-No mamá, esto no...Solo es una noche…Por supuesto que estoy bien…Solo necesito espacio… ¡Por dios mamá!
Dest estuvo a punto de echarse a llorar en ese instante pero contuvo las lágrimas con todas sus fuerzas, lo último que necesitaba era darle una razón más a su madre para preocuparse.
Conto hasta diez aun con la melodiosa voz de su madre del otro lado de la línea. Era una mala hija, era una maldita perr* despreciable. Nunca en sus 18 años de vida había dicho una mentira y mucho menos a sus padres, comenzar a hacerlo era un verdadero tormento. No era el tipo de persona que manejaba bien la culpa, así que en momentos como ese se sentía una verdadera mierd*. Su madre estaba al teléfono, preocupada, rogándole que fuera a casa y ¿Qué hacía?, mentir, mentir con un patético “estoy bien”.
“Es por su bien”, le repitió su conciencia por décima vez y tuvo que aceptar que era verdad. Prefería mentir a decepcionar, no iba a lastimar a su madre, se reusaba a herirla y decepcionarla, tenía que ser fuerte y seguir con su farsa al menos hasta que su “posible” embarazo se resolviera, luego, luego tendría que hacer lo correcto y terminar con todo aquello.
La puerta de la habitación se abrió y segundos después se cerró con un suave “click”, lo cual agradeció. Las excusas nunca se le habían dado bien, al menos en ese momento no tendría que mentir.
-Mamá tengo que irme…-Cerro los ojos al escuchar un ruego más-…Te lo juro, estoy bien…Dale un beso a Ronnie de mi parte…Nos vemos mañana…Si, yo también te amo.
La línea murió y al escuchar el constante “Bep, bep, bep” tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no estrellar el teléfono contra la pared. Su racionalidad volvió poco después, al sentir un par de manos en sus hombros. Suspiro e inclino la cabeza hacia una de ellas, en verdad necesitaba ese pequeño respiro.
-¿Tienes problemas en casa?...-Mandy masajeo un poco. Dest negó.-… ¿Entonces qué pasa?
-Mamá cree que me comporto extraña.
-Bueno, si te soy sincera no es la única que lo cree…Dime que pasa.
-Es complicado…-Murmuro y se alejó unos cuantos pasos-
-¿Cuándo nos ha detenido algo “complicado”?...Vamos, hablemos…No existe nadie más ahora, solo tú y yo.
Mandy sonrió dándole seguridad, luego comenzó a moverse por la habitación. Los ojos de Dest se llenaron de lágrimas una vez más al verla caminar. Definitivamente era afortunada al tener a una mejor amiga como Amanda en su vida.
-No sé por dónde empezar…-Mascullo con nerviosismo-
-¿Qué tal por el principio?...-Grito Mandy desde su armario-
-Yo…No tengo la menor idea de cuando comenzó todo esto.
-Bien, entonces solo habla, ya lo armaremos luego.
-En ese caso…-Respiro. “Solo dilo, solo di algo”-…Perdí mi virginidad.
Lo siguiente que se escuchó en la habitación fue un estruendo, seguido de una serie de gemidos y palabrotas. Dest, corrió hacia el armario de inmediato pero se quedó a medio camino ya que Mandy salió con una expresión pálida y una mano en la cabeza.
-¡Tú que!...-Exclamo aun sobándose. Tenía que recordar quitar esa repisa-… ¡Tú que!
-Mandy estas…
-No, no, no…No vas a lograr distraerme, ¡Qué diablos significa lo que acabas de decir!
-Justo eso…-Se mordió el labio conforme los recuerdos renacían-…Creo que es algo simple de comprender.
Mandy se quedó quieta, paralizada, pero logro moverse segundos después. Sin decir una palabra y tragándose el sin fin de cuestiones que le quemaban en la garganta camino los pocos metros que las separaban y abrazo a Dest. No importaba absolutamente nada en ese momento, solo quería saber que ella estaba bien solo eso.
-Dios…-Susurro aun abrazándola-…Dime por lo que más quieras que estas bien.
Aquella simple frase fue suficiente para que la fuerza de Dest se rompiera en miles de pedazos. Lloro, lo hizo sin poder evitarlo. Las lágrimas comenzaron a resbalarle por el rostro como pequeñas gotas de lluvia, una tras otra, con frenesí. Había callado durante mucho tiempo, había pretendido estar bien cuando la verdad era otra, no podía seguir haciéndolo, no podía seguir mintiendo, no con Mandy.
Trato de calmarse pero no logro hacerlo hasta que estuvo acurrucada con Amanda en la cama. Ella la protegió con sus brazos y la meció un largo tiempo mientras susurraba palabras de aliento. ¡Dios!, era afortunada, sí que lo era.
-¿Qué fue lo que paso?...-El miedo era palpable en la oz de Mandy-… ¿Te hicieron daño?... ¿Alguien te obligo?...Dest háblame.
-No…-Respondió entre el hipo del lloriqueo-…No, nadie me obligo.
-¿Entonces por qué lloras?
-Fue…Fue demasiado para mi…Fue…No sé cómo describirlo.
-Shhh, lo sé, lo se…-entendía perfectamente, tenía que aceptar que era algo perturbante al principio-…Es cuestión de acostumbrarse.
-Pero no quiero acostumbrarme…-Dest renegó y se acurruco más contra el pecho de su mejor amiga-
-¿Qué quieres decir con eso?
-¿Por qué querría acostumbrarme a algo que es sumamente horrible?
La ansiedad comenzó a invadir el cuerpo de la chica de cabello obscuro pero se obligó a si misma a controlarse, las cosas no terminarían nada bien si su humor salía a flote.
-¿Horrible?, que fue lo que…-Guardo silencio un momento, tenía que aclarar una cosa primero-…Solo dime una cosa… ¿Fue Robert?
-No…-Dest respondió en un hilo de voz-…No fue con él.
-Entonces supongo que solo queda la opción del chico misterioso.
-Lamentablemente sí.
-¿Lamentablemente?....-Ambas se miraron-… ¿Puedes explicarme todo esto?, estoy comenzando asustarme.
-No hay mucho que explicar.
-Dime como llegaron a eso…Hasta donde recuerdo estabas indecisa, solo “llamaba” tu atención. ¿Qué fue lo que paso?
-Ni yo misma lo sé, todo paso tan rápido…Todo fue demasiado abrumador…Pero de una forma u otra, todo fue mi culpa.
-Eso es estúpido, no puedes culparte por haber tenido relaciones con alguien…A menos que hayas abusado de la persona.
-Fue mi culpa Mandy….-Dest sonrió con tristes. Era la misma sonrisa de los últimos 2 días-…Fui demasiado terca, demasiado insistente, fue como pararte frente a un león hambriento plenamente consciente de las consecuencias.
-Aun así él no es un robot Dest, si lo hizo fue porque quería hacerlo…En esta vida nadie obliga a nadie.
-Estaba fuera de sí…-Los recuerdos volvieron a ella en flashes centellantes-…Él quería que me alejara, lo repitió una y otra vez, pero no lo escuché…Lo orillé a hacer lo que hizo… ¡Dios!, ni siquiera debería quejarme por como ocurrió.
-¿Qué quieres decir con eso?....-No hubo respuesta. Mandy la obligo a mirarla-…Contesta.
-No es importante.
-Por supuesto que lo es y soy tu mejor amiga, tengo derecho a saberlo…Dime, ¿Dónde ocurrió?
-Bueno…-“En la habitación que esta al final del corredor”, pensó con humor negro-…Fue en su casa, su habitación para ser exacta.
-¡Su habitación!....Dios, ningún chico te lleva ahí la primera vez, a menos que en verdad le intereses.
-No le intereso, o eso creo. Fue solo un acto espontaneo.
-¿Por qué te niegas a ver lo obvio?
-No me niego a nada, simplemente es la verdad.
-Él te quiere Dest, en verdad te aprecia.
-No.
-Dios Dest, el…
-¡El me desgarro la ropa interior y me aplasto contra su colchón mientras hacia lo suyo!...-Su voz no tuvo ningún rastro de vida-…Sin contar el dolor insoportable que sentí y que termino en menos de 10 minutos.
La habitación callo en una especie de aura fría y desolada después de eso, fue tan insoportable que Destiny se deshizo del abrazo de su mejor amiga y se obligó a si misma a caminar por la habitación.
Si, probablemente estaba jugando sucio al contarle solo la parte cruel y aterradora de la historia, probablemente era una hipócrita mojigata y repugnante pero no podía soportarlo más, tenía que sacarlo, tenía que decirlo, tal vez podría volver a dormir si lo hacía, tal vez solo así podría tener paz una vez más.
-¿Te lastimo?...-La voz de Mandy atravesó el silencio-
-No quiero hablar de eso.
-Pues tendrás que hacerlo…Contesta.
-Estoy bien, eso es lo que importa.
-¿Qué tan malo fue?
-Mandy basta.
-¡Dímelo!
-Tendría que quitarme la ropa para demostrártelo, las palabras no son suficientes.
-Dime su nombre…-Dest negó al instante aun dándole la espalda.-…. ¡Dime su maldito nombre Destiny!
-No importa, simplemente dejémoslo.
-¿Dejarlo?, ¡Dejarlo!...-Tras gritar Mandy se acercó y la tomo con fuerza de los brazos-… ¿Quieres que deje pasar por alto que un maldito bastardo hijo de put* lastimo a mi mejor amiga?....-¡Eso no va a suceder y lo sabes!
-Mandy…
-¡No!...-La callo con autoridad. Estaba tan enfadada que no podía siquiera pensar-…Eh soportado muchas cosas Nichol, incluso mis impulsos de romperle la cara a Suzan cuando te humillo, pero esto…Esto es diferente, lo que ese imbécil hizo fue cruel y mezquino….Tú no eres una cualquiera para ser tratada de esa manera…Así que o me dices por las buenas quien es ese malnacido o me obligaras a encontrarlo por mi cuenta y sabes a lo que eso conlleva.
Ambas sostuvieron una pelea visual por segundos, incluso minutos, pero aun así Dest no cedió.
No iba a echar a Drew de cabeza, no cuando todo había sido su culpa y por otro lado no estaba dispuesta a romper una relación de hermanos. Sabía perfectamente que el temperamento de Mandy era arrasador y mortal, sabía que si llegaba a hablar todo lo que sentía por su hermano sería sustituido por odio, no podía hacerles más daño, tendría que seguir mintiendo.
Un estallido la hizo regresa en sí, al parpadear se encontró con los restos de una estatuilla de cerámica en el piso y una expresión colérica dentro de unos hermosos ojos verdes. Aquello no iba a ser fácil.
-Mandy, solo quiero olvidarlo….-Murmuro pero no hubo respuesta-…Si yo puedo dejarlo atrás tu puedes hacerlo al igual.
Amanda sonrió, sonrió de una forma escalofriante lo cual la hizo temblar, momentos después paso por su costado hacia la puerta. ¿Qué rayos iba a hacer?
-Qué demonios vas a…
-Tal vez no quieras cooperar pero ¿sabes?, no te necesito…-Mandy la miro sobre el hombro-…Drew se encargara de esto.
¡Y una mierd*! grito el sistema de Dest antes de lanzarse mecánicamente hacia delante y detener la estupidez que estaba a punto de pasar. Meter a Drew en todo aquello era lo último que podía ocurrir, todo explotaría, todo se descubriría, había cometido un error muy grande al abrir la boca, ¡Por que no podía simplemente quedarse callada una vez en su vida!
-¡Quítate del camino!...-Le exigió Mandy al tenerla frente a ella-
-No, no voy a hacerlo… ¡Esto es una estupidez!
-¿Cómo puedes defenderlo?... ¡Cómo puedes protegerlo aun cuando te trato como una put*!
-¡Lo hago porque lo amo!...-El pecho de Dest subía y bajaba por la agitación. ¿En verdad lo había dicho?-
-¿Tu qué?...-La guerra visual volvió-… ¡Dios!, no puedo creer que digas esta clase de excusas solo para protegerlo.
-No es una excusa, es la verdad.
-¡Como demonios puede ser la verdad!...Te lastimo Dest y no trates de decir que no fue nada porque sé que mientes, se lo que es ser lastimada de esa forma.
-Yo me lo busque Mandy, yo…-Cerro los ojos y negó. ¿Alguna vez volvería a sentirse en paz?-…No puedo culparlo, no del todo…Ambos fuimos culpables.
-Esa no es una excusa.
-Lo sé, pero es lo único que tengo.
-Puedo hacerlo pagar Dest…-Amanda paso una mano por su cabello y observó a la chica que tenía frente a ella con dolor-…Puedo hacerlo sufrir.
-No, no puedes…-Sonrió melancólicamente. Aquella sed de venganza se acabaría cuando supiera la verdad-…Y aunque pudieras no quiero que lo hagas.
-Nichol…
-Esto es algo intimo Mandy, es algo que quiero guardarme…Aprecio tu preocupación pero no es necesaria, es mi pelea y podre con ella…No te necesito y mucho menos a Drew.
-Solo quiero que estés bien.
-En ese caso ven aquí, abrázame y cierra la boca. Eso es lo único que necesito.
Amanda contuvo las ganas que tenia de gritar y sin poder evitarlo tomo otra estatuilla y la estrello contra el suelo. Estaba enfadada incluso lo que seguía después de eso, lo único en lo que podía pensar era en dañar a muerte al malnacido que se había atrevido a lastimar a Dest. No había escusa, ni siquiera que el hecho de que Destiny lo amara escudaba sus acciones, aquel chico merecía sufrir, merecía arrastrarse y no descansaría hasta verlo pasar por todo eso.
Paso la lengua por sus labios y masajeo sus cienes antes de volver a concentrarse en la persona que estaba frente a ella. Dest le rogaba que la abrazara y olvidara todo con la mirada, pero eso no era posible, no lo seria nunca. Aclarando su garganta y dándose media vuelta se dijo que lo mejor era salir de ahí un tiempo, al menos lo suficiente para que volviera a respirar con normalidad y no viera todo en rojo.
-Mandy por favor…
-Voy a darme una ducha en la habitación de invitados…-Dijo sin mirar hacia atrás. Dest paso saliva y se tragó las ganas de echarse a llorar-…Tu puedes usar mi baño.
-No puedes irte solo así… ¡Dios esto es una tontería!
-Hay ropa en mi closet…-Mandy la fulmino con la mirada antes de caminar hacia la puerta y abrirla-…Toma la que quieras.
-¡Estas siendo infantil!
-Y tu una cobarde….-Ambas se mantuvieron inmutables-…Supongo que podemos ser lo que queramos esta noche.
La puerta se cerró y el eco retumbo en cada espacio de la cabeza de Dest.
Grito. Grito y maldijo sin parar antes de entrar al baño y comenzar a desnudarse. ¿Por qué mentir era tan complicado? y ¿Por qué decir la verdad lo era mucho más?, ¿Por qué no podía ser la clase de chica a la cual no le importaba nada?, de ser así su vida no sería un infierno, de ser así Drew no importaría, ni Amanda, mucho menos sus padres, de ser así sería feliz.
Entró a la tina de baño y se dejó acariciar por el agua tibia después de 15 minutos llenos de frustración y odio frente al espejo. No le importo nada, ni siquiera que el agua comenzara a enfriarse después de un tiempo. Se quedó ahí, bajo el chorro del agua, simplemente mirando los azulejos de las paredes y tocando su vientre. La realidad aún era abrumadora, en ocasiones seguía pensando que todo era un sueño, seguía imaginando que en algún momento su despertador sonaría y la trasladaría al que había sido su mundo perfecto, pero no, aquella pesadilla era su realidad, su presenté y dolía, ardía como el infierno.
Salió del cuarto de baño con una toalla enredada momentos después. La habitación estaba completamente obscura pero aun así podía notar el pequeño cuerpo de Mandy hecho un ovillo en el lado izquierdo de la cama. Tomo un par de prendas y se vistió lo más rápidamente aun con aquel insoportable nudo en la garganta. Odiaba pelear, odiaba comportarse como una estúpida y más cuando la persona implicada era Mandy. Ella tenía razón, debería desear que Drew sufriera, debería desear que pagara pero no podía hacerlo, lo amaba y cualquier posibilidad de que el sufriera le era malditamente insoportable.
Arrojo la toalla húmeda aun murmurando algunas incoherencias y se metió a la cama. Iba a ser una noche muy larga, justo como las dos pasadas.
“¡Para!, ¡Por el amor de dios para!”
Grito, lo hizo una y otra vez, pero no hubo sonido alguno, estaba muda y lo estaban lastimando, lo estaban matando.
Drew estaba en el piso, completamente bañado en sangra y esos tipos, esos malnacidos lo golpeaban una y otra vez. El sollozaba, rogaba que paran pero no lo hacían, ellos seguían, ellos no tenían piedad. Volvió a gritar, volvió a retorcerse con todas sus fuerzas, pero la respuesta fue la misma. No podía moverse, no podía hablar, se encontraba paralizado en aquel obscuro lugar mientras él era golpeado como un perro. Las lágrimas estallaron al verlo arrastrarse. Aquello era un acto despreciable, aquello era una atrocidad, tenía que moverse, tenía que salvarlo, tenía que….”No, mierda* no” pidió al ver como uno de los sujetos sostenía una especie de daga y caminaba hacia el cuerpo inerte de Drew. ¿De qué se trataba aquello?, ¿Por qué el?...Tenia que impedirlo, no podía dejarlo morir, lo amaba….”Lo amo”.
-Despierta… ¡Despierta Dest!
El sonido le golpeo en los oídos y en ese mismo instante el aire regreso a sus pulmones. Sus ojos se abrieron y se irguió en la cama con desesperación palpable. Mandy estaba ahí, literalmente sobre ella y se miraba pálida, aterrorizada. Había sido un sueño, una pesadilla, estaba bien, ambos lo estaban. Paso saliva y observó sus manos. ¡Que mierd*s había sido eso!, aun podía sentir el temor y el ardor en su garganta, las lágrimas seguían en sus mejillas, todo había sido tan real, tan verdadero, tan…
-Mírame, Dest miraba…-Exigió Mandy. Ella obedeció-… ¡Jesús!, estas pálida.
Estuvo a punto de decir que no era la única pero se detuvo al notar como su mejor amiga se ponía de pie y comenzaba una rutina que pocas veces hacía. 5 minutos después Mandy regreso con una jeringuilla, sus manos temblaban y sus expresión era tensa. Se quedó quieta al recibir el pinchazo, después de eso solo espero. Se encontraba de cierta forma bien, pero tenía que aceptar que su corazón estaba a punto de estallar, necesitaba aquella mierd*, le gustara o no necesitaba aquello para volver a sentirse viva.
-¿Recuerdas los cambios de respiración?...-Asintió. Amanda sonrió y le tomo las manos-…Bien, vamos a hacerlos…Vamos, exhala eh inhala.
Lo hizo, lo hizo una y otra vez. Odiaba que las personas la trataran como una maldita condenada a muerte pero en ese momento no tenía fuerzas para renegar. Cuando el ritmo cardiaco volvió a la normalidad Mandy la abrazo, lo cual agradeció. Se aferró a ella con fuerza y escondió el rostro en su pecho, necesitaba aquello, lo había necesitado desde que ambas habían pisado la habitación horas atrás.
-¡Con un Demonio Nichol!, ¿Qué no te basta con hacerme enfadar a punto de un colapso?...-Mandy trato de esconder el miedo y el llanto de su voz-…Casi muero del susto.
-Lo siento…-Susurro. Solo se escuchó la mitad de la palabra, no tenía fuerzas ni siquiera para hablar-…No sé qué paso.
-Comenzaste a gritar y te retorciste como si estuvieras sufriendo una convulsión.
-No me di cuenta de eso.
-Ya lo creo.
-Fue un sueño…-Confeso de un instante a otro-…Pero parecía tan real.
-Lo que sea que haya sido se acabó…-El incómodo silencio se hizo presente. Mandy lo rompió con un suspiro sofocante-…Creí que iba a perderte.
-Solo fue un sueño seguido de un ataque….Estaré bien.
-En verdad fuer horrible Dest.
-¿Dije algo antes de que todo estallara?
-Dijiste “Lo amo”, lo repetiste una y otra vez.
-Mierd*...
-Dest yo…-Mandy se quedó con las palabras a medias ya que Dest negó y se puso de pie con lentitud-…Siento lo de hace unas horas, me salí de control…Es tu vida, puedes hacer lo que quieras con ella.
-No te disculpes…-Sonrió aun aturdida y paso las manos por las hebras aun húmedas de su cabello-…Tienes razón, debería odiarlo…Pero no puedo.
-Entonces, ¿Lo amas?
-Sí, lo hago.
-¿Se lo dirás?
-No, no por ahora….-Dest rompió el contacto visual tras las palabras, momentos después observó el pequeño reloj que descansaba en la mesita de noche-…Faltan tres horas para el colegio, deberías volver a dormir.
-Deberíamos…-Corrigió-
-No creo poder hacerlo, no ahora….Creo que iré por un vaso de leche, tal vez eso me ayude un poco.
-Yo puedo…
-No Mandy…Necesito hacerlo por mi cuenta, necesito saber que no sigo en esa espantosa pesadilla…Estaré bien.
No espero una respuesta, si era sincera consigo misma no le importaba nada más que salir de ahí.
Corrió por el corredor y casi se mató bajando las escaleras, no paro hasta estar dentro de la enorme y solitaria cocina. Ya ahí no hizo más que sostenerse de la barra de almuerzo y respirar. Las imágenes seguían en su cabeza, Drew seguía ahí, ensangrentado y torturado, sus sollozos, sus sollozos se reproducían una y otra vez en su interior. Los recuerdos eran tan reales, tan torturadores, tan crueles y no había podido con ellos. Mordió su labio y golpeo la barra de caoba con un puño. No había podido protegerlo, se había quedado ahí, de pie como una estúpida. Si eso había pasado en un sueño ¿Qué le esperaba en la vida real?, no era más que una chica patética, una niña mimada, una imbécil que no era capaz de cuidarse a sí misma y mucho menos a los demás
La humedad en sus ojos volvió y con ello un crujido se escuchó. Los bellos de su nunca se erizaron justo cuando se dio vuelta y observó. Había alguien en el umbral de la habitación, pero la oscuridad y las lágrimas le hacían imposible la distinción. Cerró los puños con fuerza y se preparó para golpear a quien sea que fuera pero se detuvo, lo hizo al reconocer un olor peculiar.
Fue ahí cuando la sombra dio un paso hacia adelante y se dejó al descubierto. Lo primero en lo que se perdió fue en sus ojos, después paso a su boca y por ultimo a su cuerpo. Él estaba ahí y se encontraba bien. Drew estaba a salvo y la miraba intensamente con tan solo unos bóxers y una playera gris encima. Él era perfecto.
La respiración volvió a acelerársele y la adrenalina bombeo con fuerza en cada una de sus venas, conocía la sensación, sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Corrió y se lanzó sobre él, lo hizo con tanta fuerza que casi lo hizo caer. Al estar entre sus brazos solo tuvo fuerza para una cosa y eso fue agradecer. Le agradeció a dios, al cielo, al universo, le agradeció a todos que él estuviera bien, porque sabía que no podría vivir si no fuera así.
-¡Jod*r!, estas helada.
Si, si lo estaba pero no importaba, lo único que quería en ese instante era que la besara y que no la dejara nunca. Alzo la cabeza y enredando las manos en su nunca lo obligo a inclinarse. Al sentir de nuevo sus labios gimió y se estremeció. Aquello era lo único que podría calmarla, él era el único que podría hacerla sentir segura una vez más.
-Oye… ¿Qué pasa?
Drew separo sus labios de ella para poder mencionar la palabra. Dest se acobardo al instante, fue como si toda su valentía y voluntad se hubieran esfumado al sentir la ardiente mirada que él le brindaba.
-Dest, dime que pasa.
-Yo no, yo…
-¡Dios!, ¿Qué mierd* te paso en el brazo?...-Ambos miraron hacia el pequeño hilo de sangre que trazaba el brazo de Dest, el cual dejaba en claro que Mandy no era una buena enfermera-…Destiny que rayos…
-Solo tuve un pequeño ataque…-Lo corto sin mirarlo a la cara-…No es nada, estoy…
- ¡No digas “bien”!...-Espeto brutalmente-…. ¡Con un demonio, deja de decir “Bien” porque no lo estas!
Se alejó de ella bruscamente después de eso, le dio la espalda y apoyo las manos en la pared más cercana.
Estaba harto, sumamente harto y cansado de escucharla decir aquella palabra. ¡Era como si lo creyera un idiota de mierd*!, sabía perfectamente que ella no estaba bien, sabía que mentía, ¿Por qué seguir con eso?. Cerro los ojos y golpeo la pared con el puño una y otra vez. ¿Llegaría el día en el que ella confiaría en el?, ¿Podrían superar el gran abismo que había entre ambos?. No, se dijo negando con fuerza y pasando las manos por su corto cabello. Ella jamás confiaría en él, jamás lo querría, no importaba que hiciera, ni cuantas veces confesara sus patéticos he inútiles sentimientos, ella siempre estaría a kilómetros de distancia. ¿Por qué no regresaba a la put* academia?, el dolor que sentía ahí era mucho menos que el que ella le ocasionaba. Enamorarse era una mierd*, sentir cosas no hacía más que hacerte débil y estúpido. Necesitaba volver a ser el de antes, necesitaba olvidarse de ella.
-Bien, si quieres que sea sincera lo seré.
Aquellas palabras lo golpearon en la espalda justo cuando se disponía a salir de ahí. Cuando el encaro se encontró con una Destiny nerviosa, se veía incluso más pequeña de lo que era. Apretó la mandíbula y lucho por no caer de rodillas. ¿Cómo era posible que esa simple imagen lo hiciera doblegarse?
-¿No te gusta tragarte la excusa de que estoy bien?, bueno en ese caso, estoy hecha una put* mierd*…-Dest lo vio estremecerse pero no le importo. La había acorralado, aquel era el precio-…Físicamente tengo dolores musculares, dolor de cabeza, cansancio, hambre, sed, mi brazo sangra y creo que en cualquier momento puedo desmayarme….Por otro lado, emocionalmente me encuentro mucho peor…Estoy aterrada, confundida, deprimida, siento que mi vida se está derrumbando y que estoy decepcionando a las personas que más amo…Como puedes notar es demasiado, demasiado para guardar y si lo hago no es por mí, no del todo…Si lo hago es para no preocupar a las personas que están a mi alrededor, para no hacerlas sentir mal, para no obligarlas a verme con lastima y culpabilidad justo como tú lo haces ahora.
Destiny negó con frustración he impotencia al verlo cambiar de expresión. Daba lo mismo que el aparentara no estar herido, lo estaba de cualquier forma, se sentía culpable. Miro sus manos unos segundos antes de salir con rapidez de la cocina. Tenía que recordarse a sí misma no volver a pasar la noche en aquel lugar, todo parecía ser más complicado cada vez que lo hacía.
Camino con paso acelerado hacia las escaleras y pudo haber llegado a ella si algo no le hubiera llamado la atención. Las puertas del salón estaban entre abiertas y una tenue luz se asomaba. Lucho arduamente contra su curiosidad pero lamentablemente era demasiado terca como para ceder en alguno de sus instintos. Se acercó con lentitud y abrió las puertas de la habitación por completo. Lo primero que llamo su atención fueron las diversas mantas y almohadas que estaban en el sofá, lo segundo las prendas que estaban esparcidas por el suelo y lo tercero el recipiente con hielos que descansaba arriba de la pequeña mesita central. Alarmada y con los celos a punto de estallar se adentró a la habitación y comenzó a inspeccionar. Alzo la mayoría de las prendas y las olio. No había rastro de perfume femenino, la ropa solo olía a él, no había estado con nadie, no…
-Iba a buscarte, iba a… ¿Qué haces?
Se quedó paralizada, completamente inmóvil. Él estaba detrás de ella, ¡La había encontrado haciendo algo malditamente inaceptable! Soltó las prendas sutilmente y paso saliva. ¿Qué había pensado al hacer eso?, ni su madre que llevaba casi 20 años casada hacia algo así. Estaba enloqueciendo, se estaba comportando como una completa idiota. Drew no le pertenecía, no era suyo y jamás lo seria.
Con la vergüenza aun en todo su ser se dio vuelta. El plan era disculparse y correr por todas las escaleras, pero no lo hizo y todo gracias a él. Drew estaba en el umbral de la habitación con algunas cosas en las manos y para su sorpresa no se miraba enfadado. Tenía una especie de satisfacción en el rostro, algo divertido, pero aun así seguía conservando los restos del encuentro de minutos atrás.
-Yo no, yo…-Tartamudeo presa del pánico-…No fue mi intención, solo iba a…
-Puedes conservarla….-La interrumpido en voz baja conforme caminaba hacia el sofá-
-¿Ah?
-Mi camiseta…Puedes conservarla, después de todo luces mi ropa mejor que yo.
-¿De qué hablas?, jamás he usado alguna prenda tuya.
-¿Ah no?, ¿Y qué me dices de la que llevas puesta?
Dest se miró a si misma incrédula. No llevaba mucho encima, solo su ropa interior la cual estaba escondida debajo de la amplia y vieja playera de baseball de Mandy. Aquello no tenía sentido alguno.
-Esto no es tuyo…-Apunto hacia la vieja prenda y sonrió. Él se sentó en el sofá y frunció el entrecejo como respuesta-….Es de Mandy.
-Es mi camiseta.
-Por supuesto que no.
-Ambos teníamos una…-Drew sonrió tras el recuerdo y rasco su barbilla pensativo-…Mi numero era el 2 y el de ella el 7…El numero en tu espalda es 2.
-Cierto…-Mascullo. No necesitaba mirar, lo sabía perfectamente, había usado esa playera miles de veces. Había un enorme 2 sobre la palabra BIEBER-…En ese caso, siento haberla usado…La devolveré mañana.
-Es tuya si la quieres…-La sonrisa se le borro instantáneamente-…Soy muy grande para ella ahora.
-Oh, Ammm, gracias…Ahora creo que es mejor que me vaya y…
-No salí de casa…-Soltó él inesperadamente justo cuando Dest se disponía a darse vuelta-…Me eh quedado justo aquí desde que peleamos en el corredor.
-¿Por qué?
-Porque no puedo soportar que pienses que estoy con alguien más cuando solo te quiero a ti.
Santa. Jodid*. Mierd*.
La espina dorsal de Dest dio una sacudida literalmente al escucharlo. Aquel lado sensible aún era un ladrillo en la cabeza para ella. Ver a Drew frágil y expuesto era algo perturbador y poco manejable. Paso saliva y aun con las piernas temblorosas se acercó hasta estar sentada en el sofá. Drew no la miro y sabía porque, Aquello también era nuevo para él.
-Está pasando, estoy explotando y te hago daño…Justo como te lo advertí.
-No me haces daño…-Él sonrió con tristeza y resignación aun con la mirada en el suelo-…Solo me haces enloquecer un poco, lo cual me imagino es normal para alguien con experiencia.
-No soporto tu preocupación…-Era momento de decir la verdad y Dest lo sabía-
-Yo tampoco…-Ambos lanzaron una pequeña risa-…Créeme estoy a punto de pegarme un tiro…Nunca me ha importado tanto la seguridad de una persona, ni siquiera la de mi madre o Mandy…Luego llegas tú y alteras mi mundo.
-Bueno, tú no has sido muy considerado con el mío de igual manera.
-Lo siento.
-Lo sé, yo también.
No hubo sonido alguno en mucho tiempo, no hasta que Dest le toma la mano y le regalo un pequeño apretón. Drew la miro en ese instante y suspiro. Aquella era la solución, solo necesitaban tranquilizarse, solo eso.
-No te tengo lastima…-Él se atrevió a entrelazar sus dedos mientras hablaba-…Lo que siento por ti es exactamente lo contrario a eso.
-Vi tu mirada…-Lo acuso al ver sus manos unidad-…Te culpas por cómo me siento.
-Sí, lo hago. Lo hago porque en verdad soy el culpable.
-Drew…
-Sabes que lo soy…-Le sonrió tímidamente-…Pero aun así juro por dios que la lastima no tiene nada que ver aquí.
-¿Cómo vamos a encontrar un punto medio en nuestro carácter?
-Con mucho paciencia. Supongo.
-¿Qué pasa si no podemos hacerlo?
-Creo que tendremos muchas peleas.
Volvieron a reír, lo hicieron plenamente conscientes de que probablemente aquella iba a ser la situación. Ambos eran demasiado tercos y orgullosos para cambiar y lo sabían, así que no queda otra opción más que aferrarse a la realidad.
Drew no pudo evitarlo, se inclinó y la beso en la mejilla. Verla sonrojada y feliz era suficiente para que su autocontrol se rompiera. Ella no objeto, ni siquiera se tensó, a cambio de eso sonrió y lo miro con ternura, lo cual lo hizo querer brincar de felicidad. ¿Era posible cambiar de estado de ánimo en menos de 15 minutos?
-Sé que probablemente esto te hará enfadar de nuevo pero…-Drew miro hacia las cosas que había traído de la cocina y suspiro-…¿Te importaría darme algo de paz?
-¿Quieres que coma?...-El vaso de leche y el plato con galletas lo hacían más que obvio pero aun así pregunto-
-Solo un poco, al menos hasta que recuperes el color y tu temperatura.
-Lamento decirte que eso no pasara hasta mañana. El susto y el ataque aún están muy presentes, pero está bien, intentare.
-¿Susto?..-Endureció sus rasgos al instante. Dest engullo su primera galleta-… ¿Puedes decirme que paso haya arriba?
-Solo fue un sueño.
-¿Qué clase de sueño?
-Uno muy real.
Destiny se concentró en comer después de eso. No quería hablar del tema, las imágenes seguían siendo demasiado impactantes y crueles, solo deseaba olvidarlo, deseaba convencerse a si misma de que él estaba bien y así seguiría siempre.
Termino su vaso de leche y sus 6 galletas 10 minutos después y el cambio era completamente visible, se sentía mejor. Él sonrió flamantemente, podía distinguir el alivio en su mirada, pero extrañamente aquel alivio se esfumo justo cuando se puso de pie y comenzó a caminar hacia la cocina. Drew sudaba y la expresión tranquila en su rostro se había transformado en una dolorosa y ansiosa. Se preguntó a si misma si estaba enfermo, por primera vez se preguntó si él estaba bien.
-¿Todo bien?...-Le pregunto en cuanto el regreso y se sentó a su lado-
-Sí, no es nada.
-Vaya, dime que yo no lucia así de falsa cuando te decía lo mismo.
-No, tú lucias un poco más convincente…-Drew paso una mano por su cabello y se dejó caer en el respaldo del sofá. No quería desarmarse frente a ella-…Ahora, ¿Por qué no vuelves a la cama?, el colegio es en pocas horas y…
-¿En verdad crees que esas palabras me harán subir a mi habitación como una niña buena?
-Bueno, tengo la esperanza de que lo hagan.
-Drew, son las 3:55am, nos reconciliamos comiendo galletas, no lo arruines…Ahora dime que es lo que está pasando.
-Solo estoy algo adolorido…-Hizo una mueca indiferente y se encogió de hombros-…Pero no es nada.
-Bien, en ese caso déjame ver.
Él se alejó, lo hizo justo cuando ella alzo una mano para tocarlo. Aquello fue suficiente para Destiny, al verlo alejarse todos sus sentidos se intensificaron y la obligaron a actuar. Sin importarla absolutamente nada, ni siquiera el hecho de que él pudiera enfadarse se arrastró por el sofá hasta tenerlo a pocos centímetros, luego de eso solo alzo las manos y se las coloco en el pecho. Parpadeo, parpadeo desconcertada tras sentir lo que su tacto le dictaba. Estaba caliente, la piel de Drew estaba ardiendo y podía sentirse incluso sobre la tela de su camiseta. Era como si tuviera fiebre, una fiebre de almenos 37 °, sin contar que sus músculos estaban hechos piedra, las articulaciones estaban completamente contraídas. Alejo sus manos después de eso y lo miro, el hizo lo mismo. Era más que claro lo que estaba pasando.
-¿Cuándo comenzaste a sentir esto?
-Justo cuando te deje en el corredor hace algunas horas…-Le sonrió graciosamente. Lo último que quería era preocuparla, algo irónico dadas las situaciones-…No te preocupes, estaré bien, las primeras veces son pequeños lapsos, me sentiré bien dentro de poco.
-Sabes que es solo el comienzo…-Dest frunció los labios y negó un par de veces-…Para el viernes estarás hundido en fiebre y convulsiones… ¿Cuánto llevas limpio?
-Una semana exacta.
-Es demasiado.
-Lo sé, hasta ahora es mi mayor marca….-La seriedad volvió al rostro de Drew instantáneamente-…Pude haberla roto el sábado, pero tú me detuviste.
-¿Eso quiere decir que no te inyectaste cuando despertaste?
-Tenia cosas más importantes en que pensar…-Los recuerdos se instalaron en las cabezas de ambos-…Lo único que quería hacer en ese momento era encontrarte y decirte cuanto lo sentía.
-Tienes que subministrarte algo…-Dest hablo después de algunos segundos, sabía que lo que había dicho era estúpido, pero prefería eso a verlo sufrir-
-¿Estas bromeando?
-Tienes que inyectarte Drew, o inhalar alguna cosa, tal vez…
-¿Te estas escuchando?...-La miro completamente contrariado, incluso indignado. ¿Cómo podía ella pedirle algo así?-…. ¡Dios!, por supuesto que no voy a hacer nada de eso.
-¿Tienes idea de cómo te sentirás a finales de esta semana?... ¡Vas a sufrir Drew y no estoy dispuesta a soportarlo!
-Es un precio que voy a pagar…-Dest trato de alejarse, pero no se lo permitió. La tomo del brazo y la mantuvo cerca-…Cargar con esto me ha hecho cometer mucho errores Destiny… ¡Prácticamente abuse de ti!, tengo que acabar con esto y la única forma de hacerlo es enfrentándome a la etapa de desintoxicación.
-No tienes que hacer esto por mi… ¡Dios, no abusaste de mí!
-No lo hago solo por ti…-Le enmarco el rostro con las manos y se acercó hasta poder sentir su respiración-…También lo hago por mí, por mi madre, por Mandy….Tengo que ser una buena persona.
-Eres una buena persona.
-No es suficiente…-La miro a los ojos con toda la sinceridad del mundo-…No para poder merecerte.
Se inclinó lentamente para no asustarla y la beso suavemente. Destiny tenía el rostro bañado en lágrimas cuando él se separó, pero aun así lo abrazo, lo apreso con fuerza y escondió el rostro en su cuello antes de acomodarse a horcajadas sobre él.
Drew no se opuso, no lo hizo aun cuando sabía que aquello pasaba el límite que había trazado entre ambos. Se había negado a mantener algún contacto físico con ella, pero en ese momento la necesitaba. Necesitaba sentirla, abrazarla, besarla, necesitaba tenerla cerca. Cerró los ojos y se concentró en cada pequeña cosa que ella le brindaba. Le acaricio la espalda y aspiro su olor a vainilla y lavanda, sabía que tenía que calmarse, tenía que mantenerse frio y algo distante, no podía dejarse llevar, no del todo. No en ese momento.
-Que es lo que… ¡Oh Jesús!, Dest…
Ella no lo dejo terminar, antes de que pudiera decir algo más dejo el reguero de beso que le habida propinado en el cuello y paso a su boca.
Drew gimo roncamente al volver a sentí aquella pequeña lengua en su boca. Las sensaciones que ella le regalaba con aquel simple acto eran inimaginables, había besado a un sinfín de chicas pero en ninguna de aquellas ocasiones se había sentido de la manera en que lo hacía con ella. Murmurando alguna incoherencia entre el beso la apretó mucho más contra sí y comenzó a subir la mano por una de sus piernas. Toda la sangre se le fue a los pies al sentir solo una pequeña prenda debajo de su camiseta, ella solo llevaba su ropa interior, no shorts, ni sujetador, solo una pequeña pantaleta de algodón. Gruño y sintió como el calor en su cuerpo se intensificaba mucho más al imaginarse las mil y una formas que tenía para deshacerse de esa diminuta prenda. Solo tenía que levantarla con un brazo y con el otro…”Concéntrate”, le recordó su conciencia al tocar con la yema de los dedos uno de los bordes de la ropa interior. Aquella voz tenía razón, tenía que tranquilizarse, que contenerse, aun no era el momento y mucho menos estaban en el escenario adecuado, si iba a tenerla de nuevo se aseguraría de que todo fuera perfecto.
-Oye, despacio…-Susurro antes de separarse y mirarla. Ella tenía los ojos vidriosos y el cabello revuelto-…Tenemos toda una vida para volver a intentarlo.
-Estoy lista, puedo hacerlo…- Aseguro con la voz entre cortada. Drew sonrío-
-Tal vez, no lo dudo, pero yo…Yo aún necesito tiempo.
-Oh, yo no…Yo lo siento, esto…
-Hey, está bien, está bien…-La expresión culpable se dibujó en el rostro de ella hizo que se sintiera un completo hijo de put*-…Sabes que deseo hacerlo, hay un par de cosas en mí que lo demuestran en este momento…-Dest se sonrojo-…Pero no quiero que suceda así, no en el sofá de mi casa, no conmigo en este estado, no voy a correr el riesgo de hacerte daño de nuevo…Quiero que sea especial.
-Yo, yo también.
-Bien…-El sonrío y le beso la frente-…Ahora, tienes que volver con Mandy.
-No quiero dejarte solo…-Dest paso saliva y le acaricio el rostro con las puntas de los de dedo-… ¿Qué pasa si empeoras durante estas horas?
-Voy a estar bien.
-Déjame dormir contigo.
-¿Qué?...-Sonrió con nerviosismo y parpadeo unas cuantas veces. Sin duda alguna estaba enloqueciendo-…Es un sofá Dest, no dormirás bien.
-En ese caso vamos a tu habitación.
-No volverás a ese lugar nunca…-Drew la fulmino con la mirada y cerró los ojos brevemente-…Solo ve con Mandy y…
-Déjame quedarme contigo…-Rogo con la expresión inocente que siempre convencía a su padre-…Soy pequeña, no ocupo mucho espacio…Además, estas ardiendo aun y yo sigo helada por los bajos niveles de azúcar, creo que nos necesitamos mutuamente.
-Nunca obedecerás cuando pida que te vallas, ¿cierto?...-Negó como respuesta. Drew rodo los ojos y gruño-… ¿Qué es lo que voy a hacer contigo?
-Bueno, eso depende de ti.
Drew contuvo las ganas de reír, a cambio de eso suspiro y comenzó a acomodar las mantas que se encontraban sobre el sofá. Al final no hizo más que apagar las luces y dejarse caer en aquella cama improvisada aun con Destiny en brazos. Al sentir su calidez sonrío y se dijo que probablemente aquella noche volvería a dormir, volvería a hacerlo después de mucho tiempo.
****************
-¿Puedo preguntarte a dónde vas?
La pregunta fue estúpida o al menos eso le pareció a Drew cuando dejo de servirse jugo y encaro a la persona que hablaba.
Justin, si padre estaba ahí, con el torso descubierto y cabello despeinado. Su mal humor se disparó instantáneamente al verlo y lo odio mucho más por eso. Había tenido una noche y un despertar maravilloso, incluso una duche excelente, pero todo se había arruinado y gracias a aquel sujeto. Suspiro, lo hizo profunda y lentamente, si odiaba a su padre, lo hacía con toda el alma, pero no iba a permitir que le arruinara su felicidad, no iba a permitir que aquel odio borrara los recuerdos de los susurros somnolientos y los besos de Dest. Iba a ser fuerte, iba a contener aquella rabia, podía hacerlo, era tiempo de sobrellevar aquello.
-¿Quién dice que voy a alguna parte?...-Replico con dientes apretados antes de caminar hacia la barra de la cocina-
-Estas duchado y perfectamente vestido…
-¿Ahora no puedo ducharme porque eso significa que iré a algún lugar?
-Drew por favor…-Justin paso una mano por su rostro he hizo un ademan con las manos-…Solo es una pregunta.
-Iré a dejar a Dest al colegio…-Respondió secamente, luego solo se encogió de hombros conforme tomaba un largo trago del líquido de su vaso-…Tomare el auto de mamá.
-¿Dest?...-Los ojos de Justin se tornaron serios al verlo asentir-….En ese caso creo que lo que vi ayer no era una alucinación.
-¿Lo que viste ayer?....-La ira comenzó a renacer en la voz de Drew. Podía sentir la sangra palpitar en cada parte de su cuerpo-… ¿Qué quieres decir con eso?
-Escucha yo…
-¡Dime que mierd*s quieres decir con eso!
-Primero que nada, cálmate…-Ordeno con voz tensa-…Eres mi hijo y no puedes alzarme la voz de ese modo…Y lo que quiero decir es que los vi, baje por un poco de agua y no pude evitar mirar hacia el salón, ambos estaban dormidos, uno sobre el otro, en el sofá y…
-Ese no es tu problema.
-Damon esto no…
-¡No es tu put* problema!
-Eso es lo que crees...-Justin escupió las palabras antes de tomarlo del brazo para evitar que se fuera-… ¿Tienes idea de que pasara si llegas a lastimarla?.... ¡Con un demonio Damon!, es la hija de mis mejores amigos...Si la lastimas Nicholas te matara, si le haces daño el lazo que hemos creado con fuerza entre nuestras familias se romperá…. ¡Tienes que alejarte de ella!
Drew sonrió, sonrió sínica y cruelmente antes de perder todo sentido y empujar a su padre brutalmente. Todo se había ido al infierno y no le importaba, iba a golpear hasta dejar inconsciente a aquel tipo, iba a hacerlo y gozaría con ello.
Justin previno cada cosa que pasaría, lo cual lo obligo a hacer algo que jamás había pensado. Sin perder tiempo tomo los brazos de Drew y los doblo con fuerza hacia atrás, él gimo y lanzo una maldición como respuesta pero no le importo. Si, era su hijo y si lo amaba con toda el alma, pero no tenía otra opción más que esa.
-¡Basta!...-Exigió al sentir como Drew comenzaba a pelear-…No quiero hacerte daño, solo cálmate.
-No puedes hacerme más daño del que ya me hiciste…-Aseguro con odio en la voz-…Ahora suéltame, ¡Aléjate de mí!
-Drew tienes que entrar en razón y…
-¡No voy a hacerlo!...-Grito y volvió a jalonear sus brazos-… ¡No voy a alejarme de la única cosa buena que me ha pasado en mi put* vida!
-Drew si la lastimas…
-Nadie va a lastimar a nadie…Ahora tío Justin, suéltalo, por favor.
Ambos se quedaron inmóviles y miraron hacia la entrada de la habitación. Destiny estaba ahí, con el cabello mojado, unos Jeans, la misma vieja camiseta del día anterior y una expresión colérica. Justin obedeció inmediatamente al verla. Drew se irguió al instante y camino hacia ella, sabía perfectamente que si no lo hacia las cosas acabarían mal, muy mal.
-Estas…
-Vámonos de aquí…-Él no la dejo terminar, comenzó a arrastrarla hacia la salida en canto tubo oportunidad-…Solo vámonos de aquí.
Dest miro sobre su hombro antes de salir de ahí, la expresión adolorida de su tío solo le dijo una cosa, él no aprobaba que estuvieran juntos, nadie lo aprobaría nunca.
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Cap emocionante chicas.
Difrutenlo ya que el próximo probablemente no sea tan hermoso.
Una cosa mas, he estado checando mi cuenta de blogger y he descubierto que hay un problema con las publicaciones de las entradas. En ocasiones los capítulos solo son visibles para algunas personas y en otras el cap se publica incluso semanas después de haberlo subido desde mi computadora, no se si esto este pasando seguido, pero aun así les pido que si desean saber si subí cap entren al blog y vean ya que muchas veces no les aparecerá en la barra de publicaciones recientes.
Si, es una mierd* y trato de arreglarlo, pero blogger hace lo que quiere cuando l quiere, así que pues....¿Que hacerle?
Las quiero chicas, gracias por su paciencia y gracias por leer mi trabajo. <3