"Oh
across the ocean, across the sea
Starting
to forget the way you look at me now
Over
the mountains, across the sky,
Need
to see your face, I need to look in your eyes"
Aquel
melodioso conjunto de palabras y unas suaves caricias en el rostro, rompieron
la paz somnolienta de Dest.
No tenía la menor idea de cuánto llevaban ahí, sobre aquel sofá. Solo era consiente de una cosa y eso era de que la noche había caído. La oscuridad reinaba en el interior de la casa del árbol, el único destello de luz provenía de la luna, e iluminaba una pequeña fracción de la habitación.
No tenía la menor idea de cuánto llevaban ahí, sobre aquel sofá. Solo era consiente de una cosa y eso era de que la noche había caído. La oscuridad reinaba en el interior de la casa del árbol, el único destello de luz provenía de la luna, e iluminaba una pequeña fracción de la habitación.
“Through the sorrow, and the fights
Don't you worry
'Cause everything's gonna be alright
Be alright”
Don't you worry
'Cause everything's gonna be alright
Be alright”
Parpadeando
y deshaciéndose de todo rastro de pereza, Destiny se concentró nuevamente en la
suave armonía que llegaba a sus oídos en pequeños susurros, fue entonces cuando
por fin cayo en cuenta de lo que pasaba. Drew le estaba cantando.
El
descubrimiento la hizo temblar involuntariamente y sobre todo sonreír, como una
completa idiota. Jamás lo había escuchado cantar, pero tenía que aceptar que él
no se había equivocado cuando le había afirmado que podía hacerlo. Su voz era
ronca y entonada, era cautivante y abrazadora.
Lentamente
y con sumo cuidado, se estrechó mucho más contra la barrera cálida de músculos
que la mantenían protegida. Él le tenía un brazo sobre la cintura, mientras que
con su mano libre le acariciaba a ciegas el rostro. Sonrió mucho más y evito
lanzar un placentero gemido, en cuanto el paró de cantar y comenzó a arrastrarle
los labios por el hueso de la clavícula.
Drew
era un experto en volverla completamente loca, pero no iba a permitírselo, no
al menos en esa ocasión. Su hambre física podía esperar, lo que deseaba en ese
momento era seguir escuchando su voz.
-Sigue
con la canción…-Le pidió con voz entrecortada-…Por favor.
“All alone, in my room
Waiting for your phone call to come soon
And for you, oh, I would walk a thousand miles,
To be in your arms, holding my heart”
Waiting for your phone call to come soon
And for you, oh, I would walk a thousand miles,
To be in your arms, holding my heart”
No
tuvo que pedírselo dos veces, Drew siguió sin siquiera pensarlo. Su corazón dio
un vuelco dentro de su pecho, en cuanto inesperadamente él se acercó
íntimamente a su oído y canturreo con firmeza la siguiente parte de la
canción.
Al escuchar aquel “Oh I, oh I, I love you...And everything's gonna be alright” todo pequeño rastro de inseguridad restante en su interior desapareció. Porque era cierto, todo estaría bien mientras ambos se mantuvieran juntos, todo funcionaria siempre y cuando lucharan por el amor que sentían.
Al escuchar aquel “Oh I, oh I, I love you...And everything's gonna be alright” todo pequeño rastro de inseguridad restante en su interior desapareció. Porque era cierto, todo estaría bien mientras ambos se mantuvieran juntos, todo funcionaria siempre y cuando lucharan por el amor que sentían.
Un
último “Everything's gonna be alright” marco
el final de la canción pocos minutos después y tras ello, Dest no hizo más que
buscar a tientas el rostro del chico que amaba y besarlo tan tiernamente como
le era posible. Estaba en el lugar correcto, él era su hogar y eso jamás
cambiaría.
-Prométeme
algo…-Volvio ella, pausando el beso por un momento-…Promete que cantará más
seguido para mí.
-Mmmmm,
no lo sé…-Drew lanzó una pequeña carcajada al escuchar un gruñido inconforme,
después beso un par de veces más los labios que amaba. Sabía de antemano que no
tenía caso resistirse, después de todo había nacido para obedecer cada orden
que aquella chica dictara. Aun así amaba tentarla por momentos-... ¿Qué
tendría yo a cambio?
-¿En
verdad vamos a negociar esto?
-Considero
que es lo justo, quiero decir, no suelo hacer esta clase de cosas.
-¿Cuándo
fue la última vez que cantaste?
-No
lo recuerdo bien, solo estoy seguro que fue en mis días de academia…-Un
silencio incomodo se generó de in instante a otro, pero fue capaz de romperlo
poco tiempo después. No estaba dispuesto a permitir que el pasado siguiera
destruyendo su presente-…Canturreaba una canción de mi padre conforme
atravesaba los corredores de la institución.
-¿Qué
canción era?
-¿Qué
canción?....-Inevitablemente pasó saliva al repetir para sí mismo la pregunta.
Los recuerdos estaban llegando y la respuesta a aquella cuestión no era buena, ya que Caroline Kähler estaba implicada en ella-…Ninguna relevante realmente.
-¿Por
qué estas evadiendo la pregunta?
-No
la estoy evadiendo, solo aclaro que no fue relevante.
-La
canción te hacía pensar en ella ¿Cierto?...-Destiny sintió como sus intestinos
se contorsionaban dentro de su cuerpo, pero aun con ello modero el tono de cada
palabra. Tenía que ser adulta, aquello no tenía por qué afectarle en lo más
mínimo-…Contesta.
-Dest…
-No
lo voy a repetir ¿Qué canción era?
-Favorite Girl.
Las
cejas de Dest se alzaron con insolencia y sin poder evitarlo una mueca llena de
celos e indignación se dibujó en su rostro.
Vaya mierda, pensó internamente conforme hacia un puchero y trataba de contener sus impulsos infantiles. La perfecta señorita alemana había tenido el privilegio de escuchar la maravillosa voz de Drew mucho antes que ella y eso no la hacía feliz en lo absoluto. Agradecía infinitamente que la habitación estuviera completamente a oscuras, porque de no ser así, su jodida inseguridad estaría más que al descubierto.
¿Pero cómo no irritarse? Estaba acostumbrada a ser la primera en la mayor parte de los aspectos en la vida de Drew, luego el recuerdo de esa jodida chica aparecía de la nada y…
Vaya mierda, pensó internamente conforme hacia un puchero y trataba de contener sus impulsos infantiles. La perfecta señorita alemana había tenido el privilegio de escuchar la maravillosa voz de Drew mucho antes que ella y eso no la hacía feliz en lo absoluto. Agradecía infinitamente que la habitación estuviera completamente a oscuras, porque de no ser así, su jodida inseguridad estaría más que al descubierto.
¿Pero cómo no irritarse? Estaba acostumbrada a ser la primera en la mayor parte de los aspectos en la vida de Drew, luego el recuerdo de esa jodida chica aparecía de la nada y…
-Basta…-Drew optó por hablar al sentir como ella se tensaba como una piedra. Le conmovía
saber que ella lo celaba de esa manera, pero aun con ello no estaba dispuesto a
permitir que se torturara así misma con ideas ridículas-…Tenía catorce años, no
era más que un niño. Lo que sentí por Caroline no fue más que un flechazo. Mi
subconsciente mendigaba amor y ella era la única que no me miraba con asco en
ese tiempo, así que…
-No
necesitas explicarme nada…-Negando apenada y aun irritada, Dest se pasó una
mano por el cabello y gruñó en sus adentros. Se estaba comportando como una
jodida niña-…No es de mi incumbencia, yo…Estoy siendo estúpida, lo siento.
-No
estas siendo estúpida, estas siendo irracional y eso te hace ver sumamente
adorable…-Lleno de ternura, le acaricio las mejillas y beso su nariz. Ella se
hablando al instante como resultado y eso lo hizo sonreír. Ahí estaba su chica
de nuevo-…Tu eres mi vida ¿De acuerdo? Me salvaste, alejaste a los demonios y te
quedaste conmigo a pasar de los estragos que ellos dejaron en mi. Eres la reina
de mi corazón y créeme, nadie estuvo siquiera un poco cerca de eso.
-Eso
quiere decir que…-Conteniendo una sonrisa triunfante, lo alentó a acomodarse
completamente encima de ella y le enredó los brazos entorno al cuello-… ¿Soy tu
chica favorita ahora?
-Eres
mi única chica ahora, mañana y siempre.
Drew
la beso repetitivamente después de eso ¿Pero cómo no hacerlo?, pensó con los
labios aun ocupados. Ella era el ser más dulce y maravilloso sobre la faz de la
tierra, era todo, era un ángel y por fin le pertenecía, ella finalmente era
suya.
El
peso de aquella afirmación por fin cobro vida completamente en su cabeza y eso
basto para que su sentido de posesividad se liberara como un toro embravecido.
Sin poder contenerse, hundió la lengua mucho más en la cálida boca que amaba y
se posiciono mucho más profundo entre las piernas que lo mantenían preso.
Emitió un gemido audible en cuanto ambas pelvis se encontraron en el camino. La fricción era sumamente infernal y agonizante. Todo lo que su instinto carnal deseaba estaba ahí, al alcance de sus manos.
Emitió un gemido audible en cuanto ambas pelvis se encontraron en el camino. La fricción era sumamente infernal y agonizante. Todo lo que su instinto carnal deseaba estaba ahí, al alcance de sus manos.
-¡Oh
Jodido infierno!
Maldijo
entre un bramido, en cuanto Dest comenzó a frotarse contra él sin algún rastro
de pudor o vergüenza. Inconscientemente trato de alejarse, pero ella fue mucho
más rápida y le engancho una pierna en las cintura para mantenerlo justo donde
lo quería. El vaivén de caderas nació nuevamente y volvió a ocasionarle una
blasfemia, pero en esa ocasión fue mucho peor ya que Destiny opto por trazar
una serie de besos atreves de su barbilla conforme se mecía.
-Cariño,
no…-Trato de renegar, pero ella busco con ansias la piel debajo de su camiseta,
aumentando así la tortura-…Destiny…
-Shhh…-Masculló Dest como respuesta, antes de surcar con sus manos un camino sensual por la
fuerte espalda que amaba-…Esto está bien, ambos lo queremos, lo
necesitamos…Déjate llevar, solo esta vez.
No
pudo terminar la frase, ya que Drew bufó lleno de rendición y asalto su boca
desesperadamente. Aquello era una luz verde, él había cedido y eso ocasiono que
el ardor en su interior se liberará sin temor. Por fin la última barrera había
caído.
Correspondió
al beso con la misma necesidad y hambre, momentos después y por inercia, sus
manos bajaron hasta poder tenerlo sujeto por el trasero. Comenzó a mecerse
nuevamente tras ello y sin dudarlo lo alentó a ser participe en el acto.
Probablemente Drew había cedido ante el contacto sexual, pero eso no
significaba que su cuidado excesivo hubiera desaparecido. Él seguía pensando,
lo hacía incluso en ese momento.
-¡Ah,
dios!
Fue
su turno para gimotear, ya que inesperadamente Drew tomó el control de los
balanceos. La velocidad aumento y con ello la temperatura subió sofocantemente.
El espacio entre sus piernas punzaba dolorosamente y su piel se encontraba erizada y cubierta de sudor. La sensación era embriagante y anhelante, era simplemente una tortura. La última vez que había experimentado algo parecido a ese mar de ondas eléctricas, había sido durante su última noche en Italia, y si era honesta consigo misma tenía que aceptar que no existía comparación alguna.
Con Drew todo era diferente, con él todo se sentía natural y correcto, justo como en ese momento.
El espacio entre sus piernas punzaba dolorosamente y su piel se encontraba erizada y cubierta de sudor. La sensación era embriagante y anhelante, era simplemente una tortura. La última vez que había experimentado algo parecido a ese mar de ondas eléctricas, había sido durante su última noche en Italia, y si era honesta consigo misma tenía que aceptar que no existía comparación alguna.
Con Drew todo era diferente, con él todo se sentía natural y correcto, justo como en ese momento.
La
primera oleada de placer la obligo a arquearse contra el sofá violentamente,
para la segunda y tercera, mascullo en alto el nombre del hombre que amaba y se
aferró al él sin ningún tipo de reserva. Drew murmuró su nombre al igual, pero
a comparación suya, no se relajó, lo cual la obligo a salir de su cómoda nube
lívida. Él respiraba con dificultad y tenía cada musculo del cuerpo rígido como
una piedra.
-¿Cariño?
-Está
pasando…-Drew susurro aquello en completo pánico. El pasado estaba mezclándose
con el presente en su cabeza de nuevo-…Toda la mierda está volviendo, necesitas
irte de aquí.
-No,
no pienso dejar que nos arruinen esto.
Tomando
valor de un lugar desconocido, se abrazó con fuerza a él y comenzó a murmurarle
un sinfín de cosas al oído.
Le acaricio la espalda con rítmicos movimientos, incluso se atrevió a besarlo un par de veces. Drew se amoldó entorno a su abrazo poco tiempo después y eso le otorgo un alivio inimaginable. Aquello era un enorme avance, el subconsciente de aquel chico comenzaba a reconocerla incluso en los momentos de oscuridad.
Sin duda alguna había esperanza, sin duda alguna existía una luz al final del túnel.
Le acaricio la espalda con rítmicos movimientos, incluso se atrevió a besarlo un par de veces. Drew se amoldó entorno a su abrazo poco tiempo después y eso le otorgo un alivio inimaginable. Aquello era un enorme avance, el subconsciente de aquel chico comenzaba a reconocerla incluso en los momentos de oscuridad.
Sin duda alguna había esperanza, sin duda alguna existía una luz al final del túnel.
-Soy
yo…-Canturreo victoriosa y feliz sin soltarlo-…Los sabes ¿Cierto? Son mis
manos, es mi aroma…Estas a salvo.
-¿Cómo
es que puedes lidiar con todo eso?...-Drew susurro la pregunta aun escondido en
el cuello de la chica que amaba. Vergüenza, eso era lo que corría por sus
venas-…¿Por
qué no simplemente me dejas y buscas a un chico que pueda darte lo que en verdad
te mereces?
-Tú
me das todo lo que necesito, tu eres ese alguien y no pienso tolerar que sigas
pensado lo contrario…-Afligida y un tanto irritada, se movió lo suficiente como
para encontrarlo entre la oscuridad. No podía verlo del todo gracias a la poca luz de la habitación, pero lo conocía demasiado bien como para saber el
cómo debía lucir. Apenado, furioso, frágil-…Esto no es tu culpa.
-¿Y
eso se supone que debe hacerme sentir mejor?
-Drew…
-No,
Dest…-La cortó bruscamente, para luego salir del refugio de sus brazos e
incorporarse en el sofá-…Estoy jodido, ni siquiera puedo darte esta clase de
encuentros. ¡No hago más que arruinar las putas cosas!
-¿Sabes?
Estoy harta, tienes razón, arruinas todo a tu paso, pero solo para que lo
sepas, no son tus traumas ni demonios ¡Es tu actitud de mierda!
La
mordacidad en cada una de aquellas palabras, ocasiono que Drew se estremeciera
de pies a cabeza, eso y que su burbuja compasiva se reventara. Ella estaba en
lo correcto, su carácter inseguro había jodido todo una vez más.
Arrepentido
y un tanto frustrado, intento llegar a Dest nuevamente, pero su intento fue en
vano ya que ella eludió su tacto y salió del sofá sin emitir sonido alguno.
Inconscientemente se puso de pie y comenzó a ir tras ella, sin importar la oscuridad a su alrededor. La encontró pocos segundos después y sin poder contenerse la apresó fuertemente por el brazo, fue entonces cuando la luz de noche de la habitación los ilumino a ambos.
Inconscientemente se puso de pie y comenzó a ir tras ella, sin importar la oscuridad a su alrededor. La encontró pocos segundos después y sin poder contenerse la apresó fuertemente por el brazo, fue entonces cuando la luz de noche de la habitación los ilumino a ambos.
Una
agonizante punzada se Incrustó en su corazón al por fin poder apreciar
plenamente el rostro que amaba. Ella estaba radiante, pero a la vez destrozada.
Su cabello se encontraba salvajemente alborotado y sus pupilas dilatadas dejaban al descubierto la serie de acontecimientos que habían vivido antes de que todo se fuera a la mierda. Maldijo internamente al recordar el placer compartido y sin poder contenerse más se auto declaro un auténtico hijo de puta.
Destiny le había confiado su cuerpo una vez más y ¿Qué había hecho al respecto? Si, arruinarlo con su autocompasión de mierda. En lugar de responderle con arrumacos y caricias la había incomodado con su patética inseguridad. Tenía que parar, tenía que dejar de orillarla a un punto sin retorno.
Su cabello se encontraba salvajemente alborotado y sus pupilas dilatadas dejaban al descubierto la serie de acontecimientos que habían vivido antes de que todo se fuera a la mierda. Maldijo internamente al recordar el placer compartido y sin poder contenerse más se auto declaro un auténtico hijo de puta.
Destiny le había confiado su cuerpo una vez más y ¿Qué había hecho al respecto? Si, arruinarlo con su autocompasión de mierda. En lugar de responderle con arrumacos y caricias la había incomodado con su patética inseguridad. Tenía que parar, tenía que dejar de orillarla a un punto sin retorno.
-Lo
siento…-Se disculpó firmemente sin soltarla-…Tienes razón, soy un imbécil, pero
no puedo dejar de serlo…No cuando se trata de ti y de tu bien estar.
-En
ocasiones siento que aún no eres capaz de comprender la magnitud de lo que
siento hacia ti…-Clavando la vista en la placa militar que colgaba de su
cuello, Dest suspiró derrotada. ¿Qué más tenía que hacer para demostrar la
pureza de sus sentimientos?-…Te amo más de lo que me amo a mi misma, pero tal
parece que para ti no es suficiente…¿Cómo es que funcionaremos si tras cada
bache me alientas a buscar a alguien más? ¿Eso es lo que quieres?
¿Deseas que otro ocupe tu lugar?
-No…-Drew
contesto al instante, conforme sentía como una rabia inexplicable trepaba por
su columna. Definitivamente no deseaba eso-…Tú eres mía.
-Pues
lamento decirte que no te comportas como si estuvieras entusiasmado con la
idea.
-Cariño…
-¿Sabes?
La última vez que me líe con alguien sexualmente fue durante mis últimos días
en Italia…-No le importo en lo más mínimo la mirada embravecida que se dibujó
en los ojos que adoraba, estaba enfadada así que hablaría-…Estaba convencida de
que podía encontrar a alguien mucho mejor que tú, justo como tú mismo lo
piensas, así que comencé a “buscar”…-Sonrió amargamente tras los recuerdos-…El
primer intento fue Cameron, nos enredemos como mucho dos semanas, incluso
compartimos habitación. Tiempo después Karlie llego y todo termino.
-Destiny,
basta.
-Luego
llego Piero…-Insolentemente alzo su camiseta y dejo al descubierto su perfecto
tatuaje-…Él fue quien hizo esto. Comenzamos a salir poco tiempo después y si
soy honesta tengo que admitir que era sumamente bueno con las manos.
-¡Cierra
la boca!
-La
noche antes de volver a Texas, me puse completamente ebria…-El verde y el azul
se cruzaron en una intensa batalla orgullosa-…Estuvimos en la cama durante
horas, uno encima del otro, volviéndonos locos y ¿Sabes? La sensación fue fría
y vacía, pero por un instante te olvide.
Drew
tenso la quijada tan fuertemente que un tronido se escuchó, pero aun con ello
Dest mantuvo su posición. Sabía que él se encontraba ardiendo, sabía que lo más
probable era que estuviera sufriendo, pero no tenía otra opción. Aquella era la
única forma de hacerlo entrar en razón.
-¿Te
acostaste con ellos?
-¿Eso
importa?...-Retrocedió un paso sutilmente al contraatacar la pregunta llena de
rabia que él había generado inesperadamente. Drew estaba a nada de enloquecer-…Dime
¿Eso importa?
-¿Por
qué haces esto?....-Cuestiono, temblando de rabia y dolor. ¿Por qué ella lo
estaba apuñalando de esa manera?-… ¿Por qué estas torturándome?
-No
te agrada ¿Cierto?....-Lo retó altiva y decidida-…Te asquea la idea de que haya
sido de alguien más. Bueno, a mí me asquea que insinúes que eso pueda volver a
pasar…-Sin dejar de míralo se acercó hasta a estar a tan solo un par de
centímetros-…Me sentía sucia, sucia y hueca tras cada uno de esos encuentros.
Si, obtenía placer, pero ¿De qué te sirve todo eso si al final no hay amor de
por medio? Tú me das amor, puedo sentirlo en cada roce, incluso en cada mirada
que me regalas. Tú me haces sentir completa. Tú me hiciste tener un jodido
orgasmo alucinante hace un par de minutos y aun con ello consideras que debo dejarte,
para luego ir en busca de alguien mucho mejor. Dime, Drew ¿En verdad me quieres
en tu vida?
Él
no contesto con palabras, a cambio de eso la envolvió con sus fuertes brazos y
la estrechó con necesidad contra su cuerpo. Había entendió por completo el
mensaje, era tiempo de dejar de ser un jodido imbécil.
-Eres
lo único que necesito conmigo para ser feliz…-Conteniendo el sentimiento, le
enmarco el rostro con las manos y la lleno de besos-…No quiero que busques a
nadie más, no quiero que te rindas conmigo, quiero tenerte para siempre.
-Si
eso es verdad ¿Por qué consideras lo contrario?
-Porque
sigo teniendo miedo.
-Estoy
aquí…-Conmovida por la situación, se relajó y lo miró llena de amor-…Me tienes,
me has tenido siempre. Sé que el temor llega a ser asfixiante, pero estaremos
bien, solo por favor deja de decir cosas como esas.
-De
ahora en adelante solo diré una cosa y eso es que te amo.
-Yo
también te amo, campeón. Te he amado siempre.
Compartieron
un largo y profundo beso, y con ello Drew aprovecho la oportunidad para
remediar los estragos de su comportamiento. Se adueñó de aquella dulce boca
cuantas veces quiso, luego simplemente acaricio con dulzura cada milímetro de
piel descubierta y le susurro unas cuantas cursilerías al oído.
No cabía duda de que era afortunado, pensó al
comenzar a jugar con las hebras del sedoso cabello rubio de aquella chica. No
cabía duda de que ella era su salvación.
-Me
gusta eso…-En un acto reflejo, le pellizcó las mejillas aun sonrojadas. Ella
solo rodo sus ojos como respuesta-…Me gustas tú teniendo este aspecto.
-Bueno,
en ese caso deberías tenerme sobre un sofá más seguido.
-No
seas insolente.
-Solo
estoy siendo honesta.
-Eres
tan maravillosa…-Negando incrédulo, la beso una vez más. Segundos después,
cedió ante una leve preocupación-…Solo dime una cosa ¿Estas bien? Yo no te
lastime o…
-Estoy
perfectamente…-Lo interrumpió tajante
antes de que él comenzara a desvariar, después se mordió el labio y considero
en sacar a flote un pequeño aspecto no había podido dejar pasar-… ¿Qué hay de
ti?
-Todo
está en orden…-Se encogió de hombros y sin poder evitarlo, trato de restarle
importancia-…La mierda comenzó a trepar por mi cabeza, pero pude resistirme,
todo parece ser más fácil cuando te tengo cerca.
-Entonces…
¿Estas bien con lo que pasó?
-¿Por
qué no habría de estarlo? Sé que verme en ese estado es aterrador, daría lo que
fuera por evitarte ese tipo de imágenes, pero créeme, tú no eres el detonante
de los fantasmas de mi pasado...Soy hombre, Dest, sin contar que te amo.
Hacerte el amor es lo que más deseo en este mundo, así que estoy bien con
cualquier actividad que se acerque a ello por el momento.
-Si
eso es verdad ¿Por qué tu no…?
La
confusión lo aturdió por una mínima fracción de segundo, pero entonces dirigió
la vista hacia donde los ojos de Dest miraban y entendió.
La
sangre subió hasta sus mejillas y el aliento se atascó en su garganta al notar
su muy alterada entrepierna. Estaba excitado, incluso lo que seguía después de
eso.
Completamente apenado y nervioso, se cubrió a si mismo con las palmas de las manos y pensó en algo no tan patético que decir. Aquel inconveniente jamás había sido un problema para las chicas con las cuales se había revolcado en el pasado, luego Dest aparecía y cambiaba absolutamente todo.
Completamente apenado y nervioso, se cubrió a si mismo con las palmas de las manos y pensó en algo no tan patético que decir. Aquel inconveniente jamás había sido un problema para las chicas con las cuales se había revolcado en el pasado, luego Dest aparecía y cambiaba absolutamente todo.
Necesitaba
con urgencia aquella terapia, por ella, por ambos.
-No
tenías que presenciar algo como esto, lo siento.
-¿Te
estas disculpando por tener una erección?....-La incredulidad e ironía en las
palabras de Dest fue casi palpable-…Cariño, eres humano. Nos divertimos sobre
ese sofá, es algo sumamente normal, yo solo me preguntaba… ¿Hice algo mal?
-¡Joder, no!...-Alarmado y odiándose a sí
mismo por ponerla en esa posición, decidió simplemente decirlo-…Tu nunca
podrías hacer algo mal, esto es solo una secuela más de toda mi mierda…Por lo
regular yo jamás, tu sabes…
-¿Nunca
has tenido un orgasmo?
-Por
supuesto que los he tenido, pero no...-Drew deseo comenzar a golpear cosas en
cuento su lengua se trabo. Era un jodido fenómeno-…Lo que quiero decir es…
¡Mierda! ¿Podríamos dejar esta conversación por ahora? Estamos en la casa del
árbol de tu hermana, sin contar que esta cosa en mis pantalones acabó con mi
dignidad, por favor amor.
Drew
rogó aquello tan afligido y avergonzado, que Dest dio un paso atrás con su
incertidumbre y fue en su busca para reconfortarlo. Aún tenían un largo camino
por recorrer, pero lo harían juntos y eso era más que suficiente.
-De
acuerdo, no más preguntas incomodas…-Le sonrió comprensivamente antes de tomarlo
por las mejillas y besarle la nariz-…Sea lo que sea puedes contármelo cuando
estés listo, de cualquier forma, creo que hemos avanzado demasiado para ser
nuestro primer día oficial como pareja.
-Volviendo
a eso…-Drew le envolvió la cintura con los brazos, sin romper la conexión con
sus ojos-… ¿Crees que sea tiempo de hacerlo plenamente oficial? Tu padre y el
mío lo saben, pero los demás…
-Si
soy honesta, me gustaría esperar un poco más. Tú sabes, la relación entre
nuestras familias sigue sin ser estable, además…Quisiera hablar con mi padre
antes de marcar un comienzo ante todos.
-De
acuerdo, será como tú digas.
-Mantendremos
un bajo perfil, pero aun con ello no pienso seguir mintiendo…-Mordiéndose el
labio, adopto una expresión falsamente herida-…Me temo que tendré que terminar
con Zett.
-Vaya,
eso es una lástima.
-¿Eso
es todo lo que tienes que decir?
-¿Qué
otra cosa diría?
-Oh,
no lo sé, tal vez un “¿Sabes?, creo que al igual tendré que terminar con
Clarie”.
-Me
agrada Clarie, no quiero terminar con ella.
-En
ocasiones eres un completo idiota ¿Lo sabias?
-Claro
que lo sé, pero soy tu idiota.
-Sí,
mi idiota. Solo mío.
Pudieron
haberse besado por centésima vez en la noche, pero fue entonces cuando una de
las luces de la mansión se encendió. Dest se alzó de puntillas y observó
brevemente por la ventana que daba a su hogar. Sus padres habían vuelto, lo
cual significaba que era momento de regresar a la realidad.
-Tenemos
que bajar…-Anunció no tan entusiasmada, conforme trataba de recomponerse un poco-…Me llamarán para cenar en cualquier momento.
-Aunque
me duela admitirlo, estoy de acuerdo contigo…-Drew la imitó y sin más comenzó a
alisarse la ropa-…Tu padre me matará si descubre que te tuve solo para mi
durante todas estas horas
-Pensé
que ya eran amigos.
-Él
no confía en mí, Dest. Lo cual comprendo a la perfección, el único motivo por
el cual accedió a escucharme es porque te ama, lo hace a tal grado que prefiere
arriesgar tu bien estar a perderte por completo.
-No
lo sé, Drew…-Suspirando llena de cansancio, se cruzó de brazos y medito las
palabras-…No creo estar lista para perdonarlo.
-No
te estoy pidiendo que lo hagas, solo estoy tratando de que entiendas su punto…-Sonriéndole
con ternura, se inclinó y la beso por última vez a lo alto de la cabeza-…Todos
cometemos errores, amor. Todos merecemos una segunda oportunidad, piensa en
ello.
Destiny
se mantuvo sumergida en sus pensamientos durante todo el trayecto de vuelta a
la mansión, momentos después y tras llegar a la puerta de la cocina, simplemente tomó la mano del chico que amaba y le regalo un pequeño apretón.
Odiaba ser indiferente y distante, odiaba ocultar lo que sentía, pero le reconfortaba saber que aquel teatro estaba a punto de acabar. Solo tenía que ser paciente, solo era cuestión de soportar todo un poco más.
Odiaba ser indiferente y distante, odiaba ocultar lo que sentía, pero le reconfortaba saber que aquel teatro estaba a punto de acabar. Solo tenía que ser paciente, solo era cuestión de soportar todo un poco más.
-Te
amo…-Susurró casi en silencio-…Te amo, no lo olvides.
-Yo
te amo al igual, Dest…-Contesto él, regresando el apretón en su mano-…Y créeme,
no lo olvido. No más.
Recorrieron
la desierta cocina con las manos entrelazadas, no fue hasta llegar al comedor
principal cuando optaron por soltarse a sí mismos y comenzar con su ya clásica
actitud desinteresada.
Dest
parpadeo sorprendida, en cuanto asimilo la escena que se desarrollaba
tranquilamente frente a sus ojos. La mesa estaba completa, lo cual no sucedía
con regularidad. Wrath y Nicholas ocupaban sus respectivos lugares, al igual
que sus padres y comían pizza, justo como solían haberlo hecho antes de que
todo comenzara a caerse en pedazos.
Consideró aclarar su garganta para hacerse notar, pero para su desgracia no tuvo que
hacerlo, ya que Ronnie se encargó de anunciar su llegada, o más bien la de
Drew.
-¡Dlu!
Todas
las cabezas se giraron en cuanto Ron grito prácticamente aquello, y eso
ocasiono que la sangre se fuera hasta sus pies.
Pasó saliva como si se tratara de una enredadera de espinas, en cuanto se percató de como la expresión serena de su padre se ensombrecía levemente. Él estaba ahí, en la cabeza de la mesa, con su camiseta de vestir desabotonada y enrollada por las mangas, mirando fijamente hacia ambos. “Por favor no lo arruines”, pensó.
Pasó saliva como si se tratara de una enredadera de espinas, en cuanto se percató de como la expresión serena de su padre se ensombrecía levemente. Él estaba ahí, en la cabeza de la mesa, con su camiseta de vestir desabotonada y enrollada por las mangas, mirando fijamente hacia ambos. “Por favor no lo arruines”, pensó.
-La
cena esta lista, tomen asiento.
Tras
mencionar aquello, Nick desvió la mirada y se concentró en su pequeña hija, lo
cual desconcertó a Dest por una breve fracción de tiempo. ¿Eso era todo?
Recelosamente
y aun sin comprender, inicio el camino hacia su lugar designado en la mesa,
pero pocos pasos depuse se detuvo. Drew no había caminado junto con ella, él
seguía de pie justo debajo del umbral de la habitación.
-¿No
vienes?
-No,
es tiempo de que vaya a casa.
-Serán
como mucho veinte minutos, anda.
-No
quiero interrumpir su momento familiar, así que…
-Tú
eres de la familia…-Nick volvió a articular palabra, ocasionando que todos
contuvieran el aliento-…Ahora toma asiento, no voy a repetirlo de nuevo.
Drew
se mantuvo completamente quieto, pero luego y tras ver la expresión suplicante
en el rostro de la chica que amaba, accedió. No estaba en posición de retar a
Nick, lo mejor era jugar con sus reglas hasta poder tomar el completo control
de la situación.
-Gracias
por la invitación…-Murmuró al tomar posición junto a Dest en la mesa, momentos
después solo sonrió un poco-…De no ser por esto, habría terminado cenando
comida congelada, papá no es bueno en la cocina.
-¿Qué
hay de Selena?...-Miley decidió comenzar un tema de conversación para romper el
incómodo silencio-…Ella es sumamente experta en el arte culinario.
-Mamá
salió de la ciudad, ella y Amanda están con la tía Taylor en estos momentos.
-¿Nueva
York?
-Sí,
cosas relacionadas con trabajo.
-Espero
que tu madre lo esté tomando con calma…-El tono empleado por Miley fue un poco
aprensivo y preocupante-…Suele sumergirse demasiado en cuando está en su faceta
laboral.
-Mencionó
algo acerca de una recaudación, así que no creo que vaya a sofocarse demasiado.
De cualquier forma, gracias por preocuparte, tía Miley.
-No
tienes nada que agradecer, Drew. Ahora dinos ¿Qué hay de ti? ¿Cómo estas
llevando el estar de nuevo en casa? Sé que han pasado casi ya dos meses, pero
todo fue tan repentino… ¿Cómo van las cosas con Clarie?
-Oh,
ella…
-¿Clarie?...-Nick
dejó de alimentar a Ronnie para clavar la vista en su ahijado-… ¿Quién es
Clarie?
-Es
la novia de Drew, cariño…-Miley respondió al no ver señales de vida por parte
del hijo de su mejor amiga-…Se conocieron hace poco.
-¿Novia?
¿Sales con alguien?
-Sí,
quiero decir, solía hacerlo…-Aclarando la garganta, Drew organizo las ideas en
su cabeza. El padre de Dest no tenía una expresión feliz en el rostro, tenía
que controlar la situación antes de volver a ser vetado de aquella casa-…
Verán, las cosas no funcionaron.
-No
mencionaste a Clarie en la conversación que tuvimos el día de hoy…-Todos se
tensaron en cuanto Nicholas volvió a interferir-…Pensé que estabas siendo
sumamente honesto, pero veo que no.
-Tío
Nick, escucha…
-Papá
no es lo que parece…-Destiny tomo valor y se interpuso entre la guerra
inconsciente que se estaba generando en su mesa. No obtuvo más que una fija y
fría mirada por parte de su progenitor-…Él fue honesto, esto es solo un mal
entendido.
-Déjalo
pelear sus propias batallas, Nichol.
-Yo
solo quiero que entiendas que…
-No
funcionó, tío Nick…-Las miradas regresaron a Drew. Él no hizo más que encogerse
y pasar una mano por su cabello-…Clarie es alguien sumamente especial, pero no
tan maravillosa como la persona que verdaderamente amo.
-De
acuerdo, vamos a calmarnos…-Miley acaricio el brazo de su esposo
titubeantemente, para luego sonreír hacia su ahijado un tanto aturdida. ¿Acaso
la relación entre aquellos dos jamás iba a mejorar?-...Bueno, Drew, espero que
todo resulte bien con las persona que en verdad amas.
-Yo
también tía Miley, gracias.
-¿Qué
hay de ti, amor? Como estuvo tú...-De un momento a otro, los ojos azules de
Miley se clavaron en el objeto que colgaba del cuello de su hija e
inesperadamente se quedó sin habla. Miles de viejos recuerdos comenzaron a
llegar después de eso-…Espera un minuto ¿Eso es un collar de
identificación?
-¿Qué?...-Inconscientemente,
Dest cubrió la placa de Drew con una mano. ¿Qué clase de pregunta era esa? ¿Y
por qué su madre le sonreía como si fuera echarse a llorar de felicidad en
cualquier momento?-…Ammm, si supongo que lo es.
-¿De
dónde la sacaste?
-Fue
un obsequio.
-Dios,
esto está lindo e irónico…-Conmovida, Miley tomó la mano de Nick y la apretó
tiernamente-… ¿Puedes creerlo, amor?
-¿Creer
que?...-Visiblemente irritada por no comprender nada, Dest exigió una
explicación con la mirada-…Solo es un collar.
-No
es solo un collar…-Contraataco Nick al permitirse observar aquel objeto
familiar-…O al menos no lo fue para nosotros. Cuando era joven le obsequie a tu
madre mi placa de identificación médica. Mi diabetes era nueva y un tanto
peligrosa, así que me dieron tres placas para obsequiárselas a las personas más
importantes en mi familia por si llegaba a surgir una emergencia. Una se la di a mi madre, otra a Kevin y la
última se la obsequie a tu madre, ellos cargaban mis datos en sus cuellos y yo
cargaba sus números de teléfono en el mío. No se le da una placa de
identificación a cualquiera, quiero decir, portar una collar de identificación
es como llevar contigo un pedazo de la persona que te la obsequio.
-Zett
debe amarte demasiado…-Miley descargo todo su amor de madre al observar a su
pequeña-..De no ser así no te habría obsequiado algo como eso.
-Esto…Yo…-Destiny
balbuceo torpemente. ¿Cómo se asimilaba algo como aquello? No podía seguir
mintiendo, no al saber la importancia de los actos de Drew-…No fue un regalo de
Zett, mamá.
-¿A
no?
-No,
fue de Drew.
La
sorpresa cayó en todos los miembros de la mesa, ocasionando hacia una serie de
sucesos impactados.
Nicholas se atraganto con su bebida, Wrath dejó caer su pedazo de pizza, Ronnie aplaudió como si fuera la única persona en la habitación a la cual le agradaba la idea, Nick solo alzo las cejas y Miley, Miley simplemente palideció y luchó por no desmayarse.
Nicholas se atraganto con su bebida, Wrath dejó caer su pedazo de pizza, Ronnie aplaudió como si fuera la única persona en la habitación a la cual le agradaba la idea, Nick solo alzo las cejas y Miley, Miley simplemente palideció y luchó por no desmayarse.
El
silencio reino en la habitación después de eso y de inmediato Dest pensó en la
forma de romperlo. Si, sabía que habían acordado esperar para dar la noticia,
pero ¿Qué otro camino había tenido? No estaba dispuesta a manchar actos tan
puros como ese con sus mentiras, no estaba dispuesta a seguir haciéndole creer
al mundo que el causante de su felicidad era un chico que ni siquiera existía.
Tenía que comenzar a ser honesta, el tiempo corría y no esperaba por nadie.
Tomó
una gran bocanada de aire y se preparó para explicar cada una de las cosas que
habían sucedido desde el regreso de Drew, pero entonces e inesperadamente, el
sonido de la puerta principal se escuchó y con ello Justin apareció.
Se
quedó muda al notar la apariencia de aquel hombre. Por lo regular Justin solía
verse impecable y fresco, pero en ese momento las características eran todo lo
contrario. Su tío se veía derrotado y roto, tenía los ojos inyectados en
sangre, su ropa estaba algo sucia y no era capaz de mantenerse erguido. ¿Qué
mierdas estaba pasando?
La
primera persona en ponerse de pie fue su padre y eso la tensó de pies a cabeza.
La relación entre ambos seguía sin ser buena. Las cosas terminarían mal si
alguno de los dos cruzaba la línea.
-¿Justin?
Nicholas
llamó a su mejor amigo como si de un niño se tratara. El hombre con tatuajes
simplemente le brindó una rápida mirada y se echó a reír.
-Amigo
¿Qué sucede?
-¿Amigo?...-Aun
riendo amargamente, Justin se alejó de la pared que lo mantenía de pie y camino
torpemente hacia él que alguna vez había sido su socio-… Tú no eres mi amigo,
tú no significas nada para mí.
-¿Papá?...-Fue
el turno de Drew para actuar. Había visto a su padre ebrio con anterioridad,
pero ninguna de aquellas ocasiones se comparaba con esa. Algo estaba pasando y
tenía que saber lo que era-… ¿Qué sucede?
-Sucede
que ese maldito hijo de puta volvió…-La voz de Justin se cargó de odio al
hablar-…Él quiere quitarme a tu madre, pero no lo voy a permitir.
-¿Qué
tiene que ver mamá en todo esto?
-Tu
solo…Solo quédate aquí, yo me haré cargo de todo lo demás. Iré por tu madre y
tu hermana, yo iré…
-Estas
demente…-Nick se interpuso entre su mejor amigo y la salida al verlo avanzar
con pasos decididos-…Solo mírate, no puedes viajar a Nueva York en este estado.
-¡Aléjate
y déjame en paz!
-Piensa
en tus hijos, Justin.
-¡Es
lo que hago!...-Rabiando, Justin se enfrentó cara a cara con el hombre que
trataba detenerlo-… ¿Recuerdas cuando dijiste que me metiera en mis propios
asuntos? Bueno, ahora es mi puto turno de decírtelo ¡Vete a la mierda y aléjate
de mí!
Nick
no se inmutó ante la agresiva declaración, pero aun así dio un par de pasos
atrás y dejo ir al hombre embravecido. Drew estuvo a nada de salir detrás de su
padre después de eso, pero no pudo hacerlo ya que el padre de la chica que
amaba alzo una mano en señal de calma.
-Yo
iré…-Nick tomó su chaqueta del respaldo de la silla, para luego solo
suspirar-..Tú quédate aquí.
-Algo
está pasando, tengo que saber lo que es…-Reprochando, Drew observó a su tío con
severidad-…Él jamás se había comportado de esa manera.
-Justin
es justo igual que tú, ya te lo dije…-Ambos cruzaron miradas-…Es terco e
imprudente, nada de lo que le digas lo hará reaccionar ahora. Lo seguiré de
cerca con mi coche y me asegurare de que llegue en una sola pieza a Nueva York,
lo que pase luego dependerá de tu madre…-Negando para sí mismo, Nick camino
hacia el corredor. Segundos antes de salir, le regalo un vistazo significativo
a su mujer-…Sabes que hacer, cariño.
Miley
asintió al instante y con ello Nicholas dejo la habitación, minutos después el
chillar de unas llantas en el pavimento se escuchó.
-No
te preocupes, hijo. Llamaré a tu madre y la pondré al tanto de todo, ya verás
que no es más que un mal entendido.
Dest
observó atenta como su madre besaba la mejilla del chico que amaba antes de
salir disparada hacia la oficina de su padre. Nicholas y Wrath tomaron a Ronnie
poco tiempo después, para luego excusarse con un par de susurros y darles
completa privacidad. Solo en ese momento se permitió reaccionar, al verse completamente
sola en el lugar, se movió hacia Drew con suma velocidad.
Él
se miraba en completo control, pero aun con ello era consciente de la facilidad
con la cual aquel hombre camuflajeaba sus sentimientos. No podía abandonarlo,
todo iba a estar bien y tenía que asegurárselo.
-Oye,
calma…-Cuidadosamente, le acaricio el rostro para llamar su atención. Drew posó
sus ojos en ella al instante-…Mi madre tiene razón, esto no es más que una
equivocación.
-Aun
así todo esto me pone inquieto…-Cerró los ojos segundos antes de inclinarse
hacia la caricia que ella le proporcionaba-… Lo mejor es que vaya a casa, tal
vez pueda saber lo que pasó estando ahí.
-Mi
padre dijo que te quedaras, además estarás solo, algo puede pasarte.
-Sabes
que eso es imposible…-Enternecido, le enmarco el rostro con las manos y la besó brevemente. Adoraba cuando ella lo trataba con aquella actitud protectora-…Sabes
que puedo cuidarme solo.
-Si
lo sé, pero aun sabiéndolo me gusta imaginar que puedo cuidar de
ti…-Manteniéndolo cerca, sonrió tímidamente-…Me gusta pensar que me necesitas.
-Lo
hago, te necesito todo el tiempo. Tú proteges mi corazón.
-En
ese caso, deseo proteger tu corazón esta noche…-Sin importar que alguien
pudiera verlos, Dest se abrazó a él lo más íntimamente que pudo-…Por favor,
quédate. Duerme conmigo, solo tú y yo, sin miedos, sin reservas…Por favor.
-De
acuerdo, tu ganas …-“Ella siempre gana” gritó una pequeña voz en la cabeza de Drew,
ocasionando que riera entre dientes. Si,
ella siempre ganaba-…Solo seremos tú, yo y nuestros corazones esta noche.
******************************************************
-Oh,
vaya.
Amanda
alejó la mirada de los diversos edificios de Nueva York, en cuanto escuchó el
pequeño y silencioso murmullo de la joven que estaba sentada a su costado.
Llevaban
por lo menos veinte minutos sumergidos en el infernal tráfico de las calles de
la gran manzana. Su madre y Taylor se mantenían ocupadas verificando los
últimos detalles del show, Grace por otro lado parecía tener un dilema
emocional en ese instante.
Alzando
una ceja un tanto divertida, se inclinó un poco hacia su pequeña prima y
observó la pantalla de su teléfono.
Un “Siento mucho como me he comportado estas últimas semanas, no sé qué está pasando conmigo. Necesitamos hablar Gracie, de cualquier forma no olvides que te amo. – Carrie” se leía claramente en el aparato. Bueno, no podía culparla por tener un shock mental después de todo.
Un “Siento mucho como me he comportado estas últimas semanas, no sé qué está pasando conmigo. Necesitamos hablar Gracie, de cualquier forma no olvides que te amo. – Carrie” se leía claramente en el aparato. Bueno, no podía culparla por tener un shock mental después de todo.
-¡¿Qué
mierdas significa eso?!...-La pregunta salió de Grace en un volumen
completamente audible, volumen que se obligó a si misma a reducir en cuanto se
percató de la mirada severa de su madre-…Estoy jodida, ella se alejará de mí,
lo sé.
-Vamos,
no seas tan paranoica…-Re-leyendo el mensaje, Mandy hizo una mueca
despreocupada-…Ella solo quiere hablar contigo, tal vez está igual de
confundida que tú.
-¿Crees
que Carrie sienta lo mismo que yo?
-No
puedo contestar a eso con la seguridad que quisiera, pero tal vez tú si puedas
hacerlo. Piensa un poco, recuerda todo lo que has vivido con ella. ¿Existe
alguna situación en la cual hayas sentido una conexión distinta de su parte?
-Hubo
una ocasión en la cual se quedó a dormir en nuestra casa…-Grace aparto la vista
apenada, pero no dejo de sonreír-…Era media noche y Carrie tuvo una pesadilla,
la sentí estremecer así que desperté y me encontré con su mirada, ambas
estábamos cara a cara.
-¿Qué pasó luego?
-Ella
frunció el entrecejo por unos segundos, luego solo dijo “Tienes los ojos azules
más hermosos que alguna vez haya visto, Grace”.
-Whaooo,
eso…-“Amo tus ojos, el color verde jamás
se había visto tan hermoso en una mirada hasta que te conocí, Mandy” Un
denso escalofrió regreso a Amanda a la realidad-…Eso dice mucho.
-¿Tú
crees?
-Sí,
solo tómalo con calma.
-¿Crees
que deba responder a su mensaje?
-Claro,
envía lo primero que se te venga a la mente.
-
Bien…-El semblante de Grace se tornó serio al escribir, momentos después y tras
presionar enviar, mostro el resultado-… ¿Qué te parece?
-“Sea lo que sea, nada cambiará. También te
amo”…-Mandy luchó contra una rara punzada de nostalgia en cuanto repitió
las palabras que su prima había enviado. ¿Por qué aquel tema le afectaba
demasiado?-…Me parece perfecto, eres buena con las palabras, justo igual que tu
madre.
-¿Qué
hay de ti? ¿Por qué no envías algo lindo al igual?
-¿Ah?
-Si,
a tu novio le gustará.
La
repentina mención de Wrath ocasiono que un raro sentimiento comenzara a carcomerla por dentro. Era una mezcla extraña entre culpa e incomodidad,
era aprensión y duda.
Frunciendo
los labios y al meditar escasos segundos, tomó su pequeño teléfono del bolso y
abrió la última conversación con el chico que amaba.
Tenía un par de mensajes sin contestar, lo cual empeoro la sensación incómoda en su pecho. Mecánicamente y sin querer pensar demasiado, contesto rápidamente y envió un breve “Te amo”, un te amo que por alguna razón se leía fuera de lugar.
Tenía un par de mensajes sin contestar, lo cual empeoro la sensación incómoda en su pecho. Mecánicamente y sin querer pensar demasiado, contesto rápidamente y envió un breve “Te amo”, un te amo que por alguna razón se leía fuera de lugar.
-¿Algún
mensaje de tu padre, amor?
Agradeciendo
al cielo la distracción, alzo la vista y se concentró plenamente en la mujer
que le había dado la vida. Su madre se miraba hermosa y serena con aquel
vestido negro, pero aun así había un leve rastro de preocupación en su mirada.
Tal parecía, aquel no era el día perfecto de nadie.
-Ammm
no, creo que no…-Contesto después de verificar su bandeja de entrada-… ¿Quieres
que le llame?
-No,
yo solo…-Selena paso saliva y negó brevemente-…Solo era una simple pregunta,
trate de llamarlo antes de salir del departamento, pero no tuve respuesta. Lo
más probable es que estuviera tomando una ducha.
-Devolverá
la llamada en cuanto lo note, no sabe estar sin ti.
-Eso
espero, cariño.
-Bien,
dejamos las cursilerías, es tiempo de trabajar…-Taylor lanzó el programa del
evento lejos y clavo los ojos en su sobrina-…Llegaremos al teatro en menos de
diez minutos, el plan es el siguiente. Estaremos como mucho cinco minutos en la
alfombra, luego entraremos y tu iras directamente al camerino. Tendrás poco
menos de quince minutos para prepararte, luego te dirigirás al escenario para
que te equipen con todo lo necesario, mi banda estará esperándote.
-De
acuerdo…-Amanda asintió y se concentró por completo en lo que pasaría aquella
noche-…Hagámoslo.
-Todo
saldrá bien, pequeña mamba. Te robaras el corazón de cada persona en esa
habitación, ya lo veras.
Llegaron
a las afueras del teatro en el tiempo previsto por Taylor, luego simplemente se
dedicaron a seguir el plan al pie de la letra. Caminaron sobre la alfombra roja
del evento por escasos segundos. Amanda se mantuvo junto a Selena en todo
momento, incluso dieron una pequeña entrevista a un conocido medio de
comunicación juntas.
Mandy
actuó en modo automático en cuanto tuvo un pie dentro del recinto.
Disculpándose con las diversas personas que deseaban intercambiar un par de
palabras con ella, comenzó a moverse con rapidez a través del lugar. Una vez
dentro del camerino seleccionado, empezó con su rutina pre espectáculo. Cambio
el hermoso vestido color sangre que portaba, por uno color rosa pálido, momentos
después se soltó el cabello y trato de lucir un poco más natural en cuestión de
maquillaje.
Estaba
en los últimos retoques, cuando la puerta del camerino se abrió. La imagen de
un hombre desconocido se reflejó en el espejo que tenía frente a ella, ocasionando
que por un momento se quedara completamente quieta. El tipo debía tener la
misma edad de su padre. Moreno, alto y complexión robusta, portaba un traje
negro implacable y una extraña sonrisa confiada en el rostro. ¿Quién mierdas
era ese hombre?
-¿Puedo
ayudarlo?
-Jesús,
eres idéntica a tu madre…-Ignorando por completo la pregunta, él sujeto
desconocido se acercó mucho más-…Bueno, tengo que aceptar que hay rasgos de
Justin al igual.
-No
voy a repetirlo de nuevo…-Amanda se dio vuelta y lo encaró sin ningún titubeo.
No le importaba en lo más mínimo quien fuera ese hombre, de la única cosa que
estaba segura era de que no le agradaba-… ¿Puedo ayudarlo?
-Vine
en busca de tu madre, me dijeron que había llegado al recinto, así que…
-¿Quién
eres tú?
-¿Quién soy?
-¿Quién soy?
-¿Esta
sordo o algo así?
-Waooo,
podrás ser idéntica a ella, pero no heredaste sus modales.
Amanda
dio un par de pasos, dispuesta a poner a aquel bastardo en su lugar, pero la
repentina aparición de su madre detuvo sus planes.
Su
progenitora entró en la habitación con su ya característico semblante sereno,
semblante que cambió radicalmente en cuanto se percató de la persona restante
en la habitación. La mirada en la mujer que le había dado la vida, se alteró
notablemente en el momento en el que el bastardo desconocido comenzó a cruzar
la habitación. Por alguna razón, nada de aquella situación le daba buena
espina.
-¡Joder,
mírate! Esta sumamente hermosa.
-Gracias,
Abel…-Selena trato de ignorar el comentario, para después solo propinarle un
pequeño abrazo y aclarar su garganta-…Veo que ya has conocido a mi pequeña.
-Supongo
que en eso estábamos, estaba a punto de decirle mi nombre.
-Amanda,
él es Abel Tesfaye…-Madre e hija se miraron con seriedad-…Abel, ella es mi
hija, Selena Amanda Marie Bieber.
-La
nombraste como tu madre…-La sonrisa en el rostro de Abel fue tierna por escasos
segundos-…Recuerdo que me hablaste de ello, juraste que si algún día llegabas a
tener una hija la llamarías de esa forma.
-Suelo
cumplir lo que prometo.
-Sí,
lo sé.
-¿Qué
está sucediendo aquí?....-La extraña forma en la que los adultos se miraron, le
brindo el valor a Amanda para interferir-… ¿Quién es él?
-Somos
amigos y socios en algunos negocios…-La respuesta de Selena llegó al instante,
era plenamente consciente de la incomodidad de su pequeña-…Él va a hacerme el
favor de cerrar las presentaciones de esta noche.
-Así
es, por lo cual tengo que irme ya…-Con aire profesional, Abel observó su reloj.
Segundos después se movió hasta estar cerca de Selena y beso una de sus cienes
como su fuera lo más natural del mundo-…Te veré por ahí, nena.
-Abel…
-A
usted también la veré por ahí, señorita. Suerte con su presentación.
Aquel
hombre hizo una dramática reverencia hacia Mandy antes de salir por completo
del camerino. Todo fue silencio después de eso, lo fue hasta que la adolecente
opto por buscar respuestas.
-¿Qué
mierdas fue eso?
-Cuida
tu lenguaje…-Le advirtió Selena enérgicamente-…Soy tu madre, no te dirijas de
esa manera frente a mí.
-El
que no debería dirigirse de una manera en específico hacia ti es él…-Ofendida e
incrédula por el regaño, Mandy trato de contener su temperamento-… ¿”Nena”?
¿Enserio?
-Es
solo una palabra, no tiene importancia.
-¿Papá
sabe esto?
-Tu
padre sabe lo necesario, ahora solo déjalo. Nada de esto es de tu incumbencia.
-Uno
de tus ex te llamo “nena” frente a mis narices ¿Se supone que tengo que actuar
como si nada?
-Escúchame
bien…-Al borde del desenfreno, Selena se acercó hasta su hija llena de
desesperación-…Todo esto es culpa de la antigua y jodida amante loca de tu
padre, yo no soy la mala de la historia.
-Aun
así no te da el derecho de vengarte inconscientemente…-Mandy sabía que no era
buena idea ser impertinente en ese momento, pero no podía detenerse-…Papá no
tiene la menor idea del desastre que ocasiono esa arpía, tu por otro lado eres
consciente de las intenciones de ese imbécil.
-Solo
cierra la boca, Amanda.
-Mamá…
-¡Solo
limítate a cantar!
Amanda
se quedó por un momento ahí, simplemente recibiendo aquella orden violenta y
despectiva por parte de su madre. Al final y tras simplemente rendirse,
asintió. ¿Ella quería que se limitara a cantar? Bien, eso sería lo que haría.
-De
acuerdo, me limitaré a enorgullecerte, madre.
-Cariño…
No
le permitió decir nada, salió del camerino sin mirar atrás. Dolía, tenía que
aceptar que dolía como el infierno. Su madre jamás le había hablado de esa
manera, jamás la había mirado de ese modo, pero daba igual, no podía salir
corriendo, no en ese momento. Había dado su palabra, era tiempo de dar un espectáculo.
Llegó
tras bastidores con la frente en alto y en cuanto lo hizo un par de personas la
abordaron y comenzaron a darle un sinfín de indicaciones. Las manos empezaron a
sudarle, en cuanto noto como el maestro de ceremonias se dirigía a su lugar. Podía
hacerlo, se dijo a si misma cerrando los ojos. No eran más que cuatrocientas
personas en una habitación.
-Increíble,
Selena envío a su hija a la guerra.
Como
acto reflejo, Amanda observó sobre su hombro. Una mujer con apariencia fría y
ostentosa se encontraba a su espalda. No necesitaba ser adivina para saber su identidad, Hailey Baldwin era idéntica a Alexia.
-Creí
que su táctica esta vez sería seria, pero resulto ser patética.
-Lo
único “patético” aquí, Sra. Baldwin, es su comportamiento…-Mandy habló sin
dignarse a darle la cara-…Creo que es momento de que empiece a superar el hecho
de que mi padre escogió a mi madre por encima de usted.
-Justin
eligió a Selena por lastima, pequeña…-La confianza en las palabras de Hailey
hicieron que la adolecente se estremeciera-…Justin se casó con tu madre para
brindarle un poco de felicidad en sus últimos días de vida, pero supongo que
existen los milagros.
-El
papel que está empleando en sumamente lamentable.
-Solo
estoy siendo honesta…-La mujer se encogió con simpleza-…En fin, confió en que
la vida borrará a tu madre del camino un día de estos, después de todo el
Cáncer suele volver. Por lo pronto, suerte en tu presentación, querida.
¿Cáncer?
¿Qué se supone que significaba eso? Con aquel par de preguntas en la cabeza,
Mandy se dispuso a exigir respuestas, pero fue en ese preciso momento cuando
uno de los coordinadores del espectáculo se acercó y la tomó del brazo para
llamar su atención.
-Srta.
Bieber, dos minutos.
No
había tiempo para estupideces, todo aquel drama de rivales y ex´s tendría que
esperar a que la noche terminara. Asintiendo y sonriéndole gentilmente al
chico, camino hasta esta sobre el punto indicado y solo espero. El telón se
abriría en cualquier momento.
“Selena
Gómez, Taylor Swift y cada uno de los asociados de A Life Without Lupus,
agradecen la presencia de cada uno de
ustedes esta noche. Por quinto año consecutivo trataremos de sobre pasar la
cantidad de tres millones de dólares, cada centavo recaudado será destinado a
los tratamientos de los quinientos cincuenta pequeñines que conforman nuestra
institución. Ahora, voy a dejar de hablar para poder comenzar a disfrutar la
noche. Pido una cálida bienvenida para Amanda Bieber”.
Una
oleada de aplausos nació y con ello las cortinas del telón se abrieron de par
en par. Amanda jadeo en cuanto sintió un rayo de adrenalina recorrerle el
cuerpo. Ahí estaban todos, sentados en sus mesas, vestidos ostentosamente. Por
un par de segundos considero la idea de salir corriendo, pero no lo hizo y todo
gracias a los ojos de su madre. Ella estaba en primera fila, junto con Taylor y
Grace. Las tres sonreirán, las tres confiaban en ella. No iba a defraudarlas,
no defraudaría a nadie nunca más.
-Buenas
noches…-Saludó con valentía y un poco de gracia-…Como ya lo mencionaron, mi
nombre es Amanda Bieber y soy hija de una de las maravillosas mujeres que han
hecho posible esto. La siguiente canción no es de mi autoría, pero me hace
sentir cálida y llena de vida. Espero
que sean comprensivos, no he estado en un escenario desde los seis años. Vamos
a divertirnos un poco ¿Qué dicen?
La
melodía de una guitarra acústica cobro vida y entonces la voz de Amanda resonó
como un trueno en el salón.
Selena
se quedó sin aliento conforme la presentación avanzaba, no pudo hacer más que
sonreír orgullosa y perderse en la armoniosa lexía de su pequeña. Los ojos se
le llenaron de lágrimas e inconscientemente viajo al pasado, justo a cuando
Amanda solía tener seis años. El primer acercamiento de su hija con las artes
había sido gracias a una obra escolar. Para desgracia de Amanda no había
logrado obtener un papel principal, ella había terminado siendo un extra, el
“tiburón #2” para ser exactos.
No
pudo evitar reír entre dientes al comparar ambas escenas. Su tiburoncito se había
convertido en toda una mujer, una mujer libre, independiente y talentosa,
bastaba con mirarla en ese momento. Amanda dominaba el escenario como si aquel
hubiera sido su habitad toda la vida, bailaba y manejaba su voz con suma
facilidad. Ella era perfecta, sumamente maravillosa.
-¡¿Por
qué no me ayudan un poco?! Vamos, quiero escucharlos.
Alzando
las manos y moviéndose al ritmo de la música, Amanda dejo que todo su posible
estrés saliera de su sistema. Tenía al mundo a sus pies, o al menos eso sentía
al estar sobre aquel escenario. Sonaba bien, su voz no estaba mal para ser su
primera vez cantando oficialmente, y a las personas parecía gustarles, todos
sonreían, todos cantaban junto con ella.
Motivada
por todos aquellos aspectos, elevo algunas octavas su voz e hizo completamente
suya aquella canción. Podía vivir con aquello, pensó segundos antes de terminar
la presentación, podía considerar la música como su futuro.
-Waooo,
gracias, muchas gracias. Disfruten su noche.
Agradeció
al público con una sonrisa en cuanto la música paró, ocasionando así que toda
la sala se pusiera de pie y aplaudiera eufóricamente. Se inclinó agradecida
hacia el público y sobre todo hacia los músicos que habían hecho aquello
posible, luego solo sonrió una última vez y salió del escenario a paso lento.
Las
personas encargadas del montaje chocaron cinco con ella y la elogiaron en
cuanto estuvo tras bastidores. Lo había hecho bien, lo había logrado. Al verse completamente libre de cables y
micrófonos se dirigió al camerino que se le había designado. Necesitaba
sentarse y tomar aliento, necesito calmar la euforia que aun corría a través de
sus venas.
Recorrió
los alrededores del teatro con paso decidido, incluso tomo una copa de
champagne durante el trayecto. Al estar dentro de las cuatro paredes del
vestidor, no hizo otra cosa más que gritar con fuerza y beberse de un trago el
licor que restaba en su copa. Aquella había sido una de las experiencias más
fantásticas de su maldita vida.
-¡Eso
fue jodidamente increíble!
Aquel
eufórico grito, anuncio la llegada de Taylor al camerino. Amanda no hizo otra
cosa más que reír contagiosamente al notar la estupefacción de su tía y dejarse
abrazar por ella. Si, había sido jodidamente alucinante, sumamente surreal.
-Tienes
que firmar con mi disquera…-Besando una última vez la frente de su sobrina,
Taylor se separó y se colocó su disfraz de mujer de negocios-… Volverás al
mundo loco, serás la próxima revelación de la música, incluso puedo decir que
tienes potencial para ocupar mi lugar.
-Nadie
jamás podrá remplazarte, tía Taylor…-Mandy negó llena de seriedad. Taylor Swift
era el sinónimo de un imperio, jamás podría lograr algo como eso-…Y además, no
lo sé, aún tengo cosas que descubrir sobre mi misma.
-Vamos,
pequeña mamba, podríamos…
-No
presiones a mi hija Tay Tay, ella ya ha dicho no por el momento.
Tanto
Taylor, como Amanda giraron sus cabezas hacia Selena, la cual acababa de llegar
y se encontraba recargada en el marco de la puerta. El primer impulso de la
mujer morena fue ir hasta su pequeña y abrazarla, pero se detuvo en cuanto noto
como la mirada de esta se ensombrecía. Mandy estaba molesta y no podía culparla
por ello, había descargado su frustración contra ella, había jodido todo.
-Lo
hiciste genial, cariño…-Selena le obsequió a su pequeña una mirada
significativa, pero no obtuvo la respuesta esperada-…Lo que quiero decir es…
-No
necesitas decir nada, madre…-La interrupción por parte de Mandy fue fría, pero
educada-…Yo solo me limite a cantar.
-Amanda,
por favor…
-No
quiero hablar del tema, mamá, no por ahora. Solo deseo disfrutar la noche y
bueno, tal vez tú quieras hacer lo mismo con tu invitado especial.
-¡Marie,
basta!
-Waooo, de acuerdo vamos a calmarnos…-Taylor se interpuso entre ambas al sentir la incomodidad en el aire. No era bueno cuando los segundos nombres comenzaban a surgir-… ¿Qué está pasando?
-Waooo, de acuerdo vamos a calmarnos…-Taylor se interpuso entre ambas al sentir la incomodidad en el aire. No era bueno cuando los segundos nombres comenzaban a surgir-… ¿Qué está pasando?
-Nada
que sea relevante, tía Taylor…-Zanjando el tema por completo, Amanda tensó sus
facciones y observo a su alrededor-… ¿Dónde está Grace?
-¿Grace?
Grace esta aqu…-Al igual que su sobrina, Taylor busco a su hija en la habitación-…Debería
estar aquí, se levantó junto con nosotras de la mesa en cuanto termino tu presentación.
-Mierda.
Un
mal presentimiento se incrusto en el pecho de Amanda en cuanto la mejor amiga
de su madre termino de hablar, algo no andaba bien. Sin disculparse siquiera, salió disparada del
camerino y emprendió una busca implacable. Recorrió el recinto de arriba abajo,
se escabullo entre cada pequeño lugar, pero no encontró señal alguna de Grace.
La
situación dio un giro inesperado justo cuando estaba a punto de rendirse. En su
regreso al camerino, noto un pequeño objeto olvidado en el piso, era una pulsera
de platino, la cual pertenecía a su prima. Estudio el panorama en cuanto tuvo entre sus
dedos aquella pieza de joyería, aquel pasillo llevaba al área de servicio.
Temiendo
lo peor, se echó a correr. Mataría a Alexia Baldwin si ella tenía algo que ver
con todo aquello. Se lo había advertido, había jurado que la arruinaría si volvía
a tener el descaro de acercarse a Grace, había…
-¡No,
por favor!
El
grito de una familiar voz, activó cada sentido en ella y la obligo a ir más rápido.
Muertas, aquella bola de ratas estaba muertas.
La
imagen que la recibió en cuanto llegó al lugar de donde procedían los gritos la
dejo completamente helada.
Alexia y sequito de perras rodeaban a Grace, la cual tenía lagrimas corriendo por sus mejillas y se miraba a punto de colapsar. Sin pensarlo dos veces, se interpuso entre ellas y coloco a la adolecente a su espalda. Rabiando, así era como se encontraba. Las cosas iban a terminar muy, pero muy mal.
Alexia y sequito de perras rodeaban a Grace, la cual tenía lagrimas corriendo por sus mejillas y se miraba a punto de colapsar. Sin pensarlo dos veces, se interpuso entre ellas y coloco a la adolecente a su espalda. Rabiando, así era como se encontraba. Las cosas iban a terminar muy, pero muy mal.
-Miren
quien llego…-Alexia hizo un ademan impertinente hacia la chica que había interrumpido
inesperadamente-…Súper Amanda está aquí.
-Te
lo advertí…-El tono de Mandy fue peligroso y amenazante-…Te asegure que te destrozaría
si volvías a acercarte a ella.
-Lo
sé, sé que lo hiciste, pero al final no lo harás.
-¿Ah
no?
Amanda
se preparó para demostrarle a aquella chica que si había algo que sabía hacer
era cumplir sus promesas, pero entonces Alexia elevo su mano y dejo al
descubierto un pequeño teléfono celular, el teléfono de Grace.
-Das
un paso más y le hago saber a media escuela que tu patética protegida es una
lesbiana de mierda...-Las chicas restantes lanzaron risas burlonas tras la
amenaza de su líder. Alexia solo sonrió como el mismísimo demonio después de
eso-…Un clic, Amanda. Un solo clic y los mensajes que están aquí se virilizan.
-Ella
me arrebato el teléfono cuando iba de camino a tu camerino…-La voz llorosa de
Grace tomo vida a espaldas de Mandy-…Trate de recuperarlo, pero ella leyó mi conversación
con Carrie. Por favor Amanda, haz que se detenga.
-Déjala
fuera de esto…-Pidió Amanda sin bajar la guardia-…Yo soy a quien quieres, tu
problema es conmigo.
-Mi
problema es que eres un jodida entrometida…-Alexia jugueteo con el teléfono en
sus manos distraídamente-…Nada de esto habría pasado si no te hubieras metido
en asuntos que no son tuyos, pero te empeñaste proteger a Grace.
-Si
quieres humillar a alguien, humíllame a mi…-Un breve silencio se generó tras
las palabras de Mandy-…Ella tiene solo catorce años, dejara en paz y desquítate
conmigo.
-Aprieta
el botón de una vez Alexia…-Animó North con una expresión satisfecha en el
rostro-…Hazlo y vayámonos de aquí.
-¡Cierra
la boca!...-Todas las chicas, incluso North dieron un respingo al escuchar la
orden de Alexia. Momentos después la chica rubia volvió a posar los ojos en su
objetivo-… ¿Sabes, Bieber? Por lo regular no soy del tipo de persona piadosa,
pero voy a darte una oportunidad.
-¿Cuánto
es lo que quieres por devolverme el teléfono?
-¿Crees
que necesito dinero? No cariño, no será así de fácil. Lo que necesito es verte
a mis pies, tenerte como mi madre jamás pudo conseguir que tu madre estuviera.
De rodillas.
Cada
extremidad del cuerpo de Amanda comenzó a temblar. Ira e impotencia era lo que
reinaba dentro de ella en ese momento. Aquella perra hablaba enserio, ella haría
cualquier cosas por verla de rodillas. No tenía opción, pensó resignada y dando
un par de pasos hacia la rata repugnante que era Alexia. Se había equivocado
esa noche, se había prometido jamás volver a decepcionar a nadie, pero lo haría.
Iba a decepcionarse a sí misma.
Lentamente
y conteniendo lágrimas de vergüenza, se dejó caer hasta estar completamente de
rodillas frente a todas esas arpías. Momentos después simplemente alzo la
cabeza con el poco orgullo que le quedaba y espero.
-Vaya,
esto es más gratificante de lo que pensaba…-Alzando las cejas con sorpresa,
Alexia saco su teléfono celular del bolso que portaba y se lo tendió a una de
sus amigas-…Graba lo siguiente, quiero recordarlo toda mi vida.
-Estoy
de rodillas como lo querías…-Cerrando los puños con fuerza, Amanda controlo su
temperamento. La acabaría a golpes, pero solo en cuanto tuviera el teléfono de
Grace a salvo-…Es todo, ahora dame el teléfono y deja de joder.
-Estás
jugando con mis reglas, así que es mejor que cierres la boca y obedezcas.
-¡Eres
una perra!
-Tal
vez, pero una perra logro ponerte a sus pies…-Alexia se inclinó hacia su
enemiga y la apreso con brusquedad del rostro- …Vamos a hacerte hablar un poco ¿Qué
te parece?
-¡Vete
a la mierda!
-Repite
conmigo, “Soy una patética chica que juega a ser el héroe de los demás”…-Al no
ver respuesta alguna, Alexa apretó mucho más su agarre y alzo el aparato que seguía
sosteniendo con su mano libre-… ¡Hazlo o presiono el jodido botón!
-Soy
una patética chica que juega a ser el héroe de los demás.
-¡Muy
bien! No es tan difícil ¿Cierto? Ahora intenta con un “Mi madre es la zorra más
desagradable sobre la faz de la tierra”
-Esto
es estúpido…-La quijada de Amanda tembló a causa de la rabia acumulada-… ¡¿Qué ganas
con todo esto?!
-Solo
repítelo, Bieber.
-Mi
madre es la zorra más desagrádale sobre la faz de la tierra.
-Correcto,
ahora solo una cosa más y el teléfono será tuyo…-Cruelmente, Alexia la obligo a
mirar a Grace-…Quiero que la mires a los ojos y le digas que es una jodida
lesbiana repugnante.
-No…-La
palabra se deslizo de los labios de Amanda por si sola. Diría todo menos eso,
no lastimaría a Grace nunca-…No lo haré.
-No
volveré a repetirlo, Amanda…-Saliéndose
por completo de control, Alexia abofeteo la mejilla de la chica que estaba de
rodillas-… ¡Dile que es un puto fenómeno!
La
serie de acontecimientos que sucedieron después de eso, fueron tan veloces que
Amanda solo pudo parpadear en el proceso. Alexia paso de estar frente a ella a
estar incrustada en una de las paredes corredor en un tiempo record. Fue solo
entonces que la vio. Había una chica, sosteniendo
por el cuello a Alexia. Ella portaba el atuendo característico de los meseros y
tenía su cabello marrón recogido en un rodete a lo alto de la cabeza. ¿Qué mierdas estaba sucediendo?
-Toma
el teléfono. Amanda, toma el teléfono.
La
chica menciono su nombre, lo hizo de una forma tan íntima y familiar que todo
en su sistema se retorció como si hubiera sido victima de electroshocks. Aun
aturdida, pensó en cuestionar algunas cosas, pero se detuvo en cuanto entendió
las palabras de la desconocida. El teléfono de Grace estaba a tan solo un metro
de ella. La pesadilla se había acabado.
-Te
gusta humillar a las personas ¿Eh? Bueno, vamos a darles a tus amigas algo
digno de grabar, perra.
Soltando
a Alexia con desprecio y retrocediendo un par de pasos, la chica de cabello marrón
tomó una cubeta que estaba a pocos metros de distancia y sin ninguna consideración
lanzo su contenido sobre la chica abusiva. El grupo de arpías por su parte, chillo
y retrocedió asqueado en cuanto notaron como su líder era cubierta por diversos
residuos de comida.
-¡¿Quién
mierdas te crees para hacer eso?!....-Alexia recupero su voz y estallo frenéticamente
hacia su agresora-… ¡Estas acabada, maldita muerta de hambre!
-No,
quien estará acaba serás tu si no te largas en este momento, ¡Ahora!
La
actitud amenazante de la chica desconocida fue tan perturbadora que el sequito
de ratas salió corriendo junto a su líder, dejando así a solo dos personas en
el corredor.
Grace
fue la primera en moverse, al verse completamente a salvo, fue hasta su primera
y trato de ponerla de pie. Amanda no movió un solo musculo, ella simplemente se
quedó viendo a la nada.
-¿Mandy?
Amanda, mírame…-Entrando en pánico, la adolecente estrujo fuertemente a la
chica que seguía sin responder-…Fue mi culpa, lo siento. Amanda, por favor…
-Ella
estará bien…-La chica de cabello castaño alzo la voz con cierto matiz tierno-…Solo
dale un poco de espacio y haz que beba pequeños sorbos de agua, no le cuesta
tanto tiempo recuperarse de una impresión.
-¿Qué?
-Deja
de meterte en problemas, pequeña mariposa.
La
laguna mental en la cabeza de Amanda se disipo en el momento exacto en el que
asimilo aquel viejo apodo, era ella. Lauren.
Reaccionando
y tomando una enorme bocanada de aire, se retorció entre los brazos de su prima
y se puso de pie frenéticamente. Miró hacia todos lados, pero lo único que encontró
fue vacío, ella había desparecido como un jodido fantasma. No, se dijo así
misma conforme negaba y comenzaba a caminar, no estaba dispuesta a perderla de
vista, no otra vez.
-Espera
¿A dónde vas?
-Es
ella…-Amanda se detuvo en cuanto recordó la presencia de su prima, en cuanto recordó
la realidad. No podía ir tras ella ¿Podía? -…Es Lauren.
-¿Qué?
-Ella
era Lauren.
-¿Y
qué mierdas estas esperando?...-Boqueando sorprendido, Grace apunto hacia el
camino por donde la chica de cabello castaño había desaparecido-… ¡Ve tras
ella!
-Esto…Yo…-La
cabeza de Amanda emprendió una lucha interna. Era consciente del riego que
implicaba ir tras Lauren-…Grace, no puedo.
-Solo
tienes esta oportunidad, no habrá ninguna más…-Ambas se miraron fijamente a los
ojos-… ¿Quieres seguir guardándote todo lo que nunca dijiste? ¿Deseas que todo
vuelva a terminar de esta manera?
-¡Mierda,
no!
-Entonces
ve, ve y libérate. El presente puede esperar.
La
seguridad y determinación en los ojos azules de Grace le otorgaron a Mandy
valor, valor para ir tras lo que quería su corazón.
Atravesó
el área de servicio con frenesí, no paro hasta llegar a la cocina. Miles de cabezas
se giraron en cuanto dio un par de pasos dentro de aquella habitación, pero ningún
rostro era el que buscaba. La estaba perdiendo de nuevo.
-¿Alguien
ha visto a una chica llamada Lauren?...-Pregunto llena de desesperación y sin
importar lo que los demás pudieran pensar-…Por favor, es urgente.
-Salió
por la puerta trasera hacer un par de minutos, ella dijo que se iba a casa.
Ni
siquiera le dio las gracias al desconocido que contesto a su pregunta, no hizo
otra cosa más que correr como si su vida dependiera de ello hacia la puerta
trasera.
El
aire húmedo y frio de una típica noche en Nueva York se impactó en su cara en
cuanto estuvo a la intemperie. La puerta daba a un oscuro callejón repleto de
botes de basura y cajas con envases de vidrio, un callejón completamente vacío.
Se llevó las manos a la cabeza y observo hacia cada rincón, su objetivo apareció
entonces. Ella estaba ahí, caminando entre las sombras con un cigarrillo
encendido en la mano.
-¡Lauren!
El
denso silencio en el callejo ocasiono que su llamado fuera sonoro y claro, tan
claro que tuvo efecto al instante. La chica que había presenciado una de las
mayores humillaciones de su vida, se detuvo bruscamente y miró sobre su hombro
con una expresión helada. Esos ojos, ahí estaban esos hermosos ojos de nuevo.
-¿Amanda?...-Lauren
hizo mención del nombre de la morena en cuanto esta estuvo a pocos centímetros de
distancia. Tenerla una vez mas tan cerca era una locura-… ¿Qué se supone que estás
haciendo?
-No
dejarte ir, eso es lo que hago.
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Si, lo sé, tarde años en actualizar, pero esta vez tengo no fue del todo mi culpa.
Mi idea era subir capitulo desde hace una semana, pero por error termine borrando casi la mitad del capitulo que tenia escrito en el escritorio del blog, así que tuve que empezar de nuevo. :(
En fin, aquí lo tienen. Admito que hasta ahora es uno de las capítulos que mas me ha gustado escribir. Si, acabo de darle entre a un nuevo personaje, personaje que aun no se si seguirá o solo sera un pequeño desliz. Lo único que puedo decir es que las cosas se pondrán interesantes para todos despues de este cap.
Hagan sus apuestas señoras y señores.
¿Que hará Justin al llegar a Nueva York?
¿Que sucederá entre Dest y Drew?
¿Selena confrontara a Haylie?
¿Amanda le pondrá los cuernos a Wrath?
Todo esto y mucho mas en el prox capitulo de su novela "¿Im Youre Destiny?"
Y si, como notaran tengo una gran obsesión por Camila Cabello y todo lo que tenga que ver con ella, como por ejemplo Camren (CAMREN IS RIIIIIILLL) Si no saben que es Camren las invito o los invito a poner un vídeo en youTube para que así su vida comience a depender del amor "inexistente" entre dos hermosas chicas.
Bien, les envió un beso y espero con ansias sus opiniones en los comentarios (Se que nunca comentan) pero la esperanza es lo ultimo que muere. XD