“Concéntrate,
solo un poco más”
Controlo sus
latidos y forzó el estómago. Estaba justo al fondo de la piscina del
colegio y llevaba ahí al menos 25
segundos. Aquel ejercicio había sido sugerido por sus doctores. Lo sucedió
meses atrás la habían dejado con unos pulmones débiles así que tenía que hacer
lo posible por fortalecerlos, estaba harta de despertarse sin respiración
alguna durante la noche. Abrió los ojos y se forzó a si misma mucho más. Todo
era azul, como cada día en aquella hora. El equipo de natación la había ayudado
de cierto modo, había vuelto a ser humana en cuestión de volver a sonreír y
asentir cuando las personas le hablaban, incluso habían ganado las competencias
de invierno. Las cosas comenzaban caer en su sitio de cierta forma.
Maldijo en su
interior y se impulsó con sus piernas para nadar hacia la superficie. Al
liberarse del agua tomo con desesperación bocanadas de aire y tosió en el
proceso. Aun aturdida se acercó a la orilla y tomo su reloj de muñeca. Sonrió
entre la falta de aire y disfruto de ver el resultado que había obtenido. 39
segundos, 7 más que en la ocasión anterior.
Estaba mejorando y eso se sentía bien.
-¿De nuevo tu Dest?
Se dio vuelta aun
en el agua y soltó una exhalación de alivio al ver a la Srta. Sawyer a la
orilla de la piscina. Aquella mujer de 30 años era la entrenadora del equipo,
tenía un sentido del humor excepcional, pero aun así había algo que no le
agradaba y eso era que aquella mujer se preocupaba demasiado por ella. Todos en
el colegio se habían enterado del “Incidente” en casa de Robert, lo cual
significaba que era víctima de la compasión de la mayoría de las personas que
se encontraban a su alrededor. Mascullo
algunas palabras y salió del agua en menos de dos minutos. Odiaba aquello,
odiaba que las personas la vieran como un ser indefenso cuando ya no lo era.
-Solo estaba
practicando mis ejercicios médicos entrenadora…-Se escudó conforme se secaba
con una toalla-…Estaba a punto de salir.
-Creo que los
ejercicios de natación básicos que practicas durante el entrenamiento diario
son suficientes Destiny…-Sawyer se cruzó de brazos y la miro de arriba
abajo-…Tienes que tomártelo con calma, tu salud aun es un poco frágil y….
-Estoy bien…-El mal
humor se apodero del tono de Dest-….El ultimo chequeo aseguro que todo en mi
cuerpo ha vuelto a la normalidad, puedo mandárselo por fax si lo desea.
-Sabes que no es
necesario, solo me preocupo por ti.
-Lo se….-Se colgó
la toalla al cuello y tomo su bolsa de
ejercicio. Había escuchado aquellas palabras miles de veces-…Pero no necesita
hacerlo, créame…Ahora, supongo que me voy. Nos vemos el jueves por la tarde.
Salió por las
puertas laterales sin mirar atrás y se adentró a las regaderas. No había nadie
ahí así que hizo lo de siempre. Se deshizo de su traje de baño y abriendo los
grifos del primer cubículo elimino los restos del agua clorada de su
cuerpo. Cerró los ojos y gimió tras la
calidez del agua, luego solo comenzó a lavarse. Al frotarse el torso con las
manos enjabonadas se quedó ahí algunos minutos y como era regular no pudo
evitar mirara. Aquella cicatriz seguía ahí, aun costado de su obligo. Sonrió
con tristeza y descanso la cabeza en los fríos azulejos de la regadera. Esa
marca era la única cosa que la mantenía arraigada al pasado, ¿Por qué? Porque
al mirarla o sentirla viajaba hacia aquella noche y él volvía a su cabeza.
-Basta.
Tras murmurar se
enjuago y cerro el grifo. No iba a volver a retroceder, había logrado demasiado
como para que un estúpido recuerdo arruinara todo.
Salió del cubículo
y comenzó a vestirse. Al verse protegida por sus vaqueros negros y su suéter
naranja suspiro, el frio seguía siendo insoportable. Las nevadas
características de Enero habían terminado, pero aun así el aire cortaba la piel
y te hacia congelarte en menos de 10 segundos. Se colocó sus botas de nieve y tras
recoger todo el desastre que había creado se adentró al corredor principal que
daba hacia al salida. Camino con paso lento, sin prestar mucho atención a los
pocos chicos que se topó en el camino, aunque eso cambio cuando el escuadrón de
porristas apareció en escena. Había dos razones por las cuales odiaba toparse a
aquellas chicas. La número uno, Mandy era la capitana del equipo, lo cual
significaba que tenía que ignorarla cada vez que sus ojos se encontraban con
los suyos. La razón numero dos era más simple que la anterior, la razón numero
dos era Suzan. Aquella chica era la única en todo el colegio que no la miraba
con lastima, lo cual agradecía de sobremanera. Aquella chica a comparación la
miraba con superioridad, como si supiera todo lo que había pasado, como si
fuera consciente de que ya no tenía un corazón latiente, como si ella hubiera
ganado la pelea por Drew.
Al recordar aquel
nombre todo su cuerpo se estremeció y sintió la clásica punzada ardiente en el
hueco de su pecho. Cerró los ojos con odio y aferro mucho más la bolsa que
llevaba en el hombro, maldito fuera él y su recuerdo, deseo que estuviera
muerto.
-¿Estas bien?
Estuvo a punto de
gritar que sí, que si estaba bien, pero
se detuvo al encontrarse con Mandy. Ella había cambiado en todos esos meses. Su
mirada era más limpia y su cabello había crecido al menos 7 cm. Bajo la guardia
sin poder evitarlo y aclaro su garganta. El hecho de que la evitara he ignorara
no significaba que hubiera dejado de quererla. Amanda era importante para ella
y lo seria siempre, incluso había estado al tanto de su “recuperación” con su
nuevo psicólogo. Sabía que la amistad que habían creado las mantendría juntas
siempre, pero aun así prefería estar alejado un tiempo, las cosas seguían
siendo demasiado frescas, todo seguía siendo demasiado palpable.
-Sí, lo
estoy…-Aseguro volviendo en sí, después solo pudo hundir las manos en los
bolsillos de sus vaqueros-….Termine mi entrenamiento, así que voy a casa.
-Eso es
genial…-Mandy sonrió con nerviosismo-…Yo terminado al igual, ¿Por qué no vamos
a comer?...Solo es cuestión de que me esperes unos minutos, luego…
-Vine en mi
auto…-Se sintió una perr* al notar como los ojos de su amiga se apagaban-…Y
tengo algunas cosas que hacer, tal vez en otra ocasión.
-Ambas sabemos que
esa ocasión nunca llegará.
-Amanda…
-¿Ahora soy
Amanda?....-La resignación de Mandy era obvia-…Eras una de las persona que
evitaba llamarme así, ahora se ha convertido en una costumbre….Es como si no me
conocieras.
-Tengo que
irme…-Dest frunció los labios con fuerza y la rodeo-…En verdad lo lamento.
-Sí, yo también lo
hago.
Aquella respuesta
se clavó en su espalda como un flecha envenenada, aun así logro traspasar la
puerta de la entrada. Al estar en la intemperie y sentir el aire congelante en
la cara no hizo más que apoyar las manos en sus rodillas y respirar por la boca
con necesidad. Odiaba lastimar a su mejor amiga pero no podía evitar ser
indiferente, aquel era su escudo para no volver a salir herida. Se recuperó
tras algunos minutos, al hacerlo camino hacia su auto y se adentró en el.
Condujo sin expresión alguna y sobre todo con extremo cuidado. Las calles
seguían húmedas y cubiertas de hielo, lo último que necesitaba era volver a un
maldito hospital. Llego a casa después de escuchar el reporte del clima y un
par de canciones en la radio. Al estacionarse y apagar el motor simplemente
suspiro. Había llegado el momento más desagradable del día.
Tomando su bolsa de
deporte salió del auto y camino por el jardín directo a la puerta que daba a la
cocina. Amaba a su familia o a lo que quedaba de ella, pero tenía que aceptar
que el estar en aquella casa era de cierta forma estresante. Sus hermanos
pasaban la y mitad del día fuera, Ronnie crecía rápido y comenzaba a necesitar
mucha más atención y su padres, sus padres estaban sobre una línea imaginaria
que dividía la catástrofe y la paz. Tan solo una semana atrás los había
escuchado discutir y seguía recordando cada palabra que ambos habían dicho. La
situación en si era bipolar, había días bueno y días malos. Días en los que sus
padres no podían quitarse las manos de encima y en los que se comportaban
fríamente cordiales el uno con el otro. El punto era que estaba harta de
adivinar cada mañana cual sería la situación entre ellos, estaba cansada de….
-Sí, vaya que
recuerdo esas vacaciones… ¡Dios!, París es increíble.
Parpadeo
desconcertada y mantuvo su mano a unos cuantos sentimientos de la puerta de la
cocina al escuchar la voz alegre de su madre. Nadie a excepción de Ronnie se
encontraba en casa a esa hora y por alguna razón presentía que el tema de un
viaja a parís no era muy agradable para una bebe de casi 2 años. Dudando y
sintiéndose estúpida se acercó mucho más al pedazo de madera, fue ahí cuando
percibió una voz más. Los murmullos eran grabes y tenían cierto asentó extraño.
La incertidumbre la invadió y se preguntó quién podría acompañar a su madre un martes a las 4 de la tarde, así
que abrió la puerta sin titubear y entro.
Se quedó quieta y
algo confundida al analizar la imagen que apareció frente a ella momentos
después. Su madre estaba sentada frente a la barra del desayuno, se miraba
feliz, sonreía y tenía su mano sobre el pectoral izquierdo de un hombre que
nunca antes había visto. Él era enorme, tenía un cuerpo corpulento y a simple
vista era alto. Sus ojos eran azules y su cabello rubio, debía tener la misma
idead de su padre o incluso un par de años más.
Sintiéndose algo
incomoda aclaro su garganta, lo cual ocasiono que tanto su madre como el
misterioso hombre la miraran. Por alguna razón el gorila gigante la miro con
ternura o incluso amor.
-Llegaste
temprano…-Miley se puso de pie algo nerviosa y se acercó a su hija-…No te
esperaba hasta la cena.
-Sí, creo que lo
noto…-Dejo caer la bolsa de deporte y se concentró en la persona restante en la
habitación-…No sabía que tendríamos visitas.
-Oh, él es Liam,
Liam Hemsworth….Liam ella es Destiny.
Liam se puso de pie
y camino hacia ella y se atrevió a abrasarla. Dest se mantuvo quieta en todo
momento. ¿Qué mierd*s se creía ese tipo?
-Mírate…-Murmuro él
con una flamante sonrisa al separarse-…Estas enorme y eres igual de hermosa que
tu madre.
-Supongo, ahora si
no te importa…. ¿Quién diablos eres?
-¡Destiny!
-Cálmate
enana…-Liam hizo una expresión despreocupada hacia Miley-…Es normal, la última
vez que la vi apenas y tenía un año de edad.
-Vaya….-Las cejas
de Dest se alzaron con sorpresa-…En ese caso creo que eres más viejo de lo que
pensaba.
-¡Destiny Nichol
Jonas!....-Miley fulmino a su pequeña con la mirada. Liam simplemente carcajeo-…Él
es un amigo, trabajamos juntos hace años.
-Entiendo…-Asintió
sin darle importancia al asunto y se encamino hacia el salón-…Bien, Liam
Hemsworth fue un gusto conocerte, ahora me voy.
-La familia de Liam
vendrá a cenar Dest….-Anuncio Miley en cuanto ella le dio la espalda-…Selena,
Justin y Mandy también vendrán…Así que tendrás que bajar.
-Si, como sea.
-Hablo enserio
Destiny.
No respondió,
simplemente salió del corredor sin mirar a atrás. Liam sintió la incomodidad
del momento así que intervino
-Es una rara mezcla
entre Nicholas y tu…-Rio roncamente y se cruzó de brazos-
-No solía ser tan
agresiva…-La voz de Miley se tiño de preocupación-…Cambio demasiado desde el
incidente de hace meses.
-Vi todo en
televisión, ¿Cómo está?
-Ahora bien, pero
la recuperación fue difícil…-Ambos volvieron a tomar sus asientos frente a la
barra-…Su herida abdominal sano rápido, pero nunca contamos con un pre infarto.
-¿Pre
infarto?...-Mecánicamente Liam le tomo la mano-…Creí que no había heredado tu
problema cardiaco.
-Y no fue así, el
medico dijo que todos los acontecimientos de ese día la habían agobiado
demasiado y su diabetes no ayudo…-La voz se le quebró-…Su corazón estuvo a
punto de partirse en dos Liam y todo fue mi culpa.
-No digas eso, las
cosas simplemente pasan, no es culpa de nadie.
-Nick piensa que
soy una mala madre, me culpa por lo que paso con Dest.
-Él te ama
Miley…-Le paso un brazo por los hombros y beso su frente-…Si, es algo impulsivo
e imbécil pero te ama.
-He llegado a dudar
de eso en los últimos días….-Sorbió por la nariz y se acurruco mucho más en el
pecho que la protegía-….Hemos peleado más en estos meses que en los último 12
años, algo anda mal con nosotros.
-Son etapas enana,
Alison y yo también tenemos nuestros momentos….Lo que deberían hacer es
encerrarse en una habitación y no salir de ahí en al menos 4 días.
-Créeme lo he
intentado…-Negó y paso una mano por su cabello rubio-…Pero ya no llamo su
atención, al menos no como antes.
-Pues entonces creo
que el problema de Nicholas es que se está quedando ciego….-Sonrió con picardía
y la miro con ternura-…Eres la mujer más guapa y sexy que he visto, claro
después de mi esposa.
-Eres un idiota…-Lo
golpeo en el brazo juguetonamente-…Ya no soy una adolecente, mi cuerpo sigue
siendo atractivo pero te aseguro que han comenzado a salir algunas canas en mi
cabello.
-Eres como los
vinos Miley, entre más tiempo pase mejor saben.
-Si no tuvieras una
esposa embarazada y 3 hijos creería que estas tratando de seducirme.
-Oh vamos…-Liam
sonrió y la abrazo con fuerza-…Ambos sabemos que fracasaría al intento, tú no
tienes ojos más que para Jonas.
-Eso es
cierto…-Suspiro-…Lamentablemente es cierto.
La puerta principal
se azoto en ese momento y unas pisadas cobraron vida. Miley se separó de
inmediato de Liam y le sonrió con nerviosismo, sabía perfectamente quien había
llegado. Nicholas apareció en el umbral de la cocina minutos después, llevaba a
Ronnie en brazos y se miraba algo fastidiado.
Fue
plenamente consciente de la expresión que él tomo al ver a Liam sentado junto a
ella y eso la hizo temblar. Sabía a la perfección lo que Nick pensaba de su
relación con aquel hombre, pero aun así
no había podido evitar hacerlo pasar en cuando lo vio en su puerta. Liam
era un buen amigo y se merecía su respeto después de todo por lo que lo había
hecho pasar años atrás. Tomo un par de respiración y se puso de pie. Lo mejor
era estar lista para cualquier cosa y alejar a Ronnie del campo de batalla.
-¿Cómo
les fue en el parque?
Nick
no respondió y eso la irrito. Odiaba ese maldito comportamiento desquiciado,
odiaba que no pudiera superar el pasado. Se acercó lentamente y tomo a su
pequeña bebita en brazos, él no se inmutó ni se lo impidió lo cual la hizo
pasar saliva. La situación no tenía una buena pinta.
-Nicholas…
-¿Qué
haces aquí?...-Él se dirijo hacia Liam completamente tenso-… ¿La llanta de tu
auto se picho o algo así?
-¿Nadie
te enseño a decir “Hola” Jonas?...-Replico el rubio con burla-
-No
me interesa decirte hola, lo que quiero es que salgas de mi casa.
-Nick
basta…-Miley lo tomo por el brazo después de dejar a Ronnie en su sillita-…Solo
vino de visita.
-Oh,
eso quiere decir que lleva tiempo aquí.
-Dos
horas para ser exactos…-Liam se encogió de hombros despreocupado-…Estoy de
vacaciones con mi familia.
-No
veo a tu mujer ni a tus muchachos…-Mascullo Nick. Contenerse era extremadamente
difícil-
-Alison
estaba algo cansada por el vuelo, el embarazo acaba con sus energías en un
tiempo record y sin ella no puedo con los chicos así que decidí venir solo…Pero
ya es tarde así que me voy, solo quería mantener en forma a Miley.
Liam
se puso de pie y tomo su abrigo después de aquel chiste cruel, luego solo
acaricio la cabecita de Ronnie y abrazo a Miley antes de salir.
Nick
lo vio desaparecer por la puerta trasera pero aun así no se sintió feliz. El
corazón le bombeaba con violencia y sus manos deseaban romper alguna cosa. ¿De
qué se trataba todo aquello? ¿Ya no podría salir con su hija al parque porque
corría el riesgo de que el ex de su mujer apareciera en ese instante?
-Deja
de torturarte ¿Quieres?...-Miley trato de no sonar herida-…Sabes perfectamente
que solo estás pensando cosas estúpidas.
-¿Qué
hacia él aquí?
-Te
lo dijo, está de vacaciones con su esposa e hijos.
-Si
claro…-Bufo exasperado y rio-…Y yo soy un idiota.
-Pues
lo eres…-Aseguro mirándolo a los ojos-…Es increíble que sigas siendo un niño
inseguro después de tanto tiempo.
-No
soy inseguro….-Murmuro entre dientes-
-Si
por supuesto y yo fui Hannah Montana…Oh espera, si lo fui.
-¡Deja
los chistes a un lado!, no es gracioso.
-Lo
hare cuando tu dejes de ser un celoso de mierd*.
-¿Celoso?....-Nick
tomo su faceta de actor y se escudó con ella-…Por el amor de dios Miley, me
importa un comino lo que hagas con él o con cualquier otro idiota….No me
interesa.
-Me
parece perfecto…-Ella sonrió desinteresada-…En ese caso no te importará el caos
que hay en nuestra habitación, no tuvimos tiempo de hacer la cama de nuevo.
-¡Cristo!,
eres tan…
No
pudo terminar, la rabia lo domino y obligo a darle un puñetazo a la pared. Tras
el impacto Miley se paralizo y Ronnie lloro. Ninguno de los dos dijo palabra
alguna por minutos, simplemente se dedicaron a calmarse y sobre todo a hacer
que su pequeña hija deja de llorar. Cuando Ronnie estuvo más tranquila y
engullendo su biberón fue el momento para hablar. Ella suspiro, El solo la
miro.
-No
podemos seguir así.
-Que…
¿Qué quieres decir con eso?....-Las palabras de Miley hicieron que las alarmas
de emergencia se encendieran en su cabeza-…Que...
-No
puedo seguir viviendo de esta manera…-Ella cerro los ojos y se dejó caer en el
primer lugar vacío que encontró-…Eh tenido suficiente.
-No…-Nick
negó frenéticamente y se acercó sin titubear-…No, por favor no…
-Esto
no está funcionando Nick.
-¿Pero
qué dices?, por supuesto que funcionamos.
-Nicholas,
pasamos la mitad de la semana peleando y la otra mitad tratando de
remediarlo…-Negó con una sonrisa burlona en los labios-…Luego y cuando ya casi
lo arreglamos volvemos a pelear…Esto, esto…
-Shhhh…-Se
hinco frente a ella y le tomo las manos temblando-…Estamos bien, encontraremos
la forma de remediarlo, solo no digas esas palabras….Por favor princesa, no nos
hagas esto.
-Es
la única solución que tenemos Nicholas.
-Miley
por favor, piensa en los niños…-Imploro entrando en pánico y sintiendo como su
boca comenzaba a temblar-…Piensa en Ronnie, es demasiado pequeña.
-He
pensado en ellos y por eso he tomado la decisión…-Lo miro con severidad y
suspiro-….Creo que lo mejor es tomar un par de sesiones con un consejero
matrimonial.
Nick se quedó
quieto, disfrutando de aquellas palabras, disfrutando del alivio. Ella no
quería el divorcio, ella no quería dejarlo, ella seguía amándolo. Murmurando un “gracias” se irguió y la
estrecho contra su pecho. Suspiro al hundir la nariz en su cabello, su olor era
limpio, fresco, tan propio de ella. Era un idiota, un imbécil engerido he
inseguro que se dejaba arrastrar por el primer impulso estúpido que se le
presentaba. ¿Cómo había podio siquiera pensar en la posibilidad de que Miley lo
engañara?, ella era fuerte y testaruda con sus sentimientos, no como él que era
un débil de mierd*.
-Me estas
triturando viva…-Farfullo Miley aun contra el pecho de su esposo-…Tu
bipolaridad va a terminar volviéndome loca.
-No vuelvas a
asustarme de ese modo…-La riño soltándola y mirándola a los ojos-… ¡Dios
Miley!, casi haces que muera.
-¿Qué se supone que
hice?, simplemente sugerí ir con un consejero.
-Yo, yo creí
que…-Ambos cruzaron miradas. Ella entendió al instante-
-El divorcio no es
una opción…-Se estremeció con la simple mención de aquella palabra-…No al menos
para mí, aún tengo fuerzas para pelear por nuestro matrimonio.
-No tienes por qué
pelear por nada princesa…-La tomo por las mejillas-…Estamos bien, nuestra
relación esta bien…Si, probablemente hemos tenido problemas pero es culpa de la
presión y de los acontecimientos que han
pasado.
-Crees que lo que
paso con Dest es mi culpa.
-Miley no
comencemos con eso de nuevo.
-¡Lo crees!
-Nadie se esperaba
el infarto amor…-Sus tensiones se tensaron al recordar a su hija en aquel estado-..Si,
la llevaste al juzgado pero tú y yo sabemos quién fue el verdadero culpable de
todo eso.
-Aun así yo la
orille a las circunstancias, si no hubiera sido por mí…
-Tu no tuviste la
culpa de que él la dejara…-Si Nick no maldijo a aquel chico fue solo porque era
él hijo de su mejor amiga-...Tu no dejaste a Dest tirada en el pavimento de la
calle sin consideración, fue él.
-Creí que la
amaba…-Miley frunció los labios y negó aun incrédula-…Lo vi en sus ojos Nick.
-Supongo que te
equivocaste.
-Él la miraba justo
como tú me miras…-Se quedaron quietos, sin aliento-… ¿Estoy equivocada?
Espero alguna
respuesta y al no verla llegar la sangre se le acumulo en los pies, pero
entonces Nicholas sonrió y se inclinó hasta poder besarla lenta y dulcemente.
Le paso los brazos por el cuello al sentir como él maniobraba y la acomodaba
sobre su regazo. Momentos como ese deberían de durar toda la vida.
-No, no estas
equivocada…-La meció unos segundos antes de seguir con sus palabras-…Él la
amaba, pero mi lado paterno no me permite aceptarlo.
-Sigo sin entender por
qué se fue, ¿Por qué dejarla destrozada?
-Cuando eres
pequeño y estás enamorado cometes estupideces creyendo que es lo mejor, después
pasa el tiempo y descubres que no fuiste más que un imbécil impulsivo….Cuando
te deje la primera vez todo pareció tan simple, te amaba pero llevaba tiempo
comportándome como un patán contigo, sabía que estaba siendo egoísta pero me
dije que así era el amor, luego apareció Selena y creí que podría sobrellevar
una amistad divertida con ella, pero no fue así. Cuando nos besamos sentí que
todo lo bueno en mí se caía a pedazos. No podía verte a la cara, no podía
soportar que me besaras y miraras con tus enormes ojos azules llenos de amor,
no me lo merecía…Así que te deje creyendo que sería lo mejor, que lograría
soportarlo…¿Pero sabes?, me arrepentí de haberlo hecho a los dos segundos de
haber terminado contigo. Puedo apostar que eso mismo paso con Drew, puedo jurar
que en este instante esta maldiciéndose a sí mismo por haber dejado atrás a
quien lo hacía feliz…Solo espero que sea listo y reaccione, espero que se dé
cuenta de que no puede vivir sin ella antes de que todo esto empeore, o peor aún
antes de que Dest consiga a alguien más, porque si no es así sufrirá y llorara
sangre como un condenado a muerte, justo como yo lo hice.
-Drew tiene
tiempo…-Miley contuvo las lágrimas que picaban en sus ojos y beso la mejilla de
su esposo-…Créeme, Dest está en su etapa rebelde, esa maldita etapa en la cual
no quieres saber de nadie, ese momento en el que le restriegas al fantasma de
ese amor que estas perfectamente “bien”.
-Solo espero que no
se tiña el cabello de negro.
-¡No seas
imbécil!…-Ambos rieron a carcajadas-
-Ni que comience a
tatuarse…
-Nick basta.
-Y ni hablar de las
perforaciones.
Lo silencio con un
beso, un beso exigente y de cierta forma decidió. Sonrió al sentir como Nick
respondía y comenzaba a jugar el botón de sus vaqueros. Aunque lo deseara
aquello no podía pasar, no en ese momento.
-Amabas mis
tatuajes…-Lo reto aun con los labios ocupados. Él asintió-…Y la perforación en
mi ombligo te volvía loco…Así que no te quejes.
-Nunca podría
quejarme de esas pequeñas cosas….-La sonrisa de Nick fue perfecta-…Ni siquiera
de tu etapa exhibicionista y esa boca sucia que te gustaba usar.
-Sigo sin entender
cómo pudiste soportarlo….-Ella negó abochornada y jugo con los rizo que
acariciaba-…Aceptémoslo, ver a la persona que amas semi desnuda y haciendo idioteces
no debe de ser fácil
-No pero, me
mantenían fuerte las esperanzas de que algún día te desnudaras solo para mí y
cometiéramos estupideces juntos.
-Y así fue y
seguirá siendo por el resto de nuestras vidas.
-Lamento
comportarme como un idiota…-Se disculpó. Miley asintió-
-Lo sé, yo lamento
provocarte al igual…Se cuánto odias a Liam pero no podía dejarlo en la puerta
con este maldito frio.
-No lo odio…-Nick
negó seriamente y la sostuvo con mucha más fuerza-…Es solo que no puedo
evitarlo…La rabia e impotencia que sentí durante el tiempo que estuviste con él
me dejo marcado, el recuerdo de casi haberte perdido vuelve a mi cada vez que
lo veo.
-Está casado
Nicholas….-Lo obligo a mirarla y suspiro-…Tiene una hermosa familia con la
persona que ama, justo igual que yo…No hay nada por lo que tengas que
preocuparte…-Sonrió juguetonamente y se encogió de hombros-…Además ¿Por qué te
engañaría?, el sexo contigo es mil veces mejor.
-Eres. Una. Bruja….-Espeto
Nick conforme enterraba acercaba el rostro al cuello de su esposa-…Mi sexy y
frustrante bruja.
-Waoooo,
detente…-Se puso de pie antes de que aquellos besos la dominaran-…No podemos
hacer esto ahora, tendremos invitados para la cena.
-Oh no, dime que no
lo hiciste…-Renegó como un niño
pequeño-…No quiero tenerlo aquí.
-Alison estará a su
lado en todo momento, eso te servirá para que asimiles que ya no esta enamorado
de mi…Justin y Selena también vendrán.
-Miley…
-Están sufriendo al
igual que nosotros Nick…-Se miraron con tristeza-…Perdieron un hijo y se
sienten culpables por lo que paso con Dest…No quiero perder mi amistad con
Selena, sé que suena estúpido ahora pero…No volveré a las discordias y peleas.
-Bien, tu
ganas...Cenaremos con ellos, luego indagaremos en el tema del consejero
matrimonial.
-¿Quieres hacerlo?
-Hare lo que sea
para demostrarte que te amo y que nuestro matrimonio es lo mas importante que
tengo…-Se puso de pie y la beso en la coronilla-…Ahora, voy a darme un baño y
supongo que acostare a Ronnie.
Ambos miraron a la
pequeña que se encontraba a un costado de ellos. Ron estaba completamente
dormido, parecía una hermosa bebita ebria con su biberón en la mano y la boca
entre abierta. No pudieron hacer más que reír.
-Somos unos padres
de mierd*…-Aseguro Miley tratando de contener su risa-…Solo mirarla, la
olvidamos por completo.
-Seriamos unos
padres de mierd* si la hubiéramos olvidado en el supermercado como lo hicimos
con Nicholas…. –Volvieron a reír-…Hemos mejorado con el tiempo.
Tras hablar Nick
tomo con suma delicadeza a su hija y salió de la cocina no sin antes besar por
ultima vez a la mujer que lo hacia feliz. Conforme subía las escaleras se dijo
que haría todo lo posible por cambiar, no estaba dispuesto a perder a Miley, no
una vez más.
****************************
-¡Bien, tu ganas
mamá!
Al terminar de
mascullar Dest dejo caer el libro que leía y lanzo su teléfono lejos. Lleva al
menos 30 minutos recibiendo mensajes de texto, siempre era la misma frase “Baja
ahora mismo o subiré por ti y eso no te gustara”. Amaba a su madre pero en
ocasiones llegaba a ser molesta y testaruda,
justo como ella.
Rodo los ojos y se arrastró
sobre las sabanas de su cama hasta poner los pies en el suelo. ¿Por qué no
podían aceptar que no deseaba ver a nadie?, no era tan difícil. Lo único que
deseaba era estar en su maldita habitación por el resto de sus días ¿Qué parte
no entendían?. Se puso de pie y al
mirarse considero la idea de cambiarse, llevaba puesta la piyama y su cabello
estaba recogido con una simple coleta. Maldijo por lo bajo y negó un par de
veces. Si su madre quería que “Socializara” tendría que aceptar sus términos. Salió
de su habitación después de colocarse sus viejas pantuflas, llego al salón
pocos minutos después. Al entrar se encontró con la típica imagen de cualquier
comercial de convivencia pacífica. La habitación estaba llena y todos reían por
algún chiste estúpido. Analizo la situación antes de adentrarse mucho más.
Justin, Selena y Mandy estaban ahí, justo como su madre lo había predicho. El
gorila gigante también se presento en su campo de visión pero esa vez no estaba
solo.
Una mujer
embarazada se encontraba sentada a su lado, era delgada y guapa, a simple vista
era una mujer encantadora. Se destenso un poco y suspiro para luego prestarle
atención a los dos chiquillos que parecían ser sus hijos. Un pequeño estaba
sentado sobre la alfombra y jugaba con las manitas de Ronnie sin problema
alguno, debería de tener al menos 3 años. Del otro lado de la moneda había una
chica parecida a la mujer anterior, ella por otro lado tendría que tener la
edad de sus hermanos. Todos eran rubios y de ojos azules, como una de esas
familias perfectas que aparecían en las postales navideñas.
-Hola.
Se arrepintió de
haber hablado en el instante en el que todos la miraron. Debía aceptar que
seguía poniéndose nerviosa con tanta atención.
-Lamento el retraso
y mi piyama…-Aclaro su garganta y se cruzo de brazos-…Estaba lista para irme a
la cama.
-No te preocupes,
ya estas aquí…-Miley se puso de pie miro hacia la familia perfecta que tenia
frente a ella-…Dest, ella es Alison la esposa de Liam y ellos son Sam y Lana,
sus hijos.
Asintió lentamente
al analizar las palabras, después simplemente se quedo ahí, pegada al suelo sin
saber que decir. De un momento a otro la voz de Selena se escucho.
-¿Cómo te
encuentras Dest?
-¿Cómo me
encuentro?...-Replico conteniendo la rabia y la insolencia que la
abordaron-…Perfectamente bien tía Selena, gracias por preguntar.
-Extrañamos tu
presencia en casa…-Justin trato de romper la tensión pero obtuvo todo lo
contrario-…Deberías de ir un poco mas seguido.
-Si, supongo que
debería hacerlo…Lo considerare.
Tras aquello camino
mecánicamente hacia el primer lugar vacío que noto y se dejo caer en el. La
conversación volvió a nacer y conforme escuchaba los diversos temas se repitió
una y otra vez que tenia que calmarse. Ni sus tíos ni Mandy tenían la culpa del
brutal comportamiento de aquel monstruo, tenia que dejarlo pasar, tenia que
bajar sus defensas. Suspiro y poniendo toda la fuerza de voluntad que tenia en
el cuerpo presto atención a la situación que estaba viviendo. De un segundo a
otro se encontró riendo e incluso participando con ciertas palabras y
afirmaciones. Por alguna razón se sentía bien volver a hablar con las personas
que amaba.
-El punto es que
tratare de mantenerme enfocado en las vacaciones…-Liam le sonrió a su esposa y
se encogió de hombros-…Aunque no prometo nada, en cualquier momento pueden
llamarme y pues creo que saben perfectamente que es eso.
-No seria problema
alguno…-Miley uso su ya típica voz graciosa-…Puedes irte a trabajar a los
Ángeles, sé que Alison tendrá mucho con que entretenerse aquí…Podríamos
reunirnos todas las tardes, después de todo Sam parece adorar a Ronnie…Y Lana
podría salir con los chicos, sé que a Dest no le importaría tener una nueva
amiga.
Las palabras de su
madre la hicieron parpadear dramáticamente, cuando pudo reaccionar todos tenían
sus mirada en ella nuevamente. Se hundió en el sofá y pasó una mano por su
cabello. No deseaba una nueva amiga, no podía siquiera ver a su vieja amiga
¿Cómo se suponía que iba a manejar la situación?. Alzo la vista y al hacerlo se
encontró con los ojos penetrantes de Amanda, sabia lo que ella trasmitía con
esa mirada.
-Por supuesto que
no me importa…-Logro decir.-…Podría llevarla a uno de los lugares de comida
rápida que esta en el centro, y en esta época también esta la pista de hielo
cerca del invernadero…Es un lugar entretenido si sabes a donde ir.
Fue consiente del
dolor que Mandy sintió, pero no había nada que pudiera hacer, no podía pasar tiempo
con ella, no mientras el rencor y el dolor siguieran latiendo en su cuerpo.
La cena trascurrió
tranquila. Cada quien se mantuvo sumergido en su conversación. Al terminar
todos volvieron al salón, todos a excepción de Dest por su puesto. Ella por su
parte se quedo ahí, sentada frente al comedor, observando su plato lleno de
comida. Aquello era una costumbre desde meses atrás, no ingería nada que no
fueran jugos, gaseosas y galletas. Era como si su organismo quisiera colapsar
de una vez por todas.
Se puso de pie y
camino hacia la cocina, al estar ahí no hizo más que cubrir los restos de
comida y meterlos a la nevera. Se apoyó
en la barra del comedor al terminar y dio un largo suspiro. Estaba exhausta,
convivir con las personas se había vuelto algo torturador y fingir resistencia
no ayudaba mucho a la situación. Paso la lengua por su labios y tomo la
decisión de irse a dormir, le importaba un costal de mierd* lo que su madre
digiera, lo único que deseaba era estar sola y bajo sus sabanas.
-¿Así que ese es el
problema?..... ¿El problema soy yo?
No necesito voltear
para saber quien era, pero aun así lo hizo. Mandy estaba enfada e indignada,
era fácil notarlo. El puente entre sus ojos estaba contraído y su expresión era
calculadora. Aquello era lo único que le faltaba para que su noche terminara
siendo una completa pesadilla.
-Entonces… ¿Una
nueva amiga?
-Amanda por
favor…-Dest la miro con imploración-…Solo olvídalo.
-En todo este
tiempo me dije que tenia que darte espacio…-Guardo silencio y observo sus
manos-…Me dije que yo no era el problema, que tu resentimiento era contra todo
el mundo, pero ahora veo que no es así.
-No tengo
resentimiento contra ti…-Mentir nunca fue su fuerte-…Es solo que…
-No es mi culpa
Destiny…-Mascullo Amanda con decisión-…No es mi culpa que Drew sea haya
comportado como un imbécil.
“Drew”. El dolor se
expandió en Destiny como veneno, veneno ardiente y ponzoñoso.
No pudo evitar
llevarse la mano al pecho y gemir. Seis meses, llevaba seis meses sin escuchar
o decir aquel nombre y luego, de un segundo a otro ahí estaban de nuevo esas
cuatro letras. Los ojos se le llenaron de lágrimas y el agujero en su pecho se
hizo incluso más pequeño y obscuro de lo que ya estaba. “Maldito seas” pensó,
deseaba que se pudriera en el infierno.
-No digas su
nombre…No quiero escucharlo.
-No puedes evitarlo
toda la vida…-El tono de Mandy fue delicado, como si supiera el daño que le
había infligido a su amiga-…Sé que es doloroso pero…
-No, no sabes
nada…-La corto conforme se limpiaba las
lágrimas con el dorso de su mano-… ¡No tienes ni una put* idea de cómo me
siento!
-Dest, podría
ayudarte si me dejaras.
-¿Cómo?...Su
recuerdo me ataca cada vez que me miras Amanda, y no puedo
soportarlo…Simplemente no puedo.
-Encontraremos
alguna forma Destiny, solo déjame intentarlo, solo…
-No pierdas el
tiempo Mandy, ambas sabemos que tienes cosas más importantes que hacer…Ve y se
feliz con Wrath, yo estaré bien.
-No puedo hacer
eso… ¡Por dios!, eres mi mejor amiga.
-En ese caso ya no
quiero serlo….-No hicieron más que mirarse y sentir como todo una historia desaparecía
en menos de un parpadeo-…No pienso privarte de tu felicidad, no quiero que seas
mi pañuelo de lágrimas…Lo único que deseo es estar sola.
-Una amistad no se
trata de eso….-Mandy se pasó una mano por el rostro y trato de mantener la
calma-…No vas a privarme de nada, es mi deber estar ahí para ti, es mi deber…
-Pues te libero de
cualquier “deber” que tengas conmigo, no quiero ser tu mejor amiga Amanda, no
más…Solo quiero que te alejes de mí.
-¿Sabes?, eres una
hipócrita…-La acuso impactada-… ¡Te haces la mártir y maldices a mi hermano
cuando tú eres igual que él!
-¡Cierra la boca!
-Ambos son el uno
para el otro…-Siguió descontrolada-…Ambos son egoístas, ambos son crueles y
sobre todo a ambos les gusta elegir sobre las personas sin impórtales su put*
opinión.
-¡Basta!...-Dest se
llevó las manos a los oídos como una niña pequeña-… ¡Por lo que más quieras
basta!
-No te preocupes,
he acabado…Estoy harta de esto, estoy harta de ti… ¿Quieres que te deje sola?,
pues lo hare…. ¡No quiero volverte a ver en la vida!....Oh y toma, esto es para
ti.
Amanda se dio
vuelta y salió de la cocina, no sin antes tomar la mano de su mejor amiga con
brusquedad y depositar la carta de Drew en ella. Dest se quedó ahí, simplemente
observando aquel papel sin entender absolutamente nada.
Paso saliva con
dificultada y tomo el valor para leer lo que sea que fuera aquella nota, pero
justo cuando dio la primera desdoblada al papel un ruido en el exterior llamo
su atención. Frunció el entrecejo y por un instante la curiosidad de saber que
era esa carta desapareció. Mordiéndose el labio arrastro sus pies hasta la
puerta trasera y la abrió. La brisa congelada de las noches de Enero la
recibió, pero eso no fue impedimento para que se adentrara a la obscuridad de
la noche. Se abrazó a sí misma para protegerse del frio en cuando estuvo
afuera, luego solo miro hacia su alrededor. No había nada, ni siquiera los
típicos sonidos de la naturaleza se escuchaban. Rodo los ojos y alzando la mano
volvió a presar atención al trozo de papel que sostenía. Lleva leída media
frase cuando algunas pisadas se escucharon a su espalda. No lo pensó, ni
siquiera lo dudo, contrayendo todos los musculos se dio vuelta y le lanzo un
puñetazo a quien estaba detrás de ella. Se quedó de piedra cuando aquella
sombra detuvo su ataque y la sostuvo por la muñeca. Forcejeo y peleo, al final
gano pero no de la forma que hubiera esperado.
Quien la mantenía
presa la soltó de un segundo a otro y el hielo en el piso no la ayudo en cuestión de equilibro. Resbalo y
termino tendida en la nieve, el impacto la hizo gemir con fuerza y sobre todo
helarse por completo. No se movió en segundos, no hasta que unas manos la
tocaron.
-Oh mio Dio
Las palabras fueron
suaves y tiernas pero aun así retrocedió unos metros. Cuando considero que
estaba a salvo parpadeo y se enfocó en quien había hablado. Un chico alto y
rubio estaba a pocos metros de ella y la miraba apenado. Tenía facciones finas,
un porte elegante y un cabello precioso apresado en una pequeña coleta. Por un
momento se le fue el aliento, pero logro reaccionar a tiempo. Él era un
intruso, ¡Un intruso en su maldita casa!
-¿Stai
bene, tesoro?
-¿Ah?....-Aquello
era italiano. Dest tuvo que quebrarse la cabeza para recordar algunas palabras
que había aprendido en el colegio-…Io non
parlo italiano.
-Cierto, lo siento…-Sonrió
aun apenado-…Es difícil asimilar que estas en otro país.
-¿Quién eres?...-La
pregunta de Dest no fue cortes-… ¿Y qué es lo que quieres?
-Yo…-Él busco las
palabras correctas, pero al final termino deshaciéndose de su abrigo-…Te estas
congelando, toma…
-No lo necesito…-Se
alejó y lo fulmino con la mira-…Lo único que quiero es saber quién rayos eres
tú y por qué estás en mi casa.
-Estoy buscando a
mi padre, él me dio esta dirección.
-Pues supongo que
la dirección es errónea…-Destiny se puso de pie y se preparó para andar-…Ahora
vete de aquí antes de que llame a la policía.
-No creo que debas
moverte Cara…-Se interpuso en su
camino y la cubrió con su abrigo. Ella simplemente se estremeció-...Tómalo con
calma y…
-¡No me toques!...-Espeto
alejándose de nuevo-
-No voy a hacerte
daño.
-¡Eres un maldito
extraño!
-Entonces cambiemos
eso…-Volvió a caminar hacia ella y alzo su mano con una sonrisa-…Soy Cameron
Hemsworth, E 'un piacere conoscerla.
La sopresa fue tan grande en Dest que no fue consciente de una cosa. Aquella nota ya no estaba en su mano, aquella carta se había perdido entre la nieve.
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Y comenzamos :)
Muahahahahahhhhahahha soy mala, muy mala.
Comenten mucho chicas, no se arrepentiran.