¿Im Your Destiny? - Cap 30

¿Cómo ser aplastada por un tren?, no Dest negó, se sentía mucho peor que eso.

Tal vez como ser aplastada por 3 trenes y haber comido 4 kilos de vidrio triturado. Si, aquella descripción era perfecta.

Todo daba vueltas, sus parpados pesaban y un fuego ardiente recorría su pecho cada vez que tomaba un respiro. “Mierda” pensó conforme trataba de abrir los ojos por completo. Solo podía ver una sobra al final de la habitación, sabía que era Mandy, había reconocido su voz al instante de haber regresado en sí, pero quería verla, desea ver a cualquier persona, por alguna razón sentía como si hubiera estado en coma 7 años. Tomo aire un par de veces más, eh ignorando el ardor en su pecho alzo su brazo y se deshizo del tubo que tenía en la boca. ¿Qué demonios le había pasado?

Cerró los ojos con fuerza y forzó su cerebro al máximo, miles de mini flashes llegaron momentos después. La fiesta, Robert, Ryan, Drew con sus nuevos amigos, Wrath peleando, Mandy llorando, Drew hecho una bestia. Todo se aclaró en su cabeza. Su pulso se aceleró y lo supo por los malditos ruidos infernales de la máquina que tenía a un costado. ¿En verdad había hecho lo que recordaba? ¿En verdad se había lanzado contra Robert?. El dolor punzante en su vientre le respondió segundos después y el impacto fue tan grande que se estremeció y se obligó a si misma a abrir los ojos.

Mandy estaba ahí, a unos metros de la puerta, con la boca abierta y el cansancio en cada facción…Aun así se veía diferente. Tomo fuerza, frunció los labios y se preparó para el dolor inimaginable que la abordaría. Algo le decía que hablar no resultaría demasiado fácil.

-Estas…-Una oleada de amargura le recorrió la garganta-…. ¿Estás bien?, Dime…Dime que ese imbécil no te toco, dímelo.

Nunca hablar había sido tan difícil. Espero una respuesta, pero no llego, no al menos de la forma que lo esperaba. Pudo haberse imaginado lágrimas por parte de su mejor amiga, incluso un desmayo pero jamás un ataque de adrenalina. Amanda estuvo sobre ella en menos de un parpadeo y tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano para no gritar de dolor. Todo su cuerpo le grito “Aleja a esta loca de ti” pero hizo todo lo contrario. Se abrazó con fuerza al cuerpo que la estaba triturando viva y sin poder evitar se hecho a reír entre lágrimas. Ella estaba ahí, su mejor amiga volvía a abrazarla, nunca antes aquello se había sentido tan bien. Cero los ojos de un momento a otro y tanto su risa como el dolor aumentaron. Mandy lloraba al igual pero eso no evitaba que le estuviera estampando los labios en toda la cara. Todo aquello era estúpidamente increíble. Jamás había visto a Amanda Bieber tan vulnerable como en ese momento.

-Basta…-Pidió con dolor y diversión en la voz-… ¡Ugh Mandy! ¡Me besaste en los labios!

-¡Cierra la boca chiquilla ignorante!...-La voz de Mandy volvió a quebrarse-…Solo cierra la boca.

Por alguna razón obedeció, ella se miraba verdaderamente torturada, así que guardo silencio y se mantuvieron así un tiempo, simplemente abrazadas.

-Eres una estúpida….-Aseguro Mandy conforme se incorporaba y aclaraba su garganta. Dest solo rodo los ojos con cansancio-…Juro por dios que te daré una tunda cuando puedas ponerte de pie.

-Estoy bien….-Se arrepintió de haber dicho aquello al ver como el labio inferior de su amiga comenzaba a temblar. Eso no era bueno-...Oh vamos Mandy, no es nada, no…No me mires así yo...

-Sin duda alguna eres una demente.

-Solo quería proteger a Drew.

-¡Por amor de dios Nichol!...-Espeto al punto de la locura. ¿Por qué dios le había dado una mejor amiga tan ingenua?-… ¿Crees que Drew necesitaba protección?, habría acabado con Robert en menos de un parpadeo.

-Él estaba de espalda…-Los ojos de Dest se tiñeron con miedo-…Y Robert iba a…

-Es Drew de quien estamos hablando…-Mandy la obligo a mirarla-…Sabes perfectamente que cometiste un grave error.

-Yo solo…-Se trabo. ¿Qué podía decir-…Solo quiero verlo Amanda, ¿Esta afuera?

Por la expresión de Mandy supo que la respuesta era “No” y eso la hizo sentir insignificante. ¿Se habría enfadado con ella?, ¿Estaba herido por la pelea con Ryan?

Un cosquilleo comenzó a tomar el control de sus manos. Quería salir corriendo, quería encontrarlo y abrazarlo. La imagen descontrolada de él seguía en su cabeza, sabía que la necesitaba, sabía que donde quiera que estuviera estaba siendo comido por sus demonios.

-¿Dónde está?...-Exigió saber aún sumergida en su cabeza. Al ver como su amiga alejaba la mirada todas sus alarmas comenzaron a sonar-…Amanda ¿Dónde está Drew?

-¿Escuchaste alguna palabra de lo que te dije mientras estabas inconsciente?...-Hubo silencio-…Dest

-Solo  escuche que estabas con Wrath…-Suspirando Destiny  se llevó una mano a la cabeza. Parecía que todo el mundo se estaba volviendo loco-…Eso y que estabas muerta de celos por una enfermera…Sinceramente estoy confundida y algo sorprendida, pero no quiero entrar en detalles sobre eso ahora.

-Entonces… ¿Nada más?

-No.

-¡Mierda!

Amanda se puso de pie y se alejó de la cama con evidente desesperación. ¿Que podía hacer?

Definitivamente no podía decir la verdad. Aquella chiquilla torpe de milagro había despertado, no podía abrumarla, no cuando era más que evidente que sentía algo por su hermano. ¡Maldita vida de mierda!, pensó en su interior.

-¿Amanda?

-Él está bien Dest…-Fingió una enorme sonrisa y volvió a encarar a su amiga-…La situación es que está dando su declaración sobre…

-No quieras verme la cara de estúpida por favor…-Tras hablar Dest se irguió en la cama como pudo-…Se cuándo mientes, te conozco demasiado bien….Tus rodillas tiemblan y comienzas a arrugar tu ropa con las manos, justo como ahora…Así que solo dime la verdad.

-No puedo…-Negó con decisión-…Necesitas descansar, necesitas…

-Dime que está bien…-Dest no pudo evitar que su voz tuviera un toque de imploración-…Mandy por lo que más quieras, dime que no lo dañaron, por favor…

-Él está bien físicamente….-Amanda se sintió envejecer. La conversación iba a tornarse difícil-…Pero tengo que aceptar que las cosas se han complicado.

-¿Me lo dirás?

-Solo si me prometes que por primera vez en tu miserable vida pensaras en las consecuencias de tus actos…-Destiny se quedó quieta, pero al final asintió. Aquello era luz verde-…Bien,  Drew fue arrestado ayer…Esta en la comisaria y discutirán el hecho de si es consignado este lunes.

Las palabras sonaron ridículas para Dest al principio, pero al ver la preocupación en los ojos de Mandy todo cambio. Inconscientemente se llevó las manos al rostro. No, eso no podía ser cierto, Drew no había hecho nada malo, a menos que….Dejo de respirar unos segundos al analizar la loca idea que le había invadido a la cabeza.

-¿Asesino a Ryan?...-La pregunta salió de su boca con miedo-… ¡Amanda!
-No, pero estuvo a nada de hacerlo.

-¡Entonces que rayos paso!
-Cuando te desmayaste todo se salió de control…-Volver a aquellos recuerdos era doloroso pero aun así Mandy siguió-…Él tardo en reaccionar aun cuando te vio en ese maldito charco de sangre…Al principio creí que volvería a salirse de control y que iría tras Robert al instante, pero hizo todo lo contrario, dejo a un lado su odio y te saco de ahí…-El miedo era palpable en el aire-…Le fue difícil separarse de ti cuando llegamos aquí, pero aun así lo hizo….Nos dijeron que había pocas posibilidades de que salieras bien, perdiste mucha sangre y la navaja te perforo un intestino.

-¡Dios!....-Dest cerró los ojos y contuvo el llanto-

-Tus padres y los míos llegaron momentos después, todos comenzaron a enloquecer….Pero el verdadero show empezó cuando un par de policías entraron por la puerta del hospital sosteniendo a Robert, él se miraba asustado pero ni siquiera eso pudo evitar que Drew desencadenara el odio que había acumulado hacia él…-Negó un par de veces y suspiro-….Estuvo a punto de matarlo Dest, casi le troza el cuello en dos, si no es por tu padre todo esto hubiera terminado mucho peor…Al final los policías lo arrestaron por la agresión hacia Ryan y el intento de asesinato hacia Robert…Papá ha estado con el todo él día, su juzgado será el lunes, ahí decidirán si es culpable o inocente.

Hubo un largo silencio en el cual Dest se dedicó a calmarse. Sus piernas débiles luchaban por revivir y salir de aquella maldita cama. Era una estúpida, había causado que Drew se metiera en problemas, nadie era más culpable que ella.

-De cualquier forma no te preocupes…-Mandy alzo la voz temerosa y llamo su atención-…Hay un 50 % de probabilidades de que no sea consignado y supongo que esas probabilidades aumentaran cuando de mi versión de los hechos y de mi pasado.

-Ahora eres tú la que está enloqueciendo…-Negó, Dest negó una y otra vez-…No puedes hacer eso.

-Es la única forma de salvar a mi hermano Destiny…Ya le arruine la vida una vez, no lo volveré a hacer y mucho menos ahora que tiene a alguien por quien luchar.

-Respecto a eso…-Por un instante se sintió pequeña-…No sé cómo paso, yo solo…

-Te enamoraste, créeme lo comprendo….-La obviedad en la voz de Amanda fue tanta que ambas rieron-…Sé que es difícil de explicar ahora, pero ya lo hablaremos más adelante….En este instante solo tienes que preocuparte por descansar.

-Necesito verlo Mandy.

-Lo sé, pero debes de mentalizarte con la idea de que no puedes hacerlo…-Muy lentamente se acercó y la tomo de la mano-…Tienes una sutura de al menos 10 cm en el vientre, no puedes moverte hasta que esta cicatrice bien y por tu diabetes será difícil…Solo recuéstate y descansa, puedo jurar que todo te da vueltas… Te mantendré al tanto de  lo que pase.

-¿A dónde vas?...-Pregunto Dest con algo de miedo al ver como su mejor amiga se alejaba-…Quédate.

-Solo iré a informarle a esa estúpida enfermera que despertaste…Y llamare a tus padres, ellos sufrieron demasiado al igual.

-Bien.

La puerta de la habitación se abrió y cerró momentos después. Dest miro hacia el techo y suspiro, por alguna razón tenía un muy mal presentimiento.

*********************

Una casa silenciosa y vacía. Eso fue lo que Nicholas se encontró al adentrarse a su hogar.

Cerro la puerta tras de sí y se  recargo en ella unos segundos. No estaba acostumbrado al silencio, no desde que se había vuelto un hombre de familia. A lo largo de su matrimonio había sido recibido por risas, gritos, incluso lloriqueos, pero en ese momento no había absolutamente nada. Quitándose la chaqueta y dejando las llaves sobre la mesa del recibido se adentró a la obscuridad. La presión de haber estado todo él día en una comisaria estaba comenzando a agobiarlo. Apestaba a sudor y tenía que aceptar que a un poco de alcohol, sus músculos dolían y una punzada en la sien estaba a punto de convertirse en una jaqueca demencial. Pero muy dentro sabía que no era solo eso.

Negó un par de veces conforme contenía una blasfemia y arrastro los pies por la alfombra hasta llegar a la cocina.  Al encender la luz se encontró con la misma soledad del corredor y con un plato  lleno de comida sobre la barra del desayuno. Su corazón se paralizo al instante y su cabeza lo llamo imbécil por doceava vez en el día, si era un imbécil pero era demasiado tarde para cambiarlo. Tomo una pata fría del plato y salió de la cocina. Subió las escaleras en silencio aun cuando sabía que no había nadie a quien despertar. Al llegar arriba se detuvo por un instante frente a la habitación de Dest, la puerta estaba entre abierta. Se quedó ahí, mirando por algunos minutos. Sus cosas seguían ahí, cada una en su sitio. La cama estaba revuelta justo como ella la había dejado el día anterior, su mochila estaba en el piso y unos calcetines adornaban la alfombra.  Tomo la perilla de la puerta y cerro la habitación con fuerza. No más tortura, su hija estaría bien, tenía que estarlo.

Entro a su habitación aun distraído, pero entrecerró los ojos al notar la luz encendida en el baño. Se acercó con sumo cuidado y fue ahí cuando escucho la voz de Miley. Los músculos se le tensaron mucho más y la tortura mental que había tenido todo el día volvió a desencadenarse. Su conciencia lo había hecho sentirse una basura desde que había dejado el hospital aquella mañana. Todo lo que su cabeza le decía era que no merecía ser padre, no después de lo que le había dicho a la madre de sus hijos. Tenso la quijada y dio un largo suspiro. Si, había sido injusto, un maldito hijo de put*, pero ¿Que podía decir?, saber que tu hija había sido lastimada no era fácil.

Dejo caer la cabeza sobre la superficie de madera, entonces la puerta cedió. Miley y Ronnie aparecieron ante sus ojos, ambas en la tina de baño, ambas empapadas, ambas sonriendo. Hundió las manos en sus bolsillos y se quedó ahí. Sabía que lo más prudente era cerrar la puerta y alejarse, pero sus pies se quedaron pegados al piso. Observo por un largo rato como Miley hacia perfectamente su labor de madre, como le daba amor y atención a aquella pequeña. Vaya que había sido un imbécil.

-Quédate quieta, si sigues moviéndote así te caerá en los ojos y eso no es lindo señorita.

Miley frunció los labios conforme enjuagaba el jabón del cuerpo de su hija, Ronnie por su parte lanzo su ya típica risa de bebe. Al tener éxito simplemente dejo que su pequeña disfrutara del agua y hecho la cabeza hacia atrás. Aquel había sido uno de los peores días de su vida y estaba a punto de caer completamente muerta. Parpadeo un par de veces y se llevó una mano al rostro. Lo único de deseaba en ese instante era tomar a Ronnie, salir del agua y dejarse caer en la cama junto con ella, bueno eso y algo más, pero ese “algo” no era posible. Llevaba al menos 2 horas deseando llamar a Nick pero su orgullo herido se lo impedía, lo cual era algo lógico. ¿Por qué era ella la que tenía que ceder?, ¿Por qué siempre tenía que ser la primera en pedir perdón.

Ronnie salpico agua con sus manos y comenzó a reír a carcajadas así que tuvo que volver a la realidad. Dibujo una pequeña sonrisa en sus labios al ver a su hermosa bebita. “Nunca crezcas Ron”, pensó.

-¿Estas lista para salir de la tina?...-Pregunto. Ronnie manoteo de nuevo en el agua. Ese era un “No”-…Vamos hermosa, dormir es mucho mejor que estar en él agua y mami desea dormir…Mami desea estar de cualquier forma menos viva por ahora.

Se arrepintió de haber dicho eso al ver como su pequeña hija la miraba, era como si hubiera entiendo a la perfección sus palabras. Estuvo a punto de tomarla en brazos pero en eso la puerta del baño se abrió por completo. Por un instante sintió el temor subiendo por sus pies, pero todo cambio al ver a Nick, el temor se convirtió en resentimiento. Le dio una larga mirada, él no se miraba feliz, tenía la misma expresión de horas atrás aunque había algo más.

Alejo la vista para luego estirar una mano hacia la toalla de su hija, era momento de salir de la tina. Se puso de pie sin preocuparse de su desnudes y salió del agua, momentos después enrollo a Ronnie en la tela que sostenía y camino hacia la puerta. Nick no se movió cuando paso junto a él lo cual por alguna razón encendió su mal humor. Maldito fuera, pensó. Se adentró a su habitación conforme escuchaba el agua de la regadera correr, él no pensaba hablarle y eso estaba bien por el momento. Seco y vistió a Ronnie en un tiempo record, luego solo se cubrió con una enorme camiseta. No tenía fuerzas para más.

Apagando la luz y dándole la espalda al cuarto de baño se dejó caer en la cama. Ronnie comenzaba a caer dormida. Cerró los ojos con fuerza y deseo que le pasara lo mismo, no tenía defensas para una confrontación, no tenía más que dolor en el cuerpo.  La cama se hundió de un segundo a otro, alertándola por completo. Parpadeo desorientada, se había quedado dormida. Busco a Ronnie, pero no la encontró, fue ahí cuando Nick entro en su campo de visión. Estaba de pie a un costado de la cama, con el cabello aun mojado y unos pantalones de deporte.

-¿Dónde está Ronnie?

-La traslade a su cuna.

Aquella respuesta hizo que Miley ardiera. ¿Por qué él hacía algo así? ¿Por qué querer iniciar una pelea?

-No debiste hacerlo…-Fue lo único que se le ocurrió decir-…Quería dormir con ella.

-Los bebés duermen en cunas….-Nick lucho por no sonar agresivo. ¿Por qué no le permitía acercarse?-…Tanto tu como ella estarán más cómodas.

-Puedo cuidar de ella Nick…-El sarcasmo reino en sus palabras-…No iba a permitir que nadie la apuñalara como lo hice con Dest.

Nicholas alzo las cejar completamente pasmado, luego la vio darle la espalda. La ira comenzó a latirle en cada vena del cuerpo.  Aquella no era su esposa, aquella era la chiquilla del pasado que alguna vez había sido su enemiga y su mayor tormento.

-Tenemos que hablar…-Logro decir, después solo se dejó caer en la cama-…Miley.

-Déjame en paz.

-Vamos, estoy tratando de ser razonable.

-¿Razonable?...-Sin poder evitarlo salto de la cama y lo miro completamente fuera de sí. ¿En verdad él había dicho eso?-…No Nicholas, tu no estas tratando de ser “Razonable”, tu estas tratando de lavar tu culpa y adivina, no voy a ayudarte con eso.

-Estas siendo infantil…-Mascullo entre dientes-

-Oh eso es normal…-Miley rio con hipocresía-…Después de todo llevo una vida de mierd* a mis espaldas.

-¡Basta!

-¡No, basta tú!...-Ambos a la defensiva, ambos a punto de lanzarse contra el otro-…Simplemente quiero que me dejes en paz, tocaste la parte de mí que más me duele, hiciste que me avergonzara de lo que soy, que me sintiera insuficiente para mis hijos….Solo déjame tranquila Nick, haz hecho suficiente.

Una oleada de impotencia ataco a Nick.  ¿Dejarla tranquila?, ella nunca había dicho eso en 15 años de matrimonio y no estaba dispuesto a dejar que se volviera una costumbre.

Se puso de pie, segundos después y tras tomarla por la muñeca la obligo a mirarlo. Se encontró con su mirada altiva y retadora, esa maldita mirada que amaba y odiaba a la vez.  Pudo haberle dicho que lo sentía, pudo haberse hincado frente a ella y hacerle saber que era un imbécil sin remedio, pero lo que hizo a comparación fue imperdonable. La beso, hundió las manos en su cabello con violencia y penetro su boca como si no lo hubiera hecho en años. Miley peleo, se retorció, pateo, pero aun así  no la soltó, no había nada en el mundo que lo hiciera alejarse de ella.

-¡Basta!...-Espeto Miley aun peleando-…Nicholas basta…No quiero esto, no deseo hacer esto ¡Suéltame!

Ignoro cada palabra que escucho, ella mentía, sabía perfectamente que mentía. Volvió a callarla con un beso para luego tomarla por los muslos con rapidez. Termino aplastándola contra la pared y eso lo hizo arder. ¿Cuándo había sido la última vez que habían hecho algo así? , se preguntó conforme hundía sus manos debajo de aquella enorme camiseta. Lanzo un gemido hondo al sentir el calor de la piel de su mujer en las manos, ella lo volvía loco, completamente loco. Toco uno de sus pechos y tras hacerlo sintió una mordida en los labios, al abrir los ojos noto que ella seguía peleando. Miley lo miraba con aquella expresión agresiva pero aun así había deseo en sus ojos, un deseo voraz que era contenido por su orgullo. Sonrió para sí mismo y se pegó mucho más a ella, él podía desencadenar ese deseo, sabia como hacerlo.

Aun mirándola hizo desaparecer una de sus manos entre sus cuerpos, ella se crispo momentos después. Al verla cerrar los ojos y retorcerse entre sus brazos se sintió poderoso, sabía que ella luchaba contra lo que sentía, sabía que estaba usando todo su autocontrol para no ceder ante la pasión pero iba a demostrarle que eso no era posible, no mientras fuera suya. Hundió el rostro en su cuello y torturo, su mano mientras tanto alejo su piyama solo lo necesario para liberarlo, ya así completamente listo simplemente se balanceo un par de veces. Miley gruño y con un último esfuerzo trato de alejarse.

-Nick yo…

-Shhh…-Él susurro en su oído para luego morder su lóbulo-…Sé que quieres esto, sabes que lo queremos, que lo necesitamos.

-No…-Miley negó y lo empujo por los hombros una vez más-…Yo no quiero esto, por favor solo…

No la dejo terminar, no le importaba en lo más mínimo las mentiras que  ella dijera. La embistió, lo hizo con tanta fuerza y precisión que pensó que iba a morir de tanto placer. Miley gimió igual o incluso más fuerte que él, al escucharla solo pudo llamarla “Mentirosa”. Se perdió en ella, descargo en su cuerpo todo dolor, frustración y miedo. Se movió con frenesí, con violencia, no pudo evitarlo no cuando ella respondió de la misma forma. Eran animales, animales con  necesidad de carne, de sexo.

Grito una palabrota al sentir como Miley le rasgaba la espalda con las uñas, al sentir como ella comenzaba a desboronares entre sus manos. Apoyo ambas manos en la pared y penetro con fuerza, una, dos, tres veces, no lo supo. Lo único que pudo notar fue como su esposa se dejaba ir y lo arrastraba consigo, pero no fue como en otras ocasiones. No hubo esos fuegos artificiales, ni esa oleada de amor intenso, lo único que encontró fue soledad y vacío, un vacío que se le instalo instantáneamente en el pecho.

Abrió los ojos aun con la respiración agitada, las consecuencias de sus actos se presentaron ante él  entonces. Miley, su esposa, el amor de su vida, lo miraba como nunca antes lo había hecho, lo miraba con decepción, con odio.

-Suéltame.

-Miley…

-¡Suéltame!

La desesperación con la que ella grito fue tan agobiante, tan horrorosa que obedeció. La dejo en el suelo con suavidad, luego se alejó como un maldito cobarde. ¿Qué había hecho?, se preguntó conforme se miraba a sí mismo. Una angustia asfixiante se instaló en su garganta al descubrirlo. La había obligado. Balbuceo torpemente tratando de encontrar algo coherente que decir, pero no sirvió de nada, ninguna palabra salió de su boca. La respiración le fallo y el pulso comenzó a alterársele, debía de ser un sueño, era una pesadilla. Estuvo a punto de caer sobre sus rodillas pero en eso un movimiento llamo su atención. Miley seguía frente al cuando alzo la vista, seguía contra la pared, seguía con la camiseta alzada hasta la cintura. Las lágrimas picaron en sus ojos al instante, ella estaba pálida, se miraba incluso pequeña, era como tener frente a él una niña perdida, perdida y abusada.

-Princesa…-La palabra salió de sus labios como una plegaria. Miley por su parte simplemente lo miro-…Princesa por favor, escúchame yo…

-No me llames así…-Negó para sí misma y lentamente acomodo su ropa ultrajada-…No vuelvas a llamarme así nunca más.

Y fue ahí cuando Nicholas supo que su matrimonio se había astillado. Quiso llorar, gritar, correr, pero todo se quedó en su cabeza ya que el teléfono de la habitación comenzó a sonar. Ambos se miraron por un largo tiempo, al final Miley fue la que tomo la decisión de atender. Al verla caminar hacia la mesita de noche completamente desorientada y titubeante se odio mucho más que  en el pasado, la había dañado de la peor manera, lo había hecho de nuevo, iba a perderle, la perdería una vez más.

-¿Diga?...-Miley no reconoció su voz, pero eso dejo de importar al escuchar el otro lado de la línea-… ¿Qué?, no puede ser… ¡Dios! ¿Cuándo paso?...Entiendo, bien, voy para haya Amanda…Gracias por esto, en verdad te lo agradezco.

Colgó, lo hizo completamente distraída, había una pelea en su interior, una pelea de sentimientos a muerte. Por un lado la alegría de saber que su pequeña estaba bien le regresaba un poco de luz pero por otro estaba el odio, el odio y la indignación. Se llevó las manos a la cabeza y sollozo unos segundos sin importarle nada, si quiera que él la escuchar. Nicholas podía irse al infierno, podía desaparecer, estaba harta, harta y herida y él era el causante de eso una vez más.

-¿Qué pasa?, ¿Miley?

Rio entre las lágrimas. Él tenía el descaro de usar ese tono de voz, ese maldito tono que lo hacía parecer un niño bueno e indefenso. Frunció los labios y tomo un gran suspiro. ¿Qué le había pasado al hombre que amaba?, ¿Qué rayos seguía después de eso?

-Miley por favor contéstame…-Suplico y camino hacia ella. Miley se dio vuelta antes de que pudiera tocarla-… ¿Es Dest?, ¡Que pasa!
-Apagaste tu teléfono.

-¿Qué?

-¡Apagaste tu teléfono!...-Lo acuso con rabia. Él solo pudo parpadear desconcertado-… ¡Mandy ha estado llamándote desde hace 20 minutos!…Sé que estabas enfadado, sé que no querías hablar conmigo pero ¡Cómo pudiste apagar tu teléfono cuando nuestra hija está internada en un jodid* hospital!

-Yo solo, yo…-No supo que decir. ¡Era un imbécil!-…Lo siento, yo…

-Basta…-Miley alzo las manos con rendición-…No me interesa, no más.

-Por favor amor, por favor…-La retuvo por el brazo justo cuando paso por su costado, las lágrimas rodaban por sus mejillas-…Perdóname, por favor Miley….Perdóname.

Se quedó quieta y movió su mirada desde el agarre que él le ejercía en el brazo hasta su rostro. Si, era doloroso verlo llorar, quisiera aceptarlo o no aquel hombre era su esposo y lo amaba, pero lamentablemente eso no borraba sus actos. La había tratado como un objeto, se había convertido en ese monstruo que tanto odiaba. No podía dejarlo pasar, así lo intentara sería imposible.

-Vístete Nick…-Susurro dándole la espalda-….Dest despertó.

********************

-Tienes que dormir.

-No quiero hacerlo y no vas a obligarme.

- Vamos Dest, solo cierra los ojos y…

-¡Llamare a la enfermera si no cierras la boca Wrath!, solo cállate.

Se hundió mucho más en su cama y miro al techo como si algo interesante pasara con él. Había olvidado por completo lo que era liderar con sus hermanos.

Cerro los ojos eh hizo una mueca. El dolor seguía bombeando en todo su cuerpo, la opresión en el pecho y el ardor en el abdomen eran insoportables, pero aun así se contenía. Jamás en la vida había demostrador dolor y no iba a comenzar a hacerlo en ese momento, mucho menos con su paranoico hermano cerca. Abriendo los ojos y ladeando la cabeza se concentró en Wrath una vez más. Él llevaba sentado junto a la cama al menos 40 minutos y estaba comenzando a desesperarla. Lo amaba, definitivamente amaba a su hermano pero odiaba rotundamente su maldito y retorcido lado asfixiante. Desde que había entrado a la habitación no había hecho nada más que bombardearla con preguntas, regaños y consejos. Sabía perfectamente que debía dormir, que tenía que descansar, pero simplemente no podía hacerlo ¿Era tan difícil de comprender?

La puerta se abrió en ese momento. Al ver a Mandy entrar con un par de bolsas solo pudo agradecerle al cielo. Primero que nada porque sabía que en una de esas bolsas había un hermoso y frio bote de helado esperándola y segunda porque aunque sonara tonto y completamente estúpido Mandy era la única que podía hacer callar a Wrath con su simple presencia.

-¿Lo has traído?

-Si…-Amanda asintió aun con duda-…Aunque no creo que sea buena idea hacer esto.

-Vamos Mandy, estaré bien.

-¿Hacer que?...-Wrath miro a ambas una  otra vez-… ¿Qué rayos pasa?

Mandy suspiro y sin decir absolutamente nada saco de una de las bolsas el bote de helado. Dest por su parte se sintió en el cielo con tan solo tocarlo. La enfermera que su mejor amiga tanto odiaba le había llevado comida 20 minutos atrás y había estado a punto de vomitar con tan solo verla. Aquella era la razón por la cual Mandy había sido obligada a ir a la tienda más cercana por comida de verdad. Si, probablemente todo el mundo colapsaría al verla comer helado de vainilla pero no había remedio, era la única cosa que podría calmar sus nervios.

-¡Le compraste helado!

-No puede decirle que no Wrath…-La resignación en la voz de Mandy fue graciosa-…Esta en cama, ¿Qué se supone que hiciera?

-Negarte…Dios, ¡Tiene un hoyo en el estómago!

-Corrección, tenía un hoyo en el estómago…-Dest se encogió de hombros y zabullo otra cucharada en su boca-…Ahora solo tengo una línea con puntos alrededor.

-¡Estas demente!...-La acuso aun incrédulo-…Te acusare con la enfermera.

-No, no harás nada….-Él se quedó quieto tras el tono de Amanda-…Te quedaras ahí y comerás lo que te traje.

-Pero…

-¿Enserio quieres hacer esto?

-Bien…-Se rindió. El amor era estúpido en ocasiones-…Lo hare.

Dest  los observo divertida por un momento. Ellos eran afortunados de tenerse el uno al otro, ellos eran felices. La alegría se convirtió en envidia de un segundo a otro y la sensación no le agrado en lo absoluto.  Era absurdo, no tenía por qué sentir celos, Drew saldría libre en menos de lo planeado y ambos serian felices, justo como lo habían sido antes de todo aquel infierno.

-Entonces…-Mascullo observando la cuchara que sostenía. Wrath y Mandy la miraron al instante-…Ustedes dos, juntos…. ¿Cómo paso?

-Oh, bueno….-Amanda miro su lata de soda y busco que decir. ¿Por dónde podría empezar?-…Solo paso.

-Así que un día te levantaste y dijiste…”Oh él hermano de Dest es sexy”

-No, no realmente…-El rubor la enrojeció hasta la punta del cabello-…Creo que simplemente me enamore.

-¿Entonces Wrath es él chico que te estaba volviendo malditamente sentimental?

-¿Sentimental?...-Ambas miraron a Wrath. Él tenía un sándwich a medio camino de la boca-… ¿Eso es cierto?

-No…-Mandy rodo los ojos-…Bueno, tal vez un poco…Pero no importa, el punto es que estamos juntos y si no te importa quisiera saber qué opinas al respecto.

-¿Importa mucho lo que  diga?...-Cuestiono Dest graciosa-

-Eres mi mejor amiga, por supuesto que importa.

-En ese caso, ¿Si digo que no me agrada y que quiero que te alejes de él lo harás?

-Por supuesto que no…-Contesto sin titubear-

-En ese caso no es tan importante…-Ambas sonrieron-…Y está bien, no te debe de importar absolutamente nada que no sea tu felicidad.

-¿Y que hay contigo y Drew?....-Wrath bebió de su botella de agua tras hablar-…No me esperaba algo así.

-Créeme ni siquiera yo…-Suspiro y dejo caer el bote vacío de helado-…Todo paso demasiado rápido, es sumamente bizarro…Sigo sin comprenderlo, al principio ni siquiera podíamos soportar la presencia del otro en la misma habitación y míranos ahora, damos la vida el uno por el otro sin siquiera pensarlo.

-Sé que lo quieres, pero debes de pensar antes de actuar…-El endureció su voz-…Tuviste suerte esta vez pero eso no garantiza nada.

-Está bien, lo prometo, no hare nada imprudente otra vez…-Suspiro, momentos después observo a su amiga-…Ahora soy yo la que te hace la pregunta, ¿Qué opinas al respecto?

-No voy a mentirte…-Mandy sonrió torcidamente conforme comenzaba a recoger los restos de comida-…Me preocupa.

-Amanda sé que Drew es algo difícil pero aun así es bueno, es un gran chico.

-Lo se Dest, conozco a mi hermano, pero por eso mismo sé que aun así no hay que bajar la guardia con él…-Ambas se miraron con seriedad y viajaron al pasado-…No eh olvidado la conversación que tuvimos en mi habitación.

-Él no sabía lo que hacía Mandy…-La noche de su primera vez se atascó en su cabeza-…Hay muchas cosas que no comprendes.

-Tal vez, pero aun así lo hablare con él.

-Solo no seas dura, él se odia lo suficiente por sí solo.

Todo se quedó en silencio por un momento, pero por suerte todo cambio al segundo siguiente.

El corazón de Dest se hincho al ver a sus padres atravesar la puerta de la habitación. Su madre fue la primera en correr hacia ella. Sintió su abrazo y aunque todo le dolió no se alejó. Los ojos se le llenaron de lágrimas y se acurruco mucho más en los brazos de la mujer que le había dado la vida, había extrañado aquello, había echado de menos el calor, el olor de su madre. Sollozo, lo hizo al por fin asimilar las últimas 24 horas. Pudo haber muerto, pudo haber dejado a las personas que amaba, pudo simplemente haber desaparecido. Su madre la meció como lo había hecho desde años atrás y eso la quebró por completo. Había estado tan cerca, tan cerca de dejar su maravillosa vida.

-Lo siento mamá…-Por primera vez se disculpó, el llanto no fue impedimento alguno-…Yo solo quería salvarlo, yo no podía aceptar la idea de que alguien lo dañara.

-Shhh, entiendo…-Miley sonrió y beso a su pequeña en la mejilla. Vaya que entendió ese sentimiento-….Todo está bien, todo estará bien.

-No quería asustarte, no quería ser una carga para nadie…

-No digas eso…-La reprendió a punto de echarse a llorar al igual. Por un momento se vio a si misma de pequeña, completamente indefensa y atormentada-…Tú no eres una carga, nunca lo fuiste, nunca lo serás, no importa que digan los demás….Hiciste lo que tu corazón te dictaba y eso siempre será correcto ¿Entiendes?

Asintió, lo hizo aun pegada al pecho de su madre, después solo lloro, lloro todas las lágrimas que había contenido en ese tiempo. Cuando pudo abrir los ojos de nuevo alzo la vista y observo a su padre. Él se miraba extraño, viejo y cansado. Se mantenía cerca de la puerta y miraba a ambas con remordimiento. No entendió absolutamente nada pero aun así le imploro con la mirada que la abrazara.

Nick acudió a ella al instante. Miley se alejó en el mismo límite de tiempo, lo cual hizo que su corazón se rompiera mucho más. El dolor de no poder abrazar a sus dos princesas al mismo tiempo era completamente insoportable.

-¿Papá?...-Dest se alejó del abrazo de su padre y lo vio llorar-… ¿Qué pasa papá?

-Yo solo, yo…-Demasiadas cosas, pensó-…Creí que no volvería a abrazarte.

-Estoy bien papá…-No pudo evitar sonar arrepentida-…Mírame, puedo hablar, puedo moverme…Soy fuerte, no iba a rendirme fácilmente.

-Lo veo, lo veo….-Nick trato de sonreír. Su pequeña estaba bien-….Dios, vas a estar castiga el resto de tu vida Destiny Nichol Jonas.

-Papá no fue para tanto.

-¿No fue para tanto?, casi muero Dest, eh estado muerto todas estas horas.

-En verdad lo siento.

-Necesitamos saber que paso…-Miley aclaro su garganta y tomo lugar en el otro extremo de la cama-…Tenemos una idea, pero necesitamos escucharlo de ti.

-No sé por dónde empezar.

-Por él principio y esta vez sin mentiras Destiny.

Se quedó callada un largo tiempo y miro a su alrededor, Mandy y Wrath se habían ido. Suspiro hondamente conforme jugaba con sus manos. Tenía que hablar, se dijo mentalmente. Aquella era la única forma de ayudar a Drew.

Hablo, obedeció las órdenes  de su madre y lo hizo, lo hizo sin titubear. Describió los hechos,  nombro a Robert, incluso se atrevió a mencionar a Ryan y su pasado con Mandy, hablo de todo a excepción de una cosa o más bien una persona, Drew. No era momento para un drama romántico así que omitió por completo los beso y abrazos que ambos habían compartido aquella noche. Al terminar volvió a guardar silencio. Sus padres tenían exactamente la misma expresión en sus rostros. Ambos pálidos, ambos a punto de estallar en furia eh impotencia. Los comprendía a la perfección, un poco de aquel sentimiento seguía latiendo en su pecho.

-¿Selena y Justin saben lo que le sucedió a Mandy?...-Nicholas maldijo y hundió la cabeza entre sus manos al ver como su hija negaba-… ¡Jesús!, ese maldito bastardo merece la muerte.

-Lo sé.

-¿Él te golpeo?

-Si…-Dest no comprendió por qué su padre seguía torturándose-…Cuando comprendí todo me lance sobre él, no podía soportar la idea de que él fuera el imbécil que había lastimado a Mandy…Lo hice enfadar y me abofeteo, fue ahí cuando la ira de Drew se desencadeno.

-Ese chiquillo se merece el cielo, no sé cómo voy a pagárselo.

-Yo si….-Tanto Nick como Miley la miraron-….Déjame declarar a su favor el lunes.

-No, ni muerto.

Nicholas negó frenéticamente y se puso de pie. No le importaba en lo más mínimo cuanto le debía a Drew, su hija no pisaría aquel juzgado nunca.

-Papá por favor…-Imploro con cansancio en cada uno de sus músculos-….Él me necesita.

-Hay otras formas de ayudarlo.

-Sabes que no es así, estuve presente en cada uno de los hechos…Desde la pelea con el paparazzi hasta lo que paso con Ryan…Sabes que soy el testigo más importante.

-No pisaras ese maldito lugar ¡No lo harás!...-La miro completamente fuera de si-…Es un milagro que hayas despertado, necesitas estar en cama al menos tres días más…Es imposible que te pongas de pie y aunque no lo fuera jamás te dejaría volver a estar frente a esos malnacidos.

-¡Es el hijo de tus mejores amigos!...-Grito. El vientre le ardió 100 veces más de lo normal-… ¡Me salvo!, no puedo abandonarlo… ¡Jamás voy a abandonarlo!

El impacto y la fuerza de aquellas palabras hicieron que Nick se quedara hecho piedra. Aquella ira en los ojos de su hija era la misma que había nacido en Miley tiempo atrás, eso solo significaba una cosa. Eso solo significaba que su hija estaba enamorada y que esa vez era de verdad. Paso saliva y negó una y otra vez. ¿Por qué Drew? ¿Por qué el destino se empeñaba en ligarlos al pasado?

Dest observo como su padre salía desesperadamente de la habitación y eso la destrozo. Él le estaba dando la espalda a Drew, a ella, a ambos. Se vio tentada a llorar por un momento pero no lo hizo, seria fuerte como siempre lo había sido.  No importaba que su padre no la apoyara, no abandonaría a Drew, se lo había prometido y ella cumplía sus promesas.

-Te llevare al juzgado.

-¿Qué?...-Por un momento creyó haber escuchado mal. Supo que no era así cuando  noto la seriedad con la que su madre la miraba-…Pero mamá…

-Vendré el lunes y te recogeré, no se lo digas a tu padre…No se lo digas a nadie.

-¿Por qué?....-Fue lo único que salió de su boca-… ¿Por qué mamá?

-Porque se lo que es hacer una promesa contigo misma…-Miley lucho por no llorar. Nunca lo había hecho frente a sus hijos-…Se lo que es amar a tal grado de ser estúpida y sobre todo se cuando alguien vale la pena y Drew la vale.

**********************

Obscuridad, la obscuridad lo abrazaba y cuidaba como lo había hecho tiempo atrás, como en aquellos días en la academia.

Se estremeció pero aun así no cambio de posición. Era extraño pensó, era extraño volver a estar en las sobras sobre todo cuando habías probado la calidez y ternura de la luz. Sonrió un poco y tomo un gran respiro. Aquel lugar resultaba ser mucho mejor que las celdas de castigo que había en la academia. Estando ahí, sentado en la esquina de aquella celda al menos podía respirar, en el pasado no había podido hacer siquiera eso. Se abrazó mucho más las piernas y abrió los ojos. La gotera que estaba en el techo seguía desprendiendo agua. ¿Cuántas gotas abrían caído desde que se había quedado dormido?, el último número que recordaba era 459.

Una ráfaga de aire entro por la pequeña ventana que había en el techo de la celda, acariciando así la piel desnuda de su pecho. Había enfrentado tormentas de al menos 45° bajo cero, pero aun así, en ese instante aquella pequeña caricia fría le cortaba la piel, de alguna forma sabía por qué. Era fácil vivir bajo el frio cuando nunca antes habías probado el calor, pero cuando no era así, cuando habías estado abajo el calor y luego todo eso se te había sido arrebatado el frio era capaz de asesinarte. Y esa era su situación, al había tenido el calor más genuino en sus manos, en su piel y se lo habían arrebatado sin piedad.

“Dest” murmuro, luego solo contuvo las lágrimas. Aquella chica había sido su calor, su motivación, su todo y el había permitido que se la arrebataran, que la alejaran, que la lastimaran. Sollozo con rabia y golpeo nuevamente la pared con el puño, la humedad volvió a surgir de su mano. Sabía lo que era pero no le importaba, ni siquiera le dolía. Había golpeado aquella pared si descanso alguno desde que había llegado ahí y no había sentido nada, su cuerpo estaba vacío, no tenía alma, no tenía nada.

Se perdió unos segundos observando el camastro que estaba frente a él, un conjunto naranja descansaba ahí y se reía a sus espaldas. El peso de sus actos se resumía a eso, a un traje de preso que le arrebataría toda dignidad del cuerpo, aun así sonrió. No se arrepentía de nada, cada golpe dado la noche anterior lo llevaba con orgullo en la memoria. Había defendido a su hermana y de cierta forma a la chica que amaba, podía morir en paz en ese momento, después de toda su vida se había acabado. Si Dest había muerto él lo haría con ella de igual manera y si no, si ella sobrevivía aun así moriría. No de una forma física pero si sentimental.

La puerta que estaba al principio del corredor se abrió, voces llegaron a sus oídos momentos después. Un par de personas se acercaban, lo supo de inmediato, podía oír sus pisadas pero le daba igual. Haría lo que había hecho con las últimas tres visitas de los policías. Los ignoraría, se hundiría en su propia obscuridad. Se cerraría ante todo, así que cerró los ojos. No volvió en si hasta sentir como alguien se hincaba frente a él, en otro momento de su vida se habría alterado pero en ese no, le importaba un mierd* que fuera un asesino en serie.

Los ojos de Drew no captaron a un asesino al abrirse, captaron a su padre. Justin estaba hincado frente a él, con los ojos rojos y las venas del cuello casi reventadas. Las manos le temblaban, aquella era la imagen más tormentosa de toda su existencia. Su hijo, su muchacho, el ser que tanto el cómo su mujer habían creado con amor estaba ahí, acurrucado contra la pared, semi desnudo, lastimado, destrozado como un niño pequeño. Lloro, no pudo evitarlo. Era demasiado, aquello era simplemente insoportable. Frunció los labios y cerró los ojos, jamás iba a perdonarse lo que le había hecho a su pequeño, jamás.

-Soy yo Drew…-Susurro al tocarlo. Él no se movió ni un milímetro-… ¿Dónde está tu camisa campeón?, ¿Los policías te obligaron a quitártela?

-No.

-¿Entonces que paso?

-Había un chico aquí conmigo….-Drew sonrió débilmente-…Lo atraparon pintando una pared, apenas y tenía 14 años…Trepo una reja al tratar de escapar, su camiseta estaba desgarrada y tenía frio.

-Entiendo…-Justin sorbió por la nariz y asintió un par de veces-…Se la obsequiaste.

-No le importo que tuviera sangre…-Rio entre dientes-…Me recordó a mí.

-Sera un hombre de bien cuando crezca entonces.

Drew se tensó y negó una y otra vez, rezo por que dios no permitiera que ese chiquillo fuera como él nunca. Justin por su parte estudio con mucha más seriedad a su hijo. Cada marca que vio en su piel le hizo saber que lo que había descubierto era verdad. Acabaría con todos esos hijos de put* cuando tuviera oportunidad.

-Me gusta tu tatuaje…-Dijo para romper el silencio. Drew se cubrió al instante-… ¿Te lo hiciste ahí?, ¿En esa maldita academia?

-¿Ahora es “Maldita”?...-Pregunto con sarcasmo antes de echarse a reír-…Creí que amabas ese lugar.

-Escúchame hijo…-Justin lucho por deshacer el nudo que atacaba su garganta-…Sé que arruine tu vida, sé que te hice daño y lo siento, en verdad lo siento.

-Tú no sabes nada.

-Sí, lo se….- ¿Cómo iba a explicarle que sabía la verdad?-…Los oficiales examinaron tu  historial, al ver el nombre de la academia me mandaron hablar, no podían creer que había estado en una base del ejercito Alemán y yo…Yo tampoco.

-Suficiente.

-No…-Gruño y lo tomo por las mejillas. Drew peleo pero aun así no logro nada-…Lo siento hijo, sé que no sirve de nada pero en verdad lo siento…Yo no sabía nada, si lo hubieras hecho, si lo hubieras dicho yo…

-¿Tu?...-Lo reto y se alejó de su agarre-… ¡Tú que papá!, ¿Me habrías  traído a casa?... ¡Por favor ambos sabemos que me mandaste lejos porque te avergonzabas de mí!

-¡Si te mande lejos fue para que no terminaras como yo!

Tras gritar Justin se puso de pie y se movió por toda la celda sin parar. Decirlo en voz alta era tan doloroso, tan frustrante. Tomo la gorra que le cubría la cabeza y la lanzo lejos. Maldito fuera su pasado, maldito fuera todo el mundo.

-Estuve encarcelado 7 veces…-Murmuro. Drew contuvo el aliento-…Me consignaron 2 de ellas, pero pude librarme por mi dinero…-Justin volvió a darle la cara a su hijo y negó aun con lágrimas en los ojos-…Consumí cada una de las drogas que tienes en tu habitación, fui un alcohólico, lastime a personas…En pocas palabras tuve una vida de mierd*, lo único que deseaba era ser un buen padre, quería mostrarte el camino correcto, pero aun así no lo hice…¡No lo hice!

-¿Cómo sabes lo de las drogas?...-Exigió saber, la barbilla le temblaba-… ¿Papá?

-Quería traerte un poco de ropa…-Ambos miraron la pequeña bolsa de viaje que estaba en el piso-…Supongo que abrí el cajón equivocado.

Drew se mantuvo inmóvil, segundos después una opresión en el pecho lo dejo sin aliento. Todos sus demonios habían sido expuesto frente a su padre, frente al hombre que le había dado la vida y eso lo hizo sentirse asqueroso, asquerosa eh indigno. Sintió unos brazos a su alrededor, solo así se dio cuenta de que lloraba y de que su padre lo abrazaba. Su primera reacción fue alejarse de él pero su cuerpo no copero, sus extremidades se quedaron ahí, disfrutando de lo que quisiera aceptar o no siempre había deseado.

Ambos se quedaron ahí, abrazados y llorando un buen tiempo. Cuando volvieron en si se mantuvieron en silencio. Había algo nuevo y de cierta forma intimidante, era como volver a empezar de alguna manera.

-No le digas a mamá…-Suplico en voz baja.-…No soportaría decepcionar a alguien más.

-Arreglaremos eso cuando salgas de aquí…-Justin aclaro su garganta y observo a su pequeño con remordimiento-…Por ahora solo debemos preocuparon por lo que pasara el lunes.

-No me interesa papá….-Las palabras de Drew volvieron a teñirse de dolor-…Solo quiero morir, solo eso.

-No puedes hablar enserio…-Aseguro escondiendo una pequeña sonrisa entre sus labios-…Tienes a alguien por quien luchar.

-No, no más.

-Drew….-Justin dudo, pero al final lo dijo-….Dest despertó, ella está bien.

Drew saboreo por minutos aquellas palabras, se perdió en cada una de ellas y disfruto de la tranquilidad que lo invadió, pero con la tranquilidad el dolor se triplico. Alejando de su cabeza las estúpidas ideas que se comenzaban a forma se mantuvo firme en la decisión que había tomado horas atrás. Estaba listo para morir, listo para terminar con todo de una vez.

-¿Esta fuera de peligro?

-Sí, tu hermana dice que solo necesita descansar.

-Me alegro...-“Gracias dios” pensó-…Ella no merecía morir por mi culpa.

-Drew basta, esto…

-Tienes que prometerme algo papá….-Lo corto mordaz mente. Justin solo asintió-…Tienes que prometer que si salgo libre me mantendrás alejado de ella.

-¿Qué?

-Por favor papá.

-Drew, no puedes dejarla…-Negó y lo miro con incredulidad-…Ella te ama, tú la amas.

-Sí, lo hago…-El dolor latió con fuerza en el pecho de Drew-…Y por eso mismo la dejare ir, antes tenía la estúpida idea de que podía ser digno de ella pero después de esto no, no voy a arrastrarla conmigo.

-Le romperás el corazón hijo…-La voz de Justin fue apenas un susurro-

-¿Si fuera mamá te abrías quedado con ella?....-La réplica dejo a ambos inmóviles-…Dime, ¿Te quedarías con mamá después de haberle mostrado lo peor de ti?, ¿Después de estar frente a una corte con ese maldito traje naranja?, ¿Después de haberla casi matado?

La mente de Justin viajo al pasado. Recordó la vergüenza y el odio que había sentido hacia sí mismo por no ser digno de Selena, por no poder darle lo que ella merecía. Recordó las mil veces que se había alejado de ella para no lastimarla. Recordó el dolor, recordó todo.

-Promételo papá…-Insistió Drew conteniendo la ira y las lágrimas-… ¡Promételo!
-No habrá vuelta atrás si la dejas…-Le advirtió-…Ella seguirá su camino, conocerá a alguien más, te olvidara.

-¡Solo promételo!

-Bien, lo prometo.

Maldijo después de eso, lloro como un niño pequeño tras el juramento de su padre, luego solo se abrazo a si mismo y dejo que la soledad lo arrastrara. Conforme se iba hundiendo pensó por ultima vez en ella. 

“Lo siento Dest, en verdad lo siento”

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Lamento el "Mini" retraso, se supone que este capitulo lo subí desde ayer en la noche, pero por alguna maldita razón mi estúpido blog falla, así que si ven algún desperfecto en la ortografía es culpa de Blogger, de cualquier forma lo corrigiere lo mas rápido que pueda. :)

-Ahahahahahhaha muchas gracias por cada uno de sus comentarios. Leer sus opiniones en verdad es mi motivación para seguir escribiendo.

-¿Cuarta temporada?, bueno tendríamos que ver que sucede con esta, todo a su tiempo.

-Cierto, soy una desconsiderada y no pensé en Ronnie, es por eso que indague un poco en Internet y encontré a una nena que podria tomar el papel de Ronnie, solo le hicieron falta sus ojos verdes.

Bien, saben cual es la rutina para tener cap rapidamente.

Comenten mucho y muchisimisimas gracias por leer, las quiero chicas <3

Ps: Si no han escuchado "Numb" de Nick, háganlo...Cuenta la leyenda que si la escuchas al revés puedes escuchar a Nick llorando por Miley XD

Ps de la Ps: No vayan a querer amenazarme por el final del cap :) *Estoy chava se me hace facil*