¿Im Your Destiny? - Cap 40

5 de Febrero. 

El tatuaje ha cicatrizado al igual que mi corazón, y todo aparentemente está cayendo en su lugar. 

Muchas cosas han cambiado desde que marque mi piel para siempre; la primera y creo yo más importante es la nueva perspectiva que tengo de la vida. No voy a mentir, aun es molesto, aun tengo los restos del dolor en mi cuerpo, pero ahora todo es mucho más soportable. El segundo ámbito en el cual ejercí un cambio fue en mi misma y Karlie me ayudó con ello. A la mañana siguiente de haberme tatuado ella me arrastró a uno de los lugares más escalofriantes del mundo entero y me hizo cometer algo que nunca antes pensé hacer, tras aquello hurgo en mi armario y se deshizo de toda prenda que fuera deprimente y desgravada. Termine siendo una nueva Dest, la chica castaña con cabello alborotado y ropa simple se convirtió en una rubia despampanante con atuendos clásicos y urbanos. Me gusta el cambio, si soy honesta tengo que admitir que lo amo, la nueva yo que me saluda frente al espejo cada mañana me hace sentir fuerte y confiada, me hace apreciarme como nunca antes lo había hecho. 

Por otro lado tengo que mencionar que Cameron y yo terminamos con nuestra estúpida faceta de "superación". No podía seguir con esa estafa, no cuando eso dañaba a la chica que me ha ayudado a superar gran parte de mi tormento. Lo hemos tomado bien, seguimos siendo tan unidos como antes, claro obviamente dejando a un lado los besos y abrazos íntimos. Para eso yo tengo a Piero. Es curioso todo lo que ha pasado entre ambos, a pesar de que es difícil  comunicarnos tenemos una gran química. Después de nuestra cena (La cual fue literalmente perfecta) decidimos vernos un poco más. Nos besamos por primera vez hace dos noches,  fue imposible no hacerlo. Estábamos a punto de viajar  a Venecia y entonces el apareció con una maleta y dijo que también iría al Carnaval. No pude resistirme a esa sonrisa tan desacorde a su imagen intimidante, así que me lance sobre él y respondió de la misma manera. Estamos consientes de que lo que tenemos no durará toda la vida, de que dentro de dos semanas me iré y nos dejaremos de ver, pero por ahora lo único que hacemos es disfrutar el momento. 

El carnaval comienza en una semana, lo cual significa que las calles de Venecia están hechas una locura. Los preparativos han comenzado, hay medios de comunicación por doquier y es más que notable la alegría en el aire. Se supone que en este momento debería estar vistiéndome así que me voy. Este día será algo intenso, nuestra primera parada es un importante estudio fotográfico en el cual Cameron y Karlie trabajarán, luego haremos un poco de turismo y para finalizar asistiremos a un baile promocional del festival. Sé que terminaré muerta, pero estoy dispuesta a pasar por ello. 



Sonriendo ampliamente y dejando su diario a un lado Dest se sentó al borde de su cama. Los primeros rayos de sol la acariciaban cálidamente gracias al ventanal de cristal que se encontraba frente a ella. Podía ver toda Venecia desde ahí y era perfecto. Dormir con aquella imagen y despertar se igual manera era hermoso, tan hermoso que estaba comenzando a obsesionarse. 

Poniéndose de pie y caminando somnolientamente por la habitación se dijo que tal vez podría mudarse a Italia. Durante toda su formación académica la idea había sido ir a Columbia en Nueva York, pero en ese momento y después de haber probado el sabor de Italia tenía que aceptar que comenzaba a dudar. 

Entró  al baño, y al cerrar la puerta tras de sí comenzó a desvestirse. Cuando fue el turno de la ropa interior se quedo quieta y mecánicamente alzó la cabeza. Se encontró con su nueva imagen al instante y justo como en las otras ocasiones sonrió. El espejo reflejaba perfectamente los inesperados cambios que había en ella y por increíble que pareciera los hacía ver ridículamente sexys. Motivada por la vanidad alzó una mano y deshizo el rodete que apresaba su cabello. La cascada rubia que antes había sido color chocolate se deslizó con sedocidad hasta llegar a sus hombros, nunca antes había considerado tener un cabello hermoso, pero en ese momento lo hacía. Unas simples capas y un flequillo podían trasformar increíblemente un alborotado cabello, por fin se daba cuenta de ello. Suspiro con aceptación y se miro a los ojos a través del espejo, momentos después e inconscientemente se recorrió de pies a cabeza. Su cuerpo estaba cubierto por un conservador conjunto de ropa interior, pero aún así todo se miraba bien. Su abdomen seguía teniendo marcas, al igual que su pecho, pero dejando a un lado eso, el panorama era perfecto. El peso que había perdido durante los 6 meses estaba de regreso y sus facciones ya no reflejaban cansancio ni dolor. Había vuelto, todo estaba de nuevo en su lugar. 

Tomó una ducha de escasos 15 minutos y al terminar se dedicó a correr al rededor de la habitación como loca. Se vistió con un conjunto casual, se inyectó insulina y cepillo sus dientes al igual que su cabello. Eran exactamente las 9:02 am cuando bajo por el elevador. 

Cameron y Karlie estaban sentados uno junto al otro cuando traspaso la puerta del comedor, lo cual inevitablemente la dejo paralizada. Ambos se sonreían y parloteaban entre risas, como si no lo hubieran hecho en años. Se cruzó de brazos y se quedó por algunos segundos observándolos, al final se dijo que sin duda había hecho lo correcto al desistir a su patético plan. 

-Veo que han comenzado el día sin mi...-Habló juguetonamente para llamar la atención, lo cual funciono-
-Lo siento, no pudimos evitarlo...-Cameron se encogió de hombros y la miró tomar asiento frente a él-... Pensamos que te quedarías en la cama. 
-¿Por qué lo habría hecho? 
-No lo sé, ayer regresaste demasiado tarde. 
-Pensé que mi padre se había quedado en Texas. 
-Cierto Cam...-Karlie le acarició el brazo amigablemente conforme bebía leche de su vaso-... Es una niña grande,  sabe lo que hace. 
-Se que sabe lo que hace...-Admitió él con una sonrisa-... Pero aún así le prometí a sus padres que la  cuidaría. 
-¿Que podría pasarme?...-Dest trozo un pedazo de pan y se lo llevo a la boca despreocupada -... Es una ciudad tranquila. 
-No depende de la ciudad, depende de quién te acompañe. 
-¿Estas dando a entender que Piero no es buena persona? 
-No, simplemente...Escucha lo que trato de decir es... 
-Esta celoso Dest....-Ambos miraron sorprendidos hacia Karlie, la cual luchaba por no mostrarse indiferente y herida-... Es obvio. 
-¿Qué?...-Él fue quien reacciono primero. Negó con una sonrisa tensa en los labios-.... Por supuesto que no estoy celoso, creo que soy demasiado grande para sentir eso... Simplemente creo que es muy pronto para ella... Apenas y conoce al tipo y él... ¡Por dios! Tiene los brazos cubiertos de tatuajes.
-Si, claro... Esto sin duda alguna te hace ver menos celoso. 
-¡No tengo celosos! 
-Bien, como digas... Si me disculpan iré con Lució a preparar el equipo para la sesión fotográfica, los veo en el auto. 

Karlie se puso de pie y salió del comedor con una expresión irreconocible. Dest solo pudo tirarle un trazo de pan a Cameron como premio. 

-Eres un idiota Hemsworth. 
-Pero yo... Esto...-Se trabó y miró hacia donde la pelirroja se había ido una y otra vez-... Dije la verdad, no estoy celoso. 
-Entonces deja de comportarte como si lo estuviera, le estás haciendo daño. 
-Lo siento, yo... Estoy harto de todo esto, creo que lo más sensato sería besarla y terminar con este drama de una vez por todas. 
-Dijiste...-Dest entrecerró los ojos y balbuceó torpemente-... ¿Dijiste besarla? 
-Si. 
-¿Eso quiere decir que quieres intentarlo? 
-No lo sé, yo...-La cabeza de Cameron desapareció entre sus manos un momento-... E estado pensando sobre el tema desde que me enteré de lo que ella sentía por mí, me recordé ese momento hace 4 años en el cual yo también llegue a sentir algo por ella.
-¡Tu que! 
-Cálmate... 
-¡Sentías algo por ella y no se lo dijiste! 
-Tenía 22 años Dest, estaba en un país nuevo...-Rascó su barbilla y bufó-... Era demasiado tímido como para decírselo y además ella siempre se mantuvo al margen, nunca creí que yo le gustaba... Luego apareció Milena y todo se borro de mi cabeza. 
-¡Jesús!, en verdad eres un idiota...-Lo acusó-
-Quiero hacerlo, quiero intentarlo, tal vez funcione, pero no sé cómo hacerlo...Pensé comenzar tranquilamente, primero hablar, luego pasar tiempo junto, ir a cenar... Pero siempre término arruinándolo. 
-Entonces deja de hacerlo, no te preocupes por mí... Puedo cuidarme sola. 
-No, no puedes, eres una niña...-Cameron se dejó caer en su silla y le sonrió con ternura-... Soy el responsable de ti, tengo que cuidarte, se lo prometí a mi padre. 
-También le prometiste que no harías nada indecente....-Ella alzó las cejas con diversión-... Y vaya que hiciste cosas de ese tipo. 
-Tú lo deseabas al igual. 
-Si y no me arrepiento, pero eso se acabó.... En lo único que tienes que preocuparte ahora es en tu relación con Karlie, así que olvídame... Solo me quedan dos semanas aquí, sobreviviré, Piero es un gran chico. 
-Bien...-Refunfuñó-... Solo no te acuestes con él. 
-¡Cameron!...-Espeto frustrada-
-Solo es un consejo. 
-Vaya, no recuerdo que me lo hayas dicho cuando tu y yo lo hicimos. 
-No hicimos nada y lo sabes...-Le sonrió pícaramente y la beso en la frente-... No seas tan dramática. 
-Tú eres el dramático, además es cierto... Tu mismo eres testigo de que aún no soporto el sexo, no del todo,  así que déjate de estupideces...No estoy enamorada de Piero, simplemente me agrada su compañía. 
-Ese es el mismo concepto que tenias de mí cuando dejaste que te arrastrará entre mis brazos. 
-¡Cameron! 
-Bien, solo promete que no harás nada estúpido...-Él suspiro al verla asentir-... ¡Dios!, Drew tiene que apurarse, no podré apartarte del resto del mundo toda la vida. 
-No seas estúpido, no tienes por qué hacerlo. 
-Eres suya. 
-¡No soy de nadie!.. - Inconscientemente Dest se puso de pie y golpeó la mesa con fuerza. Todo estaba rojo en su cabeza-... ¡Esto no es el puto siglo XVlll!, el que haya tenido sexo por primera vez con él no significa nada... ¡No le pertenezco y nunca lo hice!, puedo acostarme con mil hombres si lo deseo. 
-Está bien, calma... 

Cameron se puso de pie en menos de un parpadeo y el rodeo con sus brazos. Ella temblaba, temblaba de rabia y dolor. 

-Solo era un pequeño comentario. 
-No vuelvas a decir algo así... -Recuperando el control Dest se echó hacia atrás y aclaró su garganta-... Mi cuerpo es solo mío y siempre lo ah sido... Nunca signifique nada para él y ahora él tampoco significa nada para mí.... Apuesto que a estas alturas ya se ha tirado a un burdel completo. 
-Entiendo, ni diré nada más. 
-¿Dónde está Piero? 
-Dest...
-¡Donde esta! 
-Salió desde temprano, dijo que haría un poco de excursión por su cuenta y que te vería en el baile. 
-Perfecto, en ese caso vámonos... Karlie y Lució nos deben estar esperando. 

Dest tomó lo que quedaba de su orgullo y se irguió rectamente. Era libre, nadie la poseía, nadie era su dueño e iba a demostrárselo a todo el mundo si era necesario. Salió del comedor aun rígida, plenamente consciente de que Cameron pisaba fuertemente a su espalda. Sabía que él no había tenido la intención de lastimarla, pero aún así necesitaba alejarse un tiempo; porque si no lo hacía terminaría consumida en su propio resentimiento y cometería estupideces. La luz del día la iluminó tras pasar la puerta principal del hotel, todo estaba como lo esperaba, todo era hermoso. El sol emitía rayos cálidos y acogedores, el aire era fresco y hacía ondear su cabello. Sin duda alguna pertenecía a aquel lugar, pensó. 

-Por fin están aquí, creí que se quedarían dentro toda la vida.

Las palabras de Lució fueron jocosas, pero lamentablemente no le ocasionaron gracia alguna. Él estaba a pocos metros de distancia, recargado en la puerta de su Mozeratti azul eléctrico. Trató de sonreírle, después de todo él no tenía la culpa de cómo había comenzado su día. 

-Buenos días Lució...-Saludo cortésmente. Él por otro lado no se contuvo y le regreso el gesto besándole ambas mejillas efusivamente-
-¡Dio!, aun sigo quedándome sin aliento Destiny...El rubio te favorece de una forma inimaginable. 
-Gracias. 
-¿Sabes? te invitaría a salir si no fuera por tu nuevo chico rompe huesos. 
-Piero no es "mi chico"...-Aseguró ruborizada-... Aun así, no aceptaría tu propuesta... Me gusta estar sola. 
-Lo sé...-Le sonrió comprensivo para luego pasarle un brazo por los hombros-... ¿Lista para sumergirte en el mundo de los estudios fotográficos? 
-Sinceramente no, pero lo sobrellevare. 
-En ese caso andando. 
-Me gustaría ir a tu lado en el asiento delantero...-Le hizo saber en cuanto él le abrió la puerta trasera. Karlie estaba ahí y a simple vista no se miraba muy feliz-... Claro, si no te importa. 
-Por supuesto que no, para mí es un honor... Cameron podrá soportar ir en el asiento trasero como un niño pequeño, ¿Cierto Cam? 

Cameron gruñó y Karlie  padeció al instante, Destiny fue consciente de ambas cosas, pero aún así los ignorar y tomó su lugar dentro del auto. Estaba harta del juego "gato y ratón"  que tenían aquellos dos, iba a hacer que ambos aprobarán sus sentimientos, lo haría a como diera lugar. 

Se perdió en los enormes capos de cultivo de Venecia durante todo el camino. Aquel lugar era plenamente rupestre, el verde abundaba a donde quiera que mirara y era fantástico. El aire era mucho más limpio y ligero que en Texas, el cielo estaba pintado de un azul más claro, todo parecía ser más perfecto, más genuino. Volvió en si en cuanto noto como los pastizales desaparecían y eran sustituidos por la ciudad. Las callas eran angostas y de piedra justo como todas las calles que había visitado en su recorrido por Italia, pero aún así aquel pueblo tenía una esencia más artística y de cierta forma clásica. 

Lució aparco frente a un modesto y pequeño edificio del amenos 7 pisos momentos después, obligándolos así a bajar del auto. Se quedó un tiempo sobre la cera, simplemente observando con determinación todo a su alrededor. Por extraño que pareciera había algo que la hacía inquietarse por dentro, no era nada grave, ni extremo pero aún así... 

-¿Vienes? 

Parpadeo desconcertada y presto atención a su presente gracias al llamado de Cameron. Él, Lució y Karlie cargaban su equipo y la esperaban frente a la entrada del edificio. Asintió torpemente, deshaciéndose así de sus inseguridades. No tenía tiempo para dudas, no más. 

La recepción del lugar era muy poco modesta. El piso era de un hermosos y flamante mármol negro y la estructura a simple vista estaba hecha de caoba a alguna madera importada. No pudo evitar silbar por lo bajo. Aquel lugar sin duda alguna era importante, demasiado para su gusto. 

Atravesaron la sala sin detenerse, ignorando por completo a la chica rubia con cabello a los hombros que se encontraba detrás del recibidor. Después de eso tomaron el ascensor y no bajaron del él hasta llegar al cuarto piso. Cuando las puertas se desplegaron la sangre que bombeaba en su pecho bajo hasta sus pies. La habitación estaba saturada con al menos 15 personas, todas estas corrían de un lado a otro con cámaras colgando del cuello. Mecánicamente y siguiendo a los demás dio un par de pasos para salir de ascensor y explorar un poco más a fondo. Las cámaras no era lo único que abundaba, también había proyectores de luz, sets fotográficos, computadoras y lo que parecía ser áreas de maquillaje. Trato de pasar saliva, pero todo fue en vano. Aquello la intimidada y mucho, no tenía la menor idea de por qué, pero lo hacía. 

-¡Mierda!, esto era lo único que me faltaba. 

Karlie maldijo entre dientes y gracias a eso pudo reaccionar. Posó la vista en ella y noto la rabia pura que comenzaba a formársele en los ojos. Tensándose y acercándose lentamente a ella siguió su mirada, esta cayó sobre una chica. Ella era alta, tenía un cuerpo digno de una modelo. Su cabello era largo, espeso y negro como el de una pantera. Su parecido era similar a Amanda, la única diferencia eran sus ojos y sobre todo la obscuridad que la rodeaba. Mandy tenía una hermosa mirada verde esmeralda y un aura abrazadora pero pura, mientras que aquella chica tenía ojos azul hielo y era cubierta por una visible capa de egocentrismo. No necesitaba ser psíquica para saber quién era aquella chica. 

-¿Que está haciendo aquí? 
-Lo mismo que vamos a hacer nosotros....-Karlie se plantó junto a Dest al contestar sin despegar sus ojos de la maldita arpía que repudiaba-...Esta en nuestra clase de fotografía en la universidad...Supongo que también fue convocada para cubrir el festival... ¡Joder!, sabía que la vería de nuevo, pero no creí que fuera tan pronto. 
-¿Y eso que importa?...-Dándole un pequeño jalón la obligó a mirarla a los ojos-....Es tu oportunidad para demostrarle quien eres. 
-¿Bromeas?, me aplastara como a una mosca. 
-Eso solo pasará si tú se lo permites.
-Dest no comprendes...Milena siempre ha tenido el poder para hacerme a un lado. 
-Pues es momento de cambiar eso, así que anda y... 

Dejó de hablar al notar como los colores dejaban el rostro de Karlie, luego y sin poder evitarlo volvió a mirar hacia su espalda. Se quedó paralizada al asimilar lo que sus ojos le proyectaban e inconscientemente cerró los puños con rabia. Aquella chica se había desplazado hacia Cameron en un tiempo récord y en ese mismo instante lo tenía envuelto entre sus brazos y le susurraba alguna cosa al odio. La sangre le hirvió a una temperatura inimaginable y se obligó a sí misma a murmurar una blasfemia. Era increíble que Cameron permitiera aquello, iba a asesinarlo, iba a torturarlo todo el tiempo que le fuera posible y disfrutaría con ello. 

-Déjalo Dest, tu lo dijiste una vez...No puedo culparlo por no amarme. 
-Esto, es diferente...-Susurró apretando los dientes-...Y te lo demostraré, me deberás una después de esto Karlie Cross. 

No esperó a que el desconcierto de Karlie la detuviera, se hecho  a andar con paso firme. Nadie lastimaba a sus amigos e iba a dejárselo claro a esa perra. 

Esquivo a todas las personas que se interpusieron en su camino, al final simplemente se detuvo a espaldas de Cameron y aclaró la garganta con insolencia. Aquellos ojos fríos se clavaron en ella de inmediato, pero les hizo frente sin dudarlo. Sus ojos azules también podían ser intimidantes, tenía la mirada de su madre. 

-¿No vas a presentarme? 

Cameron se liberó de los brazos que lo apretaban y la encaró en menos de un segundo. Dest pudo notar al ver su rostro que se encontraba incómodo y eso le agrado. Bien, al menos no estaba disfrutando de su encontró con la arpía.  

La sonrisa que escondía dentro le brotó genuinamente en cuanto él la asió por la cintura, la pego a su cuerpo y hundió la nariz en su cabello. Le agradeció al cielo que Cameron fuera listo, él había entendió el mensaje, había comprendido 

-Cara, ella es Milena Santroy... Milena, ella Destiny Jonas. 

La presentación fue seca y fría pero no le importo, estaba demasiado ocupada visualizando como las facciones de la perra de hielo se quebraban. Ella la escaneo de arriba abajo, con los labios fruncidos en una sólida línea y el cuerpo tensó. Sonrió tan encantadoramente como nunca y se acomodo mucho más en el pecho de Cameron. El juego había comenzado. 

-Encantada de conocerte Milena. 
-Vaya, una norteamericana...-La impotencia de Milena se escondió debajo de una tajante cordialidad-... Es un gusto conocerte al igual... ¿Estas en la universidad?, si es así tengo que aceptar que nunca antes te había visto. 
-No...-Dest se encogió de hombros y entrelazo los dedos con los de Cameron-... Tengo 19 años, aun me falta camino para la universidad... Soy de Texas,  conocí a Cameron en sus vacaciones...Nuestras familias son amigas. 
-Pensé que tus padres vivíann en los Ángeles. 
-Y así es...-Él respondió a las palabras de Milena tranquilamente, luego le sonrió encantado a la chica que mantenía abrazada-...Encontré a Dest gracias a una hermosa casualidad.  
-Oh basta con eso. 
-Solo digo lo que es Cara. 
-Y dime Destiny...-Milena los interrumpió sin modestia alguna y sonrió con superioridad-... ¿Que hace una pequeña niña como tú en Italia? 
-Solo me estoy divirtiendo y sobre todo aprendiendo. 

Observó a Cameron salvajemente esperando que comprendiera y siguiera con el juego. Al verlo sonreír torcidamente dio la batalla por ganada. Era extraño, pensó conforme abrazaba mucho más a aquel chico. Nunca antes se había sentido poderosa y en ese momento lo hacía, era como si su autoestima pudiera acabar con lo que fuera que se le presentará, como si fuera... 

-¡Cameron!...Qué  bueno que estas aquí, tenemos un problema... Una de las modelos de prueba no llego y... 

Dest retrocedió cobardemente justo cuando noto como la mirada desesperada del hombre que había interrumpido sus pensamientos se posaba sobre ella. El tipo era alto, un tanto moreno y como todo los demás llevaba una cámara fotográfica colgando del cuello. Debería tener la edad de su padre si no era que un poco más y... 

-¡Eres perfecta!, Cameron tu amiga puedo suplir a la modelo de prueba. 

"Oh no, no no no no". Negó, lo hizo una y otra vez sin importarle nada, siquiera la mirada suplicante que Cameron le regaló. La respuesta era no, siempre  sería no. Podía enfrentarse a un cambio físico, podía teñirse el cabello, tatuarse, vestirse como una "princesita", incluso podía actuar como una, pero jamás pasaría para una sesión de fotos, aquello no era lo suyo, ni siquiera era guapa ¡Que le pasaba a toda esa gente!  

-Dest él es mi profesor de fotografía... -Cameron la saco del shock con voz suave y un tanto divertida-... Señor Manzini, ella es Destiny Jonas. 
-Es un gusto, pero yo... 
-Espera un momento...-Manzini la interrumpió alzando una mano y mirándola de arriba abajo completamente pasmado-... ¿Cual dices que es tu apellido? 
-Ammmm Jonas señor, pero... 
-Profesor, está claro que la niña no lo hará...-Todos miraron a Milena la cual volvía a hacerse notar-....Pero puedo hacerlo yo, ustedes sabe, e suplantado modelos desde primer año y....
-Gracias Mil, pero he puesto mis ojos en un nuevo objetivo y no voy a dejarlo ir. 
-Señor, me siento alagada pero ella tiene razón... -Dest se odio por respaldar a Milena pero no tenía otra opción-... No salgo en las fotografías, no me agrada, ni siquiera me veo bien en ellas, así que... 
-¿Cual es tu otro apellido? 
-¿Disculpe? 
-Si, tu apellido materno.... ¿Cual es? 
-Es Cyrus pero eso no cambia las cosas y... 
-¡Per l'amor di dio! 

La exclamación atónita de Manzini ocasionó que las miradas curiosas de todos en la habitación cobrarán vida. Dest solo pudo hacer una cosa y esa fue maldecir. De nuevo tenía la presión de la atención, una vez más estaba ahí, expuesta. Frunciendo los labios y conteniendo un sollozo frenético miró hacia Cameron en busca de ayuda, pero como lo esperaba no obtuvo nada. Él la miraba con decisión, con valentía, le aseguraba que todo saldría bien, pero ¿Como podía creer eso? Nada bueno pasaba cuando era el centro de atención, aquello terminaría mal, lo sabía.  

-Señor... 
-Trabaje con tu madre hace años...-Él la interrumpió nuevamente y la miró con más emoción-... ¡Dios eres igual de hermosa que ella, incluso mucho más!, tengo que aceptar que tu padre tiene buenos genes. 
-Bien es suficiente...-Dest bufó exasperada y alzó las manos a la defensiva-.... No soy un caballo de crianza y mis padres al igual no son animales pura sangre, somos personas y le agradecería que lo comprendiera... Soy una chica de 19 años, solo eso, el ser hija de ellos dos no me hace especial, así que por favor deje de hablar como si fuera la octava maravilla del mundo. 
-Vaya, incluso tienes su carácter. 
-¡¿Es que acaso no escucha nada de lo que digo!? 
-Señor...-Cameron volvió a tomarla de la mano y se interpuso entre ambos-... Ella ha dicho que no, no hay nada que pueda hacer. 
-Ella es perfecta Cameron y lo sabes. 
-Si, lo sé, pero aún así no voy a obligarla a hacer algo que no desea y usted tampoco lo hará... -Volvió a dirigir su vista a ella y le sonrió-... ¿Quieres que te lleve de nuevo al hotel? 
-Yo, esto...-Se trabó unos segundos-... Cameron una parte de mi quiere hacerlo, pero otra me dice que voy a arruinarlo. 
-No podrías arruinar nada Cara, eres hermosa. 
-No, no lo soy. 
-¿Entonces dime como es que un fotógrafo profesional casi se hinca ante ti para que poses para él? 
-Yo, esto... 
-Solo toma una decisión Dest, cualquiera que sea será aceptable. 

Se quedó un tiempo en silencio, momentos después alzó la cabeza y observó a Karlie, la cual estaba a metros de distancia y le sonreía animándola. La respuesta llego entonces. No podía acobardarse, no cuando llevaba demasiado camino recorrido. Tenía que ser valiente, tenía que dejar el resto de sus miedos a un lado. 

-Pensé que solo cubrirían el Carnaval... -Observó hacia el hombre de mediana edad que seguía implorandole con la mirada-... ¿Por que necesitarían una modelo de prueba? 
-Lo hacemos cada año, es como un pequeño ensayo antes del gran evento... Por favor, son un poco más de 30 tomas. 
-¿Las publicaras? 
-Las mejores salen en el periódico de la universidad, pero si no lo deseas puedo hacer unos cuantos cambios. 
-No, está bien... -Suspiro y cerró los ojos un momento-... Bien, acepto... Pero con una condición. 
-La que desees...-Manzini le sonrió con entusiasmo-...Pide lo que quieras, lo tendrás. 
-Solo haré esto si Cameron y Karlie son mis fotógrafos... No quiero a más personas lanzando flashes sobre mí. 
-¡Hecho!... -Él acepto instantáneamente, luego solo se acercó y la beso en ambas mejillas-... No te arrepentirás, lo prometo. 
-Eso espero. 
-¡Chicos,  la hija de Miley Cyrus y Nicholas Jonas está en nuestro equipo!, asegúrense de hacerla sentir como en casa. 

Destiny rodó los ojos y estuvo a punto de blasfemar en voz alta, pero entonces toda la habitación estalló en aplausos y gritos. El miedo se torno en una extraña felicidad agridulce inesperadamente y eso la sorprendió. ¿En verdad estaba pasando todo aquello? 

Moviéndose lentamente y respondiendo con pequeñas sonrisas hacia los comentarios y halagos que recibía, atravesó la habitación. Se lanzó sobre Karlie al estar a unos cuantos centímetros de ella, luego simplemente la abrazo. Las piernas le temblaban, todo se movía a su rededor. 

-¡Estuviste genial! 
-Gracias...-Pasó saliva y sonrió al separarse de ella-... Ahora creo que voy a vomitar. 
-Pero que dices...-Karlie negó sonriendo al igual y la arrastró hacia una silla-... Puedes con esto,  si pudiste hacer que Milena Santroy se pusiera púrpura de pies a cabeza, puedes con cualquier cosas. 
-¿Hice qué? 
-¿Acaso no notaste su expresión?... Solo mírala, su temperamento la está consumiendo. 

Discretamente observó hacia donde Karlie le indicaba. Era cierto, aquella chica no se miraba feliz en lo absoluto, pero eso no fue lo que llamó su atención. Milena se encontraba en uno de los cubículos de maquillaje, su expresión estaba contraída y era sermoneada por una mujer alta, morena y despampanante. Parpadeo desconcertada justo cuando los ojos negros de aquella mujer se posaron en ella. Era una mirada severa, incluso mucho más severa que la de la propia Milena, aun así no apartó la vista, aun así sonrió cuando la mujer hizo lo mismo con ella. 

-¿Quien es?... - Pregunto volviendo el rostro y pasando una mano por su cabello-...La mujer, ¿Trabaja aquí? 
-¡Dios!, no vuelvas a decir algo así....-Karlie palideció unos segundos, momentos después hizo una mueca desinteresada-....Es la madre de Milena. 
-Vaya que irónico, me llamo "niña" y ella es la que trae a su madre como guardaespaldas. 
-No es eso, la madre de Milena ha vivido en pasarelas y certámenes de belleza la mitad de su vida... Ella finansea el viaje al Carnaval cada año. 
-Waooo, ahora comprendo porque todos tratan a esa pequeña arpía como si fuera la reina de lugar...-Un extraño sentimiento la invadió y la obligó a sonreír malvadamente-... Lamentablemente su reinado se acabó. 
-¿De qué estás hablando?... Dest estas sonriendo justo como tu madre en este momento y me da miedo. 
-No te preocupes, no haré nada que no se merezca.... Tu solo preocúpate por mantener ocupado a Cameron. 
-Destiny, el no me quiere...-Las palabras de Karlie se pagaron rápidamente-...Él no... 
-Lo hace, me lo dijo después de que salieras del comedor... Solo es algo tímido e idiota. 
-En... ¿Enserio? 
-¿Por qué mentiría?... Te quiere Karlie, te lo aseguro, así que pelea por él, todo está a tu favor...Ahora me voy, tengo que ir a vestidores, prepara tu cámara... No todos los días tienes la dicha y el honor de fotografiar a la pequeña princesita de los Jonas. 

Karlie lanzó una carcajada y la golpeó en el brazo juguetonamente, lo cual le contagio un molesto entusiasmo. Tras aquello se puso de pie y dio unos cuantos pasos, pero entonces miró hacia su espalda. La mirada de la mujer seguía clavada en ella, aquellos ojos la examinaban como si fuera algo increíble, como si llevarán tiempo queriendo verla. Pasando la lengua por sus sabios volvió a sonreírle con cortesía. Había algo detrás de aquella mujer e iba averiguar lo que era. 


-¡¿Eso es todo lo que conseguiste!?... ¡Maldita sea!

Miley lanzó el teléfono que sostenía con rabia e impotencia tras colgar su llamada. Iba a despedir a aquel bueno para nada, lo haría y no tendría consideración alguna. 

Tras obtener los datos básicos de Olivia había contratado a un investigador privado, un investigador que cobraba más que cualquier otro y ¿Para qué?, para que le consiguiera información patética y sin importancia. Hasta ese momento solo sabía pocas cosas, como que estaba casada con un multimillonario, que tenía dos hijos y que no se encontraba en el país por cuestiones laborales. Volvió a maldecir y hundió las manos en su cabello, ¿Que clase de cuestiones laborales podría tener Olivia Culpo?, no era más que una zorra a la cual le gustaba destruir familias sin consideración alguna. 

Había pasado una semana desde la confrontación con Nick y todo seguía en su sitio. Era sumamente cordial y amable con él cuando estaban frente a los chicos, pero cuando no había nadie al rededor se encargaba de tratarlo con indiferencia y frialdad. Sabía que lo que hacía estaba mal, pero no podía detenerse, no podía parar. Sentía la necesidad de dañarlo, de hacerlo sentir el dolor que le había ocasionado, justo como en el pasado. Sonrió para sí misma y se puso de pie mecánicamente. Era gracioso, de volver atrás en ese momento se encontraría en la cama de algún extraño, jadeando y gimiendo, dejando ir su iría, vengándose del hombre al que amaba con todo su corazón, pero lamentablemente ya no era una niña, las cosas habían cambiado. 

Conteniendo las lágrimas se obligó a sí misma a volver a enfriarse. No podía doblegarse, no en ese momento. Nick no importaba, no mientras que no acabará con Olivia. Primero confrontaría a aquella perra, luego y tras pedirle explicaciones definiría la situación de su matrimonio. No importaba cuanto amaba a Nick, no volvería a ser la pequeña chiquilla indefensa y necesitada de amor, no volvería a sufrir agonizantemente por él. 

-¿Mamá? 

Parpadeando y tragándose un chillido asustadizo se dio vuelta. Nicholas asomaba su cabeza por la puerta, se miraba algo incomodo y molesto. ¿Cuanto tiempo llevaba ahí? 

-No quería interrumpir, es solo que son las tres y bueno...La comida no está lista, así que me preguntaba si querías que fuera por algo. 
-¿Las tres?... -Miro horrorizada hacia el pequeño reloj de pared que descansaba a su costado. Era cierto las manecillas marcaba las 3:02 pm-... ¡Dios!, lo siento tanto amor, yo... 
-Está bien mamá, puedo ir por algo... Tal vez hamburguesas, no lo sé. 
-Claro, solo déjame...
-Tengo todo cubierto...-Nick palmero uno de sus bolsillos al ver como su madre rebuscaba en su bolso. Momentos después solo aclaró su garganta-... ¿Estas bien? 
-¿Ah?... -Miley se quedo quieta aun con el bolso en sus manos. Nicholas nunca hacia esa clase de preguntas-... Por supuesto que si amor. 
-Yo, bueno....Podría jurar que estabas a punto de echarte a llorar cuando abrí la puerta. 
-No es nada Nick, solo estoy algo cansada y frustrada. 
-¿Por qué no lo hablas con papá?, eso siempre te ayuda. 
-Si,  lo pensaré... -La garganta se le cerró cruelmente-... Ahora ve, anda... Y no tardes demasiado ¿Quieres? 

Nick asintió y desapareció detrás de la puerta dejándola así completamente sola y a punto de caerse a pedazos. 

No pudo evitar derramar lágrimas y gemir en voz baja. Sus hijos lo notaban, notaban su dolor y eso era algo que había jurado no permitir. No estaba dispuesta a exponer a sus pequeños a ese infierno, tenía que ser más cuidadosa y sobre todo mucho más consciente. Tragándose el dolor y limpiando su rostro guardo la información de Oliva bajo llave y salió de su estudio. Tenía que encontrar a Ronnie y estrecharla entre sus brazos. Estaba siendo egoísta  con sus hijos, la sed de venganza que la carcomía por dentro estaba ocasionado que los hiciera a un lado y eso era completamente inaceptable.    

Atravesó la biblioteca y el salón sin obtener el paradero de su pequeña, pero en eso una serie de sonidos llamó si atención. Suspirando se dio media vuelta y rodeo las escaleras, sabía de dónde provenía todo aquel alboroto, lo sabía muy bien. Al estar frente a la habitación indicada simplemente contuvo el aliento, por alguna razón presentía que lo que sea que fuera a encontrarse del otro lado de la puerta la desarmaría por completo. 

Y acertó. Nick estaba sentado sobre la alfombra junto a Wrath. Ambos estaban sin playera y tocaban sus guitarras acordemente. Ronnie por otro lado se encontraba sobre uno de los sofás y reía conforme jugaba con un pequeño pero ruidoso pandero. Se quedó ahí un tiempo, simplemente observando.

Aquella habitación era más que un estudio de música, aquel pequeño cuarto era la mezcla entre la vida de Nick y la de ella. Cada premio que habían ganado estaba ahí, sobre las repisas de cristal. Los discos de oro y platino adornaban las paredes, y el piano, aquel piano blanco creador de un sin fin de canciones por parte de ambos descansaba en una esquina. 

Las manos le picaron e inconscientemente las hundió en sus bolsillos. Tenía tanto que decir, tanto que llorar y escribir, pero no podía permitírselo. Se negaba a volver a plasmar su dolor en una canción, no volvería a dejar que él fuera su inspiración. No se lo merecía, no le demostraría cuando estaba sufriendo, no le haría saber cuánto lo necesitaba y amaba. 

-¿Pasa algo mamá? 

Disfrazó sus sentimientos con una sonrisa, justo como llevaba haciéndolo toda esa semana, luego solo negó y sonrió hacia su pequeño, el cual la miraba desde el suelo. Fue consciente de la mirada imploradora y adolorida que Nick le ofreció, pero lo ignoró. Él no importaba, volvió a repetirse. Lo único relevante en ese momento eran sus hijos. 

-No... -Dio un paso dentro de la habitación y se encogió de hombros-... Solo quería echar un vistazo y hacerles saber que Nick fue por algo de comer... Lamento haberme perdido un poco, es solo que estoy algo ocupada. 
-No te preocupes...-Wrath sonrió para luego alzar levante la guitarra que sostenía-... La tome prestada, espero que no te moleste.  
-Por supuesto que no, incluso creo que puedes conservarla.
-¿Estas segura mamá?, es tu guitarra. 
-Claro que estoy segura,  ha estado cubierta de polvo mucho tiempo, necesita a alguien que cuide de ella... De cualquier forma si llego a necesitarla te la pediré prestada ¿De acuerdo?... Ahora dime ¿Que es lo que haces aquí? 
-Papá me ayuda a escribir una canción... -Los ojos de Wrath brillaron orgullosamente-... El cumpleaños de Mandy se acerca y quiero darle una sorpresa. 
-Vaya....-Alzó la cejas con diversión y ocultó el vacío repentino que se instaló en su estómago-...Suena maravilloso, créeme ella lo amara. 
-¿Tu crees? 
-Créeme amor, no hay nada que haga sentir más especial a una chica que una canción.  
-¿A ti te escribieron canciones alguna vez? 
-Si, pero luego describir que todo lo que ellas decían eran mentiras. 

No había planeado decir aquello, las palabras se habían resbalado por si solas a través de su lengua y gracias a eso estaba en problemas. Los ojos de Nick se tornaron serios y rabiosos, estaba indignado, dolido y nada terminaba bien cuando eso pasaba. Irguiéndose y aclarando su garganta se dijo que lo mejor era irse, lo último que necesitaba era una escena. 

-Wrath toma a Ron y vayan al salón... Necesito hablar con mamá un momento. 

Maldijo en sus adentros al escucharlo y se quedó completamente quieta. Él había leído sus pensamientos, el muy bastardo aun sabía cómo hacerlo. Wrath se quedo ahí un tiempo, simplemente mirándola, esperando alguna orden, al final solo sonrió y asintió. Si Nicholas quería pelea se la daría. 

Ambos se mantuvieron inmóviles y falsos por minutos, pero todo cambio en cuanto Wrath salió por la puerta con Ronnie en brazos. Al estar completamente solos dejaron caer las máscaras y se masacraron con sus miradas. La guerra estaba a punto de comenzar y lo sabían. 

-No pienso permitir que vuelvas a decir algo así...-Susurro Nick poniéndose de pie y enfrentándola-... Puedo soportar todo, todo menos que insinúes que mis canciones son falsas. 
-Oh,  ¿Y acaso no lo son?, vamos solo piénsalo...-Miley sonrió burlonamente y sin remordimiento-... En la mayoría me jurabas amor eterno, asegurabas que era lo más importante de tu vida y mentiste, al final no signifique nada para ti. 
-¡Deja de provocarme!...-Le advirtió tajante y desesperado-... Sabes que te  amo más que a nadie en este mundo, sabes que si ti no soy nada... ¡Lo sabes! 
-Si, por supuesto... Eso explica por qué me engañaste. 
-Ya te dije que fue un error... -Lloriqueo y trato de acercarse, pero ella se apartó al instante-... ¿Que tengo que hacer para demostrártelo?, ¡Dime Miley!, dime lo que tengo que hacer y lo haré sin pensarlo. 
-Nada, no puedes hacer nada... Ya hiciste suficiente. 
-No puedo seguir así, ¡Joder! me estas destrozando vivo. 
-Bien,  en ese caso ya sabes que hacer....-Con el corazón en un puño tomo su teléfono móvil y se lo lanzó-... Habla con tu abogado e infórmale que vamos a separarnos, si logramos coordinarnos tu sufrimiento se acabará en un par de semanas. 
-Miley por favor... 
-Solo hay dos caminos encantadores... O juegas con mis reglas o simplemente no juegas, tómalo o déjalo, no estás en posición de pedir nada más. 

Si, era una perra despreciable pero no le importaba. El odio que la dominaba era tan poderoso y agonizante que no le permitía sentir madamas. Lo único que deseaba era que él sufriera, que llorará sangre y se arrepintiera de haber puesto sus manos sobre otra mujer. Contuvo el aliento y retuvo un gruñido. Necesitaba vengarse, necesitaba encontrar una forma de hacerlo antes de que se volviera loca. 

-¿Que es lo que estás haciendo amor? 
-Ahora mismo, simplemente trato de controlar mi odio... -Lo observó con rabia acumulada. Él estaba desecho frente a ella-... Y pienso, pienso en lo que necesito. 
-No hablo de eso, hablo de todo... -Nick paso saliva y trato de no caerse a pedazos-... Estas distante, descuidas a los chicos, sales durante todo el día y no regresas hasta que anochece.... ¡Dios! se que tienes en tu poder la información básica de Olivia. 
-Oh,  no te preocupes cielo... -Se acercó y le acarició la mejilla amargamente-...No lastimare a tu nueva princesa. 
-¡Joder cierra la boca!... -Por fin el alzó la voz y dejó ir su furia-...Ella no significa nada para mí, no me interesa lo que pueda pasarle... Me preocupo por ti, no quiero que hagas algo insensato. 
-Ya te lo dije,  no pienso dañarla...-Escondió una risa escalofriante-... Y respecto al descuido de los chicos tienes razón, suspender mis salidas un tiempo... Después de todo estoy satisfecha. 
-¿¡Que es lo que hacías mientras estabas fuera!?... -La sangre de Nick comenzó a hervir, lo cual lo obligó a tomarla de brazo con fuerza. Miles de imágenes corrían por su cabeza-... ¡Contesta maldita sea! 
-¿Por qué te interesa saber?... -Lo reto altiva y orgullosa-... ¿Acaso el monstruo de la inseguridad te está atacando querido príncipe? 
-Si alguien se atrevió a tocarte....-Perdió la razón y la asió con brusquedad por el rostro-... Si otro hombre puso sus asquerosas manos sobre ti... 
-¿Qué? ¿Que harás de ser así?... ¿Lo matarás?, por favor Nick no seas hipócrita.
-¿Lo hiciste?... -La quijada estaba a punto de rompérsele, estaba a punto de colapsar. Ella simplemente río encantada-... ¿¡Lo hiciste!? 
-No, no por ahora, yo a diferencia de ti tengo decencia...-Miley se separó de él y acomodo su ropa tranquilamente-... Pero créeme Nick, pasara... Después de firmar nuestro puto divorcio me meteré en la cama de cada uno de mis ex... Te haré sentir todo el dolor que me ocasionaste con tu traición, te lo juro. 

Aquello era pasar el límite y aunque Miley lo sabia se mantuvo firme como una roca. No se retracto, ni siquiera se estremeció al notar como los ojos de Nick se cubrían con una capa densa y oscura llena de rabia y agonía. Estaba hecho, había dejado salir su más oscura idea, su pensamiento más vil y vulgar, y aunque no tuviera el suficiente valor para hacerlo sabía perfectamente que había sido un golpe mortal. 

Nicholas retrocedió tambaleante, dio tres pasos hacia atrás, completamente fuera de sí y solo eso logro hacerla reaccionar. Era más que obvio, había trazado una grieta más en su matrimonio.

-No serias capaz…-Nicholas susurro las palabras esperanzado y adolorido-...Me amas.
-Desearía poder hacerlo de cualquier forma…-Ella se dejo ganar por esa ocasión, era estúpido tratar de negar la realidad-…Desearía poder deshacerme de ti y refugiarme en los brazos de alguien mas, alguien que en realidad valga la pena.
-Nadie te amara como yo.
-No cantes victoria encantador…-Sonrió resignada y rio por lo bajo-…Confió en que existe una persona capaz de aceptarme tal y como soy, capaz de amarme sin excepciones, capaz de serme fiel.
-Sabes perfectamente que yo soy ese alguien….-El cuerpo comenzó a temblarle de ira-…Sabes que…
-¿Entonces por qué me engañaste?
-No te engañe, yo no…. ¡Ella me beso!
-Ya he escuchado esa escusa antes Nicholas...-Miley paso saliva y cerró los ojos-…Y no estoy dispuesta a aceptarla de nuevo….No tengo fuerzas, no mas…Simplemente me rindo.

Hubo silencio, un odioso y ensordecedor silencio, momentos después Nick asintió completamente pálido y frunció los labios.

-Sera…-Se atraganto gracias al dolor. No podía creer que fuera a decir lo que tenía en mente-…Sera como tú quieras Destiny….Me iré.

El alma de Miley se evaporo tras asimilar las palabras. Estaba pasando, su mayor pesadilla por fin se estaba llevando a cabo.

-Lo mejor es que nos mantengamos alejados un tiempo…-Siguió, con el mismo tono de voz débil y agonizante-…Saldré de gira por el país tan pronto como Dest regrese….Cuando vuelva, tomaremos una decisión.
-Bien…-Fue lo único que ella pudo decir antes de darse la vuelta y tomar a Ronnie en brazos-… Me parece bien.
-Dime que me quede y lo hare…-Se aventuro a decir cuando la vio a punto de salir-… Juro por dios que….
-Lo siento Nick, pero no puedo decir eso….En verdad no puedo. 

Salió de la habitación sin decir nada mas, sin siquiera observarlo. Nick solo pudo dejar caer la cabeza hacia atrás y tragarse el dolor. Ella jamás le pediría que se quedara, ella iba a alejarse una vez más. 







                          ****************


-¡Mierda!....Te vez hermosa.

Dest sonrió apenada e inevitablemente se ruborizo. Era cierto, por primera vez en la vida tenía que aceptar que se veía hermosa.

Mordiéndose el labio, volvió a alzar la vista y se analizo en el espejo de cuerpo completo que tenia frente a ella. Nunca antes un vestido le había sentado tan bien como en aquella ocasión. El pedazo de prenda era diminuto y negro, la cubría hasta la mitad de los muslos y no tenia mangas. Suspiro aun apenada y se paso una mano por el cabello. Las hebras rubias se alborotaron pero aun así no perdieron su forma. Era increíble, era como si fuera otra persona, otra chica, pero no. Eran sus ojos los que la observaban atreves del espejo, eran sus labios los que le sonreían, era ella. 

-Sin duda alguna hice un trabajo excelente contigo.

Rondando los ojos se dio vuelta y se dedico a escanear a Karlie de pies a cabeza. Al igual estaba hermosa, incluso podía decir que mucho más que ella. Su cabello rojo resaltaba como sangre gracias al modesto vestido blanco que portaba. Alzo la cejas con diversión y rió por lo bajo. Sin duda alguna Cameron sufriría un infarto. 

-¿Qué pasa?
-Nada, solo estoy tratando de memorizar el numero del servicio medicó….-Explico sin dejar de sonreír-….Cameron lo necesitara, después de todo estoy completamente segura que entrara en coma al verte.
-Oh vamos….-Las mejillas de Karlie se tiñeron del mismo color de su cabello-…Todos sabemos que la que se robara el show serás tu….Todos tendrán sus ojos sobre ti, sobre todo después de lo que hiciste esta tarde. 
-Solo pose para unas estúpidas fotografías.
-Dest, hiciste mucho más que eso….Tienes un don natural.
-Ni siquiera sonreí…-Dest frunció el entrecejo y negó contrariada-…No logro comprender por qué tanto alboroto. 
-No necesitas sonreír en una foto para verte perfecta….No lo sé, no puedo explicarlo.
-Bueno, yo no puedo entenderlo.
-Bien, es suficiente, olvidemos esto….-Karlie se acerco y al igual se miro al espejo-…De lo único que tenemos que preocuparnos ahora es del baile de iniciación.                
-Estoy nerviosa…-La voz de Dest se torno ronca, luego miro sus manos-…Nunca he ido a un baile.
-¿Ni si quiera en el colegio?
-No…-Negó y se encogió de hombros-…Suelo quedarme en casa, esto…Esto es nuevo para mí.
-Solo es una fiesta Dest, todo saldrá bien.
-Eso espero.
-Solo disfruta…-Ambas se miraron a los ojos-…Solo bebe, baila y besa como loca al chico que estará a tu lado…La noche acabara cuando menos te lo esperes.

                                                                                                                                                                                                                                                                           Salieron de la habitación tras darse un último vistazo, después simplemente bajaron por el ascensor, dispuestas a enfrentar lo que fuera que les deparara aquella noche. 

Dest sonrió como nunca antes lo había hecho al llegar a la recepción. Cameron, Piero y Lucio estaban ahí, esperándolas. No puedo evitar darle un pequeño codazo a Karlie al notar como el color desaparecía de las mejillas de Cameron. Él iba a desmayarse, podía apostarlo. 

-¿Listos para la diversión?...-Pregunto juguetona al llegar a hasta ellos, al verlos asentir alzo las cejas divertida-..Vaya, mírense…Están deliciosamente guapos, es sorprendente todo lo que puede hacer un traje de etiqueta.
-Ustedes se ven bien al igual….-Aseguro Lucio sonriente y tierno como siempre, luego solo miro a Cameron-… ¿No es así Cam?
-Por, por supuesto…-Tartamudeo un poco al contestar-…Ambas están hermosas.
-Vamos, no seas modesto….-Destiny no pudo evitarlo y decidió darle un pequeño empujón a la situación-…Soy un desastre junto a Karlie, solo mírala….Lo más probable es que no regrese sola al hotel esta noche.
-No, no regresara sola…-Aseguro Cameron tensándose. Todos parpadearon al mismo tiempo al escuchar la gravedad en su voz-…Lo hará junto con nosotros, nadie se quedara….Regresaremos al hotel juntos…Sin excepciones, ¿Entendido?
-Vamos Cam, tiene derecho a divertirse.
-Dije sin excepciones….-Sentencio frunciendo los labios-…Ahora vamos, llegaremos tarde.

Cameron les dio la espalda y desapareció por las puertas del hotel. Dest sonrió con superioridad y miro a una Karlie conmocionada y confundida con una expresión triunfante. Aquella noche sería interesante sin duda alguna.

 La primera cosa que sintió Destiny al llegar a la "Cupula de Brunelleschi" fue pánico. Crudo e impactante pánico, y no por la magnitud del lugar, ni por el sin fin de personas elegantes que trataban de entrar en él, si no por el mar de fotógrafos y medios de comunicación que se encontraban ahí. Inconscientemente se encogió en su asiento y sostuvo con mucha más fuerza la mano de Piero. No era buena en situaciones como esa, iba a arruinarlo, haría el ridículo, todo…

-¿Estás bien?

Las torpes y suaves palabras del chico que la sostenía le hicieron levantar el rostro. Él sonreía y la miraba con ternura. 

-No me gustan las cámaras…-Le hizo saber tranquilamente-…No quiero estar en medio de todas esas ratas asquerosas.
-Tú puedes…-Piero frunció los labios y busco las palabras correctas-…Tu. Eres. Valiente…Yo. Estaré. Contigo.

El escaso hielo que seguía cubriendo su corazón se derritió después de eso. Aquellas palabras eran simples, modestas, pero por alguna extraña razón le dieron fuerza. Él creía en ella, lo hacía aun cuando solo llevaba una semana de conocerla, él…Los ojos se le llenaron de lagrimas e inconscientemente alzo los labios y lo beso en la mejilla. Lo haría, enfrentaría aquello, por él, por ella misma. Era tiempo de terminar con todo de una vez por todas, había llegado el momento de arrancar la hierba de un tajo. 

Al auto se detuvo y todo se quedo en silencio un tiempo. Luego y despues de juntar valor del fondo de su alma, se encamino a la realidad. Los flashes la iluminaron al poner los pies fuera del auto y los gritos comenzaron. Paso saliva y se abrazo al costado de Piero con fuerza. Habia mas fotógrafos de los que se habia imaginado, eran demaciadas luces, demaciado ruido.

-Solo dales lo que quieren, si te recistes mas te atacaran...Solo sonrie.

La voz de Piero la invadio y de cierta forma la calmo. Era cierto, penso. Lo único que tenia que hacer era seguir aquel estupido juego, solo tenia que aparentar ser feliz. Con labios temblorosos alzo la cabeza y sonrio tan ampliamente como pudo. Los gritos sesaron entonces y los flashes eran mucho mas escasos. Una punzada de alegria estallo en su pecho, estaba funcionando, estaba...

-Hola Destiny, tiempo sin vernos.

Parpadeo desconcertada en cuanto noto como un par de personas se interpusieron en su camino, al asimilar todo la poca paz que había construido se desvanecio. Un sujeto extremadamente familiar estaba frente a ella y sostenia ¿Un micrófono?. Los recuerdos llegaron como estrellas fugases, conocía a aquel hombre y sonre todo conocía su trabajo. Era un reportero y lo sabia por que lo habia visto entrevistar a sus padres en un sin fin de ocasiones. Su primer impulso fue correr, huir como una cobarde, pero se negó a hacerlo.  Había tenido suficiente, no más miedos, no más inseguridad. 

-Hola... -Saludo controlando su voz-... Alexander Stane ¿Cierto? 
-Así es...-El hombre le sonrio y acomodo su traje-.... ¿Te importaría si te hago algunas preguntas?, tengo que cubrir el festival para la cadena nacional... Solo serán algunos minutos. 
-No, supongo que no. 
-Bien, en ese caso comencemos.

Hubo una pausa, momentos después la cámara que sostenía el otro sujeto se encendió. Dest simplemente sonrió y aferro la mano que las sostenía con fuerza. Iba a salir en televison, iba a... 

-Soy Alexander Stane, en vivo desde Venecia... La cuenta regresiva casi termina, el carnaval esta a punto de comenzar y como es costumbre con el empiezan las distintas fiestas y bailes alrededor de  la ciudad.... Hoy me e encontrado con Destiny Jonas, la hija mayor de Miley y Nicolas Jonas.... Dime Destiny, ¿Que haces en Venecia? 
-Yo,  bueno.... -Miró hacia la cámara y sonrió. ¿Que podía decir?-... Solo estoy disfrutando de unas pequeñas vacaciones, necesitaba un poco de distracción, supongo. 
-¿Como esta tu salud?... -Alexander aclaro su garganta y lucho por no sonar insistente-... Tu sabes, hace meses... 
-Estoy bien...-Aseguro cortante y tajante-... Todo está en su lugar a ahora, lo de hace meses fue un accidente, solo eso. 
-¿Que me dices de Drew Bieber? ¿Como esta él?

Contuvo el aliento, lo hizo como si un balde de agua con hielos hubiera caído sobre su cabeza, como si su sistema estuviera a punto de colapsar.  Las lágrimas se agolparon en sus ojos, pero con un ligero pestañeo logro alejarlas. No sabía la respuesta de aquella pregunta y de cualquier forma no era su problema. Drew había dejado de ser parte de ella desde que la había abandonado, él no importaba, no más. 

-No tengo la menor idea de que decir al respecto... -Rió irónicamente y en acto despechado se apoyo en el pecho de Piero-... No e sabido de él desde la noche del juzgado. 
-Pero ustedes eran cercanos. 
-¿Que te hace pensar eso? 
-Fuentes cercanas aseguran que tu abogaste por él en la corte, que... 
-Escucha.. -Fue inevitable, la rabia se apodero de ella-... Si, aboge por él y si, estuve en el juzgado pero eso no significa nada, él no significa nada para mi... Lo habría hecho por cualquiera, yo... -Paso saliba y suspiro-... Somos personas diferentes, con distintas metas y formas de pensar, habernos conocido no fue más que un error... Él no es más que el recuerdo de algo espantoso, algo que está en el pasado y jamas volverá...Ahora si me disculpas, mi novio y yo tenemos que entrar. 

 Comenzó a andar sin importarle nada ni nadie.  Al estar en el salón principal de la cópula soltó el aire contenido y apoyo las manos en sus rodillas como si hubiera corrido un maratón. El corazón le martillava con fuerza dentro del pecho, todo comenzaba a moverse. Cerro los ojos al centir la suavidad de la mano de Piero en su cintura y sin poder evitarlo maldijo. Había dicho que él era su novio, que... 

-Respira Cara... -Le susurro él en su odio-... Iré a traerte un poco de agua. 

Asintió aun inclinada sobre sus piernas y lo sintió alejarse. Era una estúpida, una idiota que jamás podría escapar del pasado. Drew siempre estaría ahí, siempre la atormentaria, su recuerdo le recordaría una y otra vez que había sido suya, que le pertenecía. Todo estaba mal, todo volvía a ser un infierno. 

-No te vez bien pequeña. 

Las palabras fueron mencionadas por una sedosa e intimidante voz, una voz tan intimidante que la obligó a alzar el rostro. Se encontró con aquella mujer alta, refinada y de ojos oscuros, se encontró cara a cara con la madre de Milena.  Lenta y suavemente se irguió nuevamente, luego solo sonrió. No iba a mostrarse débil frente aquella bruja. No importaba cuan roto tuviera el corazón, iba a demostrarle a esa mujer y a su hija de quien provenía. 

-Solo fue un mareo... -Le hizo saber sin bajar sus defensa-... No es nada. 
-¿Segura?... - La mujer alzó una ceja con superioridad-....Podría ser tu diabetes. 
-¿Como sabe eso? 
-¿El que? 
-Mi enfermedad, ¿Como sabe que la padezco? 
-Todo mundo lo sabe cariño, lo medios no son discretos... Y por otra parte, es lógico que la padezcas, tu padre la tiene al igual. 
-Mi.. ¿Mi padre? 
-Si, Nicholas... Pero ¿Sabes?,  ahora que te veo de serca...No es lo único que has heredado de él... Tienes sus labios y su mirada. 
-¿Conoce a mi padre? 
-Si, solíamos divertirnos juntos. 
-No logro comprenderla... -Dest endureció su voz al notar el descaro en las palabras de la mujer-...Y de cualquier forma no deseo hacerlo, con su permiso señora Santroy. 
-Puedes llamarme Olivia, Destiny....Oh, y saluda a tu madre de mi parte. 

Dest miró sobre su hombro y entrecerro los puños al ver la sonrisa burlona de aquella mujer, algo no estaba bien. Podía sentirlo. 

--------------       - - - - - - - - - -         - - - - - - - - - 

Chicas un Cap más, probablemente ya nadie me lea pero seguiré publicando los capa hasta acabar con la novela. 

Las quiero chicas.