeño pero hermoso beso que él le había dado.

Sonrió un poco y cerró los ojos. Aun podía sentir el cosquilleo en sus labios y el sabor a nieve. Aun podía oler su perfume, aun lo sentía cerca. Se dijo que tal vez para algunas chicas aquel beso hubiera sido patético, pero para ella había sido sumamente perfecto. Si, tenía que aceptar que deseaba más, mucho más. Era en ese tipo de momentos cuando lamentaba no ser decidida y valiente. Si ella fuera de ese modo en lugar de estar pensando en cómo sería aquel “momento” lo estaría viviendo. Si ella hubiera sido valiente en ese mismo instante Robert no estaría a un lado de ella si no en sus brazos.

Inesperadamente una mano se posó en la rodilla de la chica de ojos azules. Destiny parpadeo y ladeo su rostro. Robert le sonreía como lo había hecho desde que lo había conocido, le sonreía con ternura y algo más, algo que aún no lograba descifrar.


-¿En qué piensas?...-Pregunto el mientras trazaba unos cuantos círculos en la pierna de Dest-.
-En el día de hoy…-Contesto la castaña sonriendo-
-¿Te gusto?
-¿Gustarme?...Dios, creo que puedo decir que ha sido uno de los mejores días que he tenido…Claro ignorando el incidente con mi padre.

-Dest es normal que no me quiera…-Robert se inclinó un poco más a ella y tomo su mano-…Mi padre es igual con mis hermanas…No seas tan dura con él, solo tiene miedo de que le quiete a su hija.
-No lo entiendes Rob…-Dest rio levemente y paso su mano libre por su cabello-…Él ha sido de esa forma desde que nací…Mi adolescencia fue dura, bueno ni siquiera creo que haya tenido una “adolescencia”.
-¿Has salido con más chicos además de mí?
-Claro…Un par de veces, pero papa se encarga de que no vuelva a pasar…No sé, les da dinero o algo así...-Ambos rieron-
-Pues sabes…Soy rico así que no tendrá forma de sobornarme.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Quiero decir que no dejare de verte a menos que tú quieras…-Él sonrió y se encogió de hombros-…Me gustas Dest y pues...No sé, podrías intentar… ¿Dest?
-Ammm creo que necesito aire.

Destiny salió de la camioneta más que hiperventilada, después simplemente respiro pausadamente. Estaba pasando, lo que más había querido además de salir con Robert está pasando. Él quería estar con ella, Robert Windsor quería salir permanentemente con ella, ¿Cómo se suponía que debía manejar eso?

Robert salió del auto al igual y camino hasta tomarla del hombro. Dest solo pudo darse vuelta y encararlo.

-¿Dije algo?..¿Fui demasiado rápido?...Dest yo no quise…
-No, no es eso…-La castaña negó y trato de sonreír-…Es solo que esto es demasiado subreal. 

-¿Subreal?...Por, ¿Por qué?
-Porque he soñado con esto casi 2 años de mi vida y ahora está pasando.
-¿Tú has soñado conmigo?
-Desde el primer día que entraste por la puerta del colegio…-Destiny se ruborizo y miro sus manos-…Esto es en verdad impactante.
-¿Por qué no me lo diste?...-Robert sonrió algo extrañado y se acercó mucho más a ella-…Quiero decir nunca hiciste el intento de acercarte, nunca…
-No soy de ese tipo de chicas Rob…No persigo a los chicos ni me gusta que ellos lo hagan, yo soy…Solo soy yo y…
-Destiny Jonas, amo lo que eres, verdaderamente lo hago…No me importa si eres famosa o si miles de hombres te persiguen para tomarte fotos…Lo único que quiero es intentar estar contigo.
-¿Hablas enserio?
-Puedo hacer lo que quieras para demostrártelo…-El alzo una de sus manos y acaricio la mejilla de la castaña lentamente-…Solo dilo y lo hare.
-Creo que con tu palabra me es suficiente.
-Eso quiere decir que…-Destiny asintió y no pudo evitar sonreír-
-Quiere decir que mi padre tendrá un severo dolor de cabeza cuando le diga esto.

Robert no pudo evitar reír ante el chiste, luego simplemente la tomo en sus brazos y la elevo en el aire. Destiny por otro lado simplemente cerró los ojos y se permitió por primera vez abrazarlo. Porque en ese momento podía hacerlo, él era suyo de alguna manera, Robert Windsor era suyo.

La castaña volvió a la tierra en cuento él paro de dar vueltas. Se encontró frente a los hermosos ojos de Robert al bajar la vista y con sus labios. Aquellos labios que deseaba probar una vez más. Deseaba besarlo una y otra vez hasta perder la razón, deseaba abrazarlo, deseaba amarlo.

-Voy a ser el mejor novio del mundo, ya lo veras…-Al terminar de hablar Robert beso su frente y la puso de nuevo en el piso. Dest rio brevemente y trato de no sonrojarse-
-Bien, entonces supongo que yo tratare de ser una novia perfecta.
-Ya eres perfecta.
-Waooo…-La chica de ojos azules alzo sus cejas he hizo una cara graciosa-…Nunca creí que fueras tan romántico.
-Todos tenemos nuestros momentos…-Rob volvió a abrazarla, ella se acurrucó contra el.- …Odio decir esto pero, creo que es momento de que entres a la casa…Faltan 7 minutos para que sean las nueve…Algo me dice que si no entras para esa hora tu padre querrá mi trasero en una charola de plata.
-Creo que tienes razón….-Ninguno de los dos se movió-
-No quiero dejarte ir.
-Entonces no lo hagas.
-Tengo que…-Él se separó y beso su mejilla-…Pero hay lado positivo, mañana te veré en clases.
-Eso…Eso es cierto…-Tras mencionar Dest mordió su labio. ¿Se vería demasiado mal pedirle un beso a tu propio novio?-
-¿Pasa algo?
-No, no….-Ella sonrió-…Solo conduce con cuidado.
-Siempre lo hago.

Robert se inclinó y solo rozo sus labios suavemente dejándola helada, segundos después beso su frente y se echó a andar hacia su auto.

Dest se quedó quieta, completamente rígida, aquello no era un beso de despedida. Por un instante pensó en llamarlo y pedirle que la besara pero las palabras se quedaron estancadas en su garganta lo cual la hizo gruñir. “Eres una maldita cobarde”, era todo lo que se repetía al ver la espalda del chico al que amaba. ¿Por qué no podía simplemente llamarlo y besarlo?, después de todos las otras chicas con las que él había estado hacían eso.

Pocos segundos después de meditar aquello un extraño sentimiento subió desde sus pies hasta su cabeza. ¿Qué pasaría si él se aburría de ella?, ¿Qué pasaría si una chica valiente aparecía?, la respuesta era obvia y la sabia. Cerrando los ojos momentariamente y aferrando con fuerza al oso de felpa que mantenía, se dijo que no podía permitir eso. Se dijo que tenía que cambiar, tenía que estar a la altura de Robert porque si no lo hacia lo perdería y no estaba dispuesta a hacerlo.

Al momento de abrir los ojos la castaña tomo una decisión. Era el momento de dejar de ser una marginada para convertirse en alguien. Era el momento de dejar de tener miedo y arriesgarse a amar, así que simplemente tomo aire y hablo.

-¡Robert espera!

Él se dio vuelta de inmediato y la miro, fue ahí cuando Destiny dejo caer al oso que tenía en la mano y corrió. Choco contra los brazos de Robert cinco segundos después ya ahí simplemente alzo sus manos, las hundió en su cabello y lo beso, lo beso como había deseado hacerlo en todo el día.

El chico de cabello rubio se quedó quieto y pasmado algunos segundos, pero todo cambio en cuanto sintió como ella lo obligaba a abrir la boca. Dest lanzo un pequeño gemido al sentir como el la alzaba del suelo y la acorralaba contra el cofre de la camioneta, pero luego simplemente se dejó llevar. Robert estaba inundando sus sentidos segundo tras segundo y amaba eso. Podía sentir su lengua en la boca y sus manos en las piernas. Podía olerlo, podía escucharlo y era perfecto. Era sorprendente que hubiera pasado 18 años de su vida sin experimentar aquello.

Tras algunos segundos y después de un montón de besos, susurros y unas cuantas mordidas ambos se separaron. Dest exhalo aire como si su vida dependiera de ello, luego solo se dejó caer la cabeza en el metal frio del auto, prácticamente estaba desparramada en el cofre. Robert por otro lado simplemente parpadeo y comenzó a trazar con un dedo el contorno de los labios que había besado.


-¿Y eso que fue?...-Pregunto el con la voz entre cortada. Destiny alzo la mirada y sonrió-
-Eso fue un verdadero beso de despedida.
-¿Eso quiere decir que mis besos de despedida no sirven?
-No, eso quiere decir que soy mejor que tu besando…-Ambos carcajearon, segundos después el chico de ojos azules la ayudo a bajar del auto-
-Lamento haberte, tú sabes…-Robert paso su vista del auto a ella conforme peinaba su cabello. Dest solo aclaro su garganta y trato de no acalorarse-…Yo no debí…
-Oye fue mi culpa…Creo que enloquecí.
-Pues debo decir que amo tu loquera…-Él la atrajo hacia sí y el beso de nuevo. La castaña sonrió entre el beso-…Ahora debes dejarme ir.
-Sí, supongo que si…Anda vete de aquí.

Robert la beso un par de veces más antes de irse. Dest se quedó ahí hasta que vio desaparecer su camioneta en la oscuridad luego comenzó a caminar. Era totalmente increíble la cantidad de cosas que había sentido al estar entre los brazos de Robert, nunca antes había sentido tantas emociones.

La castaña estuvo a punto de subir con una sonrisa las escalaras principales de su casa, pero en ese momento recordó algo peculiar. Se dio media vuelta dispuesta a tomar el primer regalo que Robert le había dado pero no pudo hacerlo ya que el enorme oso no se encontraba en ningún lugar. Maldijo por lo bajo y miro a su alrededor. ¿Qué clase de novia perdía el primer regalo que le daban?

Pasó las manos por su cabello y se obligó a pensar unos momentos. Solo había dejado caer el oso, se suponía que debía de estar ahí, se suponía que…

-¿Buscas esto?

Dest tembló al escuchar de nuevo aquella voz, luego simplemente cerró los puños con fuerza y lo encaro. Drew estaba recargado en uno de los árboles y sostenía o más bien ahorcaba a su oso de felpa con una de sus manos. Fumaba un cigarrillo y su mirada era más dura de lo que recordaba. ¿Qué estaba haciendo ese chico en su casa?

-Gracias por encontrar mi oso de felpa…- Fue todo lo que Dest pudo decir. Por alguna razón se sentía sumamente incomoda frente a él. Drew por su parte se irguió lentamente camino hacia ella sumamente rígido-
-Así que….¿Eres de este tipo de chicas?

-¿A qué te refieres?
-Tu sabes…-El moreno observo con desdén al muñeco que sostenía-…La clase de chica a la que le gusta esta clase de mierd*
-A toda mujer le gustan los animales de felpa…-Se escudó Dest con decisión-
-Pues no con las que yo he salido.
-Es porque ellas son unas zorr*s…-La castaña se quedó paralizada tras hablar, aquellas palabras habían salido de su boca sin pensar. Drew solo alzo las cejas y alejo el cigarro de sus labios-
-Pues con lo que vi tú no estás muy lejos de ser como ellas.
-¡Maldito bastardo!....-Las manos de Dest comenzaron a temblar por la rabia. Como se atrevía a espiarla-…No eres nadie para jugarme… ¡No eres nadie para estar espiándome!...Es mi novio y puedo hacer lo que quiera con él.

Aquellas palabras fueron como fuego en la cabeza de Drew ya que de un instante a otro y después de escucharlas gruño y comenzó a caminar hacia ella. Dest se quedó petrificada al ver como se deshacía de su cigarro con rabia y caminaba. Pero no se movió, no le temía, estaba dispuesta a patear su trasero de nuevo si era necesario.

-Escúchame bien…-Drew se detuvo a pocos centímetros de ella, estaba tan cerca que Dest podía oler el tabaco en su aliento-…Me vale una mierd* lo que ese hijo de put* sea para ti…Solo voy advertirte, si ese imbécil vuelve a tocarte de esa manera voy a…
-¿Vas a qué?...-La castaña lo reto con la mirada y se acero mucho más a, sus alientos se mezclaban-…Dime Drew, ¡Vas a que!
-Voy a matarlo…-Termino el, seca y suavemente-…Juro por dios que voy a matarlo Nichol.

Drew no dijo nada más, después de aquello simplemente tomo aire con desesperación y le tendió el oso de felpa que sostenía. A los pocos segundos se perdió en la oscuridad de la noche. Destiny se quedó quieta y en silencio. Se quedó ahí, simplemente asimilando lo que él había dicho, se quedó ahí recordando la decisión que había visto en sus ojos.

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Feliz Navidad chicas, santa clause les dejo un cap como regalo jajaja ok no.

Espero que hayan pasado una feliz navidad en compañía de sus seres queridos :)...Ahora es tiempo de disfrutar de un capitulo mas.

Háganme saber sus opiniones. Las quiero :3

¿Im Your Destiny? - Cap 4

-Entonces... ¿Esta es tu casa?

-Sí, supongo que lo es.

Robert apago su camioneta al escucharla, luego le sonrió. Dest trato de responderle al igual pero no pudo hacerlo. No podía sonreír, no en un momento como aquel.

Había tratado de sobrellevar la situación, había tratado incluso de cancelar aquella "cita", pero todo había sido en vano. Ahí estaba, apunto de arruinar su vida y alejar a Robert para siempre.

Parpadeo para alejar las lágrimas, después suspiro. Era injusto, todo aquello era injusto. Lo único que en verdad quería en la vida era una relación normal y su padre se lo impedía. ¿Por qué las cosas tenían que ser así?, ¿Por qué no podía ser normal?, Por qué...

-Dest, todo estará bien...-La voz de Robert llamo su atención. El la miraba con ternura y paciencia, lo cual la hizo sentir más culpable.-

-No tienes que hacer esto...Tú no...-Dest no pudo evitar cerrar los ojos unos segundos-...Robert hablaba enserio, no me sentiré mal si cancelamos todo esto.

-Yo también hablaba enserio cuando dije que no me importaban las condiciones de tu padre.

-Es que no se trata de eso, ¿Acaso no lo ves?...-Ambos se miraron a los ojos-...No tienes que hacer esto Robert, para serte sincera creo que es ridículo y denigrante...  ¡Por dios!, no vas a casarte conmigo, sólo es una cita...Creo que lo mejor es...Creo que es mejor dejarte en paz, nunca debí siquiera aceptar...No mereces esto Robert...Yo no...

Dejo la frase a medias, no pudo continuar. Al notar como estaba a punto de llorar simplemente beso rápidamente la mejilla del chico que estaba a su lado y salió del auto.

"Es lo mejor, es lo mejor", se repetía una y otra vez mientras trataba de subir las escaleras que daban hacia su puerta. Él era dulce, amable, encantador. No merecía a alguien como ella, el tenía derecho a una relación normal, el merecía a una chica con la que pudiera pasear sin ser perseguidos por alguien más, el merecía a una chica con privacidad y ella quisiera aceptarlo o no tenía todo menos "privacidad".

Dest estuvo a punto de entrar, pero en ese instante alguien tomo su brazo y la detuvo. Cerro sus ojos con fuerza ya que sabía quién sujetaba su mano, pero todo fue en vano, aquella simple acción la hizo derrumbarse y comenzó a llorar. Lloro, lloro todas las lágrimas que había contenido desde el día anterior.

La situación no mejoró cuando Robert la arrastro hasta apresarla entre sus brazos. Se sentía estúpida y patética. Pero no era para menos ya que ahí estaba ella, llorando desconsoladamente en el hombro de un chico que ni siquiera era su novio.

Con un suspiro y tratándose toda su vergüenza se obligó a calmarse. Cuando pudo respirar normalmente supo que era tiempo de romper el maravilloso contacto que tenía con el así que simplemente dios un paso hacia atrás. Pero Robert, Robert hizo algo que la dejo completamente helada y eso fue moverse junto con ella y volver a abrazarla.

- Escucha...-Murmuro el con voz grave-...No te dejare, afrontare esto y ¿sabes por que?...Por qué en verdad quiero que lo que sea que está empezando justo en este momento funcione...Yo no me doy por vencido Dest y mucho menos cuando algo vale la pena y tú lo haces...Tu vales mucho la pena.

Ella parpadeo un par de veces al asimilar, luego solo respiro profundamente. Aquello era lo más hermoso que alguien le había dicho en toda su vida.

Tras algunos segundos levanto la vista y lo miro. Él tenía una expresión sería en su rostro pero aun así era hermoso. Se había vestido formalmente y su cabello Rubio estaba perfectamente arreglado. Era un ángel, tenía un ángel frente a ella y le estaba pidiendo una oportunidad. ¿Podía ser más surreal  toda aquella situación?

Robert sonrió de un momento a otro y alzo una de sus manos hasta colocarla en la mejilla de la chica de ojos azules. Dest contuvo el aliento. Tenía que decir algo, cualquier cosa, porque sí no lo hacía lo besaría, lo besaría como jamás en su patética vida había besado a una persona y eso no era bueno, no cuando el chico que esta frente a ti no es "oficialmente" tu novio.

-Arruine tu camisa...-Las palabras salieron de la boca de Dest en apenas un susurro. Robert se observó a su mismo y lanzo una pequeña risa al ver las lágrimas de la chica en su camisa de lino azul.-

-Mmmmm cierto...Pero ¿sabes?, no era una camisa bonita de cualquier forma.

-¿Estas tratando de hacerme sentir mejor?

-¿Es que acaso no es eso lo que hacen los chicos cuando una chica está preocupada por un tontería?

- Si, supongo que sí...-Ella trato de sonreír y de no perderse en la caricia que él le propinaba en la mejilla-...Lo que dijiste... ¿Es cierto?

-Yo no miento...-Robert frunció el entrecejo fingiendo estar ofendido, luego se encogió de hombros con una leve sonrisa.-....Los ingleses somos honestos Dest, muy, muy honestos.

-Entonces... ¿En verdad quieres hacer esto?

-Sólo si tú me lo permites...-Dest cerró sus ojos y suspiro al escucharlo, él la abrazo mucho las fuerte-

-Bien...Vamos, te presentare a mi familia.

Lo tomo de la mano después de esas palabras, luego se dio media vuelta y abrió la puerta principal.

Su casa era enorme y no sólo lo pensaba ella si no básicamente todas las persona que alguna vez habían estado ahí. El vestíbulo era espacioso y dejaba a ver las enormes escaleras que daban a los dormitorios. Al girar a la izquierda se encontraba la oficina de su padre y a la derecha la de su madre. El comedor y el salón estaban pasando las escaleras y la cocina se encontraba al fondo.

Aquello era un laberinto, un enorme laberinto y por un momento eso le preocupó, ¿Qué pensaría Robert de todo eso?, lo último que quería en el mundo era que él se sintiera incómodo.

Sin poder evitarlo lo miro, pero se tranquilizó de inmediato al hacerlo. Él se encontraba de pie a su lado, sostenía su mano con fuerza y por alguna razón miraba el lugar como si estuviera completamente familiarizado con él.

-Tu casa es hermosa...-Robert hablo de un momento a otro sin quitar la vista de ella. Dest enrojeció levemente-

-Gracias, es muy amable de tu parte decirlo.

-Sólo digo la verdad...Es muy hermosa y hogareña para ser una casa de campo en Dallas.

- Mi padre la mando construir poco después de que nacieran mis hermanos...-Ella frunció el entrecejo al hablar. No quería pensar en su padre-

-Pues debo decirlo, él tiene muy buen gusto....-Ambos rieron levemente, segundos después el chico de ojos verdes hizo una cara graciosa-...Ansió conocerlo.

-Te arrepentirás de eso 5 minutos después de que lo veas, créeme...-Dest negó lentamente. Robert la abrazo al notar la amargura-.

-Estaré bien...Ahora vamos, entre más rápido hable con tu padre, más rápido te tengo para mí solo.

Aquellas palabras hicieron que la perspectiva y sobre todo el color de Destiny cambiarán. Él tenía razón, entre más rápido acabara con esa farsa, más rápido podrían estar completamente solos.

Ella respondió al cumplido con una sonrisa al reponerse luego se preparó para llamar a sus padres, pero no fue necesario ya que de un momento a otro el sonido de un piano desafinado se escuchó.

Sin esperar absolutamente nada comenzó a guiar a Robert a través de su casa. Las notas violentas del piano solo significaban que Ronnie estaba preparándose par ser la próxima estrella de la familia así que posiblemente todos estuvieran ahí.

Y así fue. Al llegar al salón Destiny se encontró con una típica escena familiar.

Nicholas estaba desparramado en el sofá y veía la enorme televisión de plasma sin preocupación alguna, Wrath por otro lado estaba sentado en el suelo frente a la pequeña mesita de centro con un montón de libros al rededor y sus padres, sus padres estaban frente al piano y sostenían a Ronnie la cual golpeaba las teclas una y otra vez. ¿Quién lo diría?, pensó. A simple vista parecían una familia normal, pero no lo eran y nunca lo serían.

Tragándose todo los nervios y tomando valor Destiny aclaro su garganta con el fin de llamar la atención, lo cual logró y extrañamente al primer intento.

De un segundo a otros cuatro pares de ojos se encontraban sobre ella y sobre el chico que le tomaba la mano.  Todo se quedó en silencio y el ambiente se cargó de incomodidad. Segundos después Nick se levantó del piano con seriedad y camino hacia ellos.

Nicholas imito los pasos de su padre sin poder evitarlo, lo cual hizo que Dest quisiera echarme a llorar. Todo era completa y ridículamente dramático. No había necesidad de todo aquello, Robert solo era un chico, un chico de preparatoria no un narcotraficante de drogas, ¿Acaso era tan difícil entender?.

Pensó seriamente en reprochar alguna cosa, aquello era una completa falta de respeto, pero no pudo hacerlo y todo gracias a su padre.

Nick la atrajo hacia sí de un segundo a otro y la abrazo con fuerza. Robert sonrió torcidamente al ver la escena y se obligó a sí mismo a soltar la mano que sostenía.

Destiny por su parte quería que se la tragara la tierra, sabía por qué su padre hacía lo que hacía, todos en la maldita habitación lo sabían y era vergonzoso, malditamente vergonzoso.

Aquella acción de "Es mía" de parte de su padre estaba completamente de más ahí. Si, era su padre, lo amaba, pero era tiempo de comenzar una vida, una vida con alguien más.

-Papá...-Dest se separó del abrazo con pesadez, luego solo arreglo su ropa un poco.-...Él es Robert Windsor...Robert él es mi padre Nicholas Jonas.

El chico de ojos verdes asintió con la cabeza en señal de respeto, luego camino dos pasos y alzo su mano derecha. Nick simplemente se quedó quieto y lucho por no sacarlo a patadas, después de todo aquel mal nacido había tomado la mano de su hija justo frente a sus narices, ¿Qué clase de chico hacia eso?

Dest no supo cuánto tiempo pasó, lo único que sabía era que iba a comenzar a gritar en cualquier momento. ¿Cómo era posible que su padre fuera tan grosero?. Robert estaba ahí, con una estúpida sonrisa y su mano tendida y ¿El que hacia?, nada, no hacia absolutamente nada.

Lo mejor era salir de ahí cuando antes, no estaba dispuesta a permitir que su padre seguirá comportando de ese modo. Pero al parecer su madre le leyó el pensamiento ya que de un momento a otro maldijo por lo bajó y camino hacia ambos con una sonrisa en los labios.

-Hola Robert...-Miley sonrió abiertamente conforme se acercaba, luego solo alzo una mano y respondió al saludo. Robert sonrió con cortesía eh inclino la cabeza como lo había hecho segundos atrás.-....Soy Miley Jonas, la madre de Destiny...Es un gusto conocerte.

-El gusto y honor es mío señora Jonas...-El hundió la manos en sus bolsillos al terminar de hablar. Sabía que no habría otro saludo más-...Créame me siento completamente honrado al conocerlos.

-¿Por qué te sientes así muchacho?...-Aquellas fueron las primeras palabras de Nick y no sonaban muy amigables-...¿Acaso es porque somos famosos?

-No, por supuesto que no....-Robert frunció el entrecejo y contesto con completa sinceridad. Miley y Dest contuvieron el aliento-...Usted antes de ser "famoso" es el padre de Dest y para mi es mucho más importante eso que cualquier otra cosa.

-Es muy dulce de tu parte decir eso Robert...-Miley hablo ya que su esposo se había quedado mudo y parecía estar a punto de explotar-...Eres un gran chico.

-Le agradezco el cumplido señor Jonas.

-Ammmm, bien...-Destiny aclaro su garganta y parpadeo un par de veces-...Déjame presentarte al resto de mi familia....Ya conoces a Nicholas y a Wrath, ¿No?

Robert asintió lentamente, aun así los mellizos se acercaron a saludar. Wrath le tendió una mano y le sonrió con cortesía lo cual era común en él ya que no solía meterse en asuntos que no eran suyos. Nicholas por otra parte asintió con la cabeza con seriedad y lo saludo con uno de esos extraños movimiento de manos que hacen los hombres.

-Cuidado con lo que haces Windsor...-El chico de cabello rizado menciono aquello sin importarle la presencia de los demás-...Si lastimas a mi hermana tendré que romperte en dos y sabes que no dudo en hacer una cosa así...

-Nicholas basta...

-Está bien Señora Jonas....-Robert interrumpió las palabras de Miley con calidez, luego simplemente se encogió de hombros hacia Nick-...Comprendo, tengo dos hermanas...Yo también partiría en dos a quien las hiciera sufrir...-Nicholas paso saliva con incomodidad y frunció los labios-...Tampoco dudaría en hacerlo y Nick lo sabe... ¿Cierto Nicholas?

-Si...-Se limitó a contestar-

-Bien, ya aclarado ese punto...-Destiny negó unas cuantas veces con cansancio-...Quiero presentarte a la última  persona y creo yo la más importante...Ella es mi hermana Ronnie.

Dest se agacho levemente y tomo a la pequeña que gateaba en el piso con cuidado, después la alzo hasta que Robert pudo verla. Ronnie sonrió y movió sus manitas como todo bebé. El simplemente sonrió y alzo sus brazos hasta tomarla.

-Oye mírate....-Robert acaricio la cabecita de Ronnie con delicadeza al hablar-...Eres una bebita hermosa.

-Dest era igual de pequeña....Sólo que con unos enormes ojos azules en lugar de unos verdes.

-Mamá por favor...-Dest fulmino a su madre con la mirada y se cruzó de brazos. Robert río sonoramente y con ternura.-

-Apuesto que eras hermosa...-Aseguro el con solemnidad-...Quiero decir, si lo eres ahora ¿Cómo no lo pudiste haber sido de pequeña?....Debiste haber sido una pequeña princesa...¡Dios que digo!, sigues siendo una y una muy hermosa.

Bien, aquello era suficiente para Nick. Podía soportar todo, absolutamente todo menos eso. Ese tipo no le llamará "princesa" a su hija, eso solo lo hacía el y nadie más. Era momento de poner las cosas en claro de una vez por todas.

-Entonces Robert...-Nick trato de sonar tranquilo y relajado pero no pudo hacerlo-... ¿Vivías en Londres?

-Así es señor...-El chico de ojos verdes contesto mirándolo a los ojos-....Nos mudamos hace dos años.

-¿Y eso por qué?

-A mi padre lo transfirieron aquí y no tuvimos otra opción.

-Ya veo...-Nick medito un momento, después se cruzó de brazos y comenzó a vagar por la habitación-... ¿Tendrías algún problema si te pido el número telefónico de tu padre?, tu sabes solo para una emergencia.

-Por supuesto que no señor, lo comprendo perfectamente...-Tras hablar Robert saco una pequeña tarjeta de su cartera y se la tendió-...El primer número es del consultorio de mi padre, el segundo de mi casa.... ¿Se le ofrece alguna otra cosa?

-Sí, para serte sincero si...Quisiera saber qué planes tienen para  el día de hoy.

-Papá nosotros aún no...

-Tengo pensado llevar a su hija a patinar señor...-Dest guardo silencio al escuchar la respuesta de Robert-...Luego tal vez vallamos al cine y a cenar, pero no se preocupe, estará de regreso antes de las nueve lo prometo.

-Bien, me agradan tus palabras.

-Me alegro señor...Ahora creo que deberíamos irnos ya.

-Claro...-Nick asintió, luego y después de ver como aquel chico dejaba a Ronnie en brazos de Miley volvió a hablar-...Sólo una cosa más muchacho.

-Claro señor...-"No lo hagas, no lo hagas", era todo lo que Dest se repetía en su cabeza-.

-Mi hijo y yo tenemos algo en común Robert y eso es la forma de partir en dos alguien, ¿Entiendes?

-Perfectamente señor.

-Bien, sólo quería que lo supieras...Ahora ¿Por qué no sales y esperas a Dest en el auto?, tengo que hablar con mi hija en privado.

-Claro señor...-Robert sonrió sin ninguna pizca de intimidad y observo a Miley-...Un gusto conocerla señora Jonas.

Después de eso el chico de ojos verdes simplemente asintió como despedida hacia Nick y salió de la habitación en completo silencio.

Destiny se hubiera desmayado sin pensarlo después de eso. Pero no podía hacerlo, no cuando tenía un sin fin de cosas que gritarles a su hermano y su padre.

-¿Qué demonios pasa con ustedes?...No puedo creer que lo hayan tratado de esa manera.

-Simplemente le dejamos las cosas en claro...-Dest observo a su hermano con dureza al escucharlo hablar-...Sólo hicimos lo que debíamos...

-No Nicholas...Tu no "debías" hacer nada y ¿sabes por qué?... ¡Por qué tú no eres mi padre!

-Pero yo si lo soy...-Nicholas hablo con dureza y capto la atención de su hija-...No le hables así a tu hermano.

-Yo le hablo como quiera....-Aquello salió de la boca de Dest con amargura y sin pensar. Todos se quedaron helados-...No puedes hablarme de lo que está bien y mal... ¡No cuando acabas de tratar a una persona como si fuera un delincuente!

-¡No me alces la voz Nichol!...-Nick gruño aquello casi temblando. Su princesa jamás le había hablado de ese modo-

-Bien entonces no vuelvas a comportarte como una persona sin modales.

-No vas a decirme cómo comportarme.

-Perfecto...-Ella sonrió y asintió. La adrenalina corría  por su cuerpo-...Entonces tu tampoco lo harás, ahora si me disculpas me voy...Hay un asesino serial esperándome.

Dest salió de la habitación después de eso dejando a todos completamente pasmados. Wrath fue quien salió tras ella y nadie se lo impidió, después de todo era el único de los tres hombres que estaba en completo control.

Wrath encontró a su hermana justo frente a la puerta principal. Dest estaba a punto de salir y a simple vista se notaba que estaba llorando. La idea lo hizo maldecir, amaba a su hermana aunque no lo demostrara y debía aceptar que toda aquella situación se había salido de control.

-¿Dest?

-¿Tú también quieres "dejarle en claro" algunas cosas?...-Ella menciono aquello con sarcasmo y sin mirarlo. Wrath bufo y paso una mano por su cabello lacio-

-No Dest, por supuesto que no...Yo solo quería saber si estás bien.

-¿Por qué papá tiene que ser así Wrath?...-Dest se dio vuelta con lágrimas en los ojos y abrazo a su hermana con fuerza-...Yo, yo no quería hablarle de ese modo pero el, el…

-Shhhh...Te entiendo, créeme lo hago...Nicholas y papá se excedieron esta vez.

-Estoy enamorada de él Wrath...-Confeso ella entré sollozos mientras su hermano la mecía de un lado a otro-...Lo eh estado desde que lo vi por primera vez y ahora, de un segundo a otro él me ha notado, es como si me sueño se hiciera realidad...No quiero perderlo.

-Te comprendo, créeme lo hago...-El frunció los labios y cerró los ojos un momento-...Si yo tuviera una oportunidad como esa no la desaprovecharía, pelearía contra todo y todos.

-¿Por qué me dices esto?...-Dest se separó de él y lo miro a los ojos. Wrath se encogió de hombros-... ¿Por qué no reaccionas como Nicholas?

-Porque yo si tengo cerebro...Escucha, si soy sincero tengo que decirte que Robert tampoco me agrada pero no voy a juzgarte....¿Por qué?, por qué no me gustaría ser juzgado...Sólo te pido que tengas cuidado.

-Eres el mejor hermano del mundo...-Wrath la abrazo y beso su frente tras escucharla-...No culpo a todas esas chicas que hacen fila a tus espaldas.

-No sé de qué hablas...-Se escudó el con gracia-

-Oh vamos...Deberías salir con alguien.

-Lo sé.

-¿Hay alguna chica que te guste?...Puedo ayudarte si lo deseas...-Wrath suspiro y negó lentamente-

-No, no creo que eso sea posible.

-Vamos Wrath, eres  guapo, listo, caballeroso...

-Muchas veces eso no es suficiente...-La voz del chico rubio fue fría-....Muchas veces las chicas prefiera a tipos problema...En ocasiones desearía ser así.

-Wrath no hables así, escucha tu...

-Está bien Dest...-Él sonrió y rasco su cabeza con pesar-...Pero después de todo creo que si necesitare tu ayuda al final del día.

-¿Qué pasa?

-Tengo una tarea de física cuántica y no logró entender un tema... ¿Podrías explicármelo cuando regreses?

-Claro, pero...¿No crees que perderías mucho tiempo?.

-No tengo otra opción.

-Mmmm, creo que si la tienes...-Dest pensó un poco, tras unos segundos sonrió-.... ¿Por qué no vas a casa de Mandy?...Ella saco el primer lugar de su clase el año pasado, te explicara las cosas mejor que yo.

-¿Con Amanda?...-Wrath hundió las manos en sus bolsillos eh hizo una mueca al meditar-...No quiero molestarla, tu sabes está ocupada todo el tiempo y...

-Hoy es miércoles...Es básicamente su día de descanso...-La castaña sonrió al hablar, luego solo beso la mejilla de su hermano-...Llévate mi auto y salúdala de mi parte.

-Dest no creo que...

-Sólo hazlo Wrath...-Ella se dio media vuelta y abrió la puerta-...Ahora deséame suerte.

Salió de la casa sin mirar atrás. No miraría hacia atrás nunca más. Lo único que iba a hacer desde ese momento era vivir la vida, su vida.

*************

Eran pasadas de las 3 cuando Wrath estaciono el Mercedes Benz de su hermana frente a la casa de los Bibeber's.

Hizo una mueca de cansancio al bajarse del auto, después sólo suspiro y  paso una mano por su cabello. El día era agradable o al menos eso decían ya que para él era todo lo contrario. No sabía si era su imaginación o alguna otra cosa pero tenía calor y sudaba, sudaba como nunca antes lo había hecho.

Todo aquello era un error y lo sabía en su interior. Lo mejor era irse de ahí, ni siquiera le importaba reprobar el examen, cualquier cosa era mejor que el tormento de estar frente a la persona que amas y no poder tocarla.

Aquel simple pensamiento hizo que Wrath cerrara los ojos y pasara saliva. Tenía que tomar fuerzas de su resignación y regresar a casa. Tenía que borrar las patéticas esperanzas que tenía en su cabeza y seguir adelante. En pocas palabras, tenía que olvidarla.

Cerró los puños con fuerza y estampo uno de ellos contra el cofre del auto. Luego solo abrió la puerta que había cerrado minutos atrás y se preparó para regresar.

 Fue ahí cuando un estruendo se escuchó y lo saco de sus pensamientos. El ruido provenía de una de las bodegas que estaban a un costado de la casa. Tenía dos opciones. La primera, ignorar aquella interrupción he irse de ahí. La segunda, asegurase de que todo estuviera bien.

Sin pensarlo siquiera tomo la segunda y comenzó a caminar. Wrath se detuvo al llegar a la cochera lateral y se quedó completamente quieto tras asimilar la escena. Había cientos de herramientas esparcidas en el piso, todo el lugar estaba lleno de grasa y lo que parecía ser una motocicleta se encontraba en una de las esquinas. Frunció el entrecejo confundido y se agachó hasta poder tomar una de las piezas del motor. ¿Quién demonios querría reconstruir una motocicleta vieja?.

-¿Quién rayos eres tú?

Una voz grave y algo enfadada resonó en el lugar de un momento a otro. Wrath de irguió de inmediato y se dio vuelta tratando de aparentar no estar asustado por la sorpresa. Se tranquilizó un poco al encontrarse con Drew, pero aun así no bajó la guardia. El tipo era peligroso y lo sabía, bastaba con verlo en ese momento.  Estaba descalzo y sin playera, llevaba tan sólo unos Jeans viejos y sostenía una llave de hierro como si fuera su arma favorita. Aquel chico era despiadado y sin duda alguna podía matar a alguien si lo quería.

Drew vio la inseguridad en la mirada del chiquillo que estaba frente a él así que se obligó a tranquilizarse. Entonces noto algo peculiar, los ojos del chico eran idénticos a unos que lo habían estado torturando desde el día anterior.

-Un minuto...Eres hermano de Destiny, ¿Cierto?...Eres, Nicholas.

-En realidad soy Wrath...-Tras decir aquello el chico de ojos azules aclaro su garganta y observo a su alrededor-...No quería interrumpir, lo siento.

-Oye tranquilo...-Drew soltó la llave que sostenía y tomo un viejo trapo para limpiarse las manos. Luego solo tallo su mandíbula cansancio-...Sólo estoy pasando el tiempo.

-Aun así lo siento, sólo quería asegurarme que todo estuviera en orden.

-Lamento si te asuste.

-No te preocupes...-Wrath sonrió torcidamente y hundió las manos en sus bolsillos-...Ahora creo que me voy.

-¿Buscabas a mis padres?

-No, en realidad pensaba ver a Amanda.

- ¿A Mandy?...-La mirada de Drew se endureció de inmediato, no podía evitarlo-

- Así es...Pero mejor lo haré en otra ocasión.

Al terminar de hablar Wrath se dio media vuelta y comenzó a alejarse. Drew maldijo para sí mismo. ¿Qué demonios le pasaba?, no tenía por qué desconfiar de aquel chico prácticamente era familia.

Tenía que comenzar a dejar de ser un sobre protector  de mierd*. Su hermana tenía razón, era momento de olvidar el pasado y dejar todo a atrás o al menos podía intentar hacerlo.

-¡Oye!...-Wrath se dio vuelta de inmediato al oír el llamado. Drew suspiro y rasco su cabeza-...Mandy está en su habitación...Puedes pasar si lo deseas.

-Gracias...-Respondió-...Pero aun así creo que lo haré después.

-Bien, como quieras...-Drew se encogió de hombros y camino hacia la motocicleta que arreglaba-....Aunque creo que le vendría bien hablar con alguien...Ah estado rara y hoy no comió absolutamente nada, sin contar que...

El moreno siguió y siguió hablando pero Wrath no se quedó ahí para escucharlo. De un segundo a otro y sin siquiera pensarlo se encontraba subiendo las escaleras de la casa de sus "tíos". Su mente solo pensaba en una sola cosa y eso era Mandy. Si, sabía que no tenía derecho de preocuparse por ella, pero lo hacía, lo hacía cada maldito día. La simple idea de que ella sufriera lo hacía arder.

La cordura regreso a su mente en cuento estuvo frente a la puerta de la habitación de Amanda lo cual era una mala jugada de su subconsciente. No había estado en aquella habitación desde 3 años atrás.

¿Qué tenía que hacer?, ¿Tocar, entrar llamarla?, Maldijo en sus adentros. Era un Imbécil, un chiquillo imbécil que estaba enamorado de la  mejor amiga de su hermana, la cual prácticamente había sido su prima. Aún podía irse, aún estaba a tiempo, podía hacerlo, sólo tenía que tomar fuerzas y…

-¡Eres una maldita depravada Amanda Bieber!.. Dios, me doy asco.

La voz de Mandy surgió la habitación y lo dejo completamente helado. ¿Depravada?, ¿Asco?, ella no era así y nunca lo sería, no para él.

Wrath apoyo sus manos en la puerta dispuesto a tocar, pero lo único que obtuvo fue que esta se deslizara lentamente y dejara al descubierto a la chica que más amaba en el mundo. Amanda estaba de pie en medio de la habitación y no llevaba más que un pequeño short de gimnasia y uno de sus tops de ejercicio.

La boca de Wrath se secó por completo a verla. Ella era el ser más hermoso que había visto en toda su vida. Era perfecta, toda ella. Su cabello, sus ojos, su sonrisa, su voz, todo lo volvía loco. De un segundo a otro un sentimiento extraño hizo erupción en el como un volcán, de un momento a otro deseo entrar a aquella habitación, tomarla en brazos, estamparla contra la cama y besarla hasta dejarla sin respirar.

Cerró los puños con fuerza y alejó la mirada de inmediato. ¿Qué demonios le pasaba?, ¿Cómo podía pensar en ella de esa manera?, ella era un ángel y debía de ser tratada como tal, no merecía pensamientos morboso como los que su propio hermano tenía hacia ella. Él no era Nicholas, él tenía respeto hacia ella y sobre todo amor, un amor intenso que aunque no fuera correspondido seguiría ahí siempre.

Con resignación y un suspiro Wrath tomo la perilla de la puerta y comenzó a cerrarla de nuevo. Volvería a casa, se hundiría en su cuarto y se repetiría una y otra vez lo cobarde que era. Por qué eso era, era un grandísimo cobarde que jamás tendría el valor para pararse frente a la chica que amaba y decirle...

-¿Wrath?

El parpadeo al escuchar su nombre, fue ahí donde supo que había sido descubierto. Amanda lo miraba con sorpresa y algo de pena desde el centro de su habitación, luego simplemente frunció el entrecejo y se acercó. Wrath soltó la perrilla de la puerta de inmediato y retrocedió uno cuanto pasos con vergüenza. ¿Qué era lo que iba a pensar ella?, posiblemente que era un depravado de mierd* que la observaba en interiores. Era un imbécil un completo imbécil.

-¿Qué haces aquí Wrath?...-Mandy menciono aquello al estar frente a él, su voz fue neutra pero con un toque de nervios-... ¿Le ha pasado algo a Dest?

-No, no, ella esta bien, salió con Robert...-Wrath sonrió levemente al ver como la morena se relajaba-...Yo solo...

-¿Si?

-Verás tengo un examen de Física mañana y no entiendo muy bien las cosas, Dest iba a explicármelo pero salió así que me dijo que tú eras buena y pues...

-¿Quieres que yo lo haga?

-No tienes por qué hacerlo...Puedo estudiar por mi cuenta y...

-No digas tonterías...-Mandy sonrió y trato de no mostrar su pánico, luego solo se hizo a un lado y suspiro-...Hare que pases el examen, ahora entra y ponte cómodo.

Tras escuchar los ojos de Wrath se abrieron como platos. ¿Entrar a su habitación?, ¿Ponerse cómodo?, no podía hacer eso, no estando solos, aquello significaba que la iba a tener para él, ¿Qué pasaba si no podía controlarse?, ¿Qué pasaba si llevaba a cabo la fantasía de apresarla contra la cama?, ella jamás se lo perdonaría, ni Dest, mucho menos sus padres.  Parpadeo unas cuantas veces y se propuso sugerir algún otro lugar, pero en ese mismo momento Mandy se dio media vuelta y comenzó a caminar. Aquel simple acto actuó como un imán en el ya que sin poder evitarlo la siguió.  Su mente volvió a él cuándo escucho el ruido de algunos cajones al abrirse y cerrarse.

Amanda estaba espaldas a él, lo cual le daba una maravillosa vista. Tenía el entrecejo fruncido y mordía levemente su labio conforme buscaba lo que parecía ser alguna libreta y lápices.  Aquello era un sueño hecho realidad, pensó.  El verla desenvolverse tan simplemente era una maravilla para sus ojos. Nunca iba a cansarse de mirarla, ni mucho menos de escucharla.  Sonrió para sí mismo y suspiro. Aquello bastaba, aunque no lo amara bastaba con tenerla cerca, bastaba con mirarla, bastaba con velar por ella y protegerla.

-Bien…-Mandy tomo algunas cosas y se dejó caer en su alfombra, Wrath regreso a la tierra de inmediato-…Dime, ¿Con cuál tema tienes problema?

-Oh, bueno…-El aclaro su garganta y hundió las manos en su bolsillo-…No entiendo nada del “Movimiento de la fuerza” y esas cosas.

-Entiendo, mira es fácil solo tienes…-Ella dejo de hablar al verlo aun de pie-… ¿Piensas estar ahí todo el tiempo?

-¿Quieres que me siente?

-Por supuesto Wrath, esto será tardado…Así que vamos acércate, no voy a morderte…-Wrath sonrió inevitablemente al escucharla pero obedeció sin chistar-…Bien, como te decía es sumamente sencillo, se le denomina “Movimiento de fuerza” a una magnitud vectorial.

-Waooo cierto, es sumamente sencillo…-Mandy no pudo evitar lanzar una pequeña risa tras el tono irónico-

-Es fácil bobo…-Ambos sonrieron, segundos después ella deslizo una hoja hasta el-..Ahora escribe lo que voy a dictarte, puede que te ayude en el examen.

Wrath escribió cada palabra que escuchaba sin notar la mirada que ella le propinaba. Amanda lo miraba atenta tras cada palabra que mencionaba y se maravillaba al ver las expresiones que el hacía. Era increíble que él estuviera ahí, pensó al tomar aire para seguir hablando. Había soñado con una escena similar durante al menos 2 semanas, aunque en esos sueño él estaba en su cama no frente a ella escribiendo cosas de física. Paso saliva tras el pensamiento y negó mentalmente sintiendo asco de sí misma.  ¿Cómo era que podía  fantasear con él?, era una asquerosa pedófila, era una sinvergüenza con problemas emocionales. El merecería estar con alguien de su edad, alguien que lo mereciera, alguien como…Natalia Dalton.

La simple mención del nombre es su cabeza la hizo estremecerse y querer gritar.  Aquella chiquilla estaba perdidamente enamorada del chico que amaba, la había escuchado, esa era la razón por la cual su día había sido una mierd*.  Aun podía escuchar esa voz chillona diciendo “Wrath Jonas es el chico más hermoso que he visto, está en mi clase de inglés,  tengo que invitarlo a salir”. Había perdido la cabeza por completo al escucharla y no le había quedado otra opción que tragarse sus celos y seguir caminando como si nada pasara.  No había comido ni hablado con nadie después de eso, por más que quisiera no podía hacerlo. Solo podía pensar en la idea de Natalia y Wrath juntos, solo podía pensar en perderlo, solo en eso.

“Tienes que concentrarte”, se dijo a si misma al terminar de leer. Tenía que hacerse a la idea y sobre todo aceptar que Wrath nunca seria para ella. Conteniendo las lágrimas y aclarando su  garganta tomo el libro de Física que tenía frente ella y lo abrió. Wrath la estaba mirando y era consciente de ello. La miraba de esa forma tan suya, de esa manera que le hacía perder la cabeza,  tenía que seguir adelante, tenía que borrar todas aquella estúpidas ideas de su cabeza, porque si no lo hacía iba a cometer una locura y el jamás se lo perdonaría.

-Entonces…-La ronca voz de Wrath la hizo estremecerse y mirarlo recelosamente. El seguía observándola atentamente-… ¿El movimiento de la fuerza es algo así como una acción?

-Sí, sí, exacto…-Respondió Mandy con un leve tartamudeo-…La fuerza tiene que actuar sobre un objeto o cuerpo ahí se crea el movimiento…Es como cuando estabas escribiendo, la fuerza de tu mano actuó contra el lápiz y genero el movimiento que causo la escritura.

-Creo que entiendo…-El sonrió tras asentir, luego solo hizo una pequeña mueca-…Y, ¿El movimiento en algún cuerpo cómo es?

-Oh es casi igual de simple, por ejemplo cuando paso mi mano por el cabello, la mano se mueve hasta las hebras del cabello y las deslizan hacia atrás…

-Algo como esto.

Mandy no pudo articular nada ya que de un segundo a otro él se inclinó y hundió una de sus manos en su cabello. Ambos se estremecieron tras el contacto, luego simplemente se quedaron ahí, mirándose.

Wrath sonrió inconscientemente al sentir la suave y hermosa sensación de aquel oscuro cabello entre sus dedos. Era como siempre lo había imaginado. Suave, sedoso, brillante, hermoso. Amanda por su parte solo pudo parpadear y luchar por no desmayarse. Su corazón estaba en la garganta y podía sentir cada uno de sus latidos en todo el cuerpo.  Él nunca le había tocado el cabello o más bien nunca la había tocado de ninguna forma y en ese momento estaba ahí, tan cerca que podía sentir su respiración. Su labios, sus labios la llamaban tentadoramente, le pedían agritos que los besara, pero no podía hacerlo, tenía que alejarse, tenía que alejarse de el para que fuera feliz.

Con resignación y dolor Mandy alzo al igual una de sus manos, pero a comparación de la otra esta se impactó en uno de los hombros de él.  Wrath se alejó al instante de sentir como aquella pequeña y delicada mano lo empujaba.  Ya en su lugar simplemente contuvo las ganas de llorar, ella lo había rechazado, lo había alejado. ¿Pero que esperaba?, ella era mayor, ella nunca lo amaría, jamás la tendría.

-Sí, algo como eso…-Contesto Mandy tras reponerse. El solo asintió sin mirarla-…Ahora, te explicare la fórmula de la fuerza, solo déjame buscarla.

Al terminar de hablar tomo el libro que estaba frente a ella y lo abrió sin preocuparse en la página.

Era una maldita mentirosa, sabia aquella formula de memoria, pero tenía que tomar aire, tenía que tranquilizarse porque estaba enloqueciendo. Había creído ver dolor en aquellos ojos cafés, pero eso no podía ser. Él no la amaba y aunque lo hiciera jamás podrían estar juntos.  Tal vez lo mejor era terminar con todo en aquel momento, pensó. Y solo había una forma de hacerlo.

Tomando aire y fortaleza Mandy cerro el libro y comenzó a escribir la formula en una de las hojas, al terminar simplemente alzo la cabeza y lo miro. Wrath miraba hacia la alfombra y sus puños estaban cerrados y contraídos, eso solo le dijo una cosa. Estaba enfadado con ella, pero no era para menos, se había comportado como una maldita pervertida.

-Bien, Ammm escucha esta es la fórmula que…

-Quero disculparme contigo…-Wrath la interrumpió sin consideración alguna, después la miro con seriedad. Mandy se quedó muda-…Por el incidente de hace dos días, yo no…No debí de meterme en tu vida.

-Oh…-La morena parpadeo al recordar el incidente del auto-…No hay problema, yo tampoco debí de hablarte de esa manera.

-No fue tu culpa, yo fui el imprudente…Ni siquiera sé por qué dije eso, verdaderamente no me importa con quién demonios salgas…-La quijada de Wrath se tensó notoriamente al terminar de hablar. Mandy por su parte desvió la mirada, por alguna razón aquel comentario la había destrozado-…Así que lo siento.

-Está bien…-Ella sonrió con insolencia-…Supongo que hablaste de esa manera porque no sabes lo que es salir con alguien.

-Eh salido con alguien…-Contesto el chico rubio a la defensiva-…Que no sean personas con delitos cereales es otra cosa.

-¿Sales con alguien ahora Wrath?...-Ambos se miraron a los ojos. Mandy maldijo en sus adentros-… ¿Y bien?

-Ese no es tu problema.

-Mmmm eso pensé… ¿Sabes?, deberías hacerlo…Hay chicas que te consideran “Hermoso”.

-¿A si?...-Wrath no pudo evitar alzar la voz. El dolor que sentía en ese momento era insoportable-… ¿Y dime quiénes son?

-Esta Natalia Dalton por ejemplo…-Amanda escupió las palabras con odio sin notarlo. Él se echó a reír-… ¿Qué es tan gracioso?

-Es gracioso que menciones su nombre. Jamás en la vida saldría con ella.

-¿Y por qué no?

-Porque es igual que tu…-El ambiente se tensó por completo. Ambos contuvieron el aliento-…A ella solo le importa divertirse, solo le importa el Sexo, justo igual que a ti y lo último que quiero es salir con alguien así.

Wrath se levantó de inmediato después de aquello, luego solo se dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta.

Mandy se quedó noqueada por unos segundos. Aquello la había golpeado mentalmente y sobre todo había roto su corazón. La había comparado con Natalia Dalton, la había tachado prácticamente de zorra y…Y había asegurado de sobremanera que jamás saldría con alguien como ella. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas de un momento a otro y un coraje atravesó su pecho como una flecha.  Sin pensarlo dos veces se puso de pie y miro hacia la puerta. Él estaba a punto de irse, pero no lo haría, no al menos hasta que no sufriera como ella.

-Eres un maldito…-Las lágrimas de Mandy lo hicieron detenerse instantáneamente, pero no la encaro, sabía que no podría hacerlo-…Un imbécil que no sabe nada.

-Mandy…-Wrath se dio la vuelta y dio dos paso hacia ella-…Mandy yo…

-No vuelvas a compararme con esa estúpida…-La voz de la morena temblaba por culpa de la rabia y el coraje-…Y para tu información al igual jamás saldría con un tipo como tu…-Wrath abrió los ojos como si le hubieran dado un puñetazo-… Jamás saldría con un tipo que se pasa la vida sumergido en la escuela y que vive a sombra de su hermano.

-Basta…-Gruño el con impaciencia-…Amanda…

-Sabes Wrath, creo que descubrí tu problema…-Mandy sonrió y limpio sus lágrimas con el dorso de su mano-…Creo que el problema no es que nos guste la diversión ni el sexo, creo que el problema es que somos chicas.

-¡Cierra la boca!

-El problema es que eres un maldito Gay de mierd*… ¡Un malnacido que no es capaz de tocar a una mujer!...Un imbécil impotente que…

Wrath no la dejo terminar. Cegado por el dolor, el odio, la indignación y la rabia se lanzó sobre ella eh hizo lo que había deseado en todo ese tiempo. La beso, pero no con amor, si no con rudeza.

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Perdón por la tardanza chicas, pero aquí esta.

Disfrútenlo :)