domingo, 4 de marzo de 2018

¿Im Your Destiny? Cap - 60


"Oh across the ocean, across the sea
Starting to forget the way you look at me now
Over the mountains, across the sky,
Need to see your face, I need to look in your eyes"

Aquel melodioso conjunto de palabras y unas suaves caricias en el rostro, rompieron la paz somnolienta de Dest. 

No tenía la menor idea de cuánto llevaban ahí, sobre aquel sofá. Solo era consiente de una cosa y eso era de que la noche había caído. La oscuridad reinaba en el interior de la casa del árbol, el único destello de luz provenía de la luna,  e iluminaba una pequeña fracción de la habitación.  

“Through the sorrow, and the fights
Don't you worry
'Cause everything's gonna be alright
Be alright”

Parpadeando y deshaciéndose de todo rastro de pereza, Destiny se concentró nuevamente en la suave armonía que llegaba a sus oídos en pequeños susurros, fue entonces cuando por fin cayo en cuenta de lo que pasaba. Drew le estaba cantando.

El descubrimiento la hizo temblar involuntariamente y sobre todo sonreír, como una completa idiota. Jamás lo había escuchado cantar, pero tenía que aceptar que él no se había equivocado cuando le había afirmado que podía hacerlo. Su voz era ronca y entonada, era cautivante y abrazadora. 

Lentamente y con sumo cuidado, se estrechó mucho más contra la barrera cálida de músculos que la mantenían protegida. Él le tenía un brazo sobre la cintura, mientras que con su mano libre le acariciaba a ciegas el rostro. Sonrió mucho más y evito lanzar un placentero gemido, en cuanto el paró de cantar y comenzó a arrastrarle los labios por el hueso de la clavícula.

Drew era un experto en volverla completamente loca, pero no iba a permitírselo, no al menos en esa ocasión. Su hambre física podía esperar, lo que deseaba en ese momento era seguir escuchando su voz. 

-Sigue con la canción…-Le pidió con voz entrecortada-…Por favor.

“All alone, in my room
Waiting for your phone call to come soon
And for you, oh, I would walk a thousand miles,
To be in your arms, holding my heart”

No tuvo que pedírselo dos veces, Drew siguió sin siquiera pensarlo. Su corazón dio un vuelco dentro de su pecho, en cuanto inesperadamente él se acercó íntimamente a su oído y canturreo con firmeza la siguiente parte de la canción. 

Al escuchar aquel  “Oh I, oh I, I love you...And everything's gonna be alright”  todo pequeño rastro de inseguridad restante en su interior desapareció. Porque era cierto, todo estaría bien mientras ambos se mantuvieran juntos, todo funcionaria siempre y cuando lucharan por el amor que sentían.

Un último “Everything's gonna be alright” marco el final de la canción pocos minutos después y tras ello, Dest no hizo más que buscar a tientas el rostro del chico que amaba y besarlo tan tiernamente como le era posible. Estaba en el lugar correcto, él era su hogar y eso jamás cambiaría.

-Prométeme algo…-Volvio ella, pausando el beso por un momento-…Promete que cantará más seguido para mí.
-Mmmmm, no lo sé…-Drew lanzó una pequeña carcajada al escuchar un gruñido inconforme, después beso un par de veces más los labios que amaba. Sabía de antemano que no tenía caso resistirse, después de todo había nacido para obedecer cada orden que aquella chica dictara. Aun así amaba tentarla por momentos-... ¿Qué tendría yo a cambio?
-¿En verdad vamos a negociar esto?
-Considero que es lo justo, quiero decir, no suelo hacer esta clase de cosas.
-¿Cuándo fue la última vez que cantaste?
-No lo recuerdo bien, solo estoy seguro que fue en mis días de academia…-Un silencio incomodo se generó de in instante a otro, pero fue capaz de romperlo poco tiempo después. No estaba dispuesto a permitir que el pasado siguiera destruyendo su presente-…Canturreaba una canción de mi padre conforme atravesaba los corredores de la institución.
-¿Qué canción era?
-¿Qué canción?....-Inevitablemente pasó saliva al repetir para sí mismo la pregunta. Los recuerdos estaban llegando y la respuesta a aquella cuestión no era buena, ya que Caroline Kähler estaba implicada en ella-…Ninguna relevante realmente. 
-¿Por qué estas evadiendo la pregunta?
-No la estoy evadiendo, solo aclaro que no fue relevante.
-La canción te hacía pensar en ella ¿Cierto?...-Destiny sintió como sus intestinos se contorsionaban dentro de su cuerpo, pero aun con ello modero el tono de cada palabra. Tenía que ser adulta, aquello no tenía por qué afectarle en lo más mínimo-…Contesta.
-Dest…
-No lo voy a repetir ¿Qué canción era?
-Favorite Girl.

Las cejas de Dest se alzaron con insolencia y sin poder evitarlo una mueca llena de celos e indignación se dibujó en su rostro.

Vaya mierda, pensó internamente conforme hacia un puchero y trataba de contener sus impulsos infantiles. La perfecta señorita alemana había tenido el privilegio de escuchar la maravillosa voz de Drew mucho antes que ella y eso no la hacía feliz en lo absoluto. Agradecía infinitamente que la habitación estuviera completamente a oscuras, porque de no ser así, su jodida inseguridad estaría más que al descubierto. 

¿Pero cómo no irritarse? Estaba acostumbrada a ser la primera en la mayor parte de los aspectos en la vida de Drew, luego el recuerdo de esa jodida chica aparecía de la nada y…

-Basta…-Drew optó por hablar al sentir como ella se tensaba como una piedra. Le conmovía saber que ella lo celaba de esa manera, pero aun con ello no estaba dispuesto a permitir que se torturara así misma con ideas ridículas-…Tenía catorce años, no era más que un niño. Lo que sentí por Caroline no fue más que un flechazo. Mi subconsciente mendigaba amor y ella era la única que no me miraba con asco en ese tiempo, así que…
-No necesitas explicarme nada…-Negando apenada y aun irritada, Dest se pasó una mano por el cabello y gruñó en sus adentros. Se estaba comportando como una jodida niña-…No es de mi incumbencia, yo…Estoy siendo estúpida, lo siento.
-No estas siendo estúpida, estas siendo irracional y eso te hace ver sumamente adorable…-Lleno de ternura, le acaricio las mejillas y beso su nariz. Ella se hablando al instante como resultado y eso lo hizo sonreír. Ahí estaba su chica de nuevo-…Tu eres mi vida ¿De acuerdo? Me salvaste, alejaste a los demonios y te quedaste conmigo a pasar de los estragos que ellos dejaron en mi. Eres la reina de mi corazón y créeme, nadie estuvo siquiera un poco cerca de eso.
-Eso quiere decir que…-Conteniendo una sonrisa triunfante, lo alentó a acomodarse completamente encima de ella y le enredó los brazos entorno al cuello-… ¿Soy tu chica favorita ahora?
-Eres mi única chica ahora, mañana y siempre.

Drew la beso repetitivamente después de eso ¿Pero cómo no hacerlo?, pensó con los labios aun ocupados. Ella era el ser más dulce y maravilloso sobre la faz de la tierra, era todo, era un ángel y por fin le pertenecía, ella finalmente era suya.

El peso de aquella afirmación por fin cobro vida completamente en su cabeza y eso basto para que su sentido de posesividad se liberara como un toro embravecido. Sin poder contenerse, hundió la lengua mucho más en la cálida boca que amaba y se posiciono mucho más profundo entre las piernas que lo mantenían preso. 

Emitió un gemido audible en cuanto ambas pelvis se encontraron en el camino. La fricción era sumamente infernal y agonizante. Todo lo que su instinto carnal deseaba estaba ahí, al alcance de sus manos.

-¡Oh Jodido infierno!

Maldijo entre un bramido, en cuanto Dest comenzó a frotarse contra él sin algún rastro de pudor o vergüenza. Inconscientemente trato de alejarse, pero ella fue mucho más rápida y le engancho una pierna en las cintura para mantenerlo justo donde lo quería. El vaivén de caderas nació nuevamente y volvió a ocasionarle una blasfemia, pero en esa ocasión fue mucho peor ya que Destiny opto por trazar una serie de besos atreves de su barbilla conforme se mecía.

-Cariño, no…-Trato de renegar, pero ella busco con ansias la piel debajo de su camiseta, aumentando así la tortura-…Destiny…
-Shhh…-Masculló Dest como respuesta, antes de surcar con sus manos un camino sensual por la fuerte espalda que amaba-…Esto está bien, ambos lo queremos, lo necesitamos…Déjate llevar, solo esta vez. 

No pudo terminar la frase, ya que Drew bufó lleno de rendición y asalto su boca desesperadamente. Aquello era una luz verde, él había cedido y eso ocasiono que el ardor en su interior se liberará sin temor. Por fin la última barrera había caído.

Correspondió al beso con la misma necesidad y hambre, momentos después y por inercia, sus manos bajaron hasta poder tenerlo sujeto por el trasero. Comenzó a mecerse nuevamente tras ello y sin dudarlo lo alentó a ser participe en el acto. Probablemente Drew había cedido ante el contacto sexual, pero eso no significaba que su cuidado excesivo hubiera desaparecido. Él seguía pensando, lo hacía incluso en ese momento.

-¡Ah, dios!

Fue su turno para gimotear, ya que inesperadamente Drew tomó el control de los balanceos. La velocidad aumento y con ello la temperatura subió sofocantemente. 

El espacio entre sus piernas punzaba dolorosamente y su piel se encontraba erizada y cubierta de sudor. La sensación era embriagante y anhelante, era simplemente una tortura. La última vez que había experimentado  algo parecido a ese mar de ondas eléctricas, había sido durante su última noche en Italia, y si era honesta consigo misma tenía que aceptar que no existía comparación alguna. 

Con Drew todo era diferente, con él todo se sentía natural y correcto, justo como en ese momento.

La primera oleada de placer la obligo a arquearse contra el sofá violentamente, para la segunda y tercera, mascullo en alto el nombre del hombre que amaba y se aferró al él sin ningún tipo de reserva. Drew murmuró su nombre al igual, pero a comparación suya, no se relajó, lo cual la obligo a salir de su cómoda nube lívida. Él respiraba con dificultad y tenía cada musculo del cuerpo rígido como una piedra.

-¿Cariño?
-Está pasando…-Drew susurro aquello en completo pánico. El pasado estaba mezclándose con el presente en su cabeza de nuevo-…Toda la mierda está volviendo, necesitas irte de aquí.
-No, no pienso dejar que nos arruinen esto.

Tomando valor de un lugar desconocido, se abrazó con fuerza a él y comenzó a murmurarle un sinfín de cosas al oído. 

Le acaricio la espalda con rítmicos movimientos, incluso se atrevió a besarlo un par de veces. Drew se amoldó entorno a su abrazo poco tiempo después y eso le otorgo un alivio inimaginable. Aquello era un enorme avance, el subconsciente de aquel chico comenzaba a reconocerla incluso en los momentos de oscuridad. 

Sin duda alguna había esperanza, sin duda alguna existía una luz al final del túnel.

-Soy yo…-Canturreo victoriosa y feliz sin soltarlo-…Los sabes ¿Cierto? Son mis manos, es mi aroma…Estas a salvo.
-¿Cómo es que puedes lidiar con todo eso?...-Drew susurro la pregunta aun escondido en el cuello de la chica que amaba. Vergüenza, eso era lo que corría por sus venas-…¿Por qué no simplemente me dejas y buscas a un chico que pueda darte lo que en verdad te mereces?
-Tú me das todo lo que necesito, tu eres ese alguien y no pienso tolerar que sigas pensado lo contrario…-Afligida y un tanto irritada, se movió lo suficiente como para encontrarlo entre la oscuridad. No podía verlo del todo gracias a la poca luz de la habitación, pero lo conocía demasiado bien como para saber el cómo debía lucir. Apenado, furioso, frágil-…Esto no es tu culpa.
-¿Y eso se supone que debe hacerme sentir mejor?
-Drew…
-No, Dest…-La cortó bruscamente, para luego salir del refugio de sus brazos e incorporarse en el sofá-…Estoy jodido, ni siquiera puedo darte esta clase de encuentros. ¡No hago más que arruinar las putas cosas!
-¿Sabes? Estoy harta, tienes razón, arruinas todo a tu paso, pero solo para que lo sepas, no son tus traumas ni demonios ¡Es tu actitud de mierda!

La mordacidad en cada una de aquellas palabras, ocasiono que Drew se estremeciera de pies a cabeza, eso y que su burbuja compasiva se reventara. Ella estaba en lo correcto, su carácter inseguro había jodido todo una vez más.

Arrepentido y un tanto frustrado, intento llegar a Dest nuevamente, pero su intento fue en vano ya que ella eludió su tacto y salió del sofá sin emitir sonido alguno. 

Inconscientemente se puso de pie y comenzó a ir tras ella, sin importar la oscuridad a su alrededor. La encontró pocos segundos después y sin poder contenerse la apresó fuertemente por el brazo, fue entonces cuando la luz de noche de la habitación los ilumino a ambos.

Una agonizante punzada se Incrustó en su corazón al por fin poder apreciar plenamente el rostro que amaba. Ella estaba radiante, pero a la vez destrozada.

Su cabello se encontraba salvajemente alborotado y sus pupilas dilatadas dejaban al descubierto la serie de acontecimientos que habían vivido antes de que todo se fuera a la mierda. Maldijo internamente al recordar el placer compartido y sin poder contenerse más se auto declaro un auténtico hijo de puta.

Destiny le había confiado su cuerpo una vez más y ¿Qué había hecho al respecto? Si, arruinarlo con su autocompasión de mierda. En lugar de responderle con arrumacos y caricias la había incomodado con su patética inseguridad. Tenía que parar, tenía que dejar de orillarla a un punto sin retorno.

-Lo siento…-Se disculpó firmemente sin soltarla-…Tienes razón, soy un imbécil, pero no puedo dejar de serlo…No cuando se trata de ti y de tu bien estar.
-En ocasiones siento que aún no eres capaz de comprender la magnitud de lo que siento hacia ti…-Clavando la vista en la placa militar que colgaba de su cuello, Dest suspiró derrotada. ¿Qué más tenía que hacer para demostrar la pureza de sus sentimientos?-…Te amo más de lo que me amo a mi misma, pero tal parece que para ti no es suficiente…¿Cómo es que funcionaremos si tras  cada  bache me alientas a buscar a alguien más? ¿Eso es lo que quieres? ¿Deseas que otro ocupe tu lugar?
-No…-Drew contesto al instante, conforme sentía como una rabia inexplicable trepaba por su columna. Definitivamente no deseaba eso-…Tú eres mía.
-Pues lamento decirte que no te comportas como si estuvieras entusiasmado con la idea.
-Cariño…
-¿Sabes? La última vez que me líe con alguien sexualmente fue durante mis últimos días en Italia…-No le importo en lo más mínimo la mirada embravecida que se dibujó en los ojos que adoraba, estaba enfadada así que hablaría-…Estaba convencida de que podía encontrar a alguien mucho mejor que tú, justo como tú mismo lo piensas, así que comencé a “buscar”…-Sonrió amargamente tras los recuerdos-…El primer intento fue Cameron, nos enredemos como mucho dos semanas, incluso compartimos habitación. Tiempo después Karlie llego y todo termino.
-Destiny, basta.
-Luego llego Piero…-Insolentemente alzo su camiseta y dejo al descubierto su perfecto tatuaje-…Él fue quien hizo esto. Comenzamos a salir poco tiempo después y si soy honesta tengo que admitir que era sumamente bueno con las manos.
-¡Cierra la boca!
-La noche antes de volver a Texas, me puse completamente ebria…-El verde y el azul se cruzaron en una intensa batalla orgullosa-…Estuvimos en la cama durante horas, uno encima del otro, volviéndonos locos y ¿Sabes? La sensación fue fría y vacía, pero por un instante te olvide.

Drew tenso la quijada tan fuertemente que un tronido se escuchó, pero aun con ello Dest mantuvo su posición. Sabía que él se encontraba ardiendo, sabía que lo más probable era que estuviera sufriendo, pero no tenía otra opción. Aquella era la única forma de hacerlo entrar en razón.

-¿Te acostaste con ellos?
-¿Eso importa?...-Retrocedió un paso sutilmente al contraatacar la pregunta llena de rabia que él había generado inesperadamente. Drew estaba a nada de enloquecer-…Dime ¿Eso importa?
-¿Por qué haces esto?....-Cuestiono, temblando de rabia y dolor. ¿Por qué ella lo estaba apuñalando de esa manera?-… ¿Por qué estas torturándome?
-No te agrada ¿Cierto?....-Lo retó altiva y decidida-…Te asquea la idea de que haya sido de alguien más. Bueno, a mí me asquea que insinúes que eso pueda volver a pasar…-Sin dejar de míralo se acercó hasta a estar a tan solo un par de centímetros-…Me sentía sucia, sucia y hueca tras cada uno de esos encuentros. Si, obtenía placer, pero ¿De qué te sirve todo eso si al final no hay amor de por medio? Tú me das amor, puedo sentirlo en cada roce, incluso en cada mirada que me regalas. Tú me haces sentir completa. Tú me hiciste tener un jodido orgasmo alucinante hace un par de minutos y aun con ello consideras que debo dejarte, para luego ir en busca de alguien mucho mejor. Dime, Drew ¿En verdad me quieres en tu vida?

Él no contesto con palabras, a cambio de eso la envolvió con sus fuertes brazos y la estrechó con necesidad contra su cuerpo. Había entendió por completo el mensaje, era tiempo de dejar de ser un jodido imbécil.

-Eres lo único que necesito conmigo para ser feliz…-Conteniendo el sentimiento, le enmarco el rostro con las manos y la lleno de besos-…No quiero que busques a nadie más, no quiero que te rindas conmigo, quiero tenerte para siempre.
-Si eso es verdad ¿Por qué consideras lo contrario?
-Porque sigo teniendo miedo.
-Estoy aquí…-Conmovida por la situación, se relajó y lo miró llena de amor-…Me tienes, me has tenido siempre. Sé que el temor llega a ser asfixiante, pero estaremos bien, solo por favor deja de decir cosas como esas.
-De ahora en adelante solo diré una cosa y eso es que te amo.
-Yo también te amo, campeón. Te he amado siempre.

Compartieron un largo y profundo beso, y con ello Drew aprovecho la oportunidad para remediar los estragos de su comportamiento. Se adueñó de aquella dulce boca cuantas veces quiso, luego simplemente acaricio con dulzura cada milímetro de piel descubierta y le susurro unas cuantas cursilerías al oído.

 No cabía duda de que era afortunado, pensó al comenzar a jugar con las hebras del sedoso cabello rubio de aquella chica. No cabía duda de que ella era su salvación.

-Me gusta eso…-En un acto reflejo, le pellizcó las mejillas aun sonrojadas. Ella solo rodo sus ojos como respuesta-…Me gustas tú teniendo este aspecto.
-Bueno, en ese caso deberías tenerme sobre un sofá más seguido.
-No seas insolente.
-Solo estoy siendo honesta. 
-Eres tan maravillosa…-Negando incrédulo, la beso una vez más. Segundos después, cedió ante una leve preocupación-…Solo dime una cosa ¿Estas bien? Yo no te lastime o…
-Estoy perfectamente…-Lo interrumpió  tajante antes de que él comenzara a desvariar, después se mordió el labio y considero en sacar a flote un pequeño aspecto no había podido dejar pasar-… ¿Qué hay de ti?
-Todo está en orden…-Se encogió de hombros y sin poder evitarlo, trato de restarle importancia-…La mierda comenzó a trepar por mi cabeza, pero pude resistirme, todo parece ser más fácil cuando te tengo cerca.
-Entonces… ¿Estas bien con lo que pasó?
-¿Por qué no habría de estarlo? Sé que verme en ese estado es aterrador, daría lo que fuera por evitarte ese tipo de imágenes, pero créeme, tú no eres el detonante de los fantasmas de mi pasado...Soy hombre, Dest, sin contar que te amo. Hacerte el amor es lo que más deseo en este mundo, así que estoy bien con cualquier actividad que se acerque a ello por el momento.
-Si eso es verdad ¿Por qué tu no…?

La confusión lo aturdió por una mínima fracción de segundo, pero entonces dirigió la vista hacia donde los ojos de Dest miraban y entendió.

La sangre subió hasta sus mejillas y el aliento se atascó en su garganta al notar su muy alterada entrepierna. Estaba excitado, incluso lo que seguía después de eso. 

Completamente apenado y nervioso, se cubrió a si mismo con las palmas de las manos y pensó en algo no tan patético que decir. Aquel inconveniente jamás había sido un problema para las chicas con las cuales se había revolcado en el pasado, luego Dest aparecía y cambiaba absolutamente todo.

Necesitaba con urgencia aquella terapia, por ella, por ambos.

-No tenías que presenciar algo como esto, lo siento.
-¿Te estas disculpando por tener una erección?....-La incredulidad e ironía en las palabras de Dest fue casi palpable-…Cariño, eres humano. Nos divertimos sobre ese sofá, es algo sumamente normal, yo solo me preguntaba… ¿Hice algo mal?
 -¡Joder, no!...-Alarmado y odiándose a sí mismo por ponerla en esa posición, decidió simplemente decirlo-…Tu nunca podrías hacer algo mal, esto es solo una secuela más de toda mi mierda…Por lo regular yo jamás, tu sabes…
-¿Nunca has tenido un orgasmo?
-Por supuesto que los he tenido, pero no...-Drew deseo comenzar a golpear cosas en cuento su lengua se trabo. Era un jodido fenómeno-…Lo que quiero decir es… ¡Mierda! ¿Podríamos dejar esta conversación por ahora? Estamos en la casa del árbol de tu hermana, sin contar que esta cosa en mis pantalones acabó con mi dignidad, por favor amor.

Drew rogó aquello tan afligido y avergonzado, que Dest dio un paso atrás con su incertidumbre y fue en su busca para reconfortarlo. Aún tenían un largo camino por recorrer, pero lo harían juntos y eso era más que suficiente.

-De acuerdo, no más preguntas incomodas…-Le sonrió comprensivamente antes de tomarlo por las mejillas y besarle la nariz-…Sea lo que sea puedes contármelo cuando estés listo, de cualquier forma, creo que hemos avanzado demasiado para ser nuestro primer día oficial como pareja.
-Volviendo a eso…-Drew le envolvió la cintura con los brazos, sin romper la conexión con sus ojos-… ¿Crees que sea tiempo de hacerlo plenamente oficial? Tu padre y el mío lo saben, pero los demás…
-Si soy honesta, me gustaría esperar un poco más. Tú sabes, la relación entre nuestras familias sigue sin ser estable, además…Quisiera hablar con mi padre antes de marcar un comienzo ante todos.
-De acuerdo, será como tú digas.
-Mantendremos un bajo perfil, pero aun con ello no pienso seguir mintiendo…-Mordiéndose el labio, adopto una expresión falsamente herida-…Me temo que tendré que terminar con Zett.
-Vaya, eso es una lástima.
-¿Eso es todo lo que tienes que decir?
-¿Qué otra cosa diría?
-Oh, no lo sé, tal vez un “¿Sabes?, creo que al igual tendré que terminar con Clarie”.
-Me agrada Clarie, no quiero terminar con ella.
-En ocasiones eres un completo idiota ¿Lo sabias?
-Claro que lo sé, pero soy tu idiota.
-Sí, mi idiota. Solo mío.

Pudieron haberse besado por centésima vez en la noche, pero fue entonces cuando una de las luces de la mansión se encendió. Dest se alzó de puntillas y observó brevemente por la ventana que daba a su hogar. Sus padres habían vuelto, lo cual significaba que era momento de regresar a la realidad.

-Tenemos que bajar…-Anunció no tan entusiasmada, conforme trataba de recomponerse un poco-…Me llamarán para cenar en cualquier momento.
-Aunque me duela admitirlo, estoy de acuerdo contigo…-Drew la imitó y sin más comenzó a alisarse la ropa-…Tu padre me matará si descubre que te tuve solo para mi durante todas estas horas
-Pensé que ya eran amigos.
-Él no confía en mí, Dest. Lo cual comprendo a la perfección, el único motivo por el cual accedió a escucharme es porque te ama, lo hace a tal grado que prefiere arriesgar tu bien estar a perderte por completo.
-No lo sé, Drew…-Suspirando llena de cansancio, se cruzó de brazos y medito las palabras-…No creo estar lista para perdonarlo.
-No te estoy pidiendo que lo hagas, solo estoy tratando de que entiendas su punto…-Sonriéndole con ternura, se inclinó y la beso por última vez a lo alto de la cabeza-…Todos cometemos errores, amor. Todos merecemos una segunda oportunidad, piensa en ello.

Destiny se mantuvo sumergida en sus pensamientos durante todo el trayecto de vuelta a la mansión, momentos después y tras llegar a la puerta de la cocina, simplemente tomó la mano del chico que amaba y le regalo un pequeño apretón. 

Odiaba ser indiferente y distante, odiaba ocultar lo que sentía, pero le reconfortaba saber que aquel teatro estaba a punto de acabar. Solo tenía que ser paciente, solo era cuestión de soportar todo un poco más.

-Te amo…-Susurró casi en silencio-…Te amo, no lo olvides.
-Yo te amo al igual, Dest…-Contesto él, regresando el apretón en su mano-…Y créeme, no lo olvido. No más.

Recorrieron la desierta cocina con las manos entrelazadas, no fue hasta llegar al comedor principal cuando optaron por soltarse a sí mismos y comenzar con su ya clásica actitud desinteresada.

Dest parpadeo sorprendida, en cuanto asimilo la escena que se desarrollaba tranquilamente frente a sus ojos. La mesa estaba completa, lo cual no sucedía con regularidad. Wrath y Nicholas ocupaban sus respectivos lugares, al igual que sus padres y comían pizza, justo como solían haberlo hecho antes de que todo comenzara a caerse en pedazos. 

Consideró aclarar su garganta para hacerse notar, pero para su desgracia no tuvo que hacerlo, ya que Ronnie se encargó de anunciar su llegada, o más bien la de Drew.

-¡Dlu!

Todas las cabezas se giraron en cuanto Ron grito prácticamente aquello, y eso ocasiono que la sangre se fuera hasta sus pies. 

Pasó saliva como si se tratara de una enredadera de espinas, en cuanto se percató de como la expresión serena de su padre se ensombrecía levemente. Él estaba ahí, en la cabeza de la mesa, con su camiseta de vestir desabotonada y enrollada por las mangas, mirando fijamente hacia ambos. “Por favor no lo arruines”, pensó.

-La cena esta lista, tomen asiento.

Tras mencionar aquello, Nick desvió la mirada y se concentró en su pequeña hija, lo cual desconcertó a Dest por una breve fracción de tiempo. ¿Eso era todo?

Recelosamente y aun sin comprender, inicio el camino hacia su lugar designado en la mesa, pero pocos pasos depuse se detuvo. Drew no había caminado junto con ella, él seguía de pie justo debajo del umbral de la habitación.

-¿No vienes?
-No, es tiempo de que vaya a casa.
-Serán como mucho veinte minutos, anda.
-No quiero interrumpir su momento familiar, así que…
-Tú eres de la familia…-Nick volvió a articular palabra, ocasionando que todos contuvieran el aliento-…Ahora toma asiento, no voy a repetirlo de nuevo.

Drew se mantuvo completamente quieto, pero luego y tras ver la expresión suplicante en el rostro de la chica que amaba, accedió. No estaba en posición de retar a Nick, lo mejor era jugar con sus reglas hasta poder tomar el completo control de la situación.

-Gracias por la invitación…-Murmuró al tomar posición junto a Dest en la mesa, momentos después solo sonrió un poco-…De no ser por esto, habría terminado cenando comida congelada, papá no es bueno en la cocina.
-¿Qué hay de Selena?...-Miley decidió comenzar un tema de conversación para romper el incómodo silencio-…Ella es sumamente experta en el arte culinario.
-Mamá salió de la ciudad, ella y Amanda están con la tía Taylor en estos momentos.
-¿Nueva York?
-Sí, cosas relacionadas con trabajo.
-Espero que tu madre lo esté tomando con calma…-El tono empleado por Miley fue un poco aprensivo y preocupante-…Suele sumergirse demasiado en cuando está en su faceta laboral.
-Mencionó algo acerca de una recaudación, así que no creo que vaya a sofocarse demasiado. De cualquier forma, gracias por preocuparte, tía Miley.
-No tienes nada que agradecer, Drew. Ahora dinos ¿Qué hay de ti? ¿Cómo estas llevando el estar de nuevo en casa? Sé que han pasado casi ya dos meses, pero todo fue tan repentino… ¿Cómo van las cosas con Clarie?
-Oh, ella…
-¿Clarie?...-Nick dejó de alimentar a Ronnie para clavar la vista en su ahijado-… ¿Quién es Clarie?
-Es la novia de Drew, cariño…-Miley respondió al no ver señales de vida por parte del hijo de su mejor amiga-…Se conocieron hace poco.
-¿Novia? ¿Sales con alguien?
-Sí, quiero decir, solía hacerlo…-Aclarando la garganta, Drew organizo las ideas en su cabeza. El padre de Dest no tenía una expresión feliz en el rostro, tenía que controlar la situación antes de volver a ser vetado de aquella casa-… Verán, las cosas no funcionaron.
-No mencionaste a Clarie en la conversación que tuvimos el día de hoy…-Todos se tensaron en cuanto Nicholas volvió a interferir-…Pensé que estabas siendo sumamente honesto, pero veo que no.
-Tío Nick, escucha…
-Papá no es lo que parece…-Destiny tomo valor y se interpuso entre la guerra inconsciente que se estaba generando en su mesa. No obtuvo más que una fija y fría mirada por parte de su progenitor-…Él fue honesto, esto es solo un mal entendido.
-Déjalo pelear sus propias batallas, Nichol.
-Yo solo quiero que entiendas que…
-No funcionó, tío Nick…-Las miradas regresaron a Drew. Él no hizo más que encogerse y pasar una mano por su cabello-…Clarie es alguien sumamente especial, pero no tan maravillosa como la persona que verdaderamente amo.
-De acuerdo, vamos a calmarnos…-Miley acaricio el brazo de su esposo titubeantemente, para luego sonreír hacia su ahijado un tanto aturdida. ¿Acaso la relación entre aquellos dos jamás iba a mejorar?-...Bueno, Drew, espero que todo resulte bien con las persona que en verdad amas.
-Yo también tía Miley, gracias.
-¿Qué hay de ti, amor? Como estuvo tú...-De un momento a otro, los ojos azules de Miley se clavaron en el objeto que colgaba del cuello de su hija e inesperadamente se quedó sin habla. Miles de viejos recuerdos comenzaron a llegar después de eso-…Espera un minuto ¿Eso es un collar de identificación? 
-¿Qué?...-Inconscientemente, Dest cubrió la placa de Drew con una mano. ¿Qué clase de pregunta era esa? ¿Y por qué su madre le sonreía como si fuera echarse a llorar de felicidad en cualquier momento?-…Ammm, si supongo que lo es.
-¿De dónde la sacaste?
-Fue un obsequio.
-Dios, esto está lindo e irónico…-Conmovida, Miley tomó la mano de Nick y la apretó tiernamente-… ¿Puedes creerlo, amor?
-¿Creer que?...-Visiblemente irritada por no comprender nada, Dest exigió una explicación con la mirada-…Solo es un collar.
-No es solo un collar…-Contraataco Nick al permitirse observar aquel objeto familiar-…O al menos no lo fue para nosotros. Cuando era joven le obsequie a tu madre mi placa de identificación médica. Mi diabetes era nueva y un tanto peligrosa, así que me dieron tres placas para obsequiárselas a las personas más importantes en mi familia por si llegaba a surgir una emergencia.  Una se la di a mi madre, otra a Kevin y la última se la obsequie a tu madre, ellos cargaban mis datos en sus cuellos y yo cargaba sus números de teléfono en el mío. No se le da una placa de identificación a cualquiera, quiero decir, portar una collar de identificación es como llevar contigo un pedazo de la persona que te la obsequio.
-Zett debe amarte demasiado…-Miley descargo todo su amor de madre al observar a su pequeña-..De no ser así no te habría obsequiado algo como eso.
-Esto…Yo…-Destiny balbuceo torpemente. ¿Cómo se asimilaba algo como aquello? No podía seguir mintiendo, no al saber la importancia de los actos de Drew-…No fue un regalo de Zett, mamá.
-¿A no?
-No, fue de Drew.

La sorpresa cayó en todos los miembros de la mesa, ocasionando hacia una serie de sucesos impactados. 

Nicholas se atraganto con su bebida, Wrath dejó caer su pedazo de pizza, Ronnie aplaudió como si fuera la única persona en la habitación a la cual le agradaba la idea, Nick solo alzo las cejas y Miley, Miley simplemente palideció y luchó por no desmayarse.

El silencio reino en la habitación después de eso y de inmediato Dest pensó en la forma de romperlo. Si, sabía que habían acordado esperar para dar la noticia, pero ¿Qué otro camino había tenido? No estaba dispuesta a manchar actos tan puros como ese con sus mentiras, no estaba dispuesta a seguir haciéndole creer al mundo que el causante de su felicidad era un chico que ni siquiera existía. Tenía que comenzar a ser honesta, el tiempo corría y no esperaba por nadie.

Tomó una gran bocanada de aire y se preparó para explicar cada una de las cosas que habían sucedido desde el regreso de Drew, pero entonces e inesperadamente, el sonido de la puerta principal se escuchó y con ello Justin apareció.

Se quedó muda al notar la apariencia de aquel hombre. Por lo regular Justin solía verse impecable y fresco, pero en ese momento las características eran todo lo contrario. Su tío se veía derrotado y roto, tenía los ojos inyectados en sangre, su ropa estaba algo sucia y no era capaz de mantenerse erguido. ¿Qué mierdas estaba pasando?

La primera persona en ponerse de pie fue su padre y eso la tensó de pies a cabeza. La relación entre ambos seguía sin ser buena. Las cosas terminarían mal si alguno de los dos cruzaba la línea.

-¿Justin?

Nicholas llamó a su mejor amigo como si de un niño se tratara. El hombre con tatuajes simplemente le brindó una rápida mirada y se echó a reír.

-Amigo ¿Qué sucede?
-¿Amigo?...-Aun riendo amargamente, Justin se alejó de la pared que lo mantenía de pie y camino torpemente hacia él que alguna vez había sido su socio-… Tú no eres mi amigo, tú no significas nada para mí.
-¿Papá?...-Fue el turno de Drew para actuar. Había visto a su padre ebrio con anterioridad, pero ninguna de aquellas ocasiones se comparaba con esa. Algo estaba pasando y tenía que saber lo que era-… ¿Qué sucede?
-Sucede que ese maldito hijo de puta volvió…-La voz de Justin se cargó de odio al hablar-…Él quiere quitarme a tu madre, pero no lo voy a permitir.
-¿Qué tiene que ver mamá en todo esto?
-Tu solo…Solo quédate aquí, yo me haré cargo de todo lo demás. Iré por tu madre y tu hermana, yo iré…
-Estas demente…-Nick se interpuso entre su mejor amigo y la salida al verlo avanzar con pasos decididos-…Solo mírate, no puedes viajar a Nueva York en este estado.
-¡Aléjate y déjame en paz!
-Piensa en tus hijos, Justin.
-¡Es lo que hago!...-Rabiando, Justin se enfrentó cara a cara con el hombre que trataba detenerlo-… ¿Recuerdas cuando dijiste que me metiera en mis propios asuntos? Bueno, ahora es mi puto turno de decírtelo ¡Vete a la mierda y aléjate de mí!

Nick no se inmutó ante la agresiva declaración, pero aun así dio un par de pasos atrás y dejo ir al hombre embravecido. Drew estuvo a nada de salir detrás de su padre después de eso, pero no pudo hacerlo ya que el padre de la chica que amaba alzo una mano en señal de calma.

-Yo iré…-Nick tomó su chaqueta del respaldo de la silla, para luego solo suspirar-..Tú quédate aquí.
-Algo está pasando, tengo que saber lo que es…-Reprochando, Drew observó a su tío con severidad-…Él jamás se había comportado de esa manera.
-Justin es justo igual que tú, ya te lo dije…-Ambos cruzaron miradas-…Es terco e imprudente, nada de lo que le digas lo hará reaccionar ahora. Lo seguiré de cerca con mi coche y me asegurare de que llegue en una sola pieza a Nueva York, lo que pase luego dependerá de tu madre…-Negando para sí mismo, Nick camino hacia el corredor. Segundos antes de salir, le regalo un vistazo significativo a su mujer-…Sabes que hacer, cariño.

Miley asintió al instante y con ello Nicholas dejo la habitación, minutos después el chillar de unas llantas en el pavimento se escuchó.

-No te preocupes, hijo. Llamaré a tu madre y la pondré al tanto de todo, ya verás que no es más que un mal entendido.

Dest observó atenta como su madre besaba la mejilla del chico que amaba antes de salir disparada hacia la oficina de su padre. Nicholas y Wrath tomaron a Ronnie poco tiempo después, para luego excusarse con un par de susurros y darles completa privacidad. Solo en ese momento se permitió reaccionar, al verse completamente sola en el lugar, se movió hacia Drew con suma velocidad.

Él se miraba en completo control, pero aun con ello era consciente de la facilidad con la cual aquel hombre camuflajeaba sus sentimientos. No podía abandonarlo, todo iba a estar bien y tenía que asegurárselo.

-Oye, calma…-Cuidadosamente, le acaricio el rostro para llamar su atención. Drew posó sus ojos en ella al instante-…Mi madre tiene razón, esto no es más que una equivocación.
-Aun así todo esto me pone inquieto…-Cerró los ojos segundos antes de inclinarse hacia la caricia que ella le proporcionaba-… Lo mejor es que vaya a casa, tal vez pueda saber lo que pasó estando ahí.
-Mi padre dijo que te quedaras, además estarás solo, algo puede pasarte.
-Sabes que eso es imposible…-Enternecido, le enmarco el rostro con las manos y la besó brevemente. Adoraba cuando ella lo trataba con aquella actitud protectora-…Sabes que puedo cuidarme solo.
-Si lo sé, pero aun sabiéndolo me gusta imaginar que puedo cuidar de ti…-Manteniéndolo cerca, sonrió tímidamente-…Me gusta pensar que me necesitas.
-Lo hago, te necesito todo el tiempo. Tú proteges mi corazón.
-En ese caso, deseo proteger tu corazón esta noche…-Sin importar que alguien pudiera verlos, Dest se abrazó a él lo más íntimamente que pudo-…Por favor, quédate. Duerme conmigo, solo tú y yo, sin miedos, sin reservas…Por favor.
-De acuerdo, tu ganas …-“Ella siempre gana” gritó una pequeña voz en la cabeza de Drew, ocasionando que riera entre dientes.  Si, ella siempre ganaba-…Solo seremos tú, yo y nuestros corazones esta noche.








******************************************************




-Oh, vaya.

Amanda alejó la mirada de los diversos edificios de Nueva York, en cuanto escuchó el pequeño y silencioso murmullo de la joven que estaba sentada a su costado.

Llevaban por lo menos veinte minutos sumergidos en el infernal tráfico de las calles de la gran manzana. Su madre y Taylor se mantenían ocupadas verificando los últimos detalles del show, Grace por otro lado parecía tener un dilema emocional en ese instante.

Alzando una ceja un tanto divertida, se inclinó un poco hacia su pequeña prima y observó la pantalla de su teléfono. 

Un “Siento mucho como me he comportado estas últimas semanas, no sé qué está pasando conmigo. Necesitamos hablar Gracie, de cualquier forma no olvides que te amo. – Carrie” se leía claramente en el aparato. Bueno, no podía culparla por tener un shock mental después de todo. 

-¡¿Qué mierdas significa eso?!...-La pregunta salió de Grace en un volumen completamente audible, volumen que se obligó a si misma a reducir en cuanto se percató de la mirada severa de su madre-…Estoy jodida, ella se alejará de mí, lo sé.
-Vamos, no seas tan paranoica…-Re-leyendo el mensaje, Mandy hizo una mueca despreocupada-…Ella solo quiere hablar contigo, tal vez está igual de confundida que tú.
-¿Crees que Carrie sienta lo mismo que yo?
-No puedo contestar a eso con la seguridad que quisiera, pero tal vez tú si puedas hacerlo. Piensa un poco, recuerda todo lo que has vivido con ella. ¿Existe alguna situación en la cual hayas sentido una conexión distinta de su parte?
-Hubo una ocasión en la cual se quedó a dormir en nuestra casa…-Grace aparto la vista apenada, pero no dejo de sonreír-…Era media noche y Carrie tuvo una pesadilla, la sentí estremecer así que desperté y me encontré con su mirada, ambas estábamos cara a cara.
-¿Qué pasó luego?
-Ella frunció el entrecejo por unos segundos, luego solo dijo “Tienes los ojos azules más hermosos que alguna vez haya visto, Grace”.
-Whaooo, eso…-“Amo tus ojos, el color verde jamás se había visto tan hermoso en una mirada hasta que te conocí, Mandy” Un denso escalofrió regreso a Amanda a la realidad-…Eso dice mucho.
-¿Tú crees?
-Sí, solo tómalo con calma.
-¿Crees que deba responder a su mensaje?
-Claro, envía lo primero que se te venga a la mente.
- Bien…-El semblante de Grace se tornó serio al escribir, momentos después y tras presionar enviar, mostro el resultado-… ¿Qué te parece?
-“Sea lo que sea, nada cambiará. También te amo”…-Mandy luchó contra una rara punzada de nostalgia en cuanto repitió las palabras que su prima había enviado. ¿Por qué aquel tema le afectaba demasiado?-…Me parece perfecto, eres buena con las palabras, justo igual que tu madre.
-¿Qué hay de ti? ¿Por qué no envías algo lindo al igual?
-¿Ah?
-Si, a tu novio le gustará.

La repentina mención de Wrath ocasiono que un raro sentimiento comenzara a carcomerla por dentro. Era una mezcla extraña entre culpa e incomodidad, era aprensión y duda.

Frunciendo los labios y al meditar escasos segundos, tomó su pequeño teléfono del bolso y abrió la última conversación con el chico que amaba. 

Tenía un par de mensajes sin contestar, lo cual empeoro la sensación incómoda en su pecho. Mecánicamente y sin querer pensar demasiado, contesto rápidamente y envió un breve “Te amo”, un te amo que por alguna razón se leía fuera de lugar.

-¿Algún mensaje de tu padre, amor?

Agradeciendo al cielo la distracción, alzo la vista y se concentró plenamente en la mujer que le había dado la vida. Su madre se miraba hermosa y serena con aquel vestido negro, pero aun así había un leve rastro de preocupación en su mirada. Tal parecía, aquel no era el día perfecto de nadie.

-Ammm no, creo que no…-Contesto después de verificar su bandeja de entrada-… ¿Quieres que le llame?
-No, yo solo…-Selena paso saliva y negó brevemente-…Solo era una simple pregunta, trate de llamarlo antes de salir del departamento, pero no tuve respuesta. Lo más probable es que estuviera tomando una ducha.
-Devolverá la llamada en cuanto lo note, no sabe estar sin ti.
-Eso espero, cariño.
-Bien, dejamos las cursilerías, es tiempo de trabajar…-Taylor lanzó el programa del evento lejos y clavo los ojos en su sobrina-…Llegaremos al teatro en menos de diez minutos, el plan es el siguiente. Estaremos como mucho cinco minutos en la alfombra, luego entraremos y tu iras directamente al camerino. Tendrás poco menos de quince minutos para prepararte, luego te dirigirás al escenario para que te equipen con todo lo necesario, mi banda estará esperándote.
-De acuerdo…-Amanda asintió y se concentró por completo en lo que pasaría aquella noche-…Hagámoslo.
-Todo saldrá bien, pequeña mamba. Te robaras el corazón de cada persona en esa habitación, ya lo veras.


Llegaron a las afueras del teatro en el tiempo previsto por Taylor, luego simplemente se dedicaron a seguir el plan al pie de la letra. Caminaron sobre la alfombra roja del evento por escasos segundos. Amanda se mantuvo junto a Selena en todo momento, incluso dieron una pequeña entrevista a un conocido medio de comunicación juntas.

Mandy actuó en modo automático en cuanto tuvo un pie dentro del recinto. Disculpándose con las diversas personas que deseaban intercambiar un par de palabras con ella, comenzó a moverse con rapidez a través del lugar. Una vez dentro del camerino seleccionado, empezó con su rutina pre espectáculo. Cambio el hermoso vestido color sangre que portaba, por uno color rosa pálido, momentos después se soltó el cabello y trato de lucir un poco más natural en cuestión de maquillaje.

Estaba en los últimos retoques, cuando la puerta del camerino se abrió. La imagen de un hombre desconocido se reflejó en el espejo que tenía frente a ella, ocasionando que por un momento se quedara completamente quieta. El tipo debía tener la misma edad de su padre. Moreno, alto y complexión robusta, portaba un traje negro implacable y una extraña sonrisa confiada en el rostro. ¿Quién mierdas era ese hombre?

-¿Puedo ayudarlo?
-Jesús, eres idéntica a tu madre…-Ignorando por completo la pregunta, él sujeto desconocido se acercó mucho más-…Bueno, tengo que aceptar que hay rasgos de Justin al igual.
-No voy a repetirlo de nuevo…-Amanda se dio vuelta y lo encaró sin ningún titubeo. No le importaba en lo más mínimo quien fuera ese hombre, de la única cosa que estaba segura era de que no le agradaba-… ¿Puedo ayudarlo?
-Vine en busca de tu madre, me dijeron que había llegado al recinto, así que…
-¿Quién eres tú?
-¿Quién soy?
-¿Esta sordo o algo así?
-Waooo, podrás ser idéntica a ella, pero no heredaste sus modales.

Amanda dio un par de pasos, dispuesta a poner a aquel bastardo en su lugar, pero la repentina aparición de su madre detuvo sus planes.

Su progenitora entró en la habitación con su ya característico semblante sereno, semblante que cambió radicalmente en cuanto se percató de la persona restante en la habitación. La mirada en la mujer que le había dado la vida, se alteró notablemente en el momento en el que el bastardo desconocido comenzó a cruzar la habitación. Por alguna razón, nada de aquella situación le daba buena espina.

-¡Joder, mírate! Esta sumamente hermosa.
-Gracias, Abel…-Selena trato de ignorar el comentario, para después solo propinarle un pequeño abrazo y aclarar su garganta-…Veo que ya has conocido a mi pequeña.
-Supongo que en eso estábamos, estaba a punto de decirle mi nombre.
-Amanda, él es Abel Tesfaye…-Madre e hija se miraron con seriedad-…Abel, ella es mi hija, Selena Amanda Marie Bieber.
-La nombraste como tu madre…-La sonrisa en el rostro de Abel fue tierna por escasos segundos-…Recuerdo que me hablaste de ello, juraste que si algún día llegabas a tener una hija la llamarías de esa forma.
-Suelo cumplir lo que prometo.
-Sí, lo sé.
-¿Qué está sucediendo aquí?....-La extraña forma en la que los adultos se miraron, le brindo el valor a Amanda para interferir-… ¿Quién es él?
-Somos amigos y socios en algunos negocios…-La respuesta de Selena llegó  al instante, era plenamente consciente de la incomodidad de su pequeña-…Él va a hacerme el favor de cerrar las presentaciones de esta noche.
-Así es, por lo cual tengo que irme ya…-Con aire profesional, Abel observó su reloj. Segundos después se movió hasta estar cerca de Selena y beso una de sus cienes como su fuera lo más natural del mundo-…Te veré por ahí, nena.
-Abel…
-A usted también la veré por ahí, señorita. Suerte con su presentación.

Aquel hombre hizo una dramática reverencia hacia Mandy antes de salir por completo del camerino. Todo fue silencio después de eso, lo fue hasta que la adolecente opto por buscar respuestas.

-¿Qué mierdas fue eso?
-Cuida tu lenguaje…-Le advirtió Selena enérgicamente-…Soy tu madre, no te dirijas de esa manera frente a mí.
-El que no debería dirigirse de una manera en específico hacia ti es él…-Ofendida e incrédula por el regaño, Mandy trato de contener su temperamento-… ¿”Nena”? ¿Enserio?
-Es solo una palabra, no tiene importancia.
-¿Papá sabe esto?
-Tu padre sabe lo necesario, ahora solo déjalo. Nada de esto es de tu incumbencia.
-Uno de tus ex te llamo “nena” frente a mis narices ¿Se supone que tengo que actuar como si nada?
-Escúchame bien…-Al borde del desenfreno, Selena se acercó hasta su hija llena de desesperación-…Todo esto es culpa de la antigua y jodida amante loca de tu padre, yo no soy la mala de la historia.
-Aun así no te da el derecho de vengarte inconscientemente…-Mandy sabía que no era buena idea ser impertinente en ese momento, pero no podía detenerse-…Papá no tiene la menor idea del desastre que ocasiono esa arpía, tu por otro lado eres consciente de las intenciones de ese imbécil.
-Solo cierra la boca, Amanda.
-Mamá…
-¡Solo limítate a cantar!

Amanda se quedó por un momento ahí, simplemente recibiendo aquella orden violenta y despectiva por parte de su madre. Al final y tras simplemente rendirse, asintió. ¿Ella quería que se limitara a cantar? Bien, eso sería lo que haría.

-De acuerdo, me limitaré a enorgullecerte, madre.
-Cariño…

No le permitió decir nada, salió del camerino sin mirar atrás. Dolía, tenía que aceptar que dolía como el infierno. Su madre jamás le había hablado de esa manera, jamás la había mirado de ese modo, pero daba igual, no podía salir corriendo, no en ese momento. Había dado su palabra, era tiempo de dar un espectáculo.

Llegó tras bastidores con la frente en alto y en cuanto lo hizo un par de personas la abordaron y comenzaron a darle un sinfín de indicaciones. Las manos empezaron a sudarle, en cuanto noto como el maestro de ceremonias se dirigía a su lugar. Podía hacerlo, se dijo a si misma cerrando los ojos. No eran más que cuatrocientas personas en una habitación.

-Increíble, Selena envío a su hija a la guerra.

Como acto reflejo, Amanda observó sobre su hombro. Una mujer con apariencia fría y ostentosa se encontraba a su espalda. No necesitaba ser adivina para saber su identidad, Hailey Baldwin era idéntica a Alexia.

-Creí que su táctica esta vez sería seria, pero resulto ser patética.
-Lo único “patético” aquí, Sra. Baldwin, es su comportamiento…-Mandy habló sin dignarse a darle la cara-…Creo que es momento de que empiece a superar el hecho de que mi padre escogió a mi madre por encima de usted.
-Justin eligió a Selena por lastima, pequeña…-La confianza en las palabras de Hailey hicieron que la adolecente se estremeciera-…Justin se casó con tu madre para brindarle un poco de felicidad en sus últimos días de vida, pero supongo que existen los milagros.
-El papel que está empleando en sumamente lamentable.
-Solo estoy siendo honesta…-La mujer se encogió con simpleza-…En fin, confió en que la vida borrará a tu madre del camino un día de estos, después de todo el Cáncer suele volver. Por lo pronto, suerte en tu presentación, querida.

¿Cáncer? ¿Qué se supone que significaba eso? Con aquel par de preguntas en la cabeza, Mandy se dispuso a exigir respuestas, pero fue en ese preciso momento cuando uno de los coordinadores del espectáculo se acercó y la tomó del brazo para llamar su atención.

-Srta. Bieber, dos minutos.

No había tiempo para estupideces, todo aquel drama de rivales y ex´s tendría que esperar a que la noche terminara. Asintiendo y sonriéndole gentilmente al chico, camino hasta esta sobre el punto indicado y solo espero. El telón se abriría en cualquier momento.


“Selena Gómez, Taylor Swift y cada uno de los asociados de A Life Without Lupus, agradecen la  presencia de cada uno de ustedes esta noche. Por quinto año consecutivo trataremos de sobre pasar la cantidad de tres millones de dólares, cada centavo recaudado será destinado a los tratamientos de los quinientos cincuenta pequeñines que conforman nuestra institución. Ahora, voy a dejar de hablar para poder comenzar a disfrutar la noche. Pido una cálida bienvenida para Amanda Bieber”.

Una oleada de aplausos nació y con ello las cortinas del telón se abrieron de par en par. Amanda jadeo en cuanto sintió un rayo de adrenalina recorrerle el cuerpo. Ahí estaban todos, sentados en sus mesas, vestidos ostentosamente. Por un par de segundos considero la idea de salir corriendo, pero no lo hizo y todo gracias a los ojos de su madre. Ella estaba en primera fila, junto con Taylor y Grace. Las tres sonreirán, las tres confiaban en ella. No iba a defraudarlas, no defraudaría a nadie nunca más.

-Buenas noches…-Saludó con valentía y un poco de gracia-…Como ya lo mencionaron, mi nombre es Amanda Bieber y soy hija de una de las maravillosas mujeres que han hecho posible esto. La siguiente canción no es de mi autoría, pero me hace sentir cálida  y llena de vida. Espero que sean comprensivos, no he estado en un escenario desde los seis años. Vamos a divertirnos un poco ¿Qué dicen?

La melodía de una guitarra acústica cobro vida y entonces la voz de Amanda resonó como un trueno en el salón.




Selena se quedó sin aliento conforme la presentación avanzaba, no pudo hacer más que sonreír orgullosa y perderse en la armoniosa lexía de su pequeña. Los ojos se le llenaron de lágrimas e inconscientemente viajo al pasado, justo a cuando Amanda solía tener seis años. El primer acercamiento de su hija con las artes había sido gracias a una obra escolar. Para desgracia de Amanda no había logrado obtener un papel principal, ella había terminado siendo un extra, el “tiburón #2” para ser exactos.  

No pudo evitar reír entre dientes al comparar ambas escenas. Su tiburoncito se había convertido en toda una mujer, una mujer libre, independiente y talentosa, bastaba con mirarla en ese momento. Amanda dominaba el escenario como si aquel hubiera sido su habitad toda la vida, bailaba y manejaba su voz con suma facilidad. Ella era perfecta, sumamente maravillosa.

-¡¿Por qué no me ayudan un poco?! Vamos, quiero escucharlos.

Alzando las manos y moviéndose al ritmo de la música, Amanda dejo que todo su posible estrés saliera de su sistema. Tenía al mundo a sus pies, o al menos eso sentía al estar sobre aquel escenario. Sonaba bien, su voz no estaba mal para ser su primera vez cantando oficialmente, y a las personas parecía gustarles, todos sonreían, todos cantaban junto con ella.

Motivada por todos aquellos aspectos, elevo algunas octavas su voz e hizo completamente suya aquella canción. Podía vivir con aquello, pensó segundos antes de terminar la presentación, podía considerar la música como su futuro.

-Waooo, gracias, muchas gracias. Disfruten su noche.

Agradeció al público con una sonrisa en cuanto la música paró, ocasionando así que toda la sala se pusiera de pie y aplaudiera eufóricamente. Se inclinó agradecida hacia el público y sobre todo hacia los músicos que habían hecho aquello posible, luego solo sonrió una última vez y salió del escenario a paso lento.

Las personas encargadas del montaje chocaron cinco con ella y la elogiaron en cuanto estuvo tras bastidores. Lo había hecho bien, lo había logrado.  Al verse completamente libre de cables y micrófonos se dirigió al camerino que se le había designado. Necesitaba sentarse y tomar aliento, necesito calmar la euforia que aun corría a través de sus venas.

Recorrió los alrededores del teatro con paso decidido, incluso tomo una copa de champagne durante el trayecto. Al estar dentro de las cuatro paredes del vestidor, no hizo otra cosa más que gritar con fuerza y beberse de un trago el licor que restaba en su copa. Aquella había sido una de las experiencias más fantásticas de su maldita vida.

-¡Eso fue jodidamente increíble!

Aquel eufórico grito, anuncio la llegada de Taylor al camerino. Amanda no hizo otra cosa más que reír contagiosamente al notar la estupefacción de su tía y dejarse abrazar por ella. Si, había sido jodidamente alucinante, sumamente surreal.

-Tienes que firmar con mi disquera…-Besando una última vez la frente de su sobrina, Taylor se separó y se colocó su disfraz de mujer de negocios-… Volverás al mundo loco, serás la próxima revelación de la música, incluso puedo decir que tienes potencial para ocupar mi lugar.
-Nadie jamás podrá remplazarte, tía Taylor…-Mandy negó llena de seriedad. Taylor Swift era el sinónimo de un imperio, jamás podría lograr algo como eso-…Y además, no lo sé, aún tengo cosas que descubrir sobre mi misma.
-Vamos, pequeña mamba, podríamos…
-No presiones a mi hija Tay Tay, ella ya ha dicho no por el momento.

Tanto Taylor, como Amanda giraron sus cabezas hacia Selena, la cual acababa de llegar y se encontraba recargada en el marco de la puerta. El primer impulso de la mujer morena fue ir hasta su pequeña y abrazarla, pero se detuvo en cuanto noto como la mirada de esta se ensombrecía. Mandy estaba molesta y no podía culparla por ello, había descargado su frustración contra ella, había jodido todo.

-Lo hiciste genial, cariño…-Selena le obsequió a su pequeña una mirada significativa, pero no obtuvo la respuesta esperada-…Lo que quiero decir es…
-No necesitas decir nada, madre…-La interrupción por parte de Mandy fue fría, pero educada-…Yo solo me limite a cantar.
-Amanda, por favor…
-No quiero hablar del tema, mamá, no por ahora. Solo deseo disfrutar la noche y bueno, tal vez tú quieras hacer lo mismo con tu invitado especial.
-¡Marie, basta!
-Waooo, de acuerdo vamos a calmarnos…-Taylor se interpuso entre ambas al sentir la incomodidad en el aire. No era bueno cuando los segundos nombres comenzaban a surgir-… ¿Qué está pasando?
-Nada que sea relevante, tía Taylor…-Zanjando el tema por completo, Amanda tensó  sus facciones y observo a su alrededor-… ¿Dónde está Grace?
-¿Grace? Grace esta aqu…-Al igual que su sobrina, Taylor busco a su hija en la habitación-…Debería estar aquí, se levantó junto con nosotras de la mesa en cuanto termino tu presentación.
-Mierda.

Un mal presentimiento se incrusto en el pecho de Amanda en cuanto la mejor amiga de su madre termino de hablar, algo no andaba bien.  Sin disculparse siquiera, salió disparada del camerino y emprendió una busca implacable. Recorrió el recinto de arriba abajo, se escabullo entre cada pequeño lugar, pero no encontró señal alguna de Grace.

La situación dio un giro inesperado justo cuando estaba a punto de rendirse. En su regreso al camerino, noto un pequeño objeto olvidado en el piso, era una pulsera de platino, la cual pertenecía a su prima.  Estudio el panorama en cuanto tuvo entre sus dedos aquella pieza de joyería, aquel pasillo llevaba al área de servicio.

Temiendo lo peor, se echó a correr. Mataría a Alexia Baldwin si ella tenía algo que ver con todo aquello. Se lo había advertido, había jurado que la arruinaría si volvía a tener el descaro de acercarse a Grace, había…

-¡No, por favor!

El grito de una familiar voz, activó  cada sentido en ella y la obligo a ir más rápido. Muertas, aquella bola de ratas estaba muertas.

La imagen que la recibió en cuanto llegó al lugar de donde procedían los gritos la dejo completamente helada. 

Alexia y sequito de perras rodeaban a Grace, la cual tenía lagrimas corriendo por sus mejillas y se miraba a punto de colapsar. Sin pensarlo dos veces, se interpuso entre ellas y coloco a la adolecente a su espalda. Rabiando, así era como se encontraba. Las cosas iban a terminar muy, pero muy mal.

-Miren quien llego…-Alexia hizo un ademan impertinente hacia la chica que había interrumpido inesperadamente-…Súper Amanda está aquí.
-Te lo advertí…-El tono de Mandy fue peligroso y amenazante-…Te asegure que te destrozaría si volvías a acercarte a ella.
-Lo sé, sé que lo hiciste, pero al final no lo harás.
-¿Ah no?

Amanda se preparó para demostrarle a aquella chica que si había algo que sabía hacer era cumplir sus promesas, pero entonces Alexia elevo su mano y dejo al descubierto un pequeño teléfono celular, el teléfono de Grace.

-Das un paso más y le hago saber a media escuela que tu patética protegida es una lesbiana de mierda...-Las chicas restantes lanzaron risas burlonas tras la amenaza de su líder. Alexia solo sonrió como el mismísimo demonio después de eso-…Un clic, Amanda. Un solo clic y los mensajes que están aquí se virilizan.
-Ella me arrebato el teléfono cuando iba de camino a tu camerino…-La voz llorosa de Grace tomo vida a espaldas de Mandy-…Trate de recuperarlo, pero ella leyó mi conversación con Carrie. Por favor Amanda, haz que se detenga.
-Déjala fuera de esto…-Pidió Amanda sin bajar la guardia-…Yo soy a quien quieres, tu problema es conmigo.
-Mi problema es que eres un jodida entrometida…-Alexia jugueteo con el teléfono en sus manos distraídamente-…Nada de esto habría pasado si no te hubieras metido en asuntos que no son tuyos, pero te empeñaste proteger a Grace.
-Si quieres humillar a alguien, humíllame a mi…-Un breve silencio se generó tras las palabras de Mandy-…Ella tiene solo catorce años, dejara en paz y desquítate conmigo.
-Aprieta el botón de una vez Alexia…-Animó North con una expresión satisfecha en el rostro-…Hazlo y vayámonos de aquí.
-¡Cierra la boca!...-Todas las chicas, incluso North dieron un respingo al escuchar la orden de Alexia. Momentos después la chica rubia volvió a posar los ojos en su objetivo-… ¿Sabes, Bieber? Por lo regular no soy del tipo de persona piadosa, pero voy a darte una oportunidad.
-¿Cuánto es lo que quieres por devolverme el teléfono?
-¿Crees que necesito dinero? No cariño, no será así de fácil. Lo que necesito es verte a mis pies, tenerte como mi madre jamás pudo conseguir que tu madre estuviera. De rodillas.

Cada extremidad del cuerpo de Amanda comenzó a temblar. Ira e impotencia era lo que reinaba dentro de ella en ese momento. Aquella perra hablaba enserio, ella haría cualquier cosas por verla de rodillas. No tenía opción, pensó resignada y dando un par de pasos hacia la rata repugnante que era Alexia. Se había equivocado esa noche, se había prometido jamás volver a decepcionar a nadie, pero lo haría. Iba a decepcionarse a sí misma.

Lentamente y conteniendo lágrimas de vergüenza, se dejó caer hasta estar completamente de rodillas frente a todas esas arpías. Momentos después simplemente alzo la cabeza con el poco orgullo que le quedaba y espero.

-Vaya, esto es más gratificante de lo que pensaba…-Alzando las cejas con sorpresa, Alexia saco su teléfono celular del bolso que portaba y se lo tendió a una de sus amigas-…Graba lo siguiente, quiero recordarlo toda mi vida.
-Estoy de rodillas como lo querías…-Cerrando los puños con fuerza, Amanda controlo su temperamento. La acabaría a golpes, pero solo en cuanto tuviera el teléfono de Grace a salvo-…Es todo, ahora dame el teléfono y deja de joder.
-Estás jugando con mis reglas, así que es mejor que cierres la boca y obedezcas.
-¡Eres una perra!
-Tal vez, pero una perra logro ponerte a sus pies…-Alexia se inclinó hacia su enemiga y la apreso con brusquedad del rostro- …Vamos a hacerte hablar un poco ¿Qué te parece?
-¡Vete a la mierda!
-Repite conmigo, “Soy una patética chica que juega a ser el héroe de los demás”…-Al no ver respuesta alguna, Alexa apretó mucho más su agarre y alzo el aparato que seguía sosteniendo con su mano libre-… ¡Hazlo o presiono el jodido botón!
-Soy una patética chica que juega a ser el héroe de los demás.
-¡Muy bien! No es tan difícil ¿Cierto? Ahora intenta con un “Mi madre es la zorra más desagradable sobre la faz de la tierra”
-Esto es estúpido…-La quijada de Amanda tembló a causa de la rabia acumulada-… ¡¿Qué ganas con todo esto?!
-Solo repítelo, Bieber.
-Mi madre es la zorra más desagrádale sobre la faz de la tierra.
-Correcto, ahora solo una cosa más y el teléfono será tuyo…-Cruelmente, Alexia la obligo a mirar a Grace-…Quiero que la mires a los ojos y le digas que es una jodida lesbiana repugnante.
-No…-La palabra se deslizo de los labios de Amanda por si sola. Diría todo menos eso, no lastimaría a Grace nunca-…No lo haré.
-No volveré  a repetirlo, Amanda…-Saliéndose por completo de control, Alexia abofeteo la mejilla de la chica que estaba de rodillas-… ¡Dile que es un puto fenómeno!

La serie de acontecimientos que sucedieron después de eso, fueron tan veloces que Amanda solo pudo parpadear en el proceso. Alexia paso de estar frente a ella a estar incrustada en una de las paredes corredor en un tiempo record. Fue solo entonces que la vio.  Había una chica, sosteniendo por el cuello a Alexia. Ella portaba el atuendo característico de los meseros y tenía su cabello marrón recogido en un rodete a lo alto de la cabeza.  ¿Qué mierdas estaba sucediendo?

-Toma el teléfono. Amanda, toma el teléfono.

La chica menciono su nombre, lo hizo de una forma tan íntima y familiar que todo en su sistema se retorció como si hubiera sido victima de electroshocks. Aun aturdida, pensó en cuestionar algunas cosas, pero se detuvo en cuanto entendió las palabras de la desconocida. El teléfono de Grace estaba a tan solo un metro de ella. La pesadilla se había acabado.

-Te gusta humillar a las personas ¿Eh? Bueno, vamos a darles a tus amigas algo digno de grabar, perra.

Soltando a Alexia con desprecio y retrocediendo un par de pasos, la chica de cabello marrón tomó una cubeta que estaba a pocos metros de distancia y sin ninguna consideración lanzo su contenido sobre la chica abusiva. El grupo de arpías por su parte, chillo y retrocedió asqueado en cuanto notaron como su líder era cubierta por diversos residuos de comida.

-¡¿Quién mierdas te crees para hacer eso?!....-Alexia recupero su voz y estallo frenéticamente hacia su agresora-… ¡Estas acabada, maldita muerta de hambre!
-No, quien estará acaba serás tu si no te largas en este momento, ¡Ahora!

La actitud amenazante de la chica desconocida fue tan perturbadora que el sequito de ratas salió corriendo junto a su líder, dejando así a solo dos personas en el corredor.

Grace fue la primera en moverse, al verse completamente a salvo, fue hasta su primera y trato de ponerla de pie. Amanda no movió un solo musculo, ella simplemente se quedó viendo a la nada.

-¿Mandy? Amanda, mírame…-Entrando en pánico, la adolecente estrujo fuertemente a la chica que seguía sin responder-…Fue mi culpa, lo siento. Amanda, por favor…
-Ella estará bien…-La chica de cabello castaño alzo la voz con cierto matiz tierno-…Solo dale un poco de espacio y haz que beba pequeños sorbos de agua, no le cuesta tanto tiempo recuperarse de una impresión.
-¿Qué?
-Deja de meterte en problemas, pequeña mariposa.

La laguna mental en la cabeza de Amanda se disipo en el momento exacto en el que asimilo aquel viejo apodo, era ella. Lauren.

Reaccionando y tomando una enorme bocanada de aire, se retorció entre los brazos de su prima y se puso de pie frenéticamente. Miró hacia todos lados, pero lo único que encontró fue vacío, ella había desparecido como un jodido fantasma. No, se dijo así misma conforme negaba y comenzaba a caminar, no estaba dispuesta a perderla de vista, no otra vez.

-Espera ¿A dónde vas?
-Es ella…-Amanda se detuvo en cuanto recordó la presencia de su prima, en cuanto recordó la realidad. No podía ir tras ella ¿Podía? -…Es Lauren.
-¿Qué?
-Ella era Lauren.
-¿Y qué mierdas estas esperando?...-Boqueando sorprendido, Grace apunto hacia el camino por donde la chica de cabello castaño había desaparecido-… ¡Ve tras ella!
-Esto…Yo…-La cabeza de Amanda emprendió una lucha interna. Era consciente del riego que implicaba ir tras Lauren-…Grace, no puedo.
-Solo tienes esta oportunidad, no habrá ninguna más…-Ambas se miraron fijamente a los ojos-… ¿Quieres seguir guardándote todo lo que nunca dijiste? ¿Deseas que todo vuelva a terminar de esta manera?
-¡Mierda, no!
-Entonces ve, ve y libérate. El presente puede esperar.

La seguridad y determinación en los ojos azules de Grace le otorgaron a Mandy valor, valor para ir tras lo que quería su corazón.

Atravesó el área de servicio con frenesí, no paro hasta llegar a la cocina. Miles de cabezas se giraron en cuanto dio un par de pasos dentro de aquella habitación, pero ningún rostro era el que buscaba. La estaba perdiendo de nuevo.

-¿Alguien ha visto a una chica llamada Lauren?...-Pregunto llena de desesperación y sin importar lo que los demás pudieran pensar-…Por favor, es urgente.
-Salió por la puerta trasera hacer un par de minutos, ella dijo que se iba a casa.

Ni siquiera le dio las gracias al desconocido que contesto a su pregunta, no hizo otra cosa más que correr como si su vida dependiera de ello hacia la puerta trasera.

El aire húmedo y frio de una típica noche en Nueva York se impactó en su cara en cuanto estuvo a la intemperie. La puerta daba a un oscuro callejón repleto de botes de basura y cajas con envases de vidrio, un callejón completamente vacío. Se llevó las manos a la cabeza y observo hacia cada rincón, su objetivo apareció entonces. Ella estaba ahí, caminando entre las sombras con un cigarrillo encendido en la mano.

-¡Lauren!

El denso silencio en el callejo ocasiono que su llamado fuera sonoro y claro, tan claro que tuvo efecto al instante. La chica que había presenciado una de las mayores humillaciones de su vida, se detuvo bruscamente y miró sobre su hombro con una expresión helada. Esos ojos, ahí estaban esos hermosos ojos de nuevo.


-¿Amanda?...-Lauren hizo mención del nombre de la morena en cuanto esta estuvo a pocos centímetros de distancia. Tenerla una vez mas tan cerca era una locura-… ¿Qué se supone que estás haciendo?
-No dejarte ir, eso es lo que hago.






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Si, lo sé, tarde años en actualizar, pero esta vez tengo no fue del todo mi culpa. 
Mi idea era subir capitulo desde hace una semana, pero por error termine borrando casi la mitad del capitulo que tenia escrito en el escritorio del blog, así que tuve que empezar de nuevo. :(

En fin, aquí lo tienen. Admito que hasta ahora es uno de las capítulos que mas me ha gustado escribir. Si, acabo de darle entre a un nuevo personaje, personaje que aun no se si seguirá o solo sera un pequeño desliz. Lo único que puedo decir es que las cosas se pondrán interesantes para todos despues de este cap.

Hagan sus apuestas señoras y señores. 

¿Que hará Justin al llegar a Nueva York?
¿Que sucederá entre Dest y Drew?
¿Selena confrontara a Haylie?
¿Amanda le pondrá los cuernos a Wrath?
Todo esto y mucho mas en el prox capitulo de su novela "¿Im Youre Destiny?" 

Y si, como notaran tengo una gran obsesión por Camila Cabello y todo lo que tenga que ver con ella, como por ejemplo Camren (CAMREN IS RIIIIIILLL) Si no saben que es Camren las invito o los invito a poner un vídeo en youTube para que así su vida comience a depender del amor "inexistente" entre dos hermosas chicas. 


Bien, les envió un beso y espero con ansias sus opiniones en los comentarios (Se que nunca comentan) pero la esperanza es lo ultimo que muere. XD