¿Im Your Destiny? - Cap 11

Nunca antes bajarse los pantalones había sido tan duro para Drew, pero en ese momento lo era.

No sabía cuánto tiempo llevaba ahí, simplemente de pie pero por la expresión de Destiny debería ser mucho tiempo. Ella flotaba en el agua y lo miraba con indecisión como si estuviera considerando la idea de salir  de ahí para verificar si estaba bien. Era un imbécil, un estúpido afeminado que tenía miedo a quitarse los pantalones.  “¡A la mierda*!” pensó, conforme se dejaba caer en el césped.  No iba a quitarse nada y no porque fuera un hombre “caballeroso”, sino porque no le apetecía hacerlo. No tenía por qué demostrarle nada a nadie y mucho menos a la chiquilla que hablaba como una experta en….

-¿Vas a quedarte ahí?...-Grito Dest desde lejos. El solo pudo asentir-… ¡Vamos Drew, no es para tanto!

-Solo divierte…-Contesto con los dientes apretados-…Estaré bien.

Dest hizo una cara graciosa y paso una mano por su cabello mojado lo cual lo hizo sonreír, segundos después abrió la boca para contestar pero en eso algo extraño paso. De un momento a otro desapareció, desapareció como si alguien la hubiera jalado desde el fondo agua. Drew se levantó como un resorte y observo. Tenía que salir, ¡Por qué demonios no salía a la superficie!

-¿Dest?... Destiny… ¡Dest!

La voz se le fue al no obtener alguna respuesta y algo que nunca había sentido, no de una forma tan profunda lo inundo. Miedo, tenía miedo, por primera vez sabía lo que era sentir esa maldita sensación en toda la expresión de la palabra.  Sin pensar y poder evitarlo se echó a correr como nunca antes lo había hecho. En menos de 10 segundos estuvo dentro del agua, con camisa y pantalones, no importaba, lo único que quería era ver a Dest de nuevo, completamente sana. Nado y se hundió unas cuantas veces, pero no encontró absolutamente nada.  La impotencia y desesperación estaba comenzando a apoderarse de él. Tenía que encontrarla, no importaba cuando tiempo tardara. Volvió a hundirse y no salió a la superficie hasta que sus pulmones ardieron por la falta de aire. Ella no estaba, ¡No estaba!. Lanzo un gruñido y golpeo el agua con las manos. Tenía que llamar a la policía, a la ambulancia, a la…

-¿A quién estas buscando?

La voz de Dest le atravesó los oídos y con un reflejo comenzó a buscarla como loco. La encontró a pocos metros de él. Se encontraba sobre una piedra, una piedra que no había visto. Estaba sentada en posición de yoga y sonreía divertida.  Era hermosa, fue lo único que pudo pensar conforme le regresaba la vida al cuerpo. La imagen de ella ahí, completamente empapada y sonriendo era lo más hermoso que había visto en la vida.  “Aun así jugo contigo, te engaño como  a un niño”, le grito su conciencia y con eso regreso en sí. Era cierto, había jugado con él y su preocupación cosa que nadie jamás había hecho.  Fingió una sonrisa y comenzó a nadar hacia la piedra. Iba a enseñarle modales, por dios que iba a hacerlo.

-¿Así que fue divertido el espectáculo?...-Pregunto en cuanto estuvo frente a ella. Dest mordió su labio conteniendo la risa y asintió-

-Para serte sincera si, fue muy muy gracioso.

-Mmmm ya veo…Pues, me alegra servir de diversión

-Vamos Drew....-Ella sonrió divertida y se inclinó  un poco-…No lo tomes tan personal, solo fue una broma…Te dije que era perfecta nadando, nunca me pasaría nada estando en el agua.

-Una broma…-Repitió pensativo-…Solo una broma.

Dest chillo segundos después al ser regresada al agua con un jalón. Drew sonrió al verla patalear y pelear pero no le importo, él era una experto en  combate cuerpo a cuerpo. Sin decir una palabra la recargo en la piedra y la retuvo en el lugar con sus caderas, momentos después le sujeto las mulecas con una sola mano y se las alzo por encima de la cabella. Ella quedo completamente inmóvil ante él, lo cual le borro la gracia del rostro.

-Bien, veamos las cosas están así…-Drew alzo las cejas y comenzó a contar con su mano libre-…Numero uno, jugaste con una situación de vida o muerte. Número dos, me hiciste saltar al agua completamente vestido….

-Yo creí que ibas a desvestirte antes de…-Él la miro con severidad lo cual la dejo sin habla-

-Número tres, pudiste haberte hecho daño en verdad al hacer todo este numerito…

-Eso es imposible ya te dije…

-Y número cuatro, me diste un susto como nadie más lo ha hecho en toda mi miserable vida.

Dest paso saliva al notar el miedo en sus ojos y quiso morirse al instante. Se le habida salido de las manos, no había pensado en las consecuencias. Si había querido jugar un poco era para romper la tensión que  había creado antes de entrar al agua. Por qué si, había hablado de más y sobre todo había insinuado que era una experta en el sexo cuando la verdad era que no era cierto. No era más que una miserable chica de casi 20 años que solo conocía lo que era “hacer el amor” por los estúpidos libros que leía. Había querido romper el hielo, la incomodidad, pero se había pasado. Él se había preocupado y en ese momento estaba completamente enfadado.

Estuvo a punto de explicarle la situación pero en ese mismo instante Drew sonrió de una manera muy poco peculiar. Sonrió con malicia y diversión, con venganza y entendió todo. Él iba a hacer algo para cobrarse el susto, él iba a…

Los pensamientos se le cortaron al sentir como el comenzaba a hacerle cosquillas con su mano libre. Maldijo en su interior al empezar a retorcerse y reír. Odiaba las cosquillas pero en el buen sentido. No podía con ellas, nunca lo había hecho, aun recordaba el incidente a los 7 años. Su padre había jugado con ella y había terminado haciéndose pis en sima. Forcejeo, pataleo pero todo fue en vano, el la sostenía con fuerza y la estaba torturando de la peor manera. 

-¡Bien, Bien, entiendo!...-Grito tomando aire y haciendo una pausa en su risas-…No volver a bromear contigo….No lo volveré a hacer, lo juro…Solo para, para por favor.

Drew sonrió al escuchar la súplica y alejo su mano de ella al instante. Segundos después soltó sus muñecas suavemente y se alejó de ella un poco. Dest se sumergió levente en el agua y lucho por recuperar el aliento que había perdido. Cuando pudo volver a hablar simplemente alzo la cabeza arrepentida y se encogió de hombros.

-En verdad lo siento.

-Está bien…-El asintió con una sonrisa, después solo se tornó serio-….Y puedes seguir bromeando conmigo todo lo que quieres, solo…Solo no vuelvas a asustarme de esa manera nunca.

Ambos se miraron unos segundos, Dest estuvo a punto de jurarle que jamás volvería a hacer una cosa como ese pero algo llamo su atención. La camiseta blanca de Drew se había pegado por completo a su piel por el agua lo cual hacia a la tela casi traslucida. Sus pectorales estaban ahí, frente a ella, perfectamente mercados, pero había algo, algo en uno de ellos. Había manchas en el pectoral izquierdo, una especie de trazos, entonces recordó la confesión de los tatuajes. Como reflejo alzo la mano dispuesta a tocar, pero él no se lo permitió ya que se dio vuelta y nado hacia la orilla. Frunciendo el entrecejo y suspirando lo imito. Deseaba ver aquel  tatuaje, por alguna razón tenía una curiosidad enorme.

Cuando salió del agua Drew estaba sacando algunas cosas de sus bolsillos. Se miraba tenso he incómodo. ¿Se había molestado porque había querido tocar su tatuaje?. Camino hacia el con lentitud, al estar a pocos metros simplemente bajo la vista al césped. Sobre el había una variedad de cosas. Una cajetilla de cigarrillos, un encendedor, un manojo de llaves, una billetera y un celular. Al parecer nada había sobrevivido al espectáculo que había provocado.

-Te comprare otro teléfono…-Aseguro con pena. El solo negó lentamente-

-No te preocupes, no soy pobre, ¿Recuerdas?

-Pero yo tuve la culpa de que se arruinara.

-También tuve cierta culpa…-Drew sonrió y se encogió de hombros-…Tu sabes, si no fuera tan ingenuo no hubiera caído en tu malévolo plan.

-Verdaderamente lo siento.

-Olvídalo Dest…Veamos el lado positivo, no fumare hasta que encuentre otro lugar donde comprar cigarrillos.

Ella hizo una mueca y suspiro conforme caminaba hacia las toallas que estaban dobladas sobre la canasta. Le importaba un mierd* lo que el digiera, iba a comprarle un nuevo teléfono, incluso le compraría cigarrillos. Tras algunos minutos en silencio se atrevió a mirarlo. Estaba de pie y miraba hacia el lago mientras retorcida un pedazo de su camiseta entre las manos. Se había empapado por completo y todo era su maldita culpa. Mordiéndose el labio tomo algunas cosas de la bolsa de viaje que había cargado consigo y camino hacia él. No habría más natación, no por el momento.

-Tu ropa no se sacara en un buen tiempo, tienes que cambiarte.

Drew se dio vuelta y la miro, de lo cual se arrepintió al instante. Dest estaba a almenos un metro de él. Su cabello estaba alborotado y seguía con tan solo dos prendas encima. No pudo evitar recorrerla descaradamente con la mirada. No era delgaducha como todas las mujeres con las que había estado, ella era diferente, ni delgada ni robusta, era perfecta. Tenía un abdomen plano, unas caderas impresionables y sus piernas….Sus piernas eran absolutamente hermosas. Una punzada en su entrepierna lo hizo reaccionar y se paralizo por completo. Era un bastardo, un imbécil asqueroso, ¿Cómo era capaz de pensar en ella de ese modo?, ¿Cómo era capaz de desearla?, se suponía que no era su tipo, se suponía que no le gustaban las chicas castañas, lo suyo eran las rubias. Una punzada más en el sur lo llamo mentiroso. Gruño en sus adentros y trato de controlarse. Quería arrancarse al maldito hijo de put* que colgaba entre sus piernas he iba a hacerlo si este seguía siendo irrespetuoso.

-¿Drew?

-Sí, yo…-Parpadeo, fue cuando noto que ella le tendía una toalla y una camiseta azul marino-

-Sécate y ponte la camisa…No tengo pantalones para hombre, pero algo es algo.

-¿De dónde sacaste la ropa?...-Pregunto con recelo y un extraño sentimiento de incomodidad en el pecho. La camiseta era de hombre, se notaba a simple vista-… ¿Y bien?

-Traje algunas prendas de casa…Esa camisa fue un regalo, la uso para dormir en ocasiones, pero en este momento tú la necesitas más.

-No pienso usar la ropa de alguno de tus Ex…-Escupió con asco notorio conforme le tendía de vuelta la camisa. Destiny simplemente frunció el entrecejo-

-Drew no seas infantil

-No soy infantil simplemente…

-Escucha, tu ropa no se secara si la tienes puesta…Así que tienes dos opciones. La primera, quitarte todo y quedarte en bóxers, lo cual no creo que hagas por que por alguna razón no quieres que te vea o la segunda, puedes quitarte todo y ponerte esa maldita camiseta para que al menos no estés tan avergonzado…Tú eliges.

Drew quiso echarse a llorar dramáticamente. Estaba entre la espada y la pared, ella tenía razón. No tenía opción, tendría que usar la maldita camiseta de su Ex, no podía permitir que ella mirara las marcas que tenía en el pecho y la espalda, y mucho menos sus tatuajes.  Maldiciendo camino hasta estar detrás de un árbol ya ahí comenzó a desvestirse. Cuando estuvo listo, se observó. Negó y golpeo la corteza del árbol con el puño. Se veía ridículo con aquella camiseta y sus bóxers negros, completamente ridículo. Miro una última vez hacia su entrepierna. Todo estaba en orden y esperaba que siguiera así. Tenía que controlarse porque en ese momento estaba más que al descubierto.

-Te sienta bien…-Dest hablo desde el césped al verlo salir de las sobras. Contuvo una risita al notar como él se cubría con la ropa húmeda las caderas-… ¿Todo en orden?

-Cierra la boca…-Respondió  Drew con un gruñido. Luego solo colgó su ropa  en una rama-…Y no, nada está en orden…Mírame, estoy completamente empapado, semi desnudo y con una camiseta de un tipo desconocido.

-Te vez bien.

-Solo cállate, quieres.

Dest alzo sus manos en rendición con una sonrisa y miro hacia la laguna. El por su parte solo rodo los ojos y comenzó a andar. Cuando se sentó a su costado se preguntó si ella pensaba estar en interiores todo lo que restaba del día, porque si era así tendría algunos problemas. Paso la mano por su cabello y pensó en algo que decir, pero en ese instante noto algo. El abdomen de Dest estaba en su campo de visión, pero eso no era lo que llama su atención, lo que verdaderamente lo hizo contener el aliento eras las pequeñas marcas que este tenía. Pequeños puntos rojos adornaban aquella piel perfecta. Frunció los labios con fuerza y alejo la mirada unos segundos. Era marcas de aguja, lo sabía muy bien, las inyecciones de heroína que solía administrarse lo habían hecho experto en ese tema. Un nudo se situó en su garganta repentinamente. Ella no podía estar metida en esa mierd*, ella no. Paso la mano por su barbilla rítmicamente. ¿Ese sentimiento era el que había sentido su madre al enterarse de que se drogaba?

-Oye sé que no quieres que hable…-Dest se acercó levemente, había desconcierto en su mirada-…Pero te pusiste pálido, ¿estás bien?

-¿Puedo hacerte una pregunta?

-Ammm, por supuesto… ¿Qué pasa?

-Tu abdomen…-Drew miro hacia su piel. Ella hizo lo mismo-…Tienes marcas, ¿Por qué?

-Oh, bueno…-La castaña se quedó sin palabras. Odiaba hablar del tema-…No es nada, no te preocupes.

-Quiero saber.

-Hagamos un trato entonces…-Ambos se miraron con inseguridad-…Te diré porque tengo las marcas si tú me enseñas el tatuaje de tu pecho.

-¿Por qué quieres verlo?, es solo un maldito dibujo.

-¿Por qué quieres tu saber lo que hay detrás de mis marcas?, todos tenemos distintas curiosidades.

Odiaba que fuera lista, odiaba ese maldito lado ágil. Conteniendo el aliento y con manos temblorosas tomo el dobladillo de la estúpida camiseta prestada y lo deslizo hacia arriba, dejando al descubierto su “Obra de arte”. Dest frunció el entrecejo y se acercó mucho más para poder apreciar mejor. Los trazos eran tribales, esa clase de dibujos abstractos con tinta negra que formaban figuras  extrañas. La figura que esos trazos formaban eran espinas, una enredadera de espinas que cubrían todo el pectoral izquierdo. Paso saliva y alzo las cejas. Era algo grotesco pero tenía que aceptar que el tatuaje era bueno. Drew acomodo la camisa en su lugar cuando ella regreso a su lugar, luego solo miro sus manos.

-¿Qué significa?

-¿Acaso los tatuajes tienen que tener un significado?..-Respondió con brusquedad. Dest solo se encogió de hombros-…El rito de iniciación a la academia además de una golpiza por todos los cadetes era hacerte un tatuaje….Estaba enfadado cuando llegue al local, mis padres me habían dejado en ese maldito lugar olvidado por dios con tan solo 14 años de edad. Le conté la historia al hombre que me lo hizo, segundos después me trajo el diseño…-El endureció la mirada tras el recuerdo-…Al verlo supe que era lo que quería, espinas…Espinas en mi pecho, sobre mi corazón, para que nadie pasara por ahí, porque ¿Sabes?, al final amar a las personas no te lleva a ninguna parte, estas siempre terminaran dejándote solo.

Dest alejo su vista para que no pudiera notar las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos. Era peor de lo que había pensado, pero al menos tenía la respuesta a todo en ese momento. El había vivido sin amor durante años, por eso era frio, cruel y distante. Lo que Drew necesitaba era amor aunque no creyera en él.

-¿Tu otro tatuaje?...-Pregunto para romper la tensión-

-Está en mi espalda…-Drew respondió aclarando su garganta-…Pero ese es menos dramático. 

-Entiendo…-Bien era momento, el había cumplido con su parte-…Soy diabética.

-¿Qué?

-Tengo diabetes.

**************

-Bien… ¿Por qué no nos cuentas de tu día Amanda?

Mandy se atraganto con la comida al escuchar las palabras de su madre, luego solo limpio su boca con incomodidad.

“El día no puede ser peor”, pensó con impotencia. Se había dicho que podría soportar estar en la misma mesa con el chico al que amaba aunque este le hubiera roto el corazón horas atrás, pero su madre no se la estaba poniendo fácil. El plan había sido comer o al menos tratar de hacerlo, luego subiría en silencio a su habitación de nuevo, pero no, todo había cambiado. Suspirando observó a su alrededor. El ambiente era completamente tenso, era sorprendente que su progenitora no lo notara.

Los únicos que comían en toda las extensión de la palabra eran Nicholas y Ronnie, Wrath por otro lado estaba en la última silla de la mesa y miraba el mantel conforme movía el tenedor de un lado a otro en su plato, justo lo que ella había estado haciendo antes de ser obligada a hablar. ¿Por qué ella?, ¿Por qué no otra persona?, podía jurar que incluso Ronnie con tan solo 10 meses era más interesante.

-Vamos Mandy, cuéntanos de tu día…-Insistió Selena mientras le tendía una cucharada de puré a Ronnie-... ¿Qué tal las clases?

-Bien...-Respondió en un susurro-

-¿Y las porristas?

-También.

-¿Grupo estudiantil?

-Todo en orden

-Oh, vamos hija…Haz estado vuelta loca estas tres semanas, tiene que haber algo interesante.

-Bueno…-Mandy pensó un poco, solo había un tema del cual hablar-…Estuve pensando y creo que decidí a que universidad iré.

-Oh, ¿Enserio?...-Selena parpadeo sorprendida-…Eso es genial, ¿Cuál elegiste?

-Stanford.

-¿Stanford?...-Nicholas hablo con la boca llena como de costumbre-…Dicen que es difícil entrar.

-La carta de petición me llego hace 3 meses…-La morena se encogió de hombros-…Junto con la de Yale, al parecer el grupo estudiantil y las porristas sirve.

-Pues, es genial Mandy.

-Lo sé, gracias.

-Stanford está demasiado lejos…-Todos miraron hacia Wrath al escucharlo hablar. Él se miraba pálido y nervioso-… ¿Por qué quieres alejarte tanto?

-Yo bueno…-¿Qué podía decir?, ni ella misma lo sabía-…Tienen un buen programa de ciencias y física.

-Entiendo…Después de todo eres muy buena enseñando física.

El tiempo se detuvo para ambos y simplemente se miraron. Los ojos de Mandy se llenaron de lágrimas inconscientemente, pero logro guardarlas. ¿Quién era ese chico?, se preguntó alejando la vista. Wrath no era así, Wrath solía ser dulce y…El sonido del timbre principal interrumpió sus pensamientos. Era su oportunidad, tenía que salir de ahí antes de que terminara por derrumbarse como una tonta.

-Yo voy mamá.

Se levantó de la mesa tras decir aquello y salió de la habitación con la cabeza en alto. Llego a la puerta 10 segundos después y sin más la abrió. “¡Esto debe de ser una broma!”, grito su subconsciente al tener a Natalie Dalton frente a frente. Ella estaba ahí, con su maldito cabello rubio y su estúpida falda diminuta. Quiso enloquecer por completo y fue ahí donde deseo tener un Doberman, un Doberman enorme que la hiciera correr por todo el jardín hasta que saliera de su put* casa. ¿Qué demonios estaba haciendo ella ahí?, Natalie solo parpadeo sorprendida al verla, al parecer ella tampoco esperaba verla.

-Oh por dios…Hola capitana Bieber….-Mandy rodo los ojos con fastidio al escuchar las palabras de la pequeña chica rubia. Las chiquillas de grados inferiores que soñaban con ser capitanas del escuadrón la llamaban así-

-Hey Natalie…-Regreso el saludo secamente-… ¿En qué puedo ayudarte?

-Bueno yo…-Ella sonrió nerviosamente-…En realidad esperaba que me recibiera Wrath, Wrath Jonas, el me dio esta dirección así que pensé que era su casa pero…

-No, no lo es…Esta es mi casa.

-Oh, lo siento.

-No importa, de cualquier forma él está aquí…Lo llamare si lo deseas.

-Por favor…-Los ojos azules de Natalie brillaron-…Saldré con él, es el chico más lindo en toda la faz de la tierra…Muero por besarlo una vez más, muero…

No, ella iba a morir si no cerraba la boca, pensó con rabia contenía. ¿Besarlo una vez más?, ¡Wrath ya la había besado!. Su corazón termino por partirse en dos, pero lo ignoró. Después de todo ella se lo había buscado. Sujetando a su corazón lastimado con una mano se dio media vuelta dispuesta a llamar a aquel chico, pero no lo necesito, el apareció antes de que siquiera abriera la boca.  Fue consciente de que la miraba, pero no le regreso el gesto, no podía hacerlo, si alzaba la vista y sus ojos se conectaban con los suyos iba a terminar llorando.

-Hola Natalie…-Saludo él con una sonrisa, lo cual para Mandy fue la perdición-… ¿Estas lista?

-Claro...-Contesto la rubia igual de sonriente

-Bien, en ese caso vámonos…Mandy, podrías decirle a tu madre que regresare tarde.

La morena solo pudo asentir con indignación. Él estaba sonriéndole descaradamente, el maldito hijo de put*  estaba haciendo todo a propósito. Bien, si el niño quería pelea, pelea tendría.

-Oye Wrath…-Amanda lo llamo en cuanto estuvo al inicio de las escaleras. Él la miro sobre el hombro-…Diviértete.

Entro a la casa y cerró la puerta de un portazo después de eso, luego simplemente saco su teléfono del bolsillo. Conforme marcaba el número se dijo que estaba completamente lista para jugar con aquellas reglas. Wrath Jonas iba a terminar llorando como un bebe. Nadie jugaba con ella, absolutamente nadie.

-¿Eddy?...-Murmuro en cuando la persona detrás de la línea contesto-… ¿Puedes salir esta noche?...Necesito compañía, tu sabes…Perfecto, te explico todo en cuanto llegues.

*************

-Entonces… ¿Diabética?

Dest alzo la cabeza aun con una papa frita en la boca y simplemente asintió. Era extraño, el no había mencionado absolutamente nada después de habérselo confesado, por eso mismo habían optado por comer y en ese momento, a mitad de una hamburguesa ¿Quería hablar?. Termino de pasarse la pequeña  papa frita, luego solo se limpió la boca con una servilleta y lo miro. Drew seguía en su lugar, sus caderas estaba cubiertas por una toalla y su hamburguesa con papas seguía completamente intacta ante él. Tenía una expresión seria y pensativa. ¿Por qué tanto dramatismo?, se preguntó con cansancio he irritación, solo era una maldita enfermedad crónica, solo eso.

-¿Qué clase de diabetes es?...-Volvió a preguntar, pero esa vez si la miro. Dest se encogió de hombros sin interés alguno-

-No es tan grabe…Es la primera etapa de la enfermedad, el único problema es que es muy variable, un día mi azúcar puede estar muy alta y al otro muy baja, por eso tengo que inyectarme insulina todos los días.

-¿Y por qué no usas un aparato?....He escuchado que te administran la insulina sin necesidad de inyectarte día con día.

-Lo usaba, pero me deshice de él… -Ella alejo el resto de su comida, el apetito se había ido-...Escucha Drew, no espero que lo comprendas por que casi nadie lo hace, pero…Soy una persona extraña, ni siquiera yo lo comprendo, no lo sé…No me agrada depender de nadie y cuando tenía ese aparato añadido a mi sentía que dependía de él, así que le dije a mi padre que quería lo tradicional así al menos yo será la responsable de mi estabilidad.

-Lo entiendo…-Aseguro el con seriedad. Vaya que la entendía-…Créeme lo hago, aunque…

-¿Qué?

-No quiero que te enfades.

-No te preocupes, solo dilo.

-Tengo que admitir que no eres lo que esperaba, cuando te vi por primera vez en mi jardín tuve un concepto diferente, muy diferente a la Dest que esta frente a mí.

-Yo también estoy sorprendida conmigo misma…-Destiny se tensó por primera vez en el día, aquel tema lo había evitado durante tres largas semanas-…No suelo ser así Drew, ni siquiera con Mandy lo soy…Ante los ojos de los demás no soy más que la clásica desadaptada, la chica de Jeans y camisetas que no encaja en ningún lugar y contigo, contigo raramente puedo ser yo…La Dest que es impertinente y juguetona, la chica que se quita la ropa hasta quedar en interiores, salta a un lago y le ve la cara de estúpido a un cadete Alemán…No lo sé, solo me había comportado así con una persona aparte de ti.

-¿Un ex´s?

-No…-Drew soltó el aire contenido, ella simplemente rodo los ojos irritadamente-… ¿Qué tienes con los ex´s?

-Yo solo preguntaba.

-Pues no, él no era mi ex´s.

-En ese caso….-El aclaro su garganta y miro sus manos-…Y si te hace sentir mejor yo tampoco me había relajado tanto con alguien….Quiero decir, nadie me había jugado una broma sin salir lastimado y puedo jurarte que nadie había visto mis tatuaje deliberadamente, tampoco lo se Dest.

-Solo hay una explicación para esto…-Ambos se miraron unos segundos. La castaña negó lentamente-…Somos unos perfectos desadaptados.

-Probablemente....-Drew contuvo una risa y suspiro-…Pero regresando al tema, ¿Tu vida corre peligro?

-¿Por la diabetes?...No, siempre y cuando me subministre la insulina necesaria y cuide me alimentación.

-¿Alimentación?...-Ambos miraron hacia las patatas fritas y la hamburguesa a medio comer-…No creo que comer eso te ayude mucho.

-¡Bah!...Pensé que mi padre se había ido de viaje.

-Solo me preocupo por ti.

-No necesito que nadie se preocupe por mí….Ahora come, tu hamburguesa se enfriara más de lo que ya está.

No tuvo que pedírselo dos veces, tras escucharla Drew sonrió  y se lanzó sobre su comida. Dest apoyo los codos en sus rodillas y lo miro con incredulidad. El mordía la hamburguesa como si su vida dependiera de ello, como si no hubiera comido en mucho tiempo. Sonrió para sí misma de un momento a otro y se dijo que aunque estuviera comiendo como un completo cavernícola se veía hermoso.  Cuando Drew pasó de la hamburguesa a las papas fritas, ella solo pudo pasarle una de las botellas  de refresco que había comprado, el simplemente limpio su boca con el dorso de la mano y tomo la botella.

-Lo siento…-Balbuceo aun con trozos de comida en la boca-

-No te preocupes…-Dest  le sonrió con ternura y se recostó levemente en las mantas-…Cuando tienes que comer, tienes que hacerlo, no importa cómo ni tus modales.

-Esa frase es buena.

-Lo se…Créeme yo también tengo un apetito de los mil demonios.

-Yo solía comportarme en la mesa…-Drew sonrió con sorna conforme engullía otra patata-..Pero eso cambia cuando entras al ejército.

-¿Por qué?

-No tienes idea de cómo es la comida en esos lugares.

-¿Horrible?

-Mucho peor que eso…-Dest hizo una mueca, cada segundo que pasaba odiaba más a todo lo que tuviera que ver con la armada de cualquier país-…Imagínate lo que es tener que levantarte a las 4:00am para así poder desayunar un montón de frijoles y pan duro.

-Era… ¿Era todo lo que comías?

-Si…-El limpio su boca nuevamente al terminar, luego y después de ordenar un poco las cosas se dejó caer junto a ella-…Y eso era cuando tenía suerte, en ocasiones pase incluso 3 semanas sin comer.

-Dios…

-Lo sé, los otros chicos solían se crueles con los nuevos…Ahí literalmente el que no luchaba no sobrevivía.

-¿Por qué nunca se los dijiste a tus padres?...-Dest se incorporó en un codo y lo miro. Drew cruzo los brazos por la nunca y alzo la mirada para verla mejor. Aún seguía sin poder creer que le estuviera hablando de la peor etapa de su vida.-

-¿Para qué?...-Contesto con un claro asentó de resentimiento-…Ellos no iban a creerme, solo me humillaría más de lo que ya estaba.

-¿Ellos te lastimaron?, quiero decir…Físicamente, tu sabes.

El solo pudo suspirar y mirarla. Dest estaba básicamente inclinada sobre él y su mirada reflejaba una infinidad de cosas. Por un momento pensó en liberarse por completo pero se negó a hacerlo, no iba hablarle de toda la mierd* que le habían hecho, no a ella. Quisiera aceptarlo o no, era pasado, su infierno en la academia era pasado y tenía que dejarlo ahí.

-No…-Mintió, luego solo sonrió y trato de aparentar estar bien-…Eran duros, no puedo negarlo, pero no, no me dañaron físicamente, mental tal vez…

-¿Qué quieres decir?

-Ellos arruinaron mi adolescencia por completo…Drew rio roncamente y negó unas cuantas veces-…No es como si la adolescencia de un chico de 14 años fuera la gran cosa…Pero ellos me jodieron por completo, ellos me alejaron de todo lo que un niño podía desear….-Todo se quedó en silencio, Dest solo pudo arrastrar su mano hasta tocarle el brazo. No tenía palabras-…Si te soy sincero no he probado de un pastel de cumpleaños en 6 años, tampoco he salido al cine o a cenar…No sé lo que es ir a un partido de baseball con mi padre, ni lo que es estar en un colegio normal, mi adolescencia la pase en las sombras, completamente hundido y jodido…-Él la miro con gracia y se encogió de hombros-…Ni siquiera pude experimentar la incómoda, nerviosa y tensa escena de mi primer beso…No de la forma en la que hubiera querido, ese momento lleno de nerviosismo con la chica a la que quieres o al menos que te importa y aprecias nunca lo tuve.

Drew guardo silencio en cuanto no vio ninguna reacción por parte de ella. Maldijo al verla y se dijo que era un imbécil. Dest mantenía la vista en el césped y se miraba enferma, enferma y completamente desorientada, lo cual era completamente aceptable. Le había hecho ver parte del infierno, la había arrastrado con el de alguna manera, ahora ella sufriría o algo peor le tendría lastima. Se incorporó en las mantas tras el pensamiento y simplemente gruño. Tania que decirle que todo estaba bien, que toda aquella mierd* no importaba, no más.

-Dest, todo está bien, yo…

-Dime una cosa…-Ella lo corto sin consideración, después solo lo miro con algo de inseguridad-… ¿Te importo?

-¿Ah?...-¿Había escuchado bien?-…Cla…Claro.

-Y, ¿Me aprecias?

-Por supuesto…-Contesto sin titubear, bastaba con recordar el miedo que había sentido al no verla salir del agua-…Eres importante para mí.

-Bien…-Dest curveo sus labios levemente tras las respuestas, luego suspiro largamente-…Quiero que sepas que tú también lo eres para mí, sé que no solemos llevarnos bien y que somos algo disfuncionales pero aun así ten por seguro que te aprecio y me preocupo por ti.

Drew frunció el entrecejo tratando de descubrir hacia donde los llevaría todo eso, la respuesta llego segundos después y sin que lo esperara.

Dest se movió con agilidad y se sentó a horcajadas sobre él, luego simplemente lo miro a los ojos con una decisión sorprendente. Ambos se quedaron así algún tiempo. El azul se fundió con el verde lo suficiente como para crear otro color en ese mismo instante, pero lo que se creo fue una atmosfera, una atmosfera densa que les impidió separarse. Drew paso saliva y dejo escapar un jadeo. Aquello era subreal y sobre todo peligroso, tenía que alejarla de él, tenía que usar la cabeza, tenía que ser fuerte pero ella se lo impedía, se lo impedía con tan solo una mirada. El corazón se le subió a la garganta en cuanto sintió las delicadas manos de Dest en las mejillas, fue ahí donde todo su sistema colapso. ¿Qué se supone que pasaba?, ¿Qué demonios iba a hacer? y fue en ese instante, cuando ella se inclinó y lo beso.

Labios contra labios como un par de niños era la situación. Ambos nerviosos, ambos con los ojos abiertos. Pero todo cambio, cambio en cuanto ella deslizo las manos por la piel que tocaba hasta enterrarlas en un espeso cabello. Drew se estremeció  y su resistencia se hizo añicos.  Dejo escapar un gemido sordo para luego profundizar el beso. Dest lo siguió al instante, con el mismo ritmo, la misma dedicación y con eso todo fluyo. El subió las manos por su espalda, ella mordió su labio, él le acaricio el rostro, ella lo abrazo con fuerza. Tras algunos segundos, se separaron pero solo lo necesario para respirar. Sus labios seguían rozándose, sus ojos conectados y sus brazos enredados entre sí.

-Dest…-Susurro-

-Así es como se siente un primer beso…-Ella sonrió torcidamente-…Oh tal vez no, tal vez esto se sintió mucho mejor.

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Dejare esto por aquí y me retirare lentamente, para no correr peligro alguno. XD